Pedro Galante

Su Fallecimiento

Gualeguaychú, 3 de Noviembre de 2022

Por Atilio Burgos

Pedro Leonidas Galante y su nieto Martino

En la semana anterior, el 1 de Noviembre, a la edad de 85 años, dejó de existir el conceptuado vecino del barrio Norte, don Pedro Leonidas Galante.

Bastamente conocido en todos los círculos de actuación. Fue un verdadero luchador, un trabajador incansable.

Con Domingo, su hermano mayor, desde muy jovencito comenzó con las tareas del campo, más precisamente con la siembra y la cosecha del arroz, no solamente en nuestra zona, sino que además en distintos lugares de la provincia.

Se encariñó con esta actividad, aprendió a desenvolverse y así se asoció con empresarios conocidos y de marcada experiencia, tales como don Carlos Degui y Brissón. También por varios años cosechó en la zona de Molinos Doll y terminó esta etapa en Estancia Selmira ya con la ayuda de sus hijos mayores.

Con sus ahorros y la última cosecha en la conocida estancia, don Pedro adquiere su primer chassis y así, con esfuerzo, con responsabilidad y muchas ganas, comienza a caminar el camino del transporte, los primeros fletes y las grandes cargas, convirtiéndose en el propulsor de una conocida empresa familiar.

Sus tareas en Sade, sus incursiones con cereal y fletes varios en Molinos Concepción S.A., su desenvolvimiento en El Picaflor en el orden local y sus diarios viajes a Colón y en sus ultimos años nada menos que a pleno con la firma Baggio S.R.L., tarea que hoy continúan sus hijos Eduardo, Carlos, Marcelo y Juan y como lo hizo también Leonardo, en su momento.

En este derrotero siempre impuso su sello y bandera de presentación: seriedad, palabra y cumplimiento.

Pero lo suyo no fue solo trabajo. Conoció a Blanca Acosta, su esposa y compañera y formaron una hermosa y respetada familia. A los varones ya citados se sumaron María Rosa, Silvia y María Victoria. Por ellos la alegría de don Pedro se fue agigantando y llegaron nada menos que 17 nietos y 2 bisnietos. Para todos tuvo tiempo de caricias, una inigualable bondad y una sonrisa sana y cristalina.

Tuvimos la oportunidad de conocerlo, escucharlo y desenvolverse en sus tareas. Fue un hombre de respeto, callado, que priorizó la familia y el hogar. Gracias por su ejemplo.