El Cuaderno Nº 178 de Gualeguaychú, publicado el Domingo 20 de febrero de 2000, se titula "LA LUCHA DE LOS BANDOS" y fue redactado por Nati Sarrot. Este cuaderno se enfoca en el pasado de pasiones, intrigas y heroísmo en la región, especialmente en Gualeguaychú, durante el periodo anterior y posterior a la Revolución de Mayo de 1810.
Su enlace es: Cuadernos de Gualeguaychú Nº 178
El contenido principal abarca:
Contexto Histórico Regional: El cuaderno destaca que la actividad de los pueblos del sur de Entre Ríos no se ha incluido prolijamente en los tratados de Historia nacional, a pesar de su relevancia. La zona, a menudo llamada de diversas maneras como "otra Banda" o "Continente o Partidos de Entre Ríos" antes de ser nombrada "Provincia" en 1782, sufrió la indiferencia y la injusticia de los mandantes de Buenos Aires y España. Los pobladores, que sumaban apenas mil quinientas personas en 1810, lucharon por la propiedad legal de sus campos y vieron sus cursos de agua abiertos al contrabando, lo que los llevó a una firme voluntad de defender lo que habían conseguido y a adherirse a ideas de cambio.
Participación de Gualeguaychú: En 1807, hombres de Gualeguaychú marcharon para defender Montevideo de los ingleses, sumándose a las fuerzas que lograron el desalojo del puerto oriental. En octubre de 1810, la población de Gualeguaychú, Gualeguay y Arroyo de la China mostró plena colaboración con la misión libertadora del General Belgrano en su marcha al Paraguay, realizando donaciones de dinero, caballos y alimentos.
Manifestación de los Bandos: A medida que los acontecimientos avanzaban, se manifestó una división clara entre dos fuerzas opuestas.
Bando Realista: Compuesto por españoles fieles al Rey de España, muchos de ellos ejerciendo funciones oficiales, que apoyaban al gobierno establecido en Montevideo y la invasión de las Villas. Figuras como Juan Valentín Sopeña y Juan Ángel Michelena fueron recibidos con beneplácito por los realistas en Gualeguaychú. Individuos como Juan Melgar Pérez, Francisco García Petisco y José Borrajo se fugaron a Colonia tras la contrarevolución en Córdoba.
Bando Revolucionario o Patriota: Integrado por criollos y españoles que abrazaban el ideal independentista, o mantenían una actitud pasiva. La mayoría de los españoles se encontraba en el Cabildo de Gualeguaychú, mientras que los criollos o americanos se movilizaban en el radio urbano y, especialmente, en la campaña. Hombres con gran carisma surgieron como caudillos, nucleando la causa revolucionaria.
Clima Ardiente y Conspiraciones: El ambiente en la pequeña Villa de San José estaba marcado por intrigas, delaciones y correos secretos. Aunque inicialmente se acató a la Junta invocando al Rey de España, una "férrea cuña" separaba cada día más a los bandos. Las denuncias, como el informe de Jaime Marti de diciembre de 1810, revelaron tertulias donde se denigraba a la Junta y se celebraban los movimientos realistas, incluyendo la llegada de barcos desde Montevideo con propaganda.
Reconquista Patriota: El 21 de febrero de 1811, Bartolomé Zapata, al mando de una compañía de 52 hombres, y con la decisiva participación de José Gregorio Samaniego, logró recuperar las Villas del sur de Entre Ríos para la causa patriota. Zapata describe los "gravísimos males" sufridos por los criollos bajo el mando de los europeos.
Juicio a Juan Melgar Pérez: El cuaderno detalla el proceso judicial contra Juan Melgar Pérez, administrador de Rentas de Correos y terrateniente en Gualeguaychú, quien fue Alcalde Ordinario en 1808 y un activo realista.
Acusación y Proceso: El Comandante de Entre Ríos, Díaz Vélez, ordenó investigar la conducta de varios individuos, con fuertes presunciones contra Melgar Pérez. Testimonios de vecinos como Pedro Echazarreta y Francisco Echazarreta indicaron que Melgar Pérez se fugó con García Petisco al tener noticias de la llegada de tropas de Buenos Aires. Paulino de León confirmó haber visto a Melgar Pérez manejar "muchos papeles" relacionados con la dirección del juez García Petisco.
Defensa y Sentencia: Melgar Pérez defendió que la nota que se le exhibía, de su puño y letra, fue una obligación impuesta por Petisco. Los actuados pasaron a Buenos Aires, donde el 3 de agosto de 1812, se dictó sentencia. Juan Melgar Pérez fue condenado a dos años de destierro en Famatina, debiendo pagar una fianza de dos mil pesos y las costas del juicio. Melgar Pérez argumentó que el proceso se debía a "notorio encono" propio de los pueblos pequeños contra quienes han tenido cargos públicos.
El cuaderno se basa en una exhaustiva investigación de Nati Sarrot, consultando Actas del Cabildo de Gualeguaychú, archivos del Obispado, e historias y autos judiciales de la época. El equipo de digitalización y edición del Museo "Casa de Haedo" y Patricio Alvarez Daneri contribuyeron a su publicación.