E-122 Los Dornajos. Pista El Rayo. Bensa

• Excursión 122. 3 Abril de 2014. Jueves.

Los Dornajos. Pista El Rayo. Bensa.

Municipios: La Victoria. Santa Úrsula.

ENP: Paisaje Protegido Las Lagunetas

De 17.10 a 19.20h. De 680 a 960 a 680m

Distancia: 6km. Duración: 2h.

Recorrido por una pista de montaña entre los municipios de La Victoria y Santa Úrsula en un típico día de brumas húmedas

Mi objetivo es ir a Santa Úrsula por la pista de la que me habló un hombre que encontré en Potigaiga. Empiezo por la fuente de Los Dornajos. En el llano al otro lado de la fuente me meto por una pista que sube hacia la derecha, no voy por el cauce del barranco de Los Dornajos hacia arriba. Sigo el mismo recorrido que el día anterior (hacia la pista con la barrera en un lado y el corta fuegos que todavía está lejos). El tiempo está fresco, el cielo gris pastoso, está oscuro en el camino.

Paso una desviación a la izquierda, yo sigo por la pista, paso la entrada a una finca (a la izquierda) y el vallecito bucólico con la ladera cubierta de florecitas lila (tusilagos). Por la pista entre castaños y vegetación muy densa continúo en ligera o no tan ligera subida hasta que llego en perpendicular a una pista. Subo por ella. Tiene mucha pendiente. Es increíble. En una terraza a la izquierda hay un gran castaño, vaciado y con dos brazos extendidos. Me cuesta mucho trabajo pensar que no está muerto, me parece un crucificado desventrado. (Todavía los castaños están durmientes y parecen secos, no es así, pronto empezarán a sacar hojas)

Un poco antes del final de esta pista hablo con un hombre que está lavando su coche dentro de su terreno (es taxista). Me dice que sí, que hay un camino para ir hacia Santa Úrsula. Me da señales muy precisas, camino recto para arriba (por un corta fuego), y después más o menos llano hacia la derecha. Las sigo. Al final de la pista (810m) encuentro enfrente otra que llanea hacia la izquierda y otra más, en peor estado, que sube recta (es el corta fuego). Esta pista se las trae, tiene el firme completamente erosionado, muy resbaladizo, con grandes surcos. Me cuesta trabajo imaginar a un camión contra incendios pasando por aquí, y menos con esta pendiente. Tras salvar un desnivel de unos 50 metros llego a las ruinas de una caseta, sólo queda un muro. Me gusta encontrar estos vestigios de presencia humana. Es una parte del paisaje que me gusta mucho: restos de actividad humana siendo devorados por la naturaleza. A continuación, sigo por otra menos inclinada que está bastante invadida de vegetación que me lleva a la pista forestal (Pista El Rayo, 890m). Pronto veo un cartel de la Reserva Natural Especial de Las Palomas (Llanos la Cureña, es lo que dice el mapa).

Sigo por la pista de El Rayo hacia la derecha, hacia Santa Úrsula. La pista es ancha y completamente rodeada de árboles. Excavada en una ladera de gran pendiente. Por arriba o por abajo sería suicida tratar de ir. El día sigue muy gris y caen gotas finas. La pista, en su avance, va cortando las lomas y en las esquinas deja al descubierto paredes grises donde se agarran plantas de hojas carnosas. Parece que hay plantas especializadas en fijarse en rocas (rupícolas). Esto es un gran invernadero temático. Empiezo a ver muchas plantas en los bordes de camino. Creo que también hay plantas especializadas en crecer en los bordes de los caminos (ruderales). Silencio total. La nube que me envuelve apaga cualquier eco que venga de abajo. De entrada, me resulta muy oscuro para hacer fotos, pero poco a poco me voy dando cuenta de que tiene una ventaja: no hay sombras, ni cambios bruscos de iluminación, todo está bajo un gran filtro. Un trípode me ayudaría con las exposiciones largas, pero ya he desistido de usarlo, demasiado aparatoso.

Sigo pista adelante. Un cartel me indica que entro en Santa Úrsula cuando paso el cauce de un barranco (Infierno). Algunas curvas después llego a Bensa (Benza), adonde hay un depósito de agua potable con grifo, se puede llenar la cantimplora (me lo dijo el taxista). Ya llevo una hora de camino y decido volver cuando empieza a llover con más intensidad, aunque no es una lluvia que cala, me resulta soportable. (En casa, a la vuelta estudiando la zona en un mapa, me daré cuenta de que en Bensa hay un salto, no lo vi, y también que la pista de El Rayo marca el límite (inferior) de la Reserva Natural Especial Las Palomas.

El regreso lo hago despacio a pesar de la lluvia porque voy descubrien­do y apreciando este nuevo entorno, es el bosque húmedo donde se asienta el mar de nubes que hidrata las plantas sin que tenga que llover con intensidad, parece que las plantas de la zona captan hasta un 70% del agua por el contacto con las nubes, y un 30% por la lluvia.

En la bajada pronunciada, después del final del corta fuego, donde hay muchas terrazas sin plantar con castaños, veo un gran prado de yerba corta con pequeñas flores blancas. Me encanta este prado y me paso un buen rato haciéndole fotos. La yerba está cargada de agua. En los bordes, grandes helechos frondosos completan la imagen. Me tengo que ir frenando para no salir rodando como una bola en este tramo. Siento que he hecho otro fantástico descubrimiento al llegar a la pista El Rayo, es muy prometedora, llega hasta La Orotava.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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