San José: Santo protector de Gualeguaychú junto con santa María del Rosario.

Fue elegido por voto popular en el año 1801, de acuerdo a costumbres de la época. La devoción local por este santo se remonta a los orígenes legendarios de Gualeguaychú.

Se sabe poco de la persona de José de Nazareth. La Biblia dice que era un varón justo y que era carpintero. Los historiadores deducen que debió haber sido un joven de no más de 19 años cuando se casó con la Virgen María, ya que esa era la edad en que los varones formaban hogar en el siglo I.

Si es así, es destacable la madurez con que afrontó los acontecimientos inmediatos: los mensajes celestiales acerca de Jesús, la epopeya del viaje a Belén, la navidad, la persecución de Herodes y la huída a Egipto.

José aparece por última vez en la historia cuando protagoniza la ansiosa búsqueda de Jesús, que se le ha extraviado en el Templo de Jerusalén. En los años que siguieron es lo más probable que Jesús aprendiera junto a él el oficio de carpintero.

Para la época de la predicación de Jesús seguramente ya había muerto; pero quizás el Nazareno pensaba en él cuando en el Sermón de la montaña trazó el modelo de los bienaventurados: Humilde, pacífico, compasivo, sufrido, puro.

José de Nazareth es un arquetipo del nuevo orden cristiano, hombre de "bajo perfil" seleccionado para cumplir un rol importante en la historia, pero que no es evidente para sus contemporáneos. "José y María, con un Dios escondido... ¡nadie sabía!" dice el estribillo de una canción navideña argentina.

Sin lugar a dudas es por esa condición de ser ignorado, uno más entre muchos, que la gente que vive iguales situaciones, se reconforta al ver la trayectoria de José: al final serán reconocidos. Así ha pasado con este "varón justo" en los últimos dos mil años.

La calle San José es una de las pocas de la antigua nomenclatura que no ha cambiado de nombre desde su nominación.

Fuente: Honorable Concejo Deliberante y Cartografía de Proyecto Mapear.