Nicolás Montana: (1883-1940) Empresario del periodismo. Fundó el diario El Argentino (06-02-1911). Vivió para su Diario.
Sin embargo él mismo se mantuvo siempre en un discreto segundo plano.
Su medio de prensa fue por mucho tiempo el segundo en importancia, detrás de El Censor, pero a partir de mediados del siglo 20 ya había pasado al primer lugar.
Montana dio a El Argentino el matiz popular que aún conserva.
A través de su medio hizo una cobertura inolvidable de los sucesos de Mayo de 1921 y sus Secciones tituladas "Buen Día", las "Cartas del Cabo Ceybero" son logros originales y destacados.
EL PERFIL DE UN FUNDADOR
Había nacido en el seno de un hogar humilde, viendo la luz un 20 de abril de 1883, siendo sus padres Víctor Montana e Isabel Sinisgalli. Francisco, Luciano y Carolina fueron sus hermanos.
Le llamaron Nicolás Montana y fue fundador de "EL ARGENTINO".
Lo primero que habría que decir de Nicolás Montana es que fue un auténtico cruzado del periodismo, el arquetipo cabal de una clase de hombres predestinados a trazar caminos y a sembrar ideas.
Porque todo lo ganó luchando, pudo exhibir como pocos su buen nombre y honor en el más alto frontispicio de una sociedad de la que fue su vocero incorrupto, pero también su fiscal inflexible.
Por supuesto, vióse rodeado de duros e implacables adversarios -los más "cosechados" en la lid política- acaso porque nunca permitió que le pusieran mordazas a su voz insobornable, y porque sentía un profundo desprecio por la inmoralidad y la mentira.-
Pensante, introvertido, de honda y rica vida interior, Nicolás era, cuando el tema le interesaba, una persona de fácil y densa palabra, dueño, además, de una sorprendente agudeza mental.
Crítico mordaz, hizo del periodismo una reconocida tribuna de docencia cívica y civilizadora. Son admirables sus notas que escribió con el seudónimo de "EL VIEJO PANTA, artículos y comentarios que hicieron época y escuela en la tarea periodística lugareña.
Tenaz, infatigable, fue escaso el tiempo que le dispensaba al reposo, lo cual tal vez explique su muerte prematura (a los 57 años de edad). Lo curioso es que lo abatió una enfermedad impropia, como que fue la cirrosis, pese a haber sido un abstemio toda su vida, y sin haber sido, incluso, un adicto al tabaco, todo lo cual constituyó un verdadero enigma para la ciencia médica de los años cuarenta.
Desde 1911 hasta el día en que bajó a la tumba, en el mes de enero de 1941, Nicolás Montana, como fundador y director de "EL ARGENTINO", disfrutó de importantes triunfos y satisfacciones profesionales, es cierto; pero faltaríamos a la verdad si no dijéramos que también debió soportar una y mil vicisitudes para no dejar enmudecer a nuestra hoja, sometida entonces al acoso de poderosos intereses creados que, viéndose seriamente incomodados por su prédica valiente, procuraron vanamente silenciarla.
Ninguna amenaza, ningún apremio económico, ni tan siquiera una fallida intentona incendiaria, pudieron doblegar la férrea voluntad de Nicolás Montana, tal vez porque más allá de la encarnadura del hombre, ardía el fuego sagrado de una idea perenne, la misma que, a modo de ascua inextinguible, sostiene y agiganta la llama interior de todos aquellos periodistas que hacen de su pluma una suerte de espada al servicio del patrimonio más grande que atesora el hombre: LA LIBERTAD.
Fuente: Diario "El Argentino" - 6 de febrero de 1986
Fuente: Honorable Concejo Deliberante y Cartografía de Proyecto Mapear.