E-782 Las Eras - Icor

• Excursión 782. 15 Mayo de 2018. Martes.

Las Eras. Icor.

Municipio: Arico

De 15.05 a 18.02h. De 50 a 350 a 50m.

Distancia: 12km. Duración: 2h 57m

Recorrido por un paisaje de llanuras y pocas montañas por carreteras solitarias hasta la carretera general del Sur por Icor. Pasado Icor descenso por antiguas canteras y pistas y medio perdidas y lomas sin camino aparente

Llego 30 segundos antes de que salga la 111 (14.25h), demasiado justo y emocionante. En Santa Cruz está perfecto y soleado, aunque algo ventoso. Con las habituales paradas para recoger a un solo viajero o que se baje una sola persona llegamos a mi parada en Las Eras (15.02h); aquí hace viento y está despejado. Mi intención es subir por una loma (Las Carretas) hacia Icor, pero me va a resultar muy difícil ubicar el sitio preciso. La subida a la loma no parece tener sendero ni pista y hay que hacerla campo a través. No cruzo la autopista, sino que sigo por una carretera que va paralelo a ella hacia el Sur, esta carretera tiene algo de tráfico pesado, es un sitio muy árido y polvoriento, menos mal que me coge al principio de la excursión. No me acabo de ubicar bien a pesar de los dos mapas que llevo y pensando que he llegado al sitio me desvío de la carretera cuando se empieza a separar de la autopista y subo campo a través entre tabaibas y vegetación baja por un terreno rocoso e interesante. El viento se hace más fuerte, pero como voy entretenido plantas no me importa. A mi derecha tengo el cauce ancho de un barranco ocupado por invernaderos que también encuentro en mi camino hacia arriba y que evito yendo por su izquierda, sin ningún camino concreto. Después de subir otro poco más y pasar por debajo de un cable de alta tensión llego a una carretera en obras. Pregunto a un operario, no sabe, no es de aquí, pregunto a una pareja en un coche, se hacen los mudos, el operario me dice que pregunte a la mujer que en su coche espera detrás, es de aquí y malamente me comunico con ella, claro los nombre que le doy son del sitio que pensaba que era, pero como me he confundido no nos entendemos, lo dejo por imposible y al menos puedo subir por la carretera (que va hacia Icor me ha dicho la mujer). Menudo principio horrible el mío.

El día está caluroso y abro mi paraguas que tengo que cerrar inmediatamente, hace demasiado viento, cómo cruje el sol aquí. La subida por la carretera no es especialmente interesante, algunas fincas a los lados con invernaderos, un paisaje muy llano. Hacia la derecha y hacia arriba veo muchos conos volcánicos redondeados separados por barrancos, todos bastante pelados y erosionados. Voy subiendo por esta carretera y poco a poco ya me voy dando cuenta de por dónde voy, por la TF-622, carretera a Icor. Ok, ya me he ubicado, estoy subiendo por la loma a la izquierda de por dónde pretendía y ya cuando llegue arriba decidiré si bajo por donde pensaba subir o sigo hacia otro lado. Al terminar una recta larga con invernaderos por la izquierda la carretera tuerce a la izquierda y tras unos 200 metros y antes de que la carretera gire a la derecha (210m) me desvío por una pista a la izquierda para ver un barranco (de Tamadaya/Las Carretas), enseguida llego al borde. Es un hermoso barranco y profundo, de los que no se pueden salvar y a lo peor ni recorrer el cauce. La pista después en peor estado sigue hacia arriba y acaba convergiendo con la carretera (la TF-622) (este pequeño desvío no está reflejado en el track de la excursión). Sigo subiendo, de repente un coche se para a mi lado. En el coche va una pareja (él y ella) y me preguntan con aire expectante si estoy observando las águilas, les digo que estoy buscando un camino real que sale de Icor, se van con la misma, debo tener pinta de explorador. Paso algunas casas y llego a la carretera general del Sur (16.14h, 340m). Me gusta y me emociona cuando la veo la parada de Titsa donde una vez (excursión 737) esperé muchísimo rato por la guagua, qué incertidumbre pasé, en sitios tan desiertos como este me pareció altamente improbable que pasase una guagua.

Sigo a la izquierda por la carretera general y veo el precioso perfil de las casas de Icor alineadas en una loma, con muchas casas antiguas y otras restauradas. Paso Icor sin entrar y enfrente saludo a una mujer mayor que con sombrero ancho de paja, está pelando papas sentada a la puerta de su casa, lo mismo podría estar meditando sobre la inmanencia del mundo y de lo lento que pasan las horas. Poco después encuentro a la izquierda la pista por la que quiero bajar (16.30h, 352m) donde un cartel dice “Archova”.  Me sorprende ver subiendo a dos hombres, uno con una carretilla y otro con una sonrisa agradable que me recuerda a la del hermano de Mary en la película ¿Qué pasa con Mary? Nos saludamos. La pista es ancha y de arena amarillenta (piroclastos). Paso por una gran llanura con tabaibas y balos muy pequeños. De repente el paisaje es enormemente liso rodeado por una pared vertical de piroclastos (es una antigua cantera), un paisaje completamente nuevo, ninguna señal humana sino la propia pista en sí. Mi mapa de openstreetmap.org me va guiando después con algunas bifurcaciones y voy bajando más claramente por otra pista en peor estado, me cruzo con un todoterreno, van despacio y saludan. ¿De dónde vendrán, andirán?  Todo lo que veo son montañas redondeadas y barrancos y pistas que van hacia un lado y hacia otro, estoy en pleno Arico, el Arico seco y erosionado. Si mi pretensión era encontrar un camino tradicional empedrado no puedo quedarme más chafado, el camino-sendero por donde bajo va por dónde señala el mapa pero está en proceso de borrarse, el viento y el agua que, con régimen irregular cae torrencialmente, lo va desfigurando; es un camino con firme de roca, sin arena y difícil de ver. Llega un momento en que ya lo dejo de ver completamente y entonces sigo campo a través hacia la costa. Es un terreno con tabaibas y rocas por el que se puede transitar, la incógnita ahora es que los barrancos me dejen llegar.

Sigo bajando por una loma más o menos despacio y trabajosamente pasando por antiguas terrazas más secas que la mojama. Pero a mi derecha hay un barranco que se hace más profundo cuanto más me acerco a él (también se llama Tamadaya) y cuando ya he bajado, con mucha dificultad, un pequeño tramo hacia el cauce llego a un salto vertical con una gran caída, tengo que retroceder. Regreso indemne a la loma. Qué salvaje es todo esto. Ahora sigo por la loma hacia abajo, voy inquieto, ¿me toparé con otro salto insalvable? lo bueno es que al ir más despacio por la loma bajando puede hacer una buena inmersión en el paisaje y vivirlo con más intensidad y dando gracias a medida que voy bajando y sin encontrarme con ningún salto. Y así voy descendiendo hasta que ya veo una carretera que están haciendo o reparando (y que va a la loma de Las Carretas, qué ironía), pero el descenso es complicado hasta el puro final (un salto puede tener solo dos metros y ser insalvable). Al final logro encontrar el punto de acceso al cauce de un barranco (17.36h). Lo paso y sigo, a la izquierda, por la carretera en obras en dirección a Las Eras. Todo es tan polvoriento, pero las carreteras en obras me gustan, tienen un punto de algo nuevo, de creación. Empato con la carretera paralela a la autopista y en vez de seguir por ella cruzo la autopista por un túnel (17.45h). Lo que creo que va a ser simplemente un paseo por una pista se convierte en todo un laberinto. De entrada, voy por una pista/calle que va paralela a la autopista de la que salen calles en oblicuo, pero se terminan y tengo que seguir por un sendero hasta toparme con un barranco (Las Lindes/Las Ceras). Por un sendero bajo al cauce, lo atravieso y por un camino mejor remonto. De ahí llego a un grupo de casas nuevas que atravieso por asfalto y que enseguida termina. Sigo sin camino, subo una lomita y continúo hasta que por fin llego a una carretera (la de salida de Las Eras) y pronto a la parada de Titsa en la autopista (18.03h). Con el precedente de lo que me pasó en la excursión a Los Derriscaderos, la guagua no se paró, espero con tensión, hoy me resulta especialmente estresante el ruido del tráfico y la velocidad estrepitosa de los camiones, son como bombas. La parada está en una recta y puedo ver bien de lejos si viene mi guagua, que no tarda demasiado en llegar (18.25, la 111).

Qué excursión más espartana y sobria, pero estas son las excursiones que me gustan, las nuevas, las complicadas, las inesperadas y aventureras. Gracias.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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