Cuaderno Nº 209

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GUALEGUAYCHÚ, Domingo 3 de junio de 2001CVADERNOS DE GUALEGUAYCHÚ Nº 209
BAJO LA PROTECCIÓN DE SAN JOSÉ- TREINTA Y DOS VECINOS- PROCESIONES...- ELECCIONES PATRONALES...- LA IMÁGEN DE SAN JOSÉ
CVADERNOS en EGB (Por Silvia Razzetto de Broggi)30 - ¿QUÉ DICEN ESOS PASQUINES?

BAJO LA PROTECCIÓN DE SAN JOSÉ

Por SILVIA RAZZETTO de BROGGI

Es decisión de los vecinos fundadores, elegir a San José como Patrono de Gualeguaychú. Al acompañar el proceso formativo de la ciudad, es testimonio espiritual de doscientos años de vida comunal.

En la Plaza Mayor, Junto al pozo de balde (...) y allí en el Cabildo, Justicia y Regimiento, junto al Pueblo, treinta y dos varones, en forma individual, ordenada y unánime, pronuncian, a viva voz, su voto a San José para Patrono de la villa. Domingo 8 de junio de 1801.

A mediados del siglo XVIII la Corona española advierte las posibilidades que ofrece nuestra región, no sólo por su situación estratégica en el litoral rioplatense, sino también por sus potencialidades económicas. Por eso, estimula la radicación de pobladores blancos. Familias migrantes procedentes de zonas de antigua colonización Santa Fe, Yapeyú, Buenos Aires- ingresan a las nuevas áreas. Buscan campos libres de terratenientes. 

Hacia 1760 levantan sus ranchos en campos regados por los arroyos Ñancay, Perdices, Tala, Sauce, Venerato, del Cura y Sarandí hasta el río Gualeguaychú. Tiempo después, otras se establecen sobre el Gualeyán, el Gato... Así, mientras el espacio entrerriano se modifica, sus moradores interesan los sacerdotes de Santo Domingo Soriano y a las autoridades eclesiásticas de Buenos Aires, que provean atención religiosa.

Una Capilla pública se edifica cerca de la desembocadura del Gualeguaychú. Es una sencilla construcción de adobe y paja con sagrada a Nuestra Señora del Rosario y a San José. Sacerdotes dominicos cruzan desde Soriano para atender esporádicamente, a los feligreses. El Obispo de Buenos Aires, Manuel Antonio de la Torre, envía a principios de 1766 al franciscano Fray Francisco de San Bernardino. Es el primer sacerdote que permanece más de un año en el lugar. Y luego, sucede un lapso de soledad pastoral. Religiosos y misioneros que recorren el territorio, seguramente pasan por la Capilla de vez en vez. 

Una década más tarde, arriban los dominicos Fray Antonio Pastor y Fray Mariano Amaro. Si Fray Mariano es el iniciador de los Libros de Bautismos, Matrimonios y Defunciones, a Fray Antonio le espera recibir al nuevo Obispo de Buenos Aires.

La visita de Monseñor Sebastián Malvar y Pinto es decisiva. El enérgico franciscano necesita tomar contacto personal con los pobladores de su diócesis. Proveniente de España, llega a Montevideo, recorre la Banda Oriental del Uruguay y desde Santo Domingo Soriano ingresa al Partido de Gualeguaychú. Advierte la austeridad, la pobreza y la soledad de los habitantes. Escucha sus reclamos: derecho a la propiedad de la tierra que ocupan y trabajan; protección ante las amenazas y los atropellos de los grandes terratenientes que intentan desalojarlos y asistencia religiosa permanente. Al terminar su visita pastoral en 1780, informa al Virrey Vértiz sobre el estado espiritual de las poblaciones. Solicita su aprobación para erigir parroquias. Y el Virrey contesta afirmativamente. En marzo de 1782 llega a la Capilla de Nuestra Señora del Rosario y de San José el primer párroco de Gualeguaychú, Presbítero Doctor Mateo Fortunato Gordillo y López.

Don Thomás de Rocamora ya está en la región. Al recorrerla, observa el nucleamiento alrededor de la Capilla. El Sargento Mayor de Dragones de Almanza considera que el lugar no es apropiado para plantificar un pueblo. 

Es una zona anegadiza, pantanosa. La ciudad se establecería en terreno distante "poco más de una legua"... "en la caída muy suave de una cuchilla espaciosa..." El 18 de octubre de 1783 funda Gualeguaychú. Debe dar santos patronos, según las disposiciones vigentes. Pero al comunicar al Virrey, el día 20 escribe: "La Patrona de esta Capilla es la Virgen del Rosario, San José el Compatrón, la Virgen misma es Patrona también de Paraná, para donde podría reservarse y quedar San José de Gualeguaychú para dar nombre y tutela a su reciente Villa". Don Thomás no impone; tiene en cuenta la devoción popular, nutrida por la evangelización dominica y franciscana. El Virrey debe dar su aprobación.

Pero la confirmación virreynal no llega. Entonces cansados de esperarla, los cabildantes acuerdan el 13 de abril de 1801 en reunir un Cabildo abierto para tratar este asunto. Se confía al señor Alcalde, don José Elías Peñalva, la invitación "de los sujetos más calificados". Con el correr de los días, se fija el domingo 8 de Junio para celebrar esta sesión. Por Bando se comunica a todos los pobladores.

A casi dieciocho años de su fundación, Gualeguaychú aún no ha construido su edificio capitular. ¿Dónde se reunirán los vecinos en esta oportunidad?. 

En el amplio espacio de la Plaza Mayor, más precisamente, junto al pozo de balde. Y allí con el Cabildo, Justicia y Regimiento junto al Pueblo, treinta y dos varones en forma individual, ordenada y unánime pronuncian públicamente a viva voz, su voto a San José para Patrono de la villa.

En nota de 22 de junio de 1801, el Párroco Gordillo y los cabildantes José Elías Peñalva, Juan Melgar Pérez, Tomás José de León, Pedro Ceballos y Eugenio Gómez, expresan al Virrey que "el Pueblo de Gualeguaychú" quiere la confirmación del Patronazgo. El Virrey Joaquín del Pino aprueba la elección el 5 de agosto de ese año. Esto se incorpora al expediente de la fundación de la Villa. Se remite al Rey para su Soberana aprobación. 

Finalmente, para el segundo domingo de octubre de 1802 se invita a la solemne colocación del glorioso Patriarca San José, por Patrono de este pueblo.

* En julio de 1945 se inaugura monumento enclavado en el lugar de la primitiva Capilla y cementerio, en calle Asisclo Méndez casi Ayacucho, zona sur de la ciudad de Gualeguaychú.

* Plaza Mayor, actual San Martín.

TREINTA Y DOS VECINOS

En el Partido de Gualeguaychú se contabilizan en esta época 211 familias y 1280 habitantes, sin contar indios, negros y esclavos. En el Libro de Acuerdos del Cabildo se registran los nombres de los treinta y dos vecinos participantes:

Dn Juan Esteban Díaz, Dn Salvador González, Dn Juan José Escobar, Dn Juan Bautista Firpo, Dn Diego García, Dn Gerónimo Querencio, Dn Gabriel Salazar, Dn Fernando Vela, Dn José Nadal, Dn Basilio Galeano, Dn Domingo Díaz, Dn Ramón Díaz Obispo, Dn Teodoro Mu ñoz, Dn Domingo Silba, Dn Pedro José Gisper, Dn José Salazar, Dn Eusebio Galeano, Dn Teodoro Gómez, Dn Alonso Galindo,Dn Juan Aguilar, Dn José Aguilar, Dn Manuel Blanco, Dn Francisco Portugués, Dn Carlos Navarro, Dn Juan José Serrano, Dn Nicolás Gómes, Dn Jo sé Borrajo, Dn Andrés de Eyo, Dn Carlos Aldaz, Dn Lu cas Cavallero, Dn Francisco Panelo, Dn Francisco Ocampo.

* Partido de Gualeguaychú. Territorio de los actuales departamentos Islas del Ibicuy y Gualeguaychú.

FUENTES CONSULTADAS:

- Libro de Acuerdos del Cabildo de la Villa de San José de Gchú. Archivo Obispado de Gualeguaychú.- Juan José A. Segura. Historia Eclesiástica de Entre Ríos. Nogoyá 1964.César B. Pérez Colman. Historia de Entre Ríos. Tomo II.Villa de Gualeguaychú. Investigación sobre su primitivo emplazamiento. Comisión al efecto nombrada por la Municipalidad de Gchú. Talleres Gráficos El Censor Gchú.- Aníbal S. Vásquez. Dos Siglos de Vida Entrerriana. Anales y Efemérides. 1730-1930. Paraná 1950.

PROCESIONES...

Participar en las fiestas religiosas, permite un momento de reencuentro comunitario con Dios, de acerca miento a lo sagrado y de expresión de la Fe.

En ciudades muy importantes del Virreynato las celebraciones cuentan con multitudinarias procesiones en calles y plazas. En tiempos de catástrofes, bajo la autoridad del Cabildo y de la Iglesia, los fieles recurren a la Virgen María y a los Santos Patronos: piden perdón por sus faltas y fortaleza en la adversidad. Organizan novenarios durante los cuales las imágenes expuestas en los templos salen a las calles en procesión.

En Gualeguaychú, sus cabildantes suelen preocuparse por las sequías. Así, en enero de 1801 el señor Alcalde inicia sesión refiriéndose... "respecto a la mucha seca que se experimenta... solicitamos Novena para Nuestra Señora del Rosario, yendo al efecto al Párroco y que el Noveno día saliera María Madre en procesión en compañía de su Esposo San José..."

ELECCIONES PATRONALES...

Desde la fundación de la Parroquia de Paraná en 1730, la Virgen del Rosario es su Patrona. Sin embargo, muchos vecinos consagran devociones a San Miguel Arcángel y a Santa Rosa de Lima. Para evitar conflictos, en 1824 el sacerdote Doctor Francisco Dionisio Alvarez, solicita autorización del gobierno para elegir, en comicios públicos al Santo Patrono. El 1° de enero de 1825 se realiza el acto. El lugar elegido es el centro de la plaza principal, actual 1º de Mayo. En urna coloca da sobre el brocal del aljibe, se depositan los votos. Por pronunciamiento popular, la Virgen del Rosario es elegida Patrona de Paraná y se consagra a San Miguel Patrono de la Provincia de Entre Ríos. Previamente, en Victoria y Alcaraz se han realizado comicios con idéntico resultado.

LA IMÁGEN DE SAN JOSÉ

Existen algunos documentos las actas capitulares, cartas - donde escuchamos la voz de nuestros vecinos. Son fuentes fascinantes para interrogar. 

Pero, ¿qué murmullo de voces brota de esta Imagen que tras larga peregrinación hoy descansa en el Obispado de Gualeguaychú?. Fuente fascinante para interrogar. Testigo de un tiempo y de un espacio donde los fieles establecen una relación emotiva, intima y cotidiana.

Sabemos que la imagen religiosa tiende un puente hacia lo sagrado por medio de la devoción. Es referente que identifica a la comunidad.

Esta Imagen de vestir conjuga la materialidad de la madera pintada y la espiritualidad que el artista, tal vez indígena intenta expresar. 

De austera factura misionera jesuítico-guaraní- en ella se observan rasgos del barroco americano: la expresión del rostro, la profundidad de la mirada. 

Detalles estéticos significativos: la amplia frente y la espléndida nariz. Realmente, es una obra conmovedora.

San José

De origen español, las imágenes de vestir son muy populares en América. Se las llama también "de candelero". En simples estructuras de madera apenas trabajada, se ensamblan la cabeza, los brazos con sus manos estucadas como la cabeza y a veces los pies. Luego se visten con los ornamentos y atributos característicos. Se colocan en andas preparadas al efecto. Suelen exponerse en el interior del templo y salen en procesión a la calle, a la plaza, extendiendo el espacio sagrado.

¿Es nuestro San José imagen fundadora?. No podemos asegurarlo. El primer párroco, Mateo Fortunato Gordillo, hace inventario de elementos sagrados y no la consigna. Pudo llegar con alguna familia migrante que ocasionalmente la presta" para celebraciones comunitarias.

La familia Aguilar hunde sus raíces generacionales en el vasto territorio del Paraguay. Forma parte del proceso fundador y ejerce funciones protagónicas en la comunidad.

Herederos de este tronco afirman, por transmisión oral, que esta Imagen habría presidido el templo parroquial hasta ser reemplazada por una de bulto, de yeso, pequeña*. En esa oportunidad, como premio a su devoción, reciben el San José que abandona la exposición pública. Se estima que por un lapso cercano a los cien años forma parte del espacio privado.

La azotea de Aguilar se levanta al noroeste de la ciudad de Gualeguaychú. Sólida construcción en dos plantas. Pequeña fortaleza que controla el Gualeyán y guarda memoria de los épicos tiempos de Urquiza. Es en este solar, en el dormitorio principal de la familia donde se prepara el lugar para San José. En la habitación que da al poniente y a la oración, la abuela Inés Peláez -esposa de Lorenzo Aguilar- reza de pie, sola, durante largo tiempo. 

La Imagen con mantilla negra de encaje, rodeada de exvotos, velas y en ocasiones con flores de crepè se destaca en el rincón de la pieza rodeada de estampas e imágenes de Santos y de la Virgen María. En gestos y oraciones, la abuela fortalece, en la intimidad, la espiritualidad familiar. En esa época, fines de siglo XIX - primeras décadas del XX, muchos católicos preparan un oratorio en su hogar. Invitan a vecinos, amigos y parientes a compartir la oración.

En la década de 1970, la Imagen abandona la casa e inicia un breve lapso migratorio. Inés Aguilar de Murillo la dona a la Iglesia de Gualeguaychú.

* Imagen de bulto, sale en procesiones. Se encuentra en la azotea de Lapalma, Museo de la Ciudad.

* La imagen de San José que preside hoy el Altar Mayor de la Catedral sería la tercera.

TESTIMONIOS: - Presbítero José María Aguilar. Sra. María Angélica Aguilar de Colombo (86 años).- Sra. María Luisa Aguilar de Cortés (65 años). Sra. Matilde Torres Aguilar de Pedrazzoli FOTO- Carlos Michel.

CVADERNOS

en 

EGB

30

Por Silvia Razzetto

de Broggi

¿QUÉ DICEN ESOS PASQUINES?

La revolución de 1810 desnuda mecanismos informativos clan destinos. Papeles anónimos circulan por la región. Se leen, se comentan, se transmiten. Preparan y alientan la opinión burlando el control de las autoridades.

Dibujo de Aurelio

En tiempos de la Colonia, tanto los gobiernos urbanos como la administración real emplean en sus escritos, con frecuencia, la palabra público. 

Está asociada con utilidad, beneficio, servicio. Público es el pueblo: con junto de pobladores de una ciudad, de una villa. 

El público es la república o comunidad política de los habitantes. Y también público es todo lo que se hace o se dice "a vista de todos" o es conocido de todos. Y lo que puede ser "visto de todos" debe manifestar el respeto a los códigos de la decencia y la urbanidad. 

Los gobernantes ilustrados estimulan la práctica de buenos modales, buenas costumbres. Por eso comunican sus decisiones a toda la población. 

El pregonero lee en voz alta los bandos, en la Plaza Mayor y en las parroquias. Pero como son poco entendidos y muy poco atendidos, deben reiterarse constantemente.

 La información es privilegio exclusivo de las autoridades políticas y eclesiásticas. En una sociedad poco alfabetizada, donde predomina la cultura oral, la publicación escrita es vigilada severamente. Imprimir libros o periódicos puede hacerse, si lo permiten los magistrados del Rey. Ellos controlan que no perjudique la religión, la moral, la obediencia, el respeto a gobernantes y a particulares. Por eso, cuando advierten la presencia de textos agraviantes, prohíben su circulación y clausuran imprentas. Así ocurre en Buenos Aires y en Montevideo en el lapso 1800- 1810. Lo que sí se condena es la publicación de pasquines: hojas manuscritas o impresas de origen anónimo que se colocan, sin autorización, en lugares visibles. O se reparten a domicilio, mano a mano, con disimulo. Suelen aparecer como respuesta a los "bandos" de la autoridad legítima. Se molesta al prójimo con bromas, sátiras que alimentan los chismes de los vecinos. Se escriben en prosa. Y también en verso, facilitando la memorización. Se propagan rumores, noticias falsas, se descubren secretos, avivando la curiosidad y la desobediencia.

 Desde la fundación de San José de Gualeguaychú, la Sala Capitular se preocupa por dar orden a la vida comunitaria. Con el lenguaje que caracteriza al mundo colonial hispano, Alcaldes como José Nadal, José Aguilar* detallan normas de buen gobierno en distintos momentos. Don Agustín José de León, Capitán de Milicias y Alcalde Ordinario redacta en 1792, un "Auto de Buen Gobierno Provecho y Orden para el bien Público, Paz y Sosiego de esta Villa..." Tras enumerar una serie de prohibiciones, encontramos:

"Que ninguna persona de cualquier calidad que sea no haga Libelos infamatorios, Versos o pasquines y formar corrillos contra la Justicia pena que serán remitidos a Disposición del Señor Virrey."(1)

 Algo está ocurriendo en nuestra villa y el Alcalde intenta prevenir escándalos. Puede ser la celosa recomendación real, en ese año de 1792, de evitar la entrada y difusión de las novedades literarias francesas, de índole revolucionaria. Quizás sospecha de la existencia de copistas multiplicadores de peligrosos mensajes manuscritos. Sin embargo, pese a las medidas tomadas y repetidas anualmente en la voz del pregonero, la circulación de papeles anónimos aumenta. ¿Dónde se originan?. 

Seguramente en Santa Fe, centro de discordias con el gobierno virreynal e influyente en los pagos del Paraná. Y también en las comunidades entrerrianas y orientales, atentas a las tensiones existentes entre Montevideo y Buenos Aires; partícipes, ellas mismas, de la indiferencia gubernativa y de la movilización política que se origina desde la revolución de 1810.**

(1)- Libro de Acuerdos del Cabildo de Gualeguaychú. A.O.G.

* Ver Cvadernos en la E.G.B. N °19.

**Hojas volantes con mensajes manuscritos circulan en Gualeguaychú durante mucho tiempo. La primera imprenta se establece en 1849 y edita "El Progreso de Entre Ríos".

FUENTES CONSULTADAS:

-Libro de Acuerdos del Cabildo de Gualeguaychú. A.O.G.- Facundo Arce. Entre Ríos en los albores de la revolución de Mayo. Paraná 1960.- Guerra- Lempériére. "Los espacios públicos en Iberoamérica." F.C.E. México 1998.
INVESTIGACIÓN Y TEXTOS. Nati SarrotJEFE DE REDACCIÓN: Marco Aurelio RODRIGUEZ OTEROREDACTOR INVITADO: Fabián MAGNOTTACOLUMNISTAS: Silvia RAZZETTO de BROGGI - Carlos M. CASTIGLIONEAurelio GOMEZ HERNANDEZ
Digitalización: Museo "Casa de Haedo" :  Natalia Derudi - Danilo Praderio - Pilar Piana - Marianela Muñoz.Edición y OCR del texto: Patricio Alvarez DaneriTRANSCRIPCIÓN Y ACTUALIZACIÓN Silvia RAZZETTO DE BROGGI - DISEÑO Y DESARROLLO WEB: PATRICIO ALVAREZ DANERI
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