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A bordo del "Yerba" y el "Rivadavia" (31-8-1896).
Adiós Gualeguaychú pronto la nave
Tus mansas aguas cortará veloz.....
Oíd -ya brama, se arrastra, forcejea
Llegó el momento de partir, Adiós!
Adiós mi pueblo que viril, avanzas
Al compás de los himnos del progreso.
Adiós hermosa, la de ebúrnea frente
Ungida en la luz del sacro beso.
Adiós! primicia del amor ferido.
Espléndido vergel del patrio suelo
Adiós, Gualeguaychú! sigue tu paso
Prosperidad sin fin te mande, el cielo.
Adiós! coposos sauces y algarrobos
De la brisa se place susurrar
Adiós! sombras pobladas de armonía
De la calandria me enseñó a cantar.
Cuántos recuerdos a mi mente inquieta
Remueve tu natura tropical;
Y cuantas, cuantas viejas emociones
Reviven con el trino del zorzal!
Allá diviso taciturno y triste
La carcomida cruz del ñandubay
Fiel centinela que por siempre he visto
orlando con la flor del ubajay.
Allí donde florece la cerraja
Salpicándolo al trébol de amarillo.
Allí donde el arroyo serpentea
Mil veces me ha burlado el jilguerillo.
Aquí donde las zarzas se escabullen
Por entre ceibos, talas y chañar
En esta costa que la achira borda.
He sentido las tórtolas llorar.
Más, adiós pintorescas arboledas
Adiós naves, adiós mi inspiración
Adiós, adiós! antiguos confidentes,
El sol se oculta, es hora de Oración.
Adiós, la nave no se para, sigue.
Ya el blanco azul del Uruguay surcó:
Adiós mi pueblo! de mi hogar se eleva
Adiós dichoso! de mi bien quedó!...
A vagas brumas que a las aguas rielan
La aurora presta resicler color,
E inquieta alfombra de espumoso encaje
Le agita de la nave en derredor.
Las nieblas se evaporan, desparecen
La luz viene - no más oscuridad,
El buque se reanima; ya es de día.
El sol surge con dulce claridad.
Y en vano busco con mirada ansiosa
Algo tuyo sin par, Gualeguaychú,
La distancia te oculta entre sus pliegues
Como la Pampa al solitario ombú.
Y adiós! el barco se adelanta, vuela
Ya está en el Plata, el Uruguay dejó!
Adiós bendito! de mi hogar se ostenta,
Adiós dichoso de mi bien quedó.
C.M. MUAPE