El Cuaderno Nº 191 de Gualepedia, publicado el domingo 3 de septiembre de 2000, se enfoca en la historia alimentaria de Gualeguaychú y la región, explorando los usos y costumbres culinarios desde los primeros habitantes hasta el siglo XIX, y también aborda la dura realidad de la esclavitud africana en la Villa.
Su enlace es: Cuadernos de Gualeguaychú Nº 191
Los temas principales son:
Las comidas, Usos alimentarios (Nati Sarrot):
Dieta de los primeros habitantes: Inicialmente se alimentaban de productos locales como peces, aves, mamíferos (carpincho, ciervo, nutria, vizcacha, ñandú), raíces, frutos y miel. La carne de perro también era consumida.
Impacto de la ganadería: Tras la introducción de ganado vacuno y caprino por Hernandarias en 1611, la carne de vacuno y, posteriormente, la de caballo, se volvieron un alimento fundamental, consumido asado al rescoldo, al asador o en "barbacúa".
Frutas y verduras: La flora regional ofrecía mburucuyá, tuna, guayaba y algarroba. Los guaraníes introdujeron maíz (con el que hicieron el primer pan), yerba mate, frijoles, habas, mandioca, batata y tomate. Los pobladores blancos trajeron y cultivaron trigo, cebada, avena, melón, sandía, acelga, cebolla, col, zanahoria, limón, lima, membrillo y durazno.
El durazno, tan nuestro: Traído desde Santa Fe, el durazno prosperó en la zona, siendo consumido fresco y utilizado para dulces que se vendían hasta en Concordia y Buenos Aires a mediados del siglo XIX. Sus ramas también servían como leña.
Rocamora y el Vivero de las Villas: Don Tomás de Rocamora ideó el primer vivero del Entre Ríos para proveer de semillas y ejemplares de plantas a los pobladores de Gualeguay, Arroyo de la China y Gualeguaychú. Su plan económico buscaba el desarrollo agrícola y la diversificación de la dieta, manifestando al Virrey Vértiz la fertilidad de la tierra. En 1851, la riqueza culinaria de Gualeguaychú incluso llamó la atención de Sarmiento.
El pan: El consumo de pan entre las clases populares fue demorado y escaso, afectado por las cosechas de trigo y el estado de los caminos. Los primeros molinos (atahonas) en Gualeguaychú, que molían trigo y maíz, datan de principios del 1800. La harina se clasificaba en flor, cabezuela, semita y afrecho, dando lugar a diferentes tipos de pan. Se relata la historia de la llegada del trigo a Sudamérica en el siglo XVI.
Otras bebidas y sal: Vino y aguardiente llegaban desde Mendoza, San Juan o Europa, mientras la caña venía de La Habana. La sal, no usada por los indígenas, se volvió esencial para la industria saladeril y el consumo, siendo traída de las Salinas Grandes o importada de Portugal y Cuba.
CVADERNOS en EGB - EL PRECIO DE PABLO (Silvia Razzetto de Broggi):
Este artículo, parte de una serie educativa, expone la condición de los esclavos africanos en la época colonial, a quienes se les llamaba "mercancías de ébano" o "piezas de Indias".
Se documenta la venta de un esclavo llamado Pablo en Gualeguaychú el 23 de octubre de 1809 por trescientos pesos fuertes, un precio considerable para un hombre joven y sano. Este monto equivalía al costo de un buen terreno urbano en la época.
Se detalla el origen del tráfico de esclavos desde África, impulsado por guerras tribales y la demanda de mano de obra en las colonias americanas para la minería y cultivos (caña de azúcar, tabaco, algodón, etc.). Potencias como Portugal, España, Francia e Inglaterra (a través de la "Compañía de los Mares del Sur" en 1713) participaron en este comercio.
La presencia de esclavos en la zona de Gualeguaychú aumentó, con figuras como Justo Esteban García de Zúñiga introduciendo 47 esclavos negros para labores rurales hacia 1783.
El Cabildo de San José de Gualeguaychú en 1787 estableció regulaciones severas, como castigos de azotes y paseo público para negros o mulatos que portaran armas.
El artículo describe el minucioso examen físico al que eran sometidos los esclavos antes de la venta para asegurar su buen estado de salud y potencial utilidad. También se menciona que los esclavos jóvenes eran más económicos, con precios entre 200 y 225 pesos fuertes en 1810, siendo mano de obra necesaria para faenas ganaderas como la obtención de sebo y el secado de cueros.