E-200 Chanajiga. Ladera de Tigaiga

• Excursión 200. 29 Agosto de 2014. Viernes.

Chanajiga. Ladera de Tigaiga. Piedra de los Pastores.

Municipio: Los Realejos.

ENP: Paisaje Protegido Campeches, Tigaiga y Ruiz.

De 17 a 19.30h. De 1190 a 1780 a 1190m.

Distancia: 7km. Duración: 2h 30m.

Recorrido por caminos, senderos y pistas por la ladera boscosa de Tigaiga hasta un cruce de caminos importante (La Piedra de los Pastores)

Para celebrar mi excursión 200 voy a hacer algo más largo.

Regreso a la zona recreativa de Chanajiga. Empiezo un poco más temprano que el día anterior. Hago el mismo recorrido que la excursión anterior (la 199). De Chanajiga por el camino pedregoso, la pista, el camino, el paso al lado de una galería, el ascenso por el pinar, cruce de pista y continuación por sendero serpenteante.

Paso bastante calor al sol hasta que logro acercarme a la ladera de Tigaiga (más allá de la galería) hasta donde hay sombra. Sin embargo, caminando por el bosque oscuro tengo la impresión de que puede llegar a hacer frío (qué errado estoy). En uno de los sitios despejados del sendero serpenteante tengo una visión fantástica del mar de nubes en el proceso de cubrir el valle y la costa norte. También una vista fantástica en la que de abajo arriba están Las Llanadas, las nubes cubriendo el valle, Pino Alto en la franja iluminada, las nubes cubriendo Santa Úrsula, más allá La Matanza, El Sauzal y los conos volcánicos de Tacoronte, las nubes subiendo por El Portezuelo y por último, las montañas de Anaga. Y un poco más tarde logro ver en Anaga hasta el pico del Agua, al lado del Pico del Inglés. Al ser un mirador muy elevado consigo distinguir todas las cadenas montañosas del norte de la isla.

Siguiendo el mismo recorrido que el último día supero el punto a dónde me quedé sin tiempo ni aliento (1480m) y logro llegar a una pista (1580m). La pista es ancha y tiene un polvo tan fino como polvo de talco. Paso de la penumbra del bosque al resplandor de un solárium. Todo brilla aquí arriba. Subo por la pista levantando nubes de polvo beis con cada paso. Llego a un cruce de caminos (Piedra de los Pastores) donde dos operarios de la Brifor están de retén. Me dan agua fría. Desde aquí se ve el inmenso bosque de pinos que cubre toda la parte superior del valle. Me dicen que se puede venir aquí por una pista (a la izquierda) desde la carretera La Orotava-El Portillo. Y que, por otra pista, que sube por el borde superior de la ladera, se llega hasta El Portillo pasando por el Cabezón. El Cabezón (2100m) es el remate de la gran ladera de Tigaiga que empieza en Icod el Alto (600m), un perfil que para mí es muy familiar, lo veo desde mi casa (Tacoronte).

Me dicen que el camión está aquí permanentemente y que ellos van y vienen de sus casas en sus propios coches, están cerca aparcados. Vienen por la carretera de la Orotava. No me pueden dar datos relevantes sobre tiempos y distancias caminando, ellos sólo recorren estas pistas en su camión. La pista que llega hasta aquí sale del km 29 de la carretera de La Orotava. Decido subir por la pista que va por el borde (la arista) de la ladera de Tigaiga. A diferencia del sendero por el que ha accedido a la pista, ahora voy a pleno sol, con una subida constante y fuerte, por una pista recta con firme entre pedregoso y polvoriento. En el sendero, de desnivel pequeño, iba dosificando aquí no puedo, no me puedo permitir el lujo de ir despacio. Y a pesar de ir por el borde de la ladera no hay vistas sobre el valle, la pista está rodeada de pinos. Lo mejor del paisaje está a corta distancia y a la derecha de la pista. Dominan toda la parte baja del bosque. Son muy abundantes. Son los rosalitos salvajes, sus flores se están secando. El sol les da desde atrás y refulgen. De cerca forman un abanico de pompones brillando. De lejos parecen rebaños de ovejas que pastan tranquilas en el monte. Su amarillo pajizo contrasta con el verde de los pinos. Veo una hornacina pequeña triangular con flores secas dentro, muy parecida a la que vi en la playa de Juan Fernández. ¿Un homenaje a un difunto?

Voy con sombrero, desde luego, pero el sol es muy intenso, todo es demasiado brillante, hay demasiada luz (no llevo gafas de sol). Subo con la esperanza de encontrar un mirador diáfano sobre el valle, pero los pinos me acompañan sin descanso. Tenía un litro de agua en la Piedra de los Pastores, pero me está resultando poca. Cuando he subido hasta los 1780m decido regresar (es mi récord de diferencia de altitud: 600 metros). Me ha llevado una hora y cuarto llegar hasta aquí desde Chanajiga. Mejor lo dejo para otro día. Vuelvo al puesto de la Brifor y les pido más agua. Me rellenan mi botellita de agua. Cuando llego al sendero para empezar a bajar por la ladera a la sombra siento un gran alivio. He pasado demasiado calor, no estaba preparado.

Trato de relajarme y disfrutar del sendero serpenteante escuchando una recopilación de rock psicodélico elaborada por el grupo inglés Amorphous Androgynous. Realmente me ayuda a conectar con el entorno. Me estimula y me tranquiliza al mismo tiempo. Pero la bajada no es ningún picnic, el firme es muy irregular y tengo que prestar mucha atención al terreno pedregoso. Tardo cuarenta minutos en bajar desde la Piedra de los Pastores hasta Chanajiga.

Cuando llego al coche no me siento bien del todo, no sé qué tengo, me empieza a doler un poco la cabeza. En el tramo que va de Chanajiga hasta Las Llanadas, en una curva estrecha, casi me embiste un todo terreno, menos mal que iba muy atento y a velocidad moderada. Me he librado de un accidente, sin embargo, el mal ya está hecho.

Cuando llego a casa me siento fatal, muy mareado y raro. Tan mareado que me tengo que sentar para poder regar el césped. Tengo un dolor fuerte de cabeza sobre las fosas nasales. Además, mi mujer está más que mosqueada, me he ido a las cuatro y vuelto a las nueve, sin teléfono, sin ningún plan y sin decirle a donde iba.

(Tres semanas después: Por fin me he recuperado de los mareos y del golpe de sol. Creo que fue por la extraordinaria atención que tuve que poner en el recorrido del sendero, fue una tensión extrema y el hecho de que tuviese dolor sobre los ojos me hace pensar en problemas de vista.)

(Un año después: El problema estuvo causado por no llevar gafas de sol. Las gafas que uso no tienen ni un ligero tinte contra el sol. Ahora ya son parte de mi equipación usual cuando hago excursiones: los suplementos solares.)

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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