Cuaderno Nº 54

Índice Temático


GUALEGUAYCHÚ, Domingo 18 de Diciembre de 1994 CVADERNOS DE GUALEGUAYCHÚ Nº 54
DELFINA: AMOR Y TRAGEDIA DE FRANCISCO RAMÍREZ (Segunda parte)- La fuga- En tierra amable- María Delfina- Tadea Florentina Jordán- María Norberta Calvento- Delfina evocada en el arte ANTONIO ROMERO FRÁVEGA …UN GRANDE QUE NO RETUMBA LOS HABITANTES DE LA MANSIÓN IV (edición impresa)- Entre Letras y Pinturas (Carlos María Castiglione)- Platería, un culto universal (Aurelio Gómez Hernández)

DELFINA: AMOR Y TRAGEDIA DE FRANCISCO RAMÍREZ 

(Segunda parte)

Silvia Razzetto de Broggi

"Delfina" por Elena Lazcano Lull de Carmody.  Gualeguaychú.


Y por eso en la tierra del matrero/ dominando la historia y la leyenda,

Se yergue la visión de un caballero/ que dio la vida por salvar la prenda.

-Leopoldo Lugones –





LA FUGA

En medio de la confusión producida en los peñascos cordobeses cuando el Supremo se abalanzó a rescatarla de manos de los enemigos, Delfina huyó en las ancas del caballo del oficial Anacleto Medina. El brazo vivo, armado del Caudillo y luego el espectáculo de su cabeza cercenada dieron tiempo a Medina, a Galarza y a Monterroso a evitar el degüello, a sacarla a sablazos del entrevero, protegerla y continuar la carrera hacia el norte.

El general José María Paz informa en sus Memorias que el gobernador de Santiago del Estero Felipe Ibarra, atento a la proximidad de las tropas entrerrianas, lo envió a averiguar los propósitos que traían. A ocho leguas de la ciudad de Santiago, en la Posta de Monogasta se encontró con “el célebre padre Monterroso que cargaba espada y se había cerrado la corona (…) Por él se enteró de la muerte de Ramírez (…) Ibarra obró generosamente, pues los recibió bien y los trató con bondad (…) ” (1) Paz no reparó en la presencia de Delfina, solo identifica a Monterroso, el fraile-secretario del Supremo y primo- secretario de José Gervasio Artigas. 

Cruzando a caballo los páramos santiagueños y los montes fangosos del Chaco santafesino, los fugitivos llegaron a la guarnecida costa del Paraná. Salieron por San Javier, pueblo de indios leales al gobernador Estanislao López. Milicias locales custodiaban los puntos de vado. Órdenes superiores indicaban que debía evitarse la fuga a Entre Ríos. Anacleto Medina distribuyó armas, aperos, caballos, aguardiente, a cambio de silencio y ayuda para salvar el último trecho. Los pocos sobrevivientes de aquel ejército destrozado cruzaron el anchuroso río. (2) Indemnes de la persecución enemiga, pisaron tierra entrerriana en el paraje Caballú- Cuatiá, diecinueve días después de la tragedia. (3) 

... "En Río Seco, los hombres que le dieron muerte se confundieron en gritos de algarabía"
..."A ocho leguas de la ciudad de Santiago, en la Posta de Monogasta se encontró con el célebre padre Monterroso"
... "Cruzando a caballo los páramos santiagueños y los montes fangosos del Chaco santafesino, los fugitivos llegaron a la guarnecida costa del Paraná. Salieron por San Javier."
... "Pisaron tierra entrerriana en el paraje Caballú- Cuatiá, diecinueve días después de la tragedia."
... "Llegados a la Bajada del Paraná describieron el infortunio al Supremo Interino Ricardo López Jordán.."
.. "Delfina regresó a Concepción del Uruguay acompañada por los amigos personales de Francisco Ramírez... "

EN TIERRA AMABLE

Apenas llegados a la Bajada del Paraná describieron el infortunio al Supremo Interino Ricardo López Jordán. En texto sencillo y breve se comunicó oficialmente la muerte del Caudillo al pueblo consternado. Era el 31 de Julio de 1821. Delfina regresó a Concepción del Uruguay acompañada por los amigos personales de Francisco Ramírez y oficiales del Ejército Entrerriano, Miguel Gerónimo Galarza, Gregorio Piris, Mariano Calvento y Anacleto Medina.

Entonces, sobrevino la disgregación de la República Entrerriana. Ricardo López Jordán aconsejado por su ministro Cipriano José de Urquiza, intentó una política de conciliación con los gobiernos de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Las tentativas fallaron. El 23 de Septiembre de 1821, inspirada por Buenos Aires y Santa Fe estalló la revolución dirigida por Lucio Norberto Mansilla, “el porteño” que desde el Tratado del Pilar gozó de la amistad y la confianza de Ramírez; “el porteño” que traicionó privando al Caudillo de mil ochocientos hombres de combate cuando regresó a La Bajada, tras ingresar en la ciudad de Santa Fe cumpliendo planes establecidos. Las mejores espadas del Supremo, Gregorio Piris y Anacleto Medina quedaron leales a López Jordán. No era suficiente. Corrientes y las Misiones, instigadas por Santa Fe se pronunciaron por la disolución de la República Entrerriana y luego de la derrota de Gená, el 20 de octubre, López Jordán y sus adictos se refugiaron en Paysandú. Con estos reveses, Concepción del Uruguay fue abandonada por sus habitantes y luego saqueada por tropas santafesinas que operaban en la región. 

Por Bando del 1º de Octubre de 1821 Lucio Mansilla comunicó que asumía el gobierno de la Provincia con el título de Gobernador Provisorio. Cargo que desempeñó hasta 1824. 

MARIA DELFINA 

¿Qué se sabe de Delfina? Realmente, muy poco. Sobre su identidad, Leandro Ruiz Moreno conjetura que su nombre es María y su apellido Delfina. Algunos historiadores señalan su nacionalidad portuguesa y que prisionera de Artigas fue liberada por Ramírez después de Cepeda. Para otros, es una bella porteña que el entrerriano conoció al marchar sobre Buenos Aires en 1820. Se ignoran características físicas, rasgos de su personalidad o el timbre de su voz. Sin embargo, la Coronela del Ejército Republicano permanece guardada en la memoria entrerriana con cariño y respeto. Payadores, poetas, escritores, historiadores, pintores, han intentado recrearla, desde entonces hasta hoy, con los sutiles rasgos de la belleza juvenil. Se dice que alrededor de dieciocho años tenía la muchacha cuando acompañaba a su amante en las tierras del litoral. 

“Su pasión amorosa la exalta a la historia. Su consecuencia con el Caudillo y el peregrinaje que cumpliera después de su muerte le conceden títulos a la simpatía”

Aníbal S Vázquez 

Al observar el trabajo del pintor entrerriano Luis Gonzaga Cerrudo, el escritor uruguayo Yamandú Rodríguez describe:

“El vencedor de Cepeda no es un hombre, es el héroe. El Supremo es joven. La elegancia surge de su origen aristocrático. Está de perfil, como en las medallas y se apoya en el sable, que ya tiene paz de bordón. En su altura hay calma. No corre viento. El poncho dejó de ser escudo. Descansa. Por eso hace pensar en la Delfina. La imaginamos de pie, junto a Ramírez, con la cabeza apoyada en ese hombro. Luce el color del amanecer, siempre renovado en los amores… Y todo nos dice que el Supremo piensa en Delfina, quien fue para su corazón, la gratitud de Entre Ríos hecha romance” (4)

Coincidencia unánime existe en señalar que era muy bella y arrogante; que acompañaba a Ramírez en un hermoso zaino de crin lustrosa, delante de su escolta. Vestía chaqueta punzó con galones dorados, pollera y bombacha, botas, sombrerito a la chamberga con plumas de ñandú; abrigada con poncho y protegida con guardamontes de cuero en las piernas.

Para Miguel Unamuno “La Delfina no era una Julieta rural corriendo detrás de su Romeo. No era una muchachita enamorada suspirando melancólicamente por Ramírez al costado de cada contienda. Era una mujer, sí. Pero también una naturaleza ardiente y bravía que no se resignaba a segundos planos, a un abrazo amoroso marginal. Quería intervenir y de hecho intervenía, en los riesgos y en las asperezas de la lucha emprendida por su amante” (5)

También se ha indicado que la presencia de la muchacha fue un factor negativo para Ramírez y los sentimientos amorosos y la codicia que involuntariamente inspiró. Dos oficiales de prestigio manifestaron antes y después de muerto el Caudillo sus pretensiones sentimentales: su hermano de crianza, el Capitán Portes y el nuevo Gobernador de Entre Ríos, Coronel Lucio N Mansilla.

En el apogeo de su carrera política, Mansilla intentó que la joven correspondiera a sus atenciones. Como no podía ausentarse del Paraná, delegó en Pedro Barrenechea, Comandante Militar del Primer Departamento del Segundo Principal, con residencia en Concepción del Uruguay, la delicada misión de controlar la vida y la conducta de Delfina. Ella lo rechazó. Vivió la desventura en un pueblo impregnado de la presencia y los ideales del Caudillo. Su vida se apagó el 28 de Junio de 1839. Fue sepultada junto a los primeros pobladores en el antiguo cementerio de la Concepción.

“En veinte y ocho de Junio de mil ochocient. Treinta y nueve, yo el abajo firmado Cura y Vico. Into. De esta Parroqa. De la Concepn. Del Uruguay, sepulto con entierro resado, el cadáver de Ma. Delfina. Portuguesa soltera, no recibió sacramto. Alguno, de qe.doy fe.

Agustín de los Santos”

Partida de Defunción del Libro de Muertos 1839 Parroquia de Concepción del Uruguay; al margen, “Ma Delfina Dhos 6p: f – 2p” 

Empezó a decir, entonces/ la gente más concienzuda/

Que aquella pasión fatal / la había perdido, sin duda /

Y que por no desmentirla / ni ante el trono del Señor,

A eterno amor condenada / se condenó con su amor”

Leopoldo Lugones – Romance de la Delfina-

TADEA FLORENTINA JORDÁN

Madre y abuela de caudillos. Fuerte, enérgica y resuelta. Había nacido en Buenos Aires. Era sobrina del Virrey Juan José de Vértiz y Salcedo. Su padre, don Antonio Jordán, nativo de la Isla de Malta y toda la familia se encontraban en Arroyo de la China en 1783 cuando Rocamora plantificó la Villa.

Contrajo enlace con el paraguayo don JUAN GREGORIO RAMÍREZ y de esta unión nacieron tres hijos: MARCELINA, ESTEFANÍA Y JOSÉ FRANCISCO. 

Juan Gregorio se dedicaba al comercio y al transporte de cueros y otros productos de la tierra entre el puerto de los Ituís, hoy ciudad de Concordia y el Salto. La prosperidad económica que alcanzó le permitió dar a su familia una posición cómoda. Compró un campo en Arroyo Grande. Falleció cuando Francisco contaba tres años de edad. 

Entonces, Tadea Florentina contrajo segundas nupcias con don LORENZO JOSE FRANCISCO LÓPEZ, natural de Marchena, propietario de una herrería, de extensos campos al oeste de la Villa y comerciante. De este matrimonio nacieron siete hijos, uno de ellos, José Ricardo López Jordán, compañero de armas del Supremo y padre del General Ricardo López Jordán, último caudillo entrerriano y jefe de las revoluciones de 1870, 1873 y 1876. (6)

Cuando sus hijos se preparaban para el combate, doña Tadea los instruía infundiéndoles entusiasmo. Siempre estuvo atenta a los acontecimientos políticos. Por eso, cuando se disgregó la República de Entre Ríos, ya viuda y cerca de los sesenta años, se convirtió en el peor enemigo de Mansilla. Fue ella la inspiradora del complot gestado en Paysandú por Ricardo López Jordán, el Comandante Gregorio Piris y otros leales amigos. Su casa constituyó el centro de la conspiración. Fue tan peligrosa que la autoridad debió apresarla en defensa de su propia estabilidad. Con esta detención, la ejecución de Piris y el apresamiento de los compañeros en Paraná, fracasó el movimiento rebelde de 1822. En aquellos difíciles momentos y apremiada por las circunstancias, quemó la documentación del Supremo, incluso las escrituras de las propiedades.

Indudablemente, bajo la influencia de esta mujer extraordinaria, Ramírez formó su carácter impetuoso, agresivo y enérgico. Se afirma que recibió a Delfina en su casa y que simpatizó con ella. Falleció en Concepción del Uruguay en 1827. 

MARIA NORBERTA CALVENTO

Nacida en el seno de familias fundadoras de Arroyo de la China, era la hija mayor de don Andrés Narciso Calvento, oriundo de Jaén y de su esposa doña Rosa González, natural de Santa Fe. Su padre poseyó campos al sur de la Villa; fue hacendado, industrial, comerciante; cabildante en 1797 y alcalde en 1809. Su hermano Mariano Calvento, era amigo y compañero de armas de Francisco Ramírez.  En la juventud, enamorada del Caudillo y alentada en sus sentimientos por doña Tadea Jordán, soñó formar una familia y atender los intereses de ambas. La joven prometida permaneció fiel a ese amor.  

Falleció a los 90 años en 1880. En su Testamento indicó que era su deseo que al morir se la vistiera con el traje de novia que en los días de Cepeda preparó. Según tradición lugareña, así descansa en el Panteón familiar. (7) 

DELFINA EVOCADA EN EL ARTE

La historia que compartimos, que es tan nuestra y tiene ya visos de leyenda, ha sido recreada, interpretada, contada en:

La poesía: Leopoldo Lugones, Delio Panizza, Amaro Villanueva, Guillermo Saraví, Nati Sarrot, Ernesto Bourbandt Torrent, Antonio Machado, Roberto Romani, Angel Vicente Aráoz…

La música: se ha nutrido evocando en polcas, valseados, milongas, chamarritas… esta historia de amor en melodías de Linares Cardozo, Ariel Ramírez, Rubén Durán, Eduardo Falú, Vicente Escayola.

La pintura: los pinceles de Cesáreo Bernaldo de Quirós, Luis Gonzaga Cerrudo, Miguel Giúdice, Elena A Lazcano Lull, Hugo Otero descubren bellas imágenes.

La escultura: Adela Pérez Cheveste, Carlos Cúneo han dado forma a los protagonistas.

Las letras: Leoncio Gianello, con su novela Delfina dio base a Aída Stigliano que resolvió en género dramático la epopeya.

El cine: resulta interesante acotar que hacia 1950 Hugo del Carril proyectó llevar al cine la vida de Francisco Ramírez. Todo estaba listo cuando se prohibió la filmación. Se aducía que “no se quería fomentar un cotejo entre la imagen de Delfina, legendaria compañera de Ramírez y Eva Perón”, según relata Antonio Pagés Larraya, guionista de Facundo, película dirigida por Manuel Tato, supervisada por Leopoldo Torre Nilson y Carlos Borcosque. 

La transmisión oral: “Delfina fue en los cansados labios del abuelo, un veterano de las luchas civiles de Entre Ríos, donde escuchó mi niñez asombrada la leyenda de tu hermosura y tu epopeya; supe cómo en la imaginación de los viejos soldados tomabas contornos irreales y te trocabas – vestida de tiempo- en una heroína de maravilla y lejanía”

                            – Leoncio Gianello -

CITAS

(1) PAZ, José María ( 1892 ) Memorias Póstumas Vol I Imprenta La Discusión Buenos Aires(2) OLIVERA LAVIÉ, Héctor  (1934) Las montoneras Editorial TOR Buenos Aires(3) BOSCH, Beatriz (1978) Historia de Entre Ríos. Ed Plus Ultra. Buenos Aires(4) RODRIGUEZ, Yamandú (1951) Tierra de Urquiza. Colaboración. Paraná(5) UNAMUNO, Miguel (1985) La muerte de Ramírez y las olvidadas memorias del general Anacleto Medina. Montevideo(6) MILOSLAVICH DE ALVAREZ, María del Carmen (1988) Hace un largo fondo de años. Genealogía Uruguayense. Concepción del Uruguay.(7) MILOSLAVICH DE ALVAREZ, María del Carmen op cit 

CONSULTADOS 

- BOSCH, Beatriz  ( 1978)  Historia de Entre Ríos. Ed Plus Ultra Buenos Aires- BOURBAND TORRENT, Ernesto (1971) Ramírez y el Pacto Federal. Concepción del Uruguay.- COLL, Rodolfo (1986) Delfina y la muerte de Ramírez. Paraná.- GIANELLO, Leoncio (1951) Historia de Entre Ríos 1520-1910. Paraná- GIANELLO, Leoncio (1969) Delfina. Drama histórico en 2 actos. Ed. Troquel. Buenos Aires- GIANELLO, Leoncio (1977) Estampas del Brigadier. Santa Fe.- LEGUIZAMON, Martiniano ( 1900) Montaraz. Costumbres argentinas. Prólogo de R. J. Payró. Novela  Buenos Aires- LEGUIZAMÓN, Martiniano (1934) Hijo y ahijado de Caudillos. Martín Ramírez. La Nación 17-06 1934. Buenos Aires- LUGONES, Leopoldo ( 1938) Romances del Río Seco. Buenos Aires.- MILOSLAVICH DE ALVAREZ, María del Carmen (1988) Hace un largo fondo de años. Genealogía Uruguayense Concepción del Uruguay- OLIVERA LAVIÉ, Héctor (1934) Las montoneras. Editorial TOR Buenos Aires.- PAZ, José María (1892) Memorias Póstumas. Vol I Imprenta La Discusión. Buenos Aires.- RODRIGUEZ, Yamandú (1951) Tierra de Urquiza. Colaboración. Paraná.- RUIZ MORENO, Leandro (1950) El General Francisco Ramírez. Fe de bautismo de la democracia y piedra angular del federalismo. Paraná.- SARAVI, Guillermo (1929) El Supremo Entrerriano. Poema histórico. Buenos Aires- SOSA DE NEWTON, Lily (1972) Diccionario biográfico de mujeres argentinas. Ed. Plus Ultra Buenos Aires- UNAMUNO, Miguel (1985) La muerte de Ramírez y las olvidadas memorias del general Anacleto Medina. Montevideo- VAZQUEZ, Aníbal S (1950) Dos siglos de vida entrerriana. Anales y Efemérides. Paraná.- VAZQUEZ, Aníbal S ( 1928) Caudillos entrerrianos T 1 Paraná.- VAZQUEZ, Aníbal S (1946) Del pasado entrerriano. Santa Fe.

ANTONIO ROMERO FRÁVEGA… UN GRANDE QUE NO RETUMBA

Los bachilleres de la promoción 1943 del Colegio Nacional Luis Clavarino tuvieron para sí la exclusividad del justo reconocimiento público a un grande de la poesía gualeguaychense: Antonio Romero Frávega. Los compañeros del aula y del alma editaron en 1969 CANTO MENOR, único libro del poeta que un año antes recibiera esta misiva:

Enrique Banchs saluda amistosamente y con vivo aprecio intelectual a Dn. Antonio Romero Frávega y le agradece la serie de poesías que tuvo a bien enviar. Todas ellas notables y particularmente, por su intensa emoción delicadamente expresada “Llanto por Liana Lagos” y el soneto “Eras puro cristal”.

Romero Frávega fue un poeta de elevado vuelo que expresa en “Aurora de Invierno” 

“Aquí la soledad… mi paso lento / va borrando el poema de la escarcha./ Sobre el negro pinar madruga el viento,/ y algo detiene mi tranquila marcha/ Una flor, sobre el pasto ceniciento”

Y en “Llanto por Liana Lagos”, por ahí dice

“¿Dónde fueron la luz de tus rodillas/ Y tu cintura cruel, cáliz de nardo?/ ¿dónde has ido a caer, palmera altiva/ que el huracán quizás ha derribado?/ ¿Dónde llorando estás, paloma herida/ O tus alas por siempre se aquietaron?”

Tanta sensibilidad expresada, tanta calidad manifiesta en el olimpo de la inspiración embellecida y , sin embargo, su nombre se esfuma como un duende cuando a los que tienen que comunicar la nómina o la cita o propiciar un busto, se les invalida la memoria.

Polifacético señor del humor, Antonio regalaba barquitos dibujados, con muchas gaviotas, para la ingenuidad total. Y en la cubierta de los sobres, adheridos trozos de papel plateado y lentejuelas multicolores, al decir de Gómez Bas, como escapadas de la capa de una reina. 

Marco Aurelio ‘94.

EDICIÓN IMPRESAINVESTIGACIÓN Y TEXTOS. Nati SarrotCarpetas de Andrea SAMEGHINIJEFE DE REDACCIÓN: Marco Aurelio RODRIGUEZ OTEROREDACTOR INVITADO: Fabián MAGNOTTACOLUMNISTAS: Carlos M. CASTIGLIONEAurelio GOMEZ HERNANDEZ 
TRANSCRIPCIÓN Y ACTUALIZACIÓN Silvia RAZZETTO DE BROGGI – DISEÑO Y DESARROLLO WEB: PATRICIO ALVAREZ DANERI
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