Eduardo Evaristo Velázquez

Su Fallecimiento.

Por Atilio Burgos

En el Cementerio Parque Jardi­nes fueron inhumados los restos de Eduardo Evaristo Velazquez, un conceptuado vecino de 86 años de edad.

Hasta aquí el frío párrafo que nos da la triste noticia de la muer­te y el lugar donde descansarán sus restos, pero debemos estar tranquilos y hasta agradecidos en nombre de la comunidad cuando entramos en el análisis de los detalles y de los actos que día a día hicieron del quehacer de Eduardo, nacido el 26 de Octubre de 1924 en una conocida chacra de España y Etchevehere donde con los suyos pasó la niñez.

Fue un verdadero luchador, un trabajador incansable, un hombre consustanciado con la lectura y dueño de una inteligencia parti­cular que le permitió superar todos los inconvenientes que pudieron presentarse.

Fue alumno de la Escuela Rocamora, estudió Teneduría de Libros y después de cumplir con el servicio militar en Rosario del Tala se afincó en Villa Paranacito donde llevó la parte contable en un aserradero del lugar.

Algunos años más tarde -1954- ingresa al Banco de Entre Ríos, donde cumple una digna y res­ponsable tarea hasta llegar al car­go de Contador, teniendo la opor­tunidad de recorrer distintos luga­res de la provincia, obviamente ligado a su actividad en la men­cionada casa crediticia, hasta que definitivamente entre 1972 y 1985 cumple funciones en su querida Gualeguaychú.

No obstante su actividad banca­ria, tuvo valiosas inquietudes y ganas de hacer cosas, tanto en la subcomisión de fútbol del Club Central Entrerriano y fue un acti­vo colaborador en la Comisión Directiva del Cuerpo de Bomberos Voluntarios y después en la Fede­ración Entrerriana por el término de dos décadas.

Trabajó mucho y en silencio, pero su obra, su rectitud, su res­ponsabilidad y sus valores de hombre de bien, son el mejor legado para su esposa Raquel, sus hijos, sus nietos y para quienes tuvieron la oportunidad de com­partir su diario quehacer.