La cerámica indígena. Quiénes la hacían en nuestra zona? ¿Dónde y cómo?
El testimonio de la arqueología es irrefutable porque aporta como testimonio al monumento mismo. La arqueología, frente al monumento, descubre al artista y lo propone.
Muchos no pueden asociar al no ilustrado con el arte y no lo conciben en una actitud de crear belleza o sensible al gozo estético.
En este momento de revisión histórica, queremos recrear al aborigen como fue: indio y artista. Queremos mostrar lo que nuestros antepasados prehistóricos fueron capaces de elaborar con un poco de arcilla y una espina o un punzón de hueso.
Además, la eficacia del artista se manifiesta a través de un ponderable virtuosismo manual que lo ha llevado a crear belleza, el componente estético que lo identifica con el arte.
Constituye nuestro fósil-guía, el conjunto de elementos culturales aportados por los “ribereños plásticos” del área paranaense, con evidente influencia de las culturas amazónicas y andinas.
De los yacimientos de la zona de Rincón de Landa y desembocadura del río Gualeguaychú, hemos exhumado abundante material arqueológico de notables características.
El decorado es el elemento que le otorga jerarquía artística. Los yacimientos que nos proporcionan estos materiales corresponden al pueblo Chaná y son abundantes.
Sobre la desembocadura del río y la ensenada del arroyo Bellaco, se ubicaron otros grupos humanos de la familia Guaraní. Fueron portadores de una cultura superior con estilo cerámico más evolucionado. En ambos pueblos, Chaná y Guaraní, hemos podido apreciar el verdadero valor de la cerámica indígena, no solamente por su singular factura, sino también por su particular sencillez, una clara expresión estética sin caer en un estilo rebuscado o infantil.
Desde principio del siglo XX hasta la década del 40, fueron varios los arqueólogos que realizaron trabajos de investigación en nuestra zona. Pero como ocurre siempre, llegaron con un plan de trabajo de pocos días y un subsidio tan mezquino que su reconocimiento fue muy superficial y el correspondiente estudio e informe no se ajustó a la realidad de nuestros yacimientos arqueológicos, pues no los conocieron.
Destacamos en especial algunas expresiones de arte que caracterizan la cerámica de la zona de Landa y que constituyen su valor diagnóstico.
Adornos modelados colocados sobre el borde del vaso, cumpliendo la función de asas, algunas horizontales y marginales y otras verticales elevadas sobre el borde.
Muchas son zoomorfas representando al loro, al búho, la serpiente o algún mamífero. Algunas se presentan estilizadas pero de un extraordinario realismo.
Además en representaciones plásticas de superficie, con motivos variados o en forma de medallones y siempre decorados con motivos incisos, punteado o en surcos en presión rítmica. Se agregan las "campanas" y los "tubos" en cerámica gruesa, similares a las paranaenses. En ambos casos se ignora el destino o modos de uso.
En especial, señalamos el decorado inciso en base al surco o al punteado, ambos rítmicos, en registros geométricos, grecas, "losange” o rombos de complicado desarrollo; de verdadero valor diagnóstico. En ninguna publicación arqueológica de nuestro país se observa este decorado por lo cual lo hemos calificado de "tipo Landa".
En oportunidad de visitar nuestro Museo, uno de los integrantes del Jurado que actuara en la calificación de las comparsas que concursan en nuestros carnavales, se mostró sorprendido ante la cúpula que exhibe esta cerámica, informándome que no la ha visto en ningún museo del país.
Esperamos que esa cerámica que hemos calificado de "tipo Landa", se incorpore a los anales de la arqueología de nuestro país.