Fueron 36 los cilindros que con sus compuertas salieron del dique el que debió inundarse nueve veces para reflotar y remolcar la totalidad hasta el lugar de su emplazamiento, una zanja previamente dragada, que les serviría de "cuna". Debieron agregarse 10, 75 m del lado entrerriano.
Una grúa flotante fabricada en Holanda, colocó los tubos en el lugar correspondiente, entonces, ya unidos se les quitaron las compuertas. Al diámetro interior del entubado se le emplazó la calzada de 7,50 m. de ancho, con dos manos de circulación y una pasarela de servicio de 0,95, elevada en 1,20 sobre aquella. Desde el piso de la calzada, el arco del túnel deja una altura libre de 4,41 m. Las paredes se azulejan, etc.
En tanto se marcha en esto y en las rampas de acceso, se realizan infinidad y variadas tareas para adaptar la obra al servicio público.
Instalaciones electromecánicas, red de altoparlantes, circuito cerrado de televisión, medidores de visibilidad, analizadores del monóxido de carbono del ambiente, renovadores de aire, contadores de tránsito, teléfonos, indicadores de incendio, matafuegos, instalación a lo largo del Túnel de cañería, grifos y mangueras cada 100m, en previsión de incendios, adaptadores de luz a la entrada y salida del Túnel.
La Sala de Comandos, ubicada del lado de Paraná para manejo y control de esta intrincada red dispuesta al servicio apto y ajustado de la nueva vía de comunicación, se instala en el lado paranaense. En 1970 contabilizó el paso de 1.240.777 vehículos.