Cuaderno Nº 165

Índice Temático


GUALEGUAYCHÚ, Domingo 1 de agosto de 1999CVADERNOS DE GUALEGUAYCHÚ Nº 165
LAS CARRERAS INGLESAS (Nati Sarrot)- ...una sociedad que se llamó Club Inglés- Tenía su sede en el Hotel Inglés, haciendo cruz con el Hotel del Vapor- LA SOCIEDAD: SU REGLAMENTO- CARRERAS: 1º de ABRIL 1870- PARTICIPACIÓN de URQUIZALA INDUSTRIA CERVECERA- DON IGNACIO ZUNZUNEGUI- DOÑA SEVERA ZUNZUNEGUI- SEVERIDAD DE SEVERA

LAS CARRERAS INGLESAS

UN LÚCIDO PASATIEMPO

Nati Sarrot

9 de Julio de 1900: Inauguración del Hipódromo del Jockey Club Gualeguaychú

Para 1869 la colectividad inglesa es numerosa y en general sus miembros, tienen en propiedad o arriendan campos que dedican a la cría de animales con suerte que les asegura bienestar. 

El Censo Nacional levantado en aquel año nos muestra a su mayoría, asentados en el Distrito 9° o Campos Floridos (Pehuajó al N.), Costa San Antonio Sud e Islas del Ibicuy, respectivamente.

Tanto en su propiedad rural, como en la vida ciudadana, estos extranjeros asimilaron sólo en parte las costumbres de los naturales y tuvieron por forma de vida la práctica de los usos y costumbres de su país de origen. 

Los ingleses, como se los llamaba y así figuran en el citado Censo, de apellidos que hoy separaríamos en ingleses, irlandeses, escoceses; en otros documentos, exhiben su nacionalidad por lo que, esta globalización debió responder sólo a la mayor disposición o saber de los censistas. En muchos casos levantaron sus casas grandes en madera cuyos pisos cubrían con alfombras. Rodeadas de galerías con sillas y sillones de mimbre y amuebladas sin diferencia alguna con las que habían habitado en Europa. 

Las rodeaban con jardines y parques de gran belleza, que cuidaba personal idóneo que había llegado con ellos, así como las mucamas y cuidadores de los caballos de raza que criaban, dedicándose a la práctica de carreras, saltos y cacerías para las que también habían importado perros de caza. 

Todo contribuía a vivir en forma de no sentir tan profundamente el trasplante a la vez que se dedicaban a la cría de ganado vacuno y especialmente lanar, mejorándolo con toros y carneros traídos de Europa. (1)

...una sociedad que se llamó Club Inglés

No es extraño entonces, que se integraran en una sociedad que se llamó Club Inglés, la que fijaba como aporte de inscripción 2 Libras esterlinas y como cuota mensual, 1 Libra, y había dictado su reglamento. También era llamado Club de las Carreras Inglesas ya que realizaba espectáculos de carácter especial, que según Aníbal Vásquez en López Jordán "fueron las primeras (carreras de caballos) de carácter público en que se usaban monturas europeas y se aplicaban reglamentaciones propias de certámenes de esa naturaleza organizados en Inglaterra."

Tenía su sede en el Hotel Inglés, haciendo cruz con el Hotel del Vapor

Por tal motivo, y en conocimiento de que el Gobernador de Entre Ríos, Gral. Justo José de Urquiza además de ser dueño de muy buenos caballos era un apasionado cultor del deporte y entretenimiento que, por otra parte y con diferentes reglas, se practicaba intensamente en nuestra zona; el Club, pesando tales antecedentes y la jerarquía del personaje, le gira una carta que dice: "Tengo el honor de poner en su conocimiento de que el 3 del presente fue balotado y elegido miembro del arriba expresado Club" y le adjunta los Reglamentos. (carta del 20-7 1869. A. G. N.)


LA SOCIEDAD: SU REGLAMENTO

La sociedad o Club tenía su sede en el Hotel Inglés, haciendo cruz con el Hotel del Vapor del que era dueño el inglés Forest, con explotación ganadera en Campos Floridos.

Estableció que la Comisión Directiva debía estar integrada por socios de nacionalidad inglesa en número de once. Esta cláusula es modificada en un "meeting" o asamblea que tiene lugar en el Hotel del Vapor, el 17-9-1871 y desde allí se incluyen cuatro "argentinos". También se dispuso que, en adelante, la sociedad tendría por nombre "Jockey Club de Gualeguaychú". 

Los primeros "argentinos" electos fueron: Juan A. Casacuberta, Miguel V. Zamora, Leopoldo Espinosa y J. Barañao y Lacarra. Así lo informa "El guardia nacional" del 23-9-1871.

La gran fiesta de las Carreras Inglesas se hacía en el otoño de cada año, con gran eco en la ciudad y campaña, concitando a extraordinaria concurrencia.


CARRERAS: 1º de ABRIL 1870

Desde mediados del año 69 se cursa invitación a los posibles participantes. Los detalles de la organización: reglamento, gestión de premios, como así el programa de carreras y el valor de las recompensas, se hacen conocer muy de antemano. La tarea está a cargo del Secretario del Club que, en este caso es D. Enrique Wesley, productor agropecuario de la zona de Perdices. (Censo 1869)

Se gestiona ante el Gral. Urquiza la Copa de plata que se traerá desde Inglaterra y que tiene un valor de 50 libras esterlinas. La misma se impondrá como Premio de la Carrera de Salto, a 30 cuadras y tercera en el orden del programa compuesto. "Deberá ser ganada dos veces para ser propiedad del ganador"... 

Los dueños de los caballos que participen deberán ser miembros del Club de las Carreras Inglesas, los que tendrán derecho a ingresar en la cancha de los parejeros, con su tarjeta de identificación que será entregada, sin cargo, por Secretaría de la sociedad.

PARTICIPACIÓN de URQUIZA

Además de contribuir al éxito del acontecimiento con el aporte de 50 libras esterlinas para la Copa, premio de la tercera carrera, el Gral. Urquiza intervendrá con uno de sus caballos. Por eso José María Domínguez (2) le escribe a San José el 21 de febrero desde Gualeguaychú: 

"Mi querido Gral. Anoche marchó para el Ñancay el Coronel D. Luciano González y en tales momentos, me rogó escribiese a V. E. diciéndole si le parecía bien, declarar al obscuro que se está preparando para correr en el Circo o Carreras Inglesas, de 10 a 15 cuadras, pues los que deban concurrir a ellas con caballos, según la institución están obligados a declararlo el 1° de Marzo, nombrando el pelo, y pintando la marca, sino quieren quedar afuera.

En este caso, y como se aproxima el tiempo, desea saber de V. E. bajo que nombre o socio debe matricular al caballo, sin perjuicio de alguna carrera que en el intervalo de hoy, a Abril pudiera presentarse por 3 ó 4 cientos pesos...

Mucho debió interesar al Club la asistencia del Gral. Urquiza a la fiesta del 1 de marzo porque, con fecha 22 de abril, sólo a diez días de su realización, vuelven a escribirle con el fin de solicitarle confirme "de manera cierta y determinada si ha de contar con la asistencia personal de V. E. a las carreras del primero de Abril. La Sociedad del Club se halaga con la esperanza de que V. E. no ha de negar su importante concurso a esta verdadera fiesta popular, que empieza ya a despertar el interés común no sólo entre el vecindario del Departamento, sino también fuera de él.

La concurrencia, ha de ser numerosa, tendría mayor esplendor y más alta significación desde que el paternal gobernante de Entre Ríos, el preclaro General Urquiza, formase una parte tan escogida de aquella..." (carta del Secretario Wesley a J. J. de Urquiza A. G. N.).

La atracción que activaba a la población por el espectáculo de las carreras o corridas de caballos las convertía en una de las diversiones predilectas, tanto del criollo como del extranjero, pero éstas de los ingleses, constituían un acontecimiento distinto, dentro y fuera del circo, por el público que se mostraba engalanado en el vestir de las mujeres y hombres, como en los estilizados animales que montaban jinetes livianos diferenciados con chaquetas de vivos colores concordando con el de sus ajustadas gorras.

Urquiza participó con sus magníficos parejeros en corridas organizadas por el Club Inglés como en las criollas que estiraban proezas a lo largo de una cinta de camino y con jinetes montados "sin silla" al decir del Dr. Mantegazza (3) en cercanía de algún punto estratégico que, casi sin nombrar, todos conocían.

No era conveniente la difusión de los movimientos del Gobernador entrerriano, de ahí la reticencia en confirmar la definición de su concurrencia a las Carreras Inglesas del 1 de abril de 1870 en Gualeguaychú, exactamente diez días antes de su muerte. 

El 11 se cumple la premonición de José Hernández. Frente a la pasividad de Urquiza, la iracundia le impulsa ya en 1863, a inscribirla en un artículo periodístico "Tiemble ya el general Urquiza; que el puñal de sus asesinos se prepara para descargarlo sobre su cuello. 

Allí, en San José, en medio de los halagos de su familia, su sangre ha de enrojecer los salones tan frecuentados por el partido unitario". Premonición que con la marcha del tiempo se convertiría en asechanza palpable para llegar a concretarse en un crimen con fuerte repercusión nacional.

Hipódromo de Gualeguaychú

Referencias:


1) Dose y Obligado de Zemborain, Justa. "Habíase una vez", sobre la residencia en Campos Floridos de Bárbara O'Louglin, casada con Carlos Peart, con estancia en Pehuajó Norte. La Tía Barbarita mereció este recuerdo de su sobrina que investigó en el Instituto Magnasco para intervenir en las 2° Jornadas de Historia del Litoral Fluvial Argentino. Homenaje de Andrea Sameghini, "El Dia", Gchú. 1984.-

2) José María Domínguez, (1815-1971) Gobernador de Entre Ríos 1864-1868. Nacido en Gchú. En su gobierno se crearon las Juntas de Fomento, se inauguró el Ferrocarril entre Gualeguay-Puerto Ruiz, se instaló el Banco de E. R. Fue Administrador de Rentas, Comandante del Depto. Gchú. 

3) "Cartas Médicas sobre América Meridional" Pablo Mantegazza, biólogo, antropólogo, médico y escritor italiano (1831-1910) Vivió en Nogoyá y recorrió E. R. editando luego sus observaciones y experiencias.

LA INDUSTRIA CERVECERA


A mediados del siglo pasado, la llegada de extranjeros a Gualeguaychú modifica y enriquece la variedad de su industria y comercio.

En lugar más evidente, los aportes de los Maestros de obra, casi en la totalidad italianos, cambia la imagen física tanto exterior como interior de las casas, ampliando sus aberturas, levantando su planta, ornando sus frentes, renovando los techos, etc. 

Los comercios diferencian sus estanterías con artículos más sofisticados que la población requiere y que, inmediatamente, se hacen venir de Montevideo o de Buenos Aires.

La industria, en base a elementos primarios, también desborda los viejos moldes e incursiona en ramos que manejan los extranjeros que, con oficio, algo de capital y hasta con sus herramientas "baja ron de los barcos" para quedarse aquí.

DON IGNACIO ZUNZUNEGUI

Este inmigrante que declara, en 1857, ser licorista, con 400 pesos plata de Capital y que está radicado en nuestra ciudad desde 1850, instala su establecimiento de fabricación de refrescos, licores y cerveza en la esquina de Colón (Montevideo) y División Palavecino (Andrade).

Aunque D. Ignacio aparece como francés; en otros documentos lo hace como español, al igual que tantos de apellido, tan vasco como la boina: Echeverry, Sallaberry, Goyeneche, Lechea, etc. En su establecimiento se formaron sucesores del Maestro cervecero.

También vemos por avisos periodísticos que la cervecería persiste por tiempo en el mismo lugar, lindante con la Cancha Vieja de D. Aureófilo Piquet (CVADERNOS 158).

DOÑA SEVERA ZUNZUNEGUI

La esposa de Don Ignacio debe quedar al frente de la fábrica para el 1860, por fallecimiento de aquél y, no posibilitada para hacerlo sola, firma un Contrato de Sociedad ante el escribano D. Mariano Jurado, para continuar su explotación.

Por ese documento ella alquila la cervecería con todos sus elementos, por dos años, término en que deberán devolverla como al momento de la firma. 

Los socios (tres) deberán aumentar el capital en 1.100 pesos y, tanto "la tarea de cerveza" como los gastos se harán por partes iguales.


SEVERIDAD DE SEVERA

Juan Descalzo, José Zunzunegui y Felipe Halbritter (Maestro cervecero) están obligados a dar mensualmente, 30 pesos para gastos, alquiler y mantención de Doña Severa, que habitará en casa aparte. Y para evitar cualquier contrariedad futura en los términos del Contrato se asegura:

Los socios: "Deben marchar de buena inteligencia y no deberán disolver el negocio por ningún disgusto o divergencia que por algún cuento pudiera suscitarse entre ellos. Que si ello ocurriera, se obligan desde hoy a someterse a la decisión de árbitros".

Así se concluye y se firma en Gualeguaychú el 22 de mayo de 1860, Severa Zunzunegui y por otra parte, José Zunzunegui, Felipe Halbritter, Juan Descalzo. Testigo, José Barceló.

Fuentes

Documento N° 90 de 1860, Registro de la Propiedad Inmueble de Gualeguaychú. Informe de Rafael Furque (jefe de Policía) a Juan Moreno (Intendente Gral. de Policía). Relación de los extranjeros residentes en este Departamento. Propietarios y Comerciantes de Gualeguaychú. 11 de julio de 1857. T. 121, Folio 8, Archivo Gral. de la Nación.

INVESTIGACIÓN Y TEXTOS. Nati SarrotJEFE DE REDACCIÓN: Marco Aurelio RODRIGUEZ OTEROREDACTOR INVITADO: Fabián MAGNOTTACOLUMNISTAS: Silvia Razzetto de Broggi - Carlos M. CASTIGLIONEAurelio GOMEZ HERNANDEZ
Digitalización: Museo "Casa de Haedo" :  Natalia Derudi - Danilo Praderio - Pilar Piana - Marianela Muñoz.Edición y OCR del texto: Patricio Alvarez DaneriTRANSCRIPCIÓN Y ACTUALIZACIÓN Silvia RAZZETTO DE BROGGI - DISEÑO Y DESARROLLO WEB: PATRICIO ALVAREZ DANERI
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