• Excursión 55. 25 Julio de 2013. Jueves.
Mirador del Lance. Mirador de la Corona. Icod el Alto.
Municipio: Los Realejos.
De 11 a 14. De 375 a 390 a 375m.
Distancia: 0,6km. Duración: 3h
Pequeño recorrido por el Realejo Alto, estancia en dos miradores y un paseo corto por pistas de tierra en Icod el Alto.
Aprovechando que estoy en La Orotava visitando al otorrino me doy un salto a Icod el Alto, una estudiante me ha hablado de sus miradores hacia el valle de la Orotava. Mucha gente cree que está en Icod, en realidad está en Los Realejos. Desde la Orotava por la carretera comarcal paso por la Perdoma, la Cruz Santa y llego al Realejo Alto.
Dejo el coche cerca de la iglesia del Realejo Alto. Consigo buenos mapas e información sobre Los Realejos en la oficina de información turística. Las empleadas son muy profesionales. Paseo un poco por los alrededores y veo una iglesia que me gusta por su torre puntiaguda con tiras de azulejos blancos y negros en filas. Nunca había visto algo parecido. Desde aquí voy al mirador del Lance (530m) por una carretera con muchas curvas que va pegada a la ladera, un tramo muy cinematográfico de unos tres kilómetros. En el mirador no tengo suerte, una espesa niebla impide ver nada.
Subo hasta el mirador de la Corona. Debajo del mirador (780m) una alfombra de césped artificial sirve de lugar de despegue para los parapentistas. Aquí hay más niebla todavía. A pie exploro un poco por pistas de tierra polvorientas con resultados desalentadores. El viento ondea la ropa tendida en la azotea de una casa aislada, distingo un sujetador negro que parece la bandera de un barco pirata en un día de mar malo.
Vuelvo al Realejo Alto y dejo el coche cerca de la entrada. Me gusta mucho la casa que hay al principio de la carretera, la que va del Realejo Alto a Icod el Alto. Es una casa en ocre con verja de barrotes de hierro y pilares pintados de azul que tiene todo tipo de plantas: enredaderas en los barrotes, árboles grandes y jardineras delante. Le hago un par de panoramas, pero con pocas esperanzas por los cielos plomizos. Camino por esta carretera y la sigo por el borde del barranco (Godínez / La Calera). Es profundo, en el otro lado las casas forman una fila en el borde, muchas tienen por debajo varios niveles con terrazas hacia el barranco, los cañaverales cubren las laderas muy erosionadas. Veo algunos depósitos de agua y de coches, también. Muy verde y húmedo todo el fondo. Ahora todo abandonado. Me gusta la entrada a una casa de campo, está cubierta por una viña y tiene una encantadora puerta de madera verde sobre una modesta escalera de piedra al borde de la carretera. Un gran pino solitario está al lado de una casa de varias plantas.
Deambulo un poco por el Realejo Alto. Todo el rato tengo la sensación de haber retrocedido en el tiempo, unos veinte o treinta años. Las calles son estrechas, con pequeñas aceras y las casas están muy pegadas a la carretera y entre sí.
Me da el hambre y me voy a comer al McDonald’s del Puerto. Paseando al lado de la pirámide en el Puerto me entero de que la estupenda tienda donde suelo comprar té está de liquidación y aprovecho para llevarme kilos de té en las enormes latas verdes metálicas donde las almacenan. El dueño tiene un problema grave de salud. Me gustaba mucho esta pequeña tienda.