• Excursión 1278. 17 Junio de 2021. Jueves. (Anaga 208ª).
Bailadero. Abicore. Taganana. Degollada de la Cumbrecilla. Casa Forestal. Inchirés. Roque Negro. Degollada Hijas
Municipio: Santa Cruz
ENP: Parque Rural de Anaga
De 10.52 a 17.30h. De 660 a 720 a 230 a 830 a 470 a 700 a 560 a 760m.
Distancia: 14,3km. Duración: 6h 38m.
Larga excursión con abundantes desniveles recorriendo senderos húmedos por el bosque de laurisilva que son, en general, muy poco frecuentados
Saturado de sol durante la semana decido hacer un recorrido por el bosque húmedo de Anaga, por la cara Norte de Anaga que tiene los bosques de laurisilva más extensos y variados de la isla. Tengo una idea aproximada de lo que quiero hacer, pero no el desarrollo que lo iré haciendo según vea.
Aunque algo cansado de las excursiones de la semana, sobre todo, el lunes y el martes, este jueves prefiero empezar bajando que subiendo. No tengo tampoco una idea clara de cómo desplazarme hasta el principio de la excursión. Lo único que tengo claro es que quiero empezar por la bajada de Lomo Abicore. Dejo el coche en Santa Cruz (donde apenas hay viajeros en la planta 1) con la intención de tomar la guagua que va a Las Teresitas y después llamar a un taxi que me suba al Bailadero, pero cuando veo que la línea 946 se llama ahora Anaga Conexión me dejo llevar por ese nombre sugerente y la tomo, avisado por su conductor que hay que hacer transbordo en San Andrés, sobre la marcha dice que será el trasvase. Sin embargo, al llegar a San Andrés resulta que hay que esperar media hora. No quiero esperar y llamo un taxi. Tarda en llegar, pero así y todo es mejor que la guagua. Esta semana estoy abonado a los taxis. Está nublado, todo cubierto. Me deja en el Bailadero (10.52h, 15€).
Desde el mirador no se ve nada, todo cubierto de nubes. Me echo a la izquierda y por el sendero que ataja hacia la carretera (hacia El Cresal) me meto por un sitio que parece inverosímil, por lo estrecho y cubierto de plantas. Esto me gusta: desaparecer entre las plantas. El conductor del taxi que se ha quedado a fumar me mira extrañado como me abalanzo contra las plantas y desaparezco. El sendero es liso y bastante llano, entre los brezos y gana bastante altura con respecto a la carretera que enseguida veo que queda muy abajo por la izquierda. Un camión pasa con gran estrepito. Este tramo me gusta, pero más cuando hace buen tiempo, hoy tiene una nota un poco opresiva. Salgo a la carretera (Gollada Bitar) y sigo por ella, no me meto por el sendero que cruza El Cresal. De momento no me quiero complicar mucho, ese sendero lo es un poco. Por la carretera las vistas son estupendas hacia las huertas verdes y cuidadas de la ladera con las casas y casetas dispersas. De dos sitios diferentes me viene ruido de desbrozadoras o motosierras. Por encima de esta zona la vista llega al mar, por el lado Sur está más despejado. Llego al principio de la bajada del Lomo Abicore (720m). Un cartel avisa de que se pasa por terreno privado y de no desviarse del sendero, pero es agua pasada, la casa está en ruinas, los perros que asustaban a la gente, desaparecidos. Es un precioso sendero serpenteante por el bosque húmedo de laurisilva, el suelo mojado está lleno de hojas secas grises y marrones. Tiene varias curvas muy interesantes, pero ni por extensión ni por variedad tan espectacular como el de Las Vueltas de Taganana. Así y todo, es una maravilla bajar por aquí en esta mañana solitaria y húmeda. Me gusta mucho. Los troncos que forman escalones están muy resbaladizos y tengo que evitarlos. Y por supuesto que voy bajo los laureles todo el rato. En los 600m se abre un momento, un bonito mirador hacia Taganana, que ya veo, y en los 550m termina la laurisilva y empieza el brezal. Poco a poco va habiendo cada vez plantas más pequeñas y vistas mejores a las lomas de Taganana. El sendero va muy recto por la cresta de una loma, con eventuales y pequeñas desviaciones a la derecha. En dos de ellas se puede seguir recto hasta pequeños miradores, el segundo totalmente lleno de bejeques, con sus conos de flores blancas. Qué bien se le dan a los bejeques estos terrenos sin ocupación agrícola, estas laderas. Pasando pegado a una casa llego a Azanos (240m) un pequeño barrio de Taganana. Me echo a la izquierda por la calle Azanos – Camino Portugal y en unos cinco minutos llego al caserío de Los Naranjos.
Subo por el primer camino que puedo, no por el señalizado, que está unos metros más adelante. Ya estoy dispuesto a hacer algo nuevo. Entre casas antiguas y cerca de un barranquillo subo por un antiguo camino, empedrado en parte, hasta salir a un sendero que sube hacia viñedos. Soy consciente de que me voy alejando del sendero oficial (PR 8), por la izquierda de una cresta rocosa que cada vez se hace más alta con respecto al terreno circundante aunque sin ascender mucho. Llego a unos viñedos, me encaramo a ellos, en lo alto de la cresta veo una casa roja, pero no encuentro la manera de subir por la ladera. Regreso por el sendero y bajo a una pequeña terraza (a la izquierda según bajo) plantada con viñedos y encuentro un sendero que sube. Es un sendero estrecho que sube a la cresta rocosa y sigue hasta la casa roja por donde confluyo con el PR. Cuando accedo al camino están pasando los últimos jóvenes de un grupo colegial y saludo a dos profesoras. Para mí, que es casi una experiencia mística estas excursiones, me resulta muy disruptivo sus voces altas y su ansia por llegar a una carretera lisa. Subo por el camino parcialmente empedrado hasta unos carteles (370m) y tomo a la derecha, en dirección a Afur. Los viñedos de las fincas valladas están cuidados, un agricultor está trajinando. Al llegar a unas terrazas escalonadas bajo un gran risco (Risco Guayosa) subo a comprobar si existe algún sendero. Son terrazas que se han abandonado para el cultivo, aunque no hace mucho. Sus grandes muros gruesos de piedra parecen una continuación del risco gris por encima. Llego hasta lo más alto, hasta el borde del bosque, y tengo que volver, no hay sendero de continuación. En la pista de nuevo sigo hacia la izquierda hasta localizar (360m) el camino de subida hacia la Cumbrecilla (sin señalizar), que por el dibujo del mapa debe ser por aquí. Poco a poco lo voy recordando de otra vez que estuve aquí, aquella vez bajando (excursión 557). Es un camino con una cuesta arriba considerable, ancho y con muchas curvas. Las vistas mejores son hacia la izquierda, hacia las paredes grises y los árboles que cubren parte de las paredes. No me resulta muy atrayente este camino, tiene algo de triste en un día como hoy, y no es porque tenga que subirlo, es el propio camino en sí. El firme no es malo, pero les falta belleza a las plantas de alrededor. Con niebla llego a la degollada de La Cumbrecilla (610m).
En la degollada unos carteles indican las direcciones para ir a Afur y a la Casa Forestal, por este último sigo. Con niebla más espesa y terreno más húmedo sigo subiendo. Los escalones excavados en la tierra roja y después en la tosca y en la piedra facilitan la subida. Paso una caseta (Caserío Las Viñas) donde un perro ladra al oírme. Este camino me gusta muchísimo. Es tan atractivo en los días cubiertos y con niebla como en los días soleados. Hoy la niebla refuerza la sensación de humedad con los suelos mojados y las hojas lisas que parecen parte del suelo. La subida es muy intensa, el desnivel muy fuerte por momentos, se suceden los tramos de escalones. Y también los tramos llenos de paredes cubiertas de musgo y curvas con laureles. El camino me lleva en volandas, cada tramo tiene su propia belleza, cada tramo es diferente. Absolutamente maravilloso. Confluyo con una pista ancha (810m) y sigo por ella, a la izquierda, hasta la Casa Forestal (830m). Llueve fino un rato. En la Casa Forestal una pareja viene casi corriendo y se mete en su coche haciendo aspavientos de frío. Corre la niebla y está fresco. Aprovecho para cambiarme la camisa y la camiseta empapadas por el esfuerzo de la subida.
Con ropa seca sigo por la carretera hacia la derecha donde las capitanas en los bordes se mueven agitadas por el viento. En dos o tres minutos llego al principio (820m) del sendero (a la derecha) que va a Afur (camino Inchirés). Me meto por él. Sin dejar de caminar me empiezo a tomar el sándwich. En llano o en bajada yendo despacio no me da problemas comer. Hace demasiado fresco como para pararse. Es un sendero húmedo y precioso, con grandes laureles que tienen abundantes chupones, también veo naranjeros, palos blancos, fayas, acebiños, afollaos, delfinos. La primera parte tiene muchas curvas y después pasa por crestas llanas en dos ocasiones hasta que se termina el bosque y empieza el brezal. Hoy no hay vistas (a la izquierda) hacia el Roque Negro, todo cubierto de gris. Me concentro en el camino, en las zonas rocosas con bejeques. Tras una larga bajada (1,5k, unos 20 minutos) llego a una pista (500m) y sigo por ella a la izquierda hasta la carretera de Afur (460m) por donde continúo a la izquierda en ligera subida. No tengo claro por dónde continuar. Tras unos 300 metros y al llegar a unas huertas bajo el Roque Negro (que no veo, pero sé que está ahí arriba) me meto por una rampa a la izquierda. Paso al lado de huertas valladas plantadas con millo, coles y papas. Voy cerca del cauce de un barranco (La Negra) que hace una gran curva para evitar un roque alto rojizo y muy redondeado. Me alejo del cauce para empezar a subir por un sendero de firme liso, muy bien definido entre brezos, afollaos y lengua de pájaro (una planta de sustitución). El sendero va por la arista de una loma y es de lo más empinado. Es de lo más esforzado, lo hago despacio para no volver a empapar la camisa, y sube y sube y sube, tan vertical. Al dejar de ascender se echa a la derecha y empata con una vieja pista que pronto se hace clara y que han estado clareando y limpiando de zarzas. Es muy raro que vea alguien por estos caminos, hoy a nadie, pero tengo muy claro que hay personas que los limpian, los cuidan, quitan los troncos caídos, cortan las zarzas. Gracias. Es una pista ancha de suelo arenoso, blando que va describiendo muchas curvas rodeando el Roque Negro, que sigo sin ver. La pista está libre de plantas. En una curva de 180 grados (Gollada el Roque, 705m) me salgo (a la derecha) por otra pista cubierta de plantas cortas, distingo (a la derecha) el senderillo que sube a lo alto del Roque Negro (excursión 632), no subo, hoy no merece la pena, no hay vistas. La pista desciende un poco y llego a un campo sembrado de papas, con un aspecto fresquísimo, las plantas con florecillas blancas pequeñas. Pero no es por aquí la bajada, retrocedo por la pista y encuentro el sendero.
El sendero (que baja a Roque Negro, el caserío) va sobre roca y lugares muy oscuros y no me resulta muy atractivo. El viento ululante, las nubes, el día gris, el aspecto de las plantas, todo compone un entorno tenebroso en este sendero ancho que baja entre huertas en barbecho y terrenos abandonados. En las primeras casas (Lomo el Zarzal) tuerzo a la izquierda por una pista cementada y sigo por ella hasta bajar de nuevo a la carretera de Afur (560m) por donde sigo a la izquierda en ligera subida. En el patio de un chalet grande dos perros temibles se lanzan contra la verja ladrándome como posesos, qué aburridos deben estar.
Mi último objetivo de hoy es un sendero que sube saliendo de una curva de esta carretera y que va a dar a la degollada de Las Hijas. Lo encuentro antes de la entrada a la pista de La Porquera. En malísimo estado sube sobre un dique, el firme desmoronándose, de la barandilla solo queda los postes metálicos, lo asciendo con mucho esfuerzo y más arriba compruebo que está totalmente cerrado. Debe ir por otro sitio. Me cuesta un rato descender a la carretera (este intento no está reflejado en el track de la excursión). Y tras la entrada a la Porquera encuentro el sendero (580m), está perfectamente señalizado. Es ancho, cómodo, sobre tierra rojiza, con abundantes escalones excavados. El contraste entre un viejo sendero abandonado y uno cuidado es abismal. Aquí hay mucho trabajo de mantenimiento. Paso una cueva alta y poco profunda con una bonita forma muy escultural en una curva del camino. Cada poco veo aliviaderos que desvían a los lados el agua que eventualmente corre por el camino. Es un camino muy interesante sobre todo cuando empieza a ir por el bosque más denso de laurisilva. Paso la confluencia de un camino que viene (por la izquierda) del Lomo del Zarzal y la parte final hasta la degollada de Las Hijas resulta lo mejor del día, de esta larga excursión por el bosque de laurisilva.
Como ha sido una excursión con muchos desniveles resumo en una tabla los tramos más remarcables.
Tramo Metros Desnivel Pendiente
Lomo Abicore Bajada 1500 500 33%
A la Cumbrecilla Subida 1000 200 20%
De la Cumbrecilla hacia Casa Forestal Subida 1000 200 20%
Hacia Afur Bajada 1600 300 18%
Rodeando Roque Negro 1 Subida 500 200 25%
Rodeando Roque Negro 2 Bajada 500 100 20%
A la Degollada de Las Hijas Subida 700 200 30%
Anaga tiene una riqueza impresionante de caminos en el bosque. De los que hoy he recorrido una pequeña parte. Tanto hacia la punta de Chamorga como hacia Las Mercedes hay muchísimos tramos más. En el resto de la isla solo hay algo similar en El Tanque alrededor de la Ruta del Agua.
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Pulsar en el siguiente enlace para descargar el track de la excursión
Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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