E-1422 Las Portelas - Barranco Los Pasos - Talavera - Los Silos

• Excursión 1422. 4 Agosto de 2022. Jueves.

Las Portelas - Barranco Los Pasos - Talavera - Los Silos

Municipios: Los Silos. Buenavista

ENP: Parque Rural de Teno

De 10.43 a 18.16h. De 650 a 810 a 590 a 770 a 700 a 780 a 80m.

Distancia: 17,4km. Duración: 7h 33m.

Desde Las Portelas, en el valle de El Palmar por una pista con laurisilva y un sendero accedo al cauce húmedo y ancho del barranco de Los Pasos y lo recorro hasta que mana agua del suelo y no puedo continuar. Después desciendo por un sendero oficial PR por una arista entre vertientes y visito un pico y tras un pueblo abandonado (Talavera) encuentro un sendero que me lleva hasta un mirador sobre la isla baja (Los Silos, Buenavista). Tras esto desciendo por el PR y recorro parte del gran canal (doble) de Buenavista hasta Los Silos

Saliendo dos veces por semana tengo muy fresca la excursión del jueves anterior y decido seguir explorando la zona y ver si por fin puedo recorrer el barranco de Los Pasos desde arriba. En mi anterior intento (excursión 1244, abril de 2021) lo tuve que dejar tras haber bajado unos 100 metros de desnivel porque de repente, en un cierto punto, el agua brotaba del fondo del barranco y al formarse una corriente me impidió seguir por el cauce. Entonces pensé que era cosa del invierno y que, en verano, más seco, no habría agua. Pasó todo el verano del 2021 y ahora en del 2022 voy a intentarlo de nuevo. Este barranco también lo intenté recorrer desde abajo (excursión 797), tampoco lo conseguí.

Me cuesta bastante tiempo encontrar la manera de acceder al principio de la excursión y, cuando la encuentro, la cambio en el último momento al salir de casa el jueves. Me sale bien.

En coche voy hasta Los Realejos y lo dejo donde siempre, en la calle La Palmita. He venido sin consultar los horarios de las guaguas y cuando llego a la parada, al lado del Alteza, para tomar la 108, un conductor de la línea me dice que tardará 45 minutos la siguiente hacia Icod. Me lío la manta a la cabeza y llamo un taxi que aparece pronto y en cuanto subo y me siento me siento de maravilla. Me lleva hasta Las Lagunetas, en el valle del Palmar (10.43h, 26.50€, 650m). Aquí hace sol y tiempo agradable, no como en Icod y Los Realejos donde estaba nublado. Todavía un poco resacado de la tremenda excursión del lunes, en Fasnia, con un calor espantoso empiezo despacio la subida por el PR 52.2 hacia la pista de la Ruta del Monte del Agua. El sendero es estrecho, agradable, defendido por un muro de piedra vieja y a la sombra en varios tramos. El firme es bastante liso y poco a poco voy calentando motores. Más arriba es una pista ancha con algunas viejas casetas medio ocultas y terrenos agrícolas. La subida es continua y se me hace un poco largo y esforzado hasta que llego a la pista de la Ruta del Agua (750m). Giro a la izquierda y sigo por la pista ancha que tiene muchos tramos de arboledas altas y muy buenas vistas hacia el gran valle de El Palmar. La pista va en ligera subida y me resulta sostenible para mi estado de forma hoy. Los árboles son altos y hermosos, hay laureles, madroños, fayas, afollaos, palos blancos, acebiños. Parecen plantados con un plan. Tras unos veinte minutos muy descansados y preparándome mentalmente para la bajada por el barranco me desvío a la izquierda (800m) por el PR 52.1 (el sendero que baja a Los Silos vía Talavera). Es un sendero cómodo y ancho que baja entre laderas de vegetación densa. El tiempo sigue estupendo, soleado y luminoso. En unos tres o cuatro minutos tuerzo a la derecha (11.32h) por un sendero (mínimamente tapado por unas ramas) que está prácticamente enfrente de la entrada a una pista que se desvía a la izquierda del PR 52.1. En otras ocasiones he visto este sendero mucho más tapado por ramas y troncos finos. Alguien no quiere que se pase por aquí. Es un maravilloso sendero en bajada, es estrecho, algo expuesto y por tramos inclinado y arenoso, va por el bosque de laurisilva húmedo con muchos rincones fotogénicos. De esos senderos que uno se siente totalmente afortunado de existir y poder estar recorriéndolo, simplemente caminándolo. Tiene su punto de emoción. La pendiente a la izquierda es muy pronunciada. Los laureles, no muy viejos, de troncos medianos con manchas blancas dominan la vegetación, donde también veo algún que otro delfino y palo blanco.

En unos cinco minutos largos llego a las casetas y la bocana de la galería El Caudal (700m). Hay muchas casetas, en alguna se podría cómodamente pasar la noche. La galería está activa y el agua, que no logro ver, suena ruidosa en un distribuidor de cemento. El cauce aquí es muy ancho y hay una gran montaña de tierra y rocas, extraídas de la galería, que está totalmente integrada en el paisaje, cubierta de laureles y vegetación. Aquí el cauce es ancho y con enormes laureles de muchos troncos paralelos surgiendo de la misma raíz y cubiertos de un musgo fino verde oscuro. A pesar de los frondosos árboles el sol entra aquí y allá en el fondo del barranco dándole una nota de color al gris y verde de este cauce. Me siento emocionado, muy emocionado por haber logrado volver a este sitio y empezar el descenso por o cerca del cauce del barranco. Empiezo a bajar a la derecha de la gran montaña de restos de la galería y cerca de una tubería. Con poco desnivel y un cauce muy ancho se puede ir por muchos lados, todos algo incómodos, no existe un sendero. Los enormes árboles apenas dejan entrar luz y todo está muy verde. Más abajo hay grandes muros cubiertos de musgo verde oscuro. La tubería va por la derecha del cauce que sigue siendo ancho. Voy a la izquierda del cauce. Tras haber bajado unos 90 metros de desnivel, unos cinco minutos largos, llego a una parte estrecha donde surge el agua del fondo, es el mismo sitio donde la vi en la anterior excursión y me doy cuenta de que no es cosa del invierno, parece que el agua siempre sale aquí. Y al ser una parte estrecha del cauce ya no puedo seguir hacia abajo. No me resigno y bajo un poco más y entonces veo que puedo cruzar el agua y subir por la ladera del otro lado. Con determinación lo hago y trepo/subo unos pocos metros y llego a un sendero e inmediatamente a la izquierda hay una caseta. Fantástico. He encontrado una manera de seguir. (A la vuelta me daré cuenta de que este sendero se puede tomar desde un poco más arriba, va pegado a la tubería, y no es necesario cruzar por donde yo lo he hecho). Pero la alegría dura muy poco porque enseguida me encuentro con una caída arenosa. La logro bajar echándome a la derecha y apoyándome en los troncos sólidos de algunos árboles y sobre las hojas secas. Supero este obstáculo y ahora sigo por la derecha del cauce. Sigo bajando por una zona con poco desnivel y, el cauce, con agua, alejándose de mí. Bajo por ningún sendero concreto, entre arbolitos y en algún momento hay una cuesta por la que me acerco al nivel del cauce. Después sigo cerca del borde de una caída al cauce y llego a una zona ancha y llana, una hoya. Con muchas dificultades bajo una laderita arenosa hasta el propio cauce, pero todo está cubierto de zarzas, no puedo ir por dónde va el agua. No sé si son muy extensas las zonas de zarzas siguiendo hacia abajo, pero no he traído ninguna herramienta para cortar. Subo la laderita arenosa y ahora pasando por debajo de unas grandes rocas abombadas que forman una pared logro encontrar un pasadizo para seguir bajando, pero llega un momento en que todo es zarza impenetrable. Lo dejo. Mi objetivo en esta bajada era uno modesto: llegar hasta el canal que viene del barranco de Los Cochinos, y debo estar cerca, pero es imposible continuar. Regreso. Cuando vuelvo a estar sobre las rocas abombadas intento desplazarme en horizontal por la ladera, pero no me lleva a nada. Sigo regresando y logro ir reproduciendo el complicado recorrido de la bajada hasta que llego a un sitio donde me topo repetidamente con una pared de zarzas que cubren el cauce. Y aquí me cuesta un buen rato dar con la solución. Es el sitio con la ladera arenosa cerca de la caseta. No me llego a poner nervioso, pero me alivia mucho cuando logro subir y llegar a la caseta. Después es estupendo seguir por el sendero que me lleva un poco más arriba al cauce ancho del barranco. El tiempo ha sido estupendo en toda esta bajada, pero ahora empieza a nublarse y el barranco se hace más oscuro. Pero yo subo súper bien después de haber superado el jeroglífico del retorno. (En casa veo que todos los recorridos que tengo -Alpina y OSM- por el barranco de Los Pasos van por el cauce. De manera que si el cauce está ocupado por las zarzas debe ser que ya el camino se ha cerrado). Paso las casetas y la bocana de la galería de El Caudal (13.43h) y me gusta especialmente volver a recorrer el sendero inclinado y expuesto para salir del barranco. La planta que abunda mucho en esta zona además de los laureles es la gibalbera, una planta trepadora de hojas verde oscuro y lisas y redondeadas terminadas en punta que sacan las flores y los frutos de los bordes de sus hojas. Ahora no están en flor, pero lo son cuando florecen.

Arriba en el sendero está nublado y algo triste. Giro a la derecha y empiezo la bajada hacia Los Silos. Es un sendero oficial, claro y de suelo no demasiado rocoso que va por lo alto de una arista con vistas hacia la gran cuenca fluvial del barranco de Los Pasos y a veces, también, hacia el valle de El Palmar. Los acebiños abundan en esta zona, además de los laureles, las fayas y los afollaos. El sendero tiene troncos a modo de escalones en las bajadas más complicadas y hay que ir atento. En cierto momento el sendero se echa a la izquierda para evitar un pico de la arista (Las Almejas) y sigue bajando por el bosque de laurisilva, muy agradable y fresco hasta que en una bifurcación me echo a la derecha y el sendero, ahora en ascenso, me va llevando de nuevo a la arista. Se me hace complicada la subida que va por terreno rojizo y pelado porque voy comiéndome el sándwich. Cuando accedo a la arista el sendero sigue subiendo y subiendo por terreno rocoso e irregular y los arbolitos no dan sombra. Las vistas hacia el barranco de Los Cochinos siguen siendo espectaculares y desde varios puntos se puede ver tanto para Los Cochinos como hacia El Palmar. Ahora mi objetivo, además de recorrer el zigzagueante sendero de bajada desde Talavera, es subir a un pico (Pico del Cuervo) que está en la arista y tratar de ver si puedo seguir bajando por una de las dos aristas que surgen de ese pico hasta un mirador sobre la isla baja. Cuando tengo a la vista el pico desde el sendero me desvío de el sendero cuando empieza a bajar echándose a la derecha y yo sigo recto por la arista y con no mucha dificultad logro ir avanzando. Debió existir un sendero porque se puede ir progresando entre las plantas (lengua de pájaro y jara) y por pequeños roquedales hasta el pico que tiene un mirador también hacia la izquierda. En lo alto del pico que está muy cubierto de brezo y fayas veo que la bajada es muy densa de plantas y además sopla un viento muy desagradable. Regreso al sendero y empiezo a bajarlo. Va por dentro del bosque y me resulta cómodo y relajado. Por aquí empiezo a ver que están matando los pinos, pinos replantados que no van en la zona, les quitan una anilla ancha de la corteza cerca de la base y así la savia, la resina, no llega a las ramas y termina muriendo. En esta bajada me gustan mucho las eras que hay un poco antes de Talavera, un conjunto de casas cubiertas de zarzas y donde alguna conserva el tejado milagrosamente. Descubro un camino que se mete por la izquierda de las casas, pero no me lleva sino a unas viejas terrazas. Regreso a las casas en ruinas y sigo bajando por el sendero.

Al poco de dejar atrás Talavera en un tramo recto encuentro una entrada a la izquierda, va hasta una pequeña terraza desde donde puedo ver, hacia la izquierda, una ladera con pinos, cuyo extremo es el saliente al que quería bajar desde el pico del Cuervo. Hay un barranco estrecho y profundo por debajo (Barranco Tostado) y no veo la manera de acercarme a esa loma con pinos. Regreso al sendero y subo un poco y justo enfrente de una marca de sendero (amarilla y blanca, 535m) encuentro una entrada a la derecha. Y resulta que puedo avanzar por este sendero, es un viejo sendero para acceder a la loma con pinos. Es en bajada y con mucha pendiente, me lleva al cauce del barranco, por una parte estrecha y con roquedales grises. Atravieso el cauce y después y algo agitado y nervioso por haber encontrado la manera de acceder sigo por el borde inferior de la ladera. Y sigo por aquí porque es rocosa y pelada, por la ladera todo está muy recrecido de jara y lengua de pájaro. No es fácil, pero es posible. Y la vista sobre el salto del barranco Tostado donde un inmenso pino crece glorioso totalmente protegido es fantástica. Voy trepando y saltando y destrepando por el borde rocoso y a veces subiendo por placas grandes de rocas hasta llegar a una zona con pinos no muy altos que tienen toda una capa gruesísima de pinocha y que son como pequeñas islas entre las jaras secas y pequeñas. Es largo y trabajoso pero cuanto más avanzo más ansía tengo. Y llego al saliente rocoso (530m) que era mi segundo objetivo del día, este sí lo voy a conseguir. Es un saliente de roca rojiza alargado que tiene flecos hacia la izquierda, es como una gran ola petrificada. Y la vista es absolutamente espectacular, la vista hacia toda la isla baja donde destaca la montaña de Taco y las plataneras alrededor de la montaña de Aregume y Los Silos. Por debajo de mí hay grandes precipicios y atisbo algunos canales rectos largos. Pero el viento es muy fuerte y no me puedo quedar mucho rato, además suben nubes deshilachadas que oscurecen las vistas. No me importa, otro día tendré otra oportunidad mejor, lo importante es que ya sé cómo acceder a este saliente. Regreso hasta el borde rocoso y después lo recorro de vuelta. Creo que otro día me voy a atrever a ir sobre la jara seca. Me vuelve a impresionar, a la vuelta, el gran pino que crece en la base del salto.

Después cruzo el cauce ante la pared rocosa y subo por la izquierda hasta el sendero. Ha sido todo un esfuerzo físico y ahora bajo muy lentamente, flexionando mucho las piernas para minimizar la carga sobre las rodillas. Esto es básico en esta bajada tremenda. Tiene tramos preciosos de grandes rectas empedradas con cardones en los bordes y vistas hacia los paredones verticales del barranco de Los Pasos. Es milagroso como el empedrado se conserva intacto. Después de la pequeña casetita puntiaguda y el canal la bajada es por terreno más irregular y demandante. Cuando bajo hasta el final, la pista de bajada a Los Silos, entonces giro a la derecha y cuando estoy cerca del acueducto me echo a la izquierda y subo hasta él. Y por él sigo rodeando las laderas. Me gusta mucho ir por este doble canal. No es exactamente liso, pero es seguro y cómodo. Paso un pequeño túnel por la izquierda y después cruzo el sendero que baja de Las Moradas y sigo por el canal rodeando las laderas. Hay un viejísimo almácigo, todo retorcido por la izquierda del canal y después hay un largo recorrido algo expuesto por dentro del barranco de Los Cochinos. Al final hay un glorioso y emocionante paso por un puente con barandilla metálica fina sobre el cauce con una caída fuerte antes de llegar al sendero que viene de Cuevas Negras. Giro a la izquierda y bajo por la pista ancha donde hay muchas fincas agrícolas y cuando se inicia el sendero (a la izquierda) hacia Los Silos yo sigo a la derecha por la pista agrícola entre fincas, todas cerradas, y un inmenso depósito de agua. Nunca había pasado por aquí. Es largo y me va llevando hacia abajo en ligero descenso. Voy más planchado que una camisa nueva. Un poco antes de que esta pista confluya en perpendicular con otra me llama la atención las telarañas como nubes que ocupan los ventanucos de un viejo almacén. Después en la pista transversal giro a la derecha y al poco giro a la izquierda y salgo a la carretera general. Giro a la izquierda y enseguida llego a una parada de Titsa, enfrente un grupo de adolescentes que han estado haciendo una comida hacen el tonto tirándose agua y trozos de hielo, me resultan ripientas sus voces en transformación. Y cuando me acerco a por agua uno es muy amable, me da agua de ellos. Gracias. La 363 tarda unos veinte minutos en aparecer (18.37h) y en el asiento delantero y escuchando música me voy pasando la película de la excursión. En Icod (19h) me cambio a la 108, mucho más rápida que me lleva hasta Los Realejos.

Ha sido una maravillosa excursión de jueves.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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