• Excursión 762. 2 Abril. Lunes. (Anaga 125ª)
Camino Las Manzanas. El Caidero.
Municipio: Tegueste
ENP: Parque rural de Anaga
De 15.19 a 19.18h. De 480 a 760 a 450m.
Distancia: 8,6km. Duración: 4h
Recorrido por un sendero de Tegueste (Camino Las Manzanas) y descubro una pista abandona con una explosión de flores silvestres (palominas, sobre todo). El sendero va en paralelo al cauce de un barranco donde hay varias presas. De la plaza Arañita (el final del camino) subo por una carretera hasta el sendero del Caidero que hago hasta el mirador (Nieto) sobre Pedro Álvarez. Este sendero atraviesa un bosque húmedo de laurisilva con palo blanco, barbusano y laurel
De camino a La Laguna llueve en la autopista y tardo 6’ en negociar la rotonda para llegar justo de tiempo a la estación de guaguas. Tomo la 105 (15.01h) hacia Pedro Álvarez. La guagua va llena, voy de pie, me resulta acogedora y escucho a Neil Young “Decade 1” mientras voy bamboleado en una ola de gente que se mueve casi como un fluido. Me bajo demasiado pronto según mi plan (parada 1300, 15.19h, 480m) cerca de la última entrada a Pedro Álvarez. Pasada la rotonda por la derecha hacia Tejina veo, a la derecha, un cartel que señala el camino de Los Laureles, ¿pero de dónde viene? Parece que he tenido suerte y he descubierto una ruta de Tegueste (camino Las Manzanas). Sin pensármelo mucho me meto por la pista y enseguida paso una barrera metálica. La pista está muy llena de plantas, paso el cauce de un barranco (Agua de Dios) por un puente. La pista tuerce a la izquierda al lado de algunos árboles, uno es un gran farrobo precioso, está en la esquina. Poco después en una bifurcación sigo a la derecha y empiezo a ver una gran presa (de Don Hipólito) bastante llena. Hay mucha vegetación, todo está todo muy verde, con flores amarillas. El día sigue gris pero lo peor es que la cámara parece no funcionar, no enfoca bien, por más pruebas que hago no va, así que desisto de usarla hoy, me cuesta un rato aceptarlo. Es como si sólo hiciese media excursión porque no puedo grabar lo que veo. Poco a poco lo voy olvidando.
Después de una ligera bajada encuentro otra bifurcación (475m), la ruta va por la izquierda, pero decido echarme a la derecha, a ver dónde me lleva. Por la izquierda está limitada por la valla de una finca, con una hermosa acacia majorera y varios escobones en flor. La pista sube, pero lo mejor, lo maravilloso, es que está llena de palominas, con preciosas flores entre lila, morado y rosado. Marcan las antiguas rodadas. Es decir, la pista se llenó de plantas y las ruedas de los coches marcaron las rodadas, pero ahora parece abandonada y las rodadas han sido ocupadas, casi en exclusiva, por las palominas, unas plantas pequeñas parecidas a las viborinas, pero algo más grandes, son plantas ruderales y crecen en terrenos deteriorados. Pero no puedo hacer fotos, aunque el día, un poco apagado, no es el mejor para fotos, otro día volveré a hacerle las fotos. Avanzo por la pista con dificultad, me tropiezo con algunas zarzas, poca cosa, y algunos cardos morados. Después de subir la pista tuerce a la izquierda y llanea hacia unas construcciones. Es una casa-cueva (16.09h, 521m), totalmente abandonada, distingo una cueva con comedero y una casa, todo muy tirado. Delante hay un eucaliptus grande y una buena vista sobre la carretera, y al otro lado de la carretera está la Mesa Mota, el camino de Las Peñuelas y la montaña de Español.
Estoy en la ladera de una montaña de suave inclinación, intento encontrar un sendero, algo hay, pero al poco está impenetrable con piteras, incienso, pencas, cerrajones, es imposible. Regreso a la casa-cueva y vuelvo a bajar por la pista, descubro otra pista que sale a la izquierda, la sigo hasta un llanito cubierto totalmente de palominas, regreso a la pista maravillado por las perspectivas de las palominas, también de las flores amarillas de otras plantas y regreso hasta la bifurcación del camino de Las Manzanas. (Lo de bajarme de la guagua antes de tiempo ha estado genial para descubrir esta pista abandonada con palominas). Pronto hay un cartel informativo sobre la construcción de galerías y un pozo (Los Remedios) (no dice el nombre de la presa: Don Hipólito) y descubro un senderillo entre la vegetación que baja hacia la pared de contención de la presa. No tengo que pensar nada, voy como un poseso, paso por encima de una tubería que salva un canal –un aliviadero-, lo hago rapidito porque está un poco inclinado y camino por encima del muro de contención de la presa, es de piedra gris y bastante ancho. Llego hasta el final y regreso porque no tiene salida. Desde aquí la perspectiva de la presa es estupenda y también del salto hacia abajo. Regreso y ahora me inquieta un poco más el paso sobre el aliviadero, que hago en dos o tres pasos. Vuelvo a la ruta y sigo bajando, la pista es ancha y cómoda, un hombre pasea a su perro, que tiene que sujetar para que no me encime. Veo otra presa, más pequeña más abajo (de Don Andrés). Al otro lado del barranco hay un grupo precioso de pinos bien ramificados y copudos, no parece posible acercarse a ellos, debe estar en un terreno privado. Después veo un pequeño acebuche, está junto a una casa que tiene retamas blancas con pequeñas flores blancas muy aromáticas. Llego cerca de la plaza de la Arañita (17.10h, 410m) y aquí me entero de que he venido por el camino de Las Manzanas. Giro a la derecha y empiezo a subir hacia el valle del Caidero.
Sé muy bien que es un tramo un poco largo y todo en subida, y por una carretera con mucha piedra, en fin, un tramo un poco duro. Pronto veo algunas sabinas al lado de la carretera, paso el principio del sendero de La Orilla (485m), cartel ilegible, sigo subiendo al lado de fincas (a la derecha) y en el último tercio en el lado derecho de la carretera hay viñátigos, laureles, naranjeros, barbusanos y palos blancos, parece que a alguien le gustan mucho estos árboles canarios, parecen plantados con un plan. Son árboles grandes. Por fin llego al depósito de agua (17.28h, 550m). Mi objetivo hoy es tratar de encontrar un camino por el que anduve en mi primera visita al Caidero. Me meto por el sendero que sale a la izquierda y que sube por terreno rocoso y expuesto y que después tiene un tramo con muro antiguo. Antes los perros de una finca cercana me han olido y me ladran y también he oído a las cabras. Este trozo de muro es el de sustentación de una pequeña terraza, ya abandonada, pero es una cosa muy agradable de ver porque está en ligera curva y a la izquierda. El sendero sube por un barranco (Valle del Caidero) muy húmedo y oscuro con pinos, donde sobre todo dominan los palos blancos y los barbuzanos, dos árboles que necesitan mucha agua. Creo que es la tercera vez que paso por este sendero y ahora y en subida me resulta muy agradable y huele intensamente a esa humedad del bosque de laurisilva que tanto me gusta. No noto que voy subiendo de lo embelesado que subo identificando las plantas. Después de la subida y en un terreno algo más llano confluyo en perpendicular con otro sendero (camino Nieto) y sigo por él a la izquierda en ascenso ligero. En una curva a izquierdas hay un terreno rocoso, que es un pequeño mirador donde hay un sanguino achaparrado que ocupa mucho espacio, el tronco tiene placas naranjas, blancas y negras, deben ser distintos tipos de líquenes, porque el color del tronco es gris, en realidad. Después sigo subiendo para ver si localizo ese sendero que estoy buscando, pero no lo encuentro. Lo que hago a cambio es repasar los senderos que hay por aquí y llego hasta el cauce de un barranco muy llano (Nieto) y oscuro, lo paso y llego hasta unos naranjeros muy viejos de troncos cuarteados y regreso por el mismo recorrido.
La vuelta en descenso me parece absolutamente espectacular por la variedad de plantas y el ambiente húmedo en este día gris y resguardado. Cerca del final del sendero (620m) me desvío por una senda que sale a la derecha y avanzo hasta un campo con naranjos (no naranjeros canarios), están cargados de naranjas, pero casi inaccesibles por las zarzas que lo están invadiendo todo. De regreso al depósito de agua puedo ver mejor las terrazas abandonadas al otro lado y sobre el depósito, también me parece distinguir alguna cueva. Debía haber un sendero para acceder a ellas, pero todas están en una finca privada. A esa parte de la montaña no se puede acceder. Regreso al depósito de agua (18.43h) y bastante cansado voy bajando al lado de los árboles canarios hasta la plaza de la Arañita, sigo recto y cruzo el barranco (Agua de Dios) por el puente de Palo (así se llama) y sigo lo más recto posible hasta la carretera, en la esquina de la carretera veo que hay una gran finca de acceso público, otro día la exploraré.
Subo por la carretera hasta el principio del camino de Las Peñuelas a esperar la guagua (19.18h, 415) que llega tres minutos después (19.21) conducida por la misma conductora que a la venida. En el asiento delantero veo que va Wladimiro Brito, profesor y que fue consejero de Medio Ambiente, pero no tengo ánimos ni para saludarle ni menos para preguntarle nada sobre sus actividades en Medio Ambiente. Otro día.
Cuando llego a casa lo primero que hago es comprobar lo de la cámara, y el problema es que el filtro UV está sucio, es salitre del día que estuve en la ruta desde La Barranquera a Jover, y que al dejar la cámara en la mochila se ha ensuciado del todo. Lo limpio con un pañuelo y ya está. Algo tan sencillo como limpiar el filtro ni se me ocurrió durante la excursión.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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Camino de las Manzanas. El Caidero