Nombres Históricos de la Plaza:
Desde la fundación en 1783 hasta el año 1879, a la Plaza "Urquiza" se la conocía como "Plaza Nueva" o "Plaza de las Cadenas.
Luego pasa a denominarse "Plaza Libertad".
Por último, la Plaza "Libertad" cambia de nombre por Plaza "Urquiza" tal como se la reconoce en la actualidad.
La Plaza Urquiza de Gualeguaychú es un espacio público con una rica historia, siendo incluso la segunda plaza en la historia de la ciudad creada como espacio público.
Aunque hoy se la conoce oficialmente como Plaza Urquiza, ha tenido varios nombres a lo largo del tiempo. Desde la fundación de la ciudad en 1783 hasta el año 1879, se la conocía como "Plaza Nueva" o "Plaza de las Cadenas". Posteriormente, pasó a denominarse "Plaza Libertad", nombre que mantuvo hasta principios del Siglo XX. Finalmente, cambió su nombre por "Plaza Urquiza".
Los primeros indicios de su existencia como plaza se encuentran en un plano de la ciudad impreso por el diario El Progreso en 1855. El predio que ocupa actualmente figura como espacio público en los planos de aquella época.
Popularmente, es ampliamente conocida como la "Plaza de la Municipalidad". Esta denominación surge del hecho de que el edificio de la Municipalidad se encuentra frente a ella desde 1909, e incluso desde la primera década del siglo pasado. La existencia del Palacio Comunal le otorga una gran importancia a la plaza, tanto que a veces quienes se refieren a ella por su nombre oficial generan confusión y preguntas sobre cuál plaza es. El edificio municipal, construido por la empresa Delfino Hnos., fue proyectado por el Arquitecto José Bottani y su construcción fue autorizada el 12 de julio de 1907. El terreno para el edificio fue comprado en 1888, y el primer día hábil en el actual Palacio Municipal fue el 9 de mayo de 1909.
Años más tarde, en 1936, la reubicación de la actual Escuela Gervasio Méndez al edificio que ocupa en calle Rivadavia 962, frente a la Plaza Urquiza, también agregó importancia a este espacio público. La escuela, que tuvo varias sedes, se trasladó definitivamente a esa ubicación en 1936.
En sus primeros tiempos, la plaza estaba rodeada de cadenas, según la memoria de antiguos vecinos. Era un centro cívico, aunque considerado menor ("plaza chica"). El panorama estaba dominado por la Municipalidad y estaba rodeada de casas de conocidas y tradicionales familias de la época, como los Zuloaga y Pintos al norte, los Vieyra al sur, la familia Chichizola y Ledesma al este, y al oeste, a cada lado de la Municipalidad, los Villagra al norte y los Muñoz al sur.
Las calles de su entorno también tenían nombres diferentes a los actuales: al Norte, se llamaba De Los Andes (hoy Rivadavia); al Este, De la Concordia (hoy Magnasco); al Sur, De Vences (hoy Luis N. Palma), en homenaje a una batalla del período de guerra entre unitarios y federales; y al Oeste, De la Libertad (hoy Irigoyen).
La plaza se caracteriza por presentar una fuente central. Esta fuente existente actualmente tiene una interesante historia. En 1907, el "vocal" (actual concejal) Pablo Daneri presentó un proyecto para colocar un molino y cañería en la plaza. Si bien este molino prestó servicio y luego fue retirado, en el mismo año, el 12 de julio de 1907, el Presidente de la Municipalidad, Dr. Santiago Díaz, informó al Concejo sobre un convenio con la casa de José Cadenazi para levantar una fuente, cuyo costo sería de $1,600. A fines de ese mes, el Concejo aprobó la realización de la obra de la fuente. En el centro de la plaza se encontraba la fuente, la misma de nuestros días.
Otra característica distintiva de la Plaza Urquiza es su forestación, donde predominan los Palo Borrachos. Estos árboles se encuentran en el contorno de la plaza y son especies distintivas de este espacio público. Esta composición arbórea contrasta con la de otras plazas de Gualeguaychú, como la San Martín (abundancia de Plátanos), la Belgrano (variedad de autóctonas), la Ramírez (mayoría de coníferas) y la Colón (preponderancia de jacarandaes). Además de los Palo Borrachos y la fuente, en tiempos pasados la plaza, que en ese entonces era conocida como Libertad, solo tenía un par de hamacas como juegos. De aquel tiempo, sobreviven dos árboles ya centenarios: una Gavilea frente a la escuela y un Higuerón en el triángulo noreste.
La plaza ha sido escenario de varios acontecimientos históricos. Fue famosa por sus retretas. Lamentablemente, también fue el lugar de un trágico suceso: el 16 de enero de 1859 fue fusilado en esta plaza Juan de Dios González, un joven de 28 años, acusado del delito de abigeato. Las crónicas de la época refieren que demostró mucho valor, negándose a que le vendaran los ojos. En señal de protesta y desagrado por este impresionante suceso, el vecindario cerró todas sus puertas.
Un detalle interesante es que la puerta del municipio estuvo celosamente guardada por sendos cañones montados en cureñas de madera. Estos cañones habían defendido a la población en el "combate de la Isla" (libertad). Durante mucho tiempo permanecieron como custodios a la entrada del municipio. En las fechas patrias, al despuntar el sol, volvían a tronar desde su emplazamiento para recordar el amanecer de la patria. Esta tradición se mantuvo viva por algunos años, especialmente durante la administración del intendente Julio T. Villagra, pero luego decayó. Los cañones desaparecieron de las puertas de la municipalidad y reaparecieron muchos años después formando parte de una carroza estudiantil.
El nombre actual de la plaza, "Urquiza", es un homenaje al primer Presidente de la Confederación. En la plaza se colocó un monumento al Gral. Urquiza, obra del escultor Orlando Rébora. Este hecho ocurrió durante la década de 1980.
Finalmente, es importante destacar que las plazas, incluida la Plaza Urquiza, valen tanto por sus características físicas como por el ámbito urbano que las rodea. Significan por su importancia como espacio público, pero también por la construcción social y la apropiación que cada persona hace de ellas, lo que las hace únicas.
En resumen, la Plaza Urquiza de Gualeguaychú, con sus nombres cambiantes, su arraigo histórico en los planos de la ciudad desde 1855, su icónica fuente central y los Palo Borrachos, su ubicación estratégica frente a la Municipalidad y la Escuela Gervasio Méndez, y los eventos y elementos históricos como las cadenas, las retretas, el fusilamiento de Juan de Dios González y los cañones custodios, es un espacio público cargado de historia y significado para la ciudad.