La actividad de los pueblos del sur de Entre Ríos, en el periodo anterior y posterior a Mayo de 1810, no se halla prolijamente incluida en la sucesión de los hechos del país total y menos enunciada para ser leída en los tratados de Historia de difusión nacional.

La indefinición que caracteriza a las disposiciones para ordenar la organización de la otra Banda o Banda Oriental (con respecto a Santa Fe); la Bolsa de los Paraná y Uruguay o Rinconada que encierra los Paraná y el Uruguay; Continente o Partidos de Entre Ríos, etc; corre paralela a estas formas de llamar a la zona del sur mesopotámico. 

Por primera vez la nombró Provincia, D. Tomás de Rocamora en su informe al Virrey Vértiz en 1782. Y así como su gestión se interrumpió por intrigas interesadas, las Villas de los Partidos del Entre Ríos quedaron suspendidas en una suerte de orfandad provocada por la indiferencia y la injusticia con que los mandantes de Buenos Aires y de España, atendían los reclamos de los pobladores (apenas millar y medio de habitantes -1810-), de la zona rural y la urbana, despoblada de gente activa, la que debía cuidar y explotar su única fuente de sustento, la tierra, alejada del lugar concedido en las villas.

Los interminables trámites por obtener la propiedad legal de sus campos fueron desatendidos o respondidos con insensibilidad e injusticia.

Ven además los cursos de agua que cruzan sus predios, abiertos al contrabando de ingleses y portugueses, y aprovechados por quienes, en río revuelto, sacan su beneficio.

Sus sentimientos se condensarán en firme voluntad por defender lo poco o mucho que habían conseguido ubicándose y trabajando en aquel lugar. Es lógico adhirieran a las ideas que propiciaban un cambio y, secretamente, se fueron aunando y organizando para actuar en el momento oportuno.

LA PARTICIPACIÓN DE GUALEGUAYCHÚ

En 1807, convocados para defender la plaza de Montevideo de los ingleses, al mando del teniente José Valentín Sopeña y como 2º el alférez Alonso Galindo, marchan desde Gualeguaychú para sumarse a los de C. del Uruguay, 45 hombres armados, con caballada y alimentos, arribando a la liberación y desalojo del puerto oriental. Fueron como sargentos: José Ignacio Fleitas, de Perdices; Leandro Navarro y Dionisio Orué, de Costa Uruguay Sur, de Gualeyán, Leandro Becerra e Ignacio Tolón, de la Villa, etc.

Las invasiones inglesas permitieron comparar las milicias del Virreynato con las del invasor, también las de españoles y criollos entre sí.

Ya en Entre Ríos el Ejército del Gral. Belgrano en marcha al Paraguay (octubre de 1810), encuentra a la población dispuesta a la plena colaboración con la misión libertadora...

Gualeguaychú, Gualeguay y Arroyo de la China, muestran sus manos abiertas, con donaciones en dinero, caballos, reses, tabaco, etc. como lo hiciera toda la Provincia.

Belgrano continúa el plan trazado por la Junta y deja a Entre Ríos que espera, desde Montevideo, lleguen los cuerpos que, después de dominar la Banda Oriental del Uruguay, disponen ocupar, en acuerdo con Paraguay, los territorios de la Mesopotamia, para aislar a Buenos Aires en su comunicación hacia el norte y noreste…

LOS BANDOS SE MANIFIESTAN

Los hechos mantienen la expectativa de los habitantes de las Villas que se observan y estudian. Si hay un ideal que provoca la efervescencia patriótica impulsando a acciones heroicas, existe una fuerza realista -en especial de españoles, muchos ejerciendo funciones oficiales que responde al gobierno establecido en Montevideo y apoya la invasión y toma de las Villas; Juan Valentín Sopeña, vecino de San José de Gualeguaychú se va a C. del Uruguay para sumarse a Juan Ángel Michelena quien la ha ocupado a principios de octubre, marchando hacia Gualeguaychú donde es recibido con el beneplácito realista. 

En diciembre de 1810, Juan. Melgar Pérez, Francisco García Petisco, José Borrajo, y otros" se han profugado" a Colonia tocados por el resultado de la contrarevolución en Córdoba que epilogó en el fusilamiento de Liniers, y recelosos por la posible venida de cuerpos auxiliares de la Junta Provisional desde Buenos Aires. Fueron los estudiosos de constancia tozuda los que reuniendo documentación existente en distintos y distantes archivos, oficiales y particulares, armaron el cuadro histórico del dramático paisaje lugareño en el período anterior y posterior a Mayo de 1810 y dentro de él el comportamiento de los Bandos opositores: 

Por un lado el Realista, españoles fieles al rey de España y su sucesión, y el otro, el Revolucionario o Patriota de criollos y españoles que abrazando el ideal de sus hijos, iban de su lado o al menos guardaban una actitud pasiva. 

En un clima ardiente de intrigas, delaciones, correos secretos, interferencias, etc. la pequeña Villa de San José, como su escaso vecindario, tiene actores en los dos sectores, los que protagonizan una lucha apasionada que hiere a los que la juegan y a quienes, calladamente, conviven y acompañan. 

Hay aquí mayoría española y en su Cabildo es evidente como en el de Gualeguay. C. del Uruguay es asiento del Comandante de Milicias Díaz Vélez. Los naturales, criollos o americanos, como les llaman, se movilizan en el radio urbano y especialmente en la campaña.

EL CLIMA ES ARDIENTE

Espontánea y naturalmente surgen hombres fuertes y de gran carisma convirtiéndose en caudillos de los Partidos del Entre Ríos, que el ideal ha nucleado tejiendo una trama en defensa y difusión de La Causa Revolucionaria.

La confusa definición de la voz popular se manifiesta en el acatamiento a la Junta que en Gualeguaychú ocurre el 22 de junio de 1810 y dice: "de parte del pueblo congregado y sus representantes con el mayor aplauso: estimado esta sabia medida como la más oportuna e interesante a la Tranquilidad Pública, Derechos e intereses del Rey"

Todos invocan al Rey de España, pero a los bandos, una férrea cuña día a día los separa más.

Las denuncias en comentarios o en notas formales, calientan el clima pueblerino. La sospecha, la delación, dividen las familias. Hay quienes aprovechando el estado de cosas, descargan antiguos enconos y se cobran viejas deudas.

El informe de Jaime Marti fechado en Bs. As. el 3-12-1810, denuncia ante la Exma. Junta hechos que ha captado en su estada en Gualeguaychú, pintando los ocurridos por los meses de octubre y noviembre de dicho año.

Dos tertulias "en que derramaban especies denigrantes contra V. Excia. y terminaban con una cancioncilla tan indecente que me abochorno proferirla... Concurrían como principal, Juan Melgar Pérez, uniéndosele José Belardi, Atanasio Rodríguez, José Blanco Laredo, José Aedo, Domingo Novas, Juan Riveri, Diego Morón, Fernando Vela, Francisco García Petisco, José Borrajo, Andrés Doello, Juan B. Firpo, Valentín J. Sopeña, José Souillac."

García Petisco que negaba todo recurso al que declarara o presumía Patriota.

El 24 de octubre: Llegó al puerto, desde Montevideo, un barco con frutas. Su patrón hizo una reunión y presentó una Proclama del Gobernador Vigodet. Ahí asistieron y celebraron con aplausos los del bando realista.

El 29 de octubre: Arriba a Gualeguaychú el Cmte. Díaz Vélez que hizo detener al patrón y lo entregó a Chilavert -reemplazante de G. Petisco para que instruya sumario. Allanó el barco y tomó armas y material de propaganda realista. El Cmte Díaz Vélez sigue a C. del Uruguay.

Al día siguiente García Petisco libera al patrón y lo lleva a su casa comentándole que esperan un cuerpo de portugueses que viene en apoyo realista. 

7-11-1810: Cabildo Abierto en la Villa que decide dar apoyo a Michelena que ha tomado C. del Uruguay y se dirigirá a Gualeguaychú con igual fin. (se cumple el 18/11, sin oposición). El Acta capitular no es en todo coincidente a los dichos de Marti.

-A esta altura Marti dice que se presentó a Juan Firpo requiriéndole 800 pesos que le había depositado.

Que éste lo derivó al Alcalde García Petisco quien le manifestó estaban embargados, por lo que se fue de la Villa para salvar su vida que consideraba en riesgo. (nota obrante en el Archivo Gral de la Nación Argentina Sección Gobierno) (No es posible poner en claro el porqué de la estancia de Marti en Gualeguaychú.)

EN EL PARTE DE BARTOLOMÉ ZAPATA

El parte de Bartolomé Zapata a la Junta Provisional del Río de la Plata, escrito en Gualeguay (2-3-1811) nos da la visión de quién, comandando una campaña de guerrillas, rescata a las tres Villas del sur del Entre Ríos para la causa patriota. (Con Zapata marcha nuestro José Gregorio Samaniego. Ver CVADERNOS N° 33).

Con una compañía de 52 hombres" vine a tomar posesión de esta Villa de Gualeguay"....,' Yo me alcancé a esta empresa, condolido de los gravísimos males que mis coterráneos'... 'habían sufrido bajo el cruel mando de los europeos'... 'Sr. Excmo. no es exageración: Ni entre la Villa ni en sus inmediaciones se permitía un solo criollo.

Si divisaban alguno aunque fuera de lejos, buscaban igual proporción que a la que busca un pato para asegurarle un ti??...

Muy poco menores que los de Gualeguay, fueron los reclamos de nuestros criollos de Gualeguaychú... Allí tenia sus fuerzas un comandante Sopeña... 

Se me presentó el conductor de esa parte, Don José Gregorio Samaniego, patriota decidido y fogoso suplicandome me resolviera al ataque de la Villa."(que fue el 21 de febrero de 1811) (en Gaceta de Buenos Aires)

JUICIO A JUAN MELGAR PÉREZ

Administrador de Rentas de Correos en Gualeguaychú, vecino y terrateniente en zonas de Gualeyán y Pehuajó, posesión que fue extendiendo. Alcalde Ordinario en el Cabildo de 1808, a cuyas sesiones asistía también como testigo cuando no era titular. Se deduce su buena preparación ya que escribía notas por pedido de funcionarios importantes como García Petisco, Primer Regidor del Cabildo en 1810.

El Comandante de Entre Ríos Díaz Vélez ordena al Cmte. Militar de la Villa y Jurisdicción de Gualeguaychú Tomás Antonio Melián "formar una causa o averiguación sobre la conducta de varios individuos de este vecindario que hubiesen seguido el detestable sistema de Montevideo y concurriendo vehementes presunciones de aquel crimen en la persona de Juan Melgar Pérez, natural del reino de España y administrador de correos que fue de esta Villa, que actualmente existe preso en esta real cárcel... Serán citados los vecinos de más notoria probidad y decidido patriotismo para que bajo la religión del juramento declaren...

"En Gualeguaychú, en 13-3-11, compareció D. Pedro Echazarreta quien declaró: que sólo lo conocía por sospechoso por varias conversaciones que le vio tener con el Alcalde Garcia Petisco.

Que en diciembre profugó con Petisco por noticias que tuvieron venían tropas de Buenos Aires.- Que de casa de Melgar fue preso Miguel Suárez y remitido a C. del Uruguay a disposición de Michelena.

En 18-5-11, D. José Ignacio González preguntado si Melgar era adicto a Montevideo, dijo que no le consta, pero que por pública voz y fama del pueblo, si lo era.

El mismo día declaró Paulino de León: dijo que, delante de él no ha vertido expresión alguna, ni menos demostración contraria a la capital. Que no tiene presente a los cuantos de diciembre fugaron de Gualeguaychú, ni sabe el porqué. Que si Melgar tenía dirección sobre Petisco, no le consta pero sí ha visto muchos papeles de letra de D Juan Melgar donde trata sobre la dirección de aquel Juez.

D. Facundo (Francisco) Nadal, denunciante, dice: Que desde que vinieron las tropas de Michelena no ha tenido con Melgar comunicación pues se retiró de su casa. Que asistía mucho a casa de Petisco y viceversa. Que iba mucho al Cabildo dicho Melgar. Que fugaron en diciembre de la Villa. Que lo vio una noche patrullando el pueblo por orden de Petisco.

D. Francisco Echazarreta declara el 31 de mayo: que Melgar profugó de este pueblo con Petisco por noticias que tuvieron de la llegada de tropas de Buenos Aires a reconquistar esta Villa.

Juan Melgar Pérez el 17 de junio declara que la nota que le exhiben es de su puño y letras y la firma es de Petisco que le obligó a hacerla y que él le aconsejó no la remitiera, lo que hizo ya que fue hallada entre los papeles del alcalde.

También se pidió declaren el Cura Párroco Mateo F. Gordillo; el Alcalde Ordinario Juan Aguilar y con ello se dio por concluido el sumario a Juan Melgar Pérez que se remite al Cmte, de Entre Ríos, Díaz Vélez.

Pasan los actuados a Buenos Aires, donde son citados, ante D. Hipólito Vieytes, Juez Comisionado y exponen nueva mente Francisco Nadal, Nicolás Guillermo Mesa y el mismo Melgar Pérez que hace su defensa, todo en julio de 1812. 

La sentencia se dicta el 3 de agosto de 1812 y el mismo día se comunica al acusado: Visto: se condena a Juan Melgar y Pérez a dos años de destierro en Famatina para donde deberá salir dentro de tres días, dando fianza bastante de dos mil pesos de que dentro del mes siguiente deberá presentarse con la orden del gobierno y pague las costas en que igualmente se le condena. (hay cuatro firmas).

Concluimos la nota con una parte de la defensa del mismo Melgar que puede ser la palabra de un integrante cualquiera de los Dos Bandos, en la Villa de San José del 1810.

"Que el notorio encono de los enemigos que generalmente abunda en los pueblos pequeños, especialmente en los hombres que han tenido cargos públicos y de justicia, como el que declara, han dado origen, necesariamente a un proceso..."

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