• Excursión 96. 7 Enero de 2014. Martes.
Lomo Román. La Grieta. Caleta El Negro. Cueva el Negro.
Municipio: Santa Úrsula.
ENP: Paisaje Protegido Costa Acentejo
De 17.45 a 19h. De 170 a 0 a 170m.
Distancia: 0,8k. duración: 1h 15m.
Bajada hasta el mar embravecido y regreso por un sendero complicado que se mete por cuevas y va entre cardones y vegetación crasa.
Empiezo al lado de la floristería Pacheco y Rosenblatt (situada al lado de la autopista en Santa Úrsula). Atravieso el túnel que hoy no parece sacado de la película “El Tercer Hombre”. Por la calle Simón Bolívar primero después hasta final de la calle Avenida de Venezuela y ahí dejo el coche. Una pareja de jóvenes, ella rubia, él con tupé, está dentro de un coche en el minúsculo aparcamiento, no me queda claro qué hacen allí; la música de su coche suena atronadora. El hueco de acceso a la bajada está a la izquierda.
Por un tramo de escalera en mal estado llego a un sendero. La vegetación es tupida, densa, enseguida estoy en plena ladera, en plena naturaleza salvaje. Sin mucho desnivel al principio, me gusta mucho la mezcla de plantas crasas autóctonas, donde sobresalen los cardonales. El día gris le quita fuerza al verde intenso de las plantas. Paso un primer barranco y llaneando rodeo hasta el siguiente. En una esquina hay varias cuevas grandes donde gotea agua del techo, una barandilla verde metálica protege al caminante en un terreno expuesto. Un cardonal encaramado por encima del sendero se derrama colgando sobre una esquina, sobre el risco formando un enorme candelabro.
En este barranco el sendero tiene mucha pendiente y en varias partes está poco claro, y el terreno es resbaladizo, además. Hay tramos largos donde la barandilla está caída. Es una parte más emocionante. Hay muchos cardones y tabaibas. Muy abajo desciendo por unos escalones excavados en la ladera. Estoy ya cerca del mar, en la caleta de la Cueva El Negro. El mar está muy fuerte y grandes olas baten formando una franja blanca a lo largo de toda la costa. En esta pequeña caleta hay un terreno llano con charcos, que se puede recorrer.
Encuentro dos o tres cuevas, una perfectamente limpia. No recorro la llanura, sino que me siento a ver las olas batir. Algunas son espectaculares con sus penachos de espuma blanca, aunque el cielo uniformemente gris apaga las formas. Las pequeñas gotitas de agua del mar me rodean con su potente olor a yodo y su sabor salino, que me acaba impregnando los labios.
En la subida aprecio lo salvaje de esta costa (de unos 160 metros de desnivel) formada por riscos verticales con barrancos que caen a plomo hacia el mar. Por encima va el promontorio de la Quinta, y localizo el mirador estratégico con banquito donde estuve. La subida, a pesar del desnivel, no me cuesta trabajo porque ya conozco el camino y voy fascinado con la vegetación y las formas de las paredes. Me gustan más todavía la segunda vez que los veo, los cardonales candelabro al lado de las cuevas.
Una recopilación de música psicodélica del programa radiofónico Islas de Robinsón (RNE, música a la carta) me ha acompañado en toda la excursión: “Psicodelia a Raudales”.
Pulsar en el siguiente enlace para descargar el track de la excursión
Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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Lomo Román a Caleta El Negro