Cuaderno Nº 22

Índice Temático


GUALEGUAYCHÚ, DOMINGO 15 DE AGOSTO DE 1993CVADERNOS DE GUALEGUAYCHÚ Nº 22

EL NOTICIERO y su desaparición.LA SALUD EN GUALEGUAYCHÚ: HOSPITAL CENTENARIO, 80 AÑOS.ADIVINA ADIVINADOR.AYER, ERAMOS LOS NIÑOS. Los chicos de la siesta.ANTIGUA CONTRATA PARA SER ZAPATERO.
LOS HABITANTES DE LA MANSIÓN IVCONVERSACIÓN CON JUAN PABLO DOMINGO.ENTRE LETRAS Y PINTURAS.UNA NECESARIA NARRACIÓN.EL MUEBLE: ESE DESCONOCIDO.

EL NOTICIERO y su desaparición

Nati Sarrot - Andrea Sameghini

Don Inocencio, ciego ya, con su lazarillo niño, aportándole la lectura de un periódico local 

El día 2 de agosto de 1919 apareció el último número de "El Noticiero", periódico que desde febrero de 1878 se editara en Gualeguaychú.

Dirigido, redactado y armado por el incansable periodista Don Inocencio Furques, "Más que el comentario prefirió, guardando fidelidad al nombre, la noticia". (1)

Cuarenta años, la vida de este "periódico de noticias políticas, comerciales, literarias, científicas y sociales" (2) que se distribuía en la ciudad y departamento de Gualeguaychú, en la Provincia y en Buenos Aires (Don J. Giustinián era su representante en la Capital Federal). La suscripción mensual era de 1 $ para la ciudad y 1,50 $ fuera de ella. Formato 60 x 42 cm.

"El Noticiero" persistió mientras la fuerza de su directorredactor pudo sostenerse, en el esfuerzo de armar, letra por letra, las cuatro páginas que, martes, jueves y sábados a la tarde, salían a la calle. Don Inocencio no quiso escuchar las voces de sus amigos que le ofrecían ayuda para cambiar la vieja prensa y renovar las instalaciones del periódico.

Anciano, cerrada su imprenta, fue llamado por Don Pedro Jurado para trabajar en la redacción de "El Censor".

La ceguera cortó al fin la actividad periodística de Don Inocencio Furques, hombre que además, sin egoísmo ni retaceo participó en la vida total de Gualeguaychú.

GENERAL SAN MARTÍN: 

Se vende en la Agencia de José Gavazzo, a tres pesos nacionales el ejemplar, la espléndida lámina representando al héroe de los Andes en la época de su poder y de sus triunfos. De esta segunda y última edición, publicada en el mes de agosto, quedan pocos ejemplares. Agencia La Platense, calle La Paz (hoy Del Valle) entre Puerto (hoy Alem) y San Lorenzo. (El Noticiero, febrero 11 de 1888).

Notas: 

1) Periódicos y periodistas de Entre Ríos de Aníbal S .Vásquez. Dirección de Cultura E .R. 1970.

2) Lema de "El Noticiero" de Gualeguaychú. Entre Ríos. Transcripción de cartas de las tres intelectuales nombradas en el artículo.

OPINAN TRES INTELECTUALES DE LA CIUDAD

Con motivo de la desaparición de "El Noticiero", escriben a Don Inocencio Furques tres mujeres de la ciudad Camila E. Nievas, María Felisa Obispo Murature y Ana Etchegoyen las que, a través de sus líneas, testimonian el valor de este viejo medio de prensa y atestiguan las condiciones de un director redactor que vivió paralelamente en cuerpo y espíritu a la hoja que, día por medio, recorría las calles de nuestra ciudad para entrar a los hogares a informar, a entretener con la lectura de la noticia de aquí y de todo el mundo.

“Gualeguaychú, 2 de Agosto de 1919.

Señor Inocencio Furques

Presente

Mi estimadísimo Don Inocencio:

Con pena mi querido señor, con tanta pena como la sentirá Ud. en estos días, le escribo enviándole el ultimo sobre que tenía destinado para mandarle alguna cosita a "El Noticiero".

Ya s abe Ud. cómo me había encariñado con su hijo predilecto y a fuer de ingrata tenía así que serlo, pues los halagos que de él he recibido son muchos y muy caros. No me queda más remordimiento que no haberle ayudado más en sus tareas, ya que Ud. con la benevolencia acostumbrada a los viejos que saben ver las cosas de los muchachos tras el cariz de la experiencia, recibió todo lo malo que yo le enviara y dióle sitio preferente.

Podrá dejar de aparecer el periódico que visitaba las más antiguas y conocidas casas de este pueblo, sustentando sus tradiciones; podrá apagarse esa lucecita que nos alumbrara por más de 40 años con los mismos fulgores, pero quedará su estela en nuestra memoria como quedan en el mundo los recuerdos de los que fueron buenos... de los que fueron grandes... de los que supieron amar al prójimo.

Que todo lo que como merecido homenaje, se tribute a "El Noticiero" que hoy se va, sea un reconfortante para las agotadas energías para el trabajo y el noble vivir de Ud; mi estimadísimo amigo"

María Felisa Obispo Murature 

María Felisa Obispo Murature

Gualeguaychú, 3 de agosto de 1919.

Señor Inocencio Furques

Presente.

Viejo Amigo:

Cuando un padre sacrifica la vida de un hijo aunque éste sea intelectual en un arranque de súper abnegación, el desgarramiento interior superando todos los dolores, debe dejar en el espíritu un dolor indescriptible. Es en esta hora álgida de su tortura que lo recuerdo con el afecto sincero de siempre, lamentando que ese hijo no haya tenido un hermano viviente que continuara sosteniéndolo a la altura que lo sostuvo a despecho de todo y de todos quien le diera vida.

Lamento íntimamente la desaparición de "El Noticiero" y sólo puedo decir a Ud. que parodiando al Rey Sol pudo repetirse: "El Noticiero" soy yo, que anhelo pueda en breve, por voluntad del Hacedor volver a la vida como un mago al periódico que era honra y orgullo de este terruño que es tierra de milagros.

Atenta y afectuosamente"

Camila E, Nievas.

Camila E. Nievas 

“Señor Don Inocencio Furques

Presente

Muy Distinguido señor y amigo:

Con verdadero dolor me enteré ayer por los diarios 'El Noticiero" no aparecerá más.

Con verdadero dolor, sí, porque "El Noticiero" era muy nuestro, porque adornado de cualidades superiores fue siempre espejo fiel de la vida de este y jamás nunca "retrato de lo feo" o "porta voz de la mentira", y porque llegó siempre hasta nosotros, haciéndonos saber las cosas, con esa buena disposición que le caracterizaba y que no era sino una de las tantas formas de la fe.

P or todo esto desaparece rodeado de consideraciones y simpatías, después de haber seguido un camino laborioso a través de todas las vicisitudes, sin que jamás los abusos le hicieran descender, porque "El Noticiero", digámoslo bien alto, tuvo siempre principios seguros, reguladores eficaces de su buena marcha.

¡Ha dado un maravilloso ejemplo!

Al decirle adiós con palabras conmovidas y desde lo más íntimo de mi corazón, envío un afectuoso y sincero saludo a Ud. señor Furques, su digno director, ejemplo elocuente de la energía personal, del esfuerzo y de la voluntad y hago mis votos más fervientes por su completo restablecimiento y su felicidad.

Soy de Ud, como siempre, su muy atta y s.s."

Ana Etchegoyen

Gualeguaychú, 3VIII – 1919

Ana Etchegoyen

CEMENTERIO Y RIÑA DE GALLOS

Tuvo sesión anoche el Concejo Deliberante, con asistencia de los vocales Fontana, Trelles, Campi, Gavazzo, De León y Rossi, bajo la presidencia del Sr. Chichizola. Se despacharon estos asuntos: el del pozo en el Cementerio del Norte... que el contratista lo ponga de acuerdo con las bases señaladas en el contrato o haga uno nuevo; sobre la clausura del Cementerio del Oeste que se hará el 2 de noviembre, dándose esa fecha de plazo para trasladar los restos al del Norte. A Comisión: Solicitud de los señores Ruiz y Laynes pidiendo se les rebaje a $ 50 la patente para reñidero de gallos que poseen "a fin de tener un punto de reunión donde pasar un rato de entretenimiento honesto los días de fiesta".(El Noticiero, Mayo 17 de 1887)

NI PICA, NI HACE RONCHA

Vuelve el apreciable colega "El Progresista", de Nogoyá, a darnos materia para un suelto, pues en su último número nos dedica el siguiente:

“ Sí. que pica y hace roncha A nuestro estimable colega El Noticiero, de Gualeguaychú, debemos manifestarle, para que aplaque su curiosidad, que el coronel Garmendia sólo se limita a poner en sus tarjetas: "Nicolás Garmendia Jefe de Policía de Nogoyá ". Los demás puchos los relega simplemente a sus diplomas.

Volverán las oscuras golondrinas / sus puestos a ocupar / pero los pelados grajos opositores / ¡esos, no volverán!"

Debe sufrir una equivocación el coronel, pues no es tal jefe de policía de Nogoyá. Últimamente lo era de Gualeguay, pero le dieron una licencia eterna. Si los demás "puchos con diploma" le dejan tanto como aquellas dos jefaturas, le aseguramos que no hará fortuna el coronel. En cuanto a la cuarteta becqueriana conque finaliza el suelto, no nos parece verso ni verdad. Esa "oscura golondrina", colega, ¡no volverá a ocupar su puesto!... tan pronto como él lo desea.

(El Noticiero, 1888)

LA SALUD DE GUALEGUAYCHÚ

HOSPITAL CENTENARIO, 80 AÑOS

Nati Sarrot

La sociedad de Gualeguaychú demuestra, desde su organización como villa, sensibilidad por la atención de la salud de sus miembros.

El muy viejo e importante dato que asevera este rasgo es: la creación, por el Cabildo de 1802, de una entidad mutual que aunando las cuotas de los vecinos adherentes, paga semestralmente los 200 pesos de honorarios al médico portugués radicado en ésta, Juan Lapalma (o Lamego) y mantiene surtida de medicamentos una farmacia que atiende D. Miguel Gómez Bayo. (1).

Los "socios" de tal mutual recibirán el cuidado del médico y los que no hubiesen aportado deberán abonar un estipendio que irá a las arcas del Cabildo para destinar a la farmacia.

En la documentación de los actos de venta de esclavos en subasta pública, queda detallada la revisación que de ellos hace previamente el Facultativo José Perín, quien aparte de dar el estado físico y de salud, aconseja el tipo de trabajos a los que podrán exponerse para cuidar de ellos. (2).

Foto del Hospital Centenario, mostrando su ampliación de planta alta. (La diferencia edilicia el lector la podrá apreciar mirando la foto de más abajo) 

Puede encontrarse en Testamentos, la determinación de donar al Hospital de la Villa dinero o animales para proveer a la salud de los enfermos.

Ya en 1857 se abre el Hospital de Caridad. Esto se cumple en otros puntos de la Provincia, simultáneamente por acción del Gral. Urquiza. El de Gualeguaychú goza de las cómodas salas diferenciadas por sexo, con admisión abierta de enfermos del pueblo y campaña.

Con la fundación de la Sociedad de Beneficencia en 1875 el Hospital queda en manos de las damas que la integran, con el general apoyo pecuniario de la población. Ellas hacen llegar a Gualeguaychú a las Hermanas de la Orden Vicentina, especializadas en el cuidado de enfermos.

El Hospital se ubica en la manzana de calles Colombo, 9 de Julio, Ituzaingó y Roca.

Doña Cornelia Villar de Seguí preside la Sociedad y ella puede conformar el grupo troncal que en mayo de 1910 coloca la piedra fundamental del Centenario, nosocomio en el que aspiran dar más comodidad y eficiencia para cuidar la salud de la ciudad.

Muelle de Gualeguaychú. Llega el Dr. Osvaldo Magnasco representando al Presidente de la República, Roque Sáenz Peña, en el acto inaugural donde habló.

Se comienza a construir en el lugar antes destinado para cementerio, ya que éste fue llevado a lugar más lejano y espacioso.

Las obras del Hospital Centenario (llamado así por el año del centenario de la libertad en que se colocó la piedra de fundación) se concluyen en 1913 y el 30 de agosto se realiza el acto de inauguración, breve, ya que la lluvia sólo dejó efectuar el central después de las 14.

Habló en la ceremonia el Dr. Osvaldo Magnasco en representación del Presidente de la República Argentina. Asistieron: el Gobernador y el ViceGobernador de la Provincia, doctor Próscoro Crespo y doctor Emilio Marchini, respectivamente; el Obispo de la Diócesis del Litoral, Monseñor Abel Bazán y Bustos y otras personalidades.

La Sociedad de Beneficencia delegó en una Comisión especial la organización y atención de estos festejos. La obra fue llevada a cabo por la Sociedad que recibió y administró las donaciones de las gentes del pueblo y producto de fiestas benéficas que merecieron figurar entre los acontecimientos sociales de la época.

La Comisión de Damas, organizadora de los actos.

Actualmente el Hospital Centenario, crecido en su estructura edilicia y en su alcance profesional específico, también se ve como testimonio de una conciencia de la población de Gualeguaychú, apoyado en su acción por entidades que posibilitan la ampliación y eficiencia de sus servicios médico asistenciales y su aptitud arquitectónica. La Sociedad Cooperadora, los ex soldados de la Clase 32, Capullos, Crusamen, No me olvides, etc, son entidades a las que el pueblo apoya ,porque entiende son la vía por la que puede canalizar su pequeño o gran aporte para lograr un fin determinado: la preservación y atención de la salud de los miembros de su sociedad, permanentes o transitorios. 

Notas: 

1) Acta del Cabildo de Gchú.

2) Testimonio Reg. de la Propiedad Inmueble de Gchú. Año 1835. 

El pueblo presente en la fiesta inaugural

De las adivinanzas recopiladas por Cármelo Romero (Conde de Gená) y Encuesta de Folklore de 1921, realizada por maestras de las Escuelas Láinez.

¿Acertaron? 18) El cencerro. 19) El cigarro de hoja. 21) El choclo.22) Dios. 23) La escoba.

AYER, ERAMOS LOS NIÑOS.

3 - Los chicos de la siesta

Marco Aurelio/93

En ese ayer tuvimos en suerte ser los niños. Cuando los mayores eran aquellos ceñudos señores de las decisiones propiamente inapelables. Dijimos ya que había ternura, razonada y racionalizada. Bueno, que no se notara tanto porque por ahí se les confundía un poco el valor de ser tiernos con el prurito de ser débiles de carácter, que le dicen. Esas galerías de retratos de presidentes de instituciones (Municipalidad, Sociedad Rural, Club Recreo, colegios nacionales, etc.) testimonian la imagen adusta, hasta las primeras tres décadas del presente siglo, de aquellos varones que a la hora de la siesta dictaban, decretaban y gozaban el silencio absoluto.

Entonces, la siesta maldita azotaba a los niños como ¿cómo qué? y, como que caer en la transgresión a la ley de la siesta, era, de veras, como pisarle la cola al lagarto feroz. Por ahí una tía quemaba el incienso pestalozziano: "la actividad es una ley de la niñez"... Pero no había "tutía". El dueño de la selva (digo, de la casa) en lugar de colmillos tenía una "chancleta" rápida como un refusilo. Entonces, a las horas de la siesta los niños del ayer eran concentrados en un intermezzo de pieza oscura, silencio abracadabra, bronca por la sopa reciente y el postre tan chiquito. Y bueno, quedaba la consolación de musitar cosas y más cosas, como un tejido de pavadas infantiles reviviendo escenas de los juegos de la víspera, presintiendo las risas : mañana con arroz con leche y azuquita quemada por arriba. Aguardando que las manecillas del reloj dieran paso al primer ruido de chancleta mayor andando por la galería.

ANTIGUA CONTRATA

PARA SER ZAPATERO

"CONTRATA - Francisco Giménez, oriental y Antonio Puertas, español, comparecen ante el escribano José María Méndez Rodríguez, deseando firmar una Contrata, deseando el segundo concluir de aprender el oficio de zapatero.

"Francisco giménez recibe en clase de aprender a antoni Puertas por el término de dos añosm plazo en que se obliga a darlo oficial completo, asignándole un sueldo de 10 pesos mensuales que correrán desde ayer."

"Que cumplido el primer año se ajustará el sueldo si hay adelanto".

"Que obligan sus personas y bienes"

(Firmado en gualeguaychú, a siete días de marzo de 1854; Francisco Giménez. A ruego de Puertas, José María Ibarguren. En el Juzgado de Paz de Gualeguaychú)

EDICIÓN IMPRESAINVESTIGACIÓN Y TEXTOS: ANDREA SAMEGHINI NATI SARROTJEFE DE REDACCIÓN: MARCO AURELIO RODRÍGUEZ OTEROCOLUMNISTAS: CARLOS M. CASTIGLIONE - AURELIO GÓMEZ HERNÁNDEZ -DISEÑOS DEL SUPLEMENTO DE LA ÚLTIMA PÁGINA Y ROSTRO DE JUAN PABLO DOMINGO: RAÚL A. SARROT
TIPEO DE TEXTOS Y ESCANEO DE IMÁGENES: JOAQUÍN R. CARRERA Y ZULMA N. MENA 
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