E-1427 Roque Ayesa - Lomo Albarditas - Galeria La Laja

• Excursión 1427. 25 Agosto de 2022. Jueves.

Roque Ayesa. Lomo Albarditas. Galería La Laja.

Municipio: Arafo

ENP: Parque Natural Corona Forestal

De 10.27 a 17.38h. De 1940 a 2030 a 1700 a 1740 a 1100 a 1140 a 1010 a 1100 a 475m.

Distancia: 12,6km. Duración: 7h 11m.

Cada vez con menos ideas para excursiones disponibles decidí, malamente el día anterior, hacer un intento de recorrer el lomo de Las Albarditas (Piedra Cumplida). Y es que por fin se me ocurrió una manera razonable de atacarlo: desde arriba. Esta loma la recorrí parcialmente desde abajo (excursión 1234) el año anterior. Llegué hasta los 1400m aprox. y no seguí porque me pareció que ya no había más camino. Poco después me enteré por Wikiloc de un circuito en el que se recorría esta loma entera (del usuario AndresAE con el nombre de “Arafo - Monte de los Frailes - Morra de Cheque, circular inédita”). La loma es bastante regular y va del risco de Ayesa (2030m) hasta la ZR de los Frailes, en Arafo.

Como un autómata me preparo la mañana del jueves para una excursión en la que no tengo mucha confianza de lograr mi objetivo. Tampoco me noto bien físicamente, aunque sé que puede ser algo psicológico por la incertidumbre. Voy en coche hasta La Laguna y lo dejó en el intercambiador. Tomo a la carrera la guagua para La Esperanza (9.30h) y al llegar sobre la marcha tomo un taxi en la parada. Un hombre, envuelto en una nube de humo, que está sentado al lado del taxi me toma el pelo cuando le pregunto si está libre y resulta que es sólo un ocioso y que el conductor está al volante, es Tom, lo cual me alegra. Según subimos por el monte por la carretera del Teide mi ánimo no mejora casi nada, no me hallo. Lo único que me da buena sensación es que Tom me va diciendo la temperatura en varias ocasiones y es buena: unos 24º. Me deja  (24€) en la entrada a una pista (pasado el km 27, 1950m) como un km después de la desviación de la carretera que lleva a los miradores de Chipeque y Chimague.

Me desea un buen día y realmente me siento con una pesada carga cuando me veo caminando por la carretera. Avanzo unos cien metros hasta que me salgo por la izquierda por una pista estrecha. Mi sensación en este principio es de lo más desalentadora, se trata de ir campo a través para encontrar el principio de la loma, pero con todo cubierto de pinos necesito un extra para orientarme y para eso he traído la brújula que va a ser la primera vez que use, lo cual me parece increíble después de nueve años de excursiones. También tengo un mapa bueno (IGN) con la ruta inscrita. Tomo el sendero, bastante tapado por la pinocha, que empieza a la derecha y empiezo a subir por una lomita cubierta de pinos por este sendero que no acaba de verse bien casi nunca. La temperatura es buena pero el viento es un pelín desagradable, viene por rachas. Lo noto menos después al seguir más adentro del pinar subiendo y el sendero me va llevando bastante bien, se va echando hacia la izquierda por una zona con pinos más pequeños hasta que se despeja todo delante del risco de Ayesa (2030m) que está rematado por rocas rojizas sin apenas vegetación. Me encaramo. Hace un viento fuerte y desagradable, pero me da para tener una visión panorámica de la loma por la que pretendo bajar. Resulta temible. Qué atrevimiento el mío. Vale. Por debajo del risco hay un buen salto y para bajar hay que rodearlo por un lado o por el otro. Con mi habitual razonamiento de: “acércate y comprueba si se puede” empiezo a bajar por la izquierda del risco. En el circuito que vi en Wikiloc, dos, en realidad, de diferentes senderistas, en ambos había que pasar por debajo del risco empezando por la derecha del risco, pero yo prefiero ir directamente a la loma echándome a la izquierda, ya veremos. Voy encontrando pequeños saltos de roca rojiza con una textura terrosa pero compacta y tengo que ir evitándolos echándome a la izquierda y, para mi gran alegría, puedo ir descendiendo. La vegetación compuesta de pequeños pinos, malpica, brezos y codesos no es muy densa y me permite ir avanzado. El viento es fuerte por momentos y no me deja pensar con claridad.

Cuando he descendido unos cuarenta metros desde lo alto del risco siento que ya es el momento de usar la brújula. Desde donde estoy no tengo ninguna vista de la loma, estoy rodeado de pinos. Saco el mapa, pongo la brújula encima, giro el mapa hasta que la marca, roja, de la flecha giratoria marca al Norte y entonces viendo en el mapa por dónde va la ruta inscrita ya sé hacia a dónde ir. En realidad, y resumiendo, sólo tengo que girar 90º a la derecha para ir en la dirección correcta. La arista de la loma es muy ancha aquí arriba y sólo cuando he descendido unos 30 o 40 metros de altitud empiezo a reconocer la loma, se estrecha la arista. Y poco después veo un hito, que debe ser por donde el camino que va por debajo del risco de Ayesa enlaza con la loma. Me da mucha moral encontrar este hito. Ahora bajo con bastante pendiente y pronto me encuentro con un risco de rocas grises, no es muy alto, pero es ancho y no lo puedo rodear, al menos no tengo la paciencia de buscar por dónde. Pronto encuentro una manera, por una grieta, de destreparlo y conseguir bajar. Coloco un hito con una gran piedra y otra pequeña para señalarme por donde tengo que subir si no logro bajar la loma y tengo que regresar. Para mí es muy importante tener el retorno claro, no tengo ni idea de qué más cosas me esperan. Sigo bajando por la arista. No hay ningún sendero ni nada que se le parezca. Se trata de ir rodeando las piedras y los pinos siempre sobre un lecho grueso de pinocha que oculta lo que hay debajo. Tengo que ir despacio asegurando los pasos. Lo que es estupendo son las vistas que empiezo a tener por la derecha del gran valle alargado que por su centro tiene un barranco (Los Huecos/La Granja) no muy marcado. El valle, al otro lado, lo encierra otra loma, más irregular que esta y que es parte también del gran circuito del usuario AndresAE de Wikiloc (del cual recorrí una pequeña parte desde abajo en la excursión 1325). Y también, a medida que bajo, voy teniendo vistas, a la izquierda, de otra loma coronada de pinos puntiagudos, separada de esta por un barranco más profundo y vertical (Los Eritos/La Piedra Cumplida).

Hay otro elemento de confusión en esta excursión y es el altímetro que me ha señalado unos 60 metros de menos de lo que debería en lo alto del roque de Ayesa pero que no he querido ajustar porque sé que es algo típico del altímetro, señalar de menos en las partes altas, y que sé que a medida que baje se irá corrigiendo solo (en esta crónica las altitudes están corregidas, son correctas). Por lo tanto, sólo tengo una idea aproximada de cuanto he bajado y cuanto me falta. Son las líneas de nivel del mapa las que me dan una indicación más fiel de por dónde voy. Cuanto más lejanas entre sí más llano. Sólo muy de vez en cuando tengo la sensación de que hay un sendero surco, pero es tan débil esta sensación. Voy muy concentrado evitando los pinos bajos y los escobones que crecen anárquicamente. Voy muy concentrado tentando bien el suelo cubierto de pinocha resbaladiza para evitar las rocas ocultas y pisar mal. Entre los 1800 y los 1750m hay una parte más llana que me resulta totalmente relajada de recorrer, una delicia. Y es en los 1750m aprox. en la parte más llana donde veo otro hito y donde me confundo de loma. Al ser una zona llana la continuación ya no es lógica, salen dos lomas con distinta orientación, y un ángulo muy pequeño entre ellas. Uso la brújula de nuevo y me señala la loma de la izquierda. Vale. Empiezo a bajarla, es muy empinada, pero me empiezo a mosquear cuando, más abajo, veo que la arista por la que bajo apenas se diferencia, se resalta, de otras aristas cercanas que también bajan. Tras bajar unos 50 o 60 metros desde el último hito me doy cuenta de que me he confundido, que la loma correcta está a la derecha, y es bien visible y está más arriba bien marcada por los pinos puntiagudos y erectos. Me doy cuenta de mi confusión al leer bien el mapa y darme cuenta de que me estoy dirigiendo hacia una montaña de cumbre llana y alargada (Las Lajas). (Esta montaña es hoy para mí un referente, por su parte izquierda hay un sendero que me permitiría escapar de esta loma en caso de necesidad. Tendría que dirigirme a su parte izquierda para llegar a una pista -Pista Montaña de La Laja).

No quiero volver a subir por donde he bajado hasta el hito, lo que hago es darme la vuelta y empezar a subir en oblicuo hacia la derecha, alternando con llaneos. Voy atravesando pequeños barrancos muy verticales y donde la pinocha es todavía más densa. En esta vuelta descubro hitos, que deben ser los del sendero que conecta la loma de Las Albarditas con la Pista Montaña de La Laja, de manera que a lo tonto he descubierto la vía de escapatoria. Ahora no siento ni padezco, voy en volandas de mi deseo, de mi tremenda determinación, de volver al sitio correcto, y subo como si fuese ingrávido. Sólo empiezo a volver en mí cuando llego a la arista de la loma de Las Albarditas que me resulta muy acogedora. Vale. Tema resuelto. Ahora la arista de la loma se hace más afilada y más reconocible. También empieza a haber más vegetación y riscos rocosos afilados que tengo que rodear yendo en paralelo a ellos. Y no me deja de asombrar el gran valle vertical que tengo a la derecha y cómo el barranco de La Granja/Los Huecos se va echando hacia mí y parece que me encierra. Ahora voy por un tramo de mucha pendiente (entorno al 40%) y por aquí descubro un hito en los 1570m aprox. No estoy loco, voy bien. Los pinos pequeños de ramas pegadas al suelo me impiden pasar y los tengo que rodear. El suelo es muy irregular. Voy muy despacio y ahora voy con la esperanza de llegar a unas grandes rocas que forman una pared, donde hay un corralito que ya, a juzgar por la altitud, no debe estar muy lejos. Cito aquí la descripción de la excursión 1234 al llegar a esas rocas: “en los 1460m aprox. me topo con unas rocas grandes que forman una pared al lado de un murito pequeño, un viejo corral. Aquí el cabrero se sentiría seguro encerrando a los animales entre el muro y las rocas que forman una auténtica barrera”. Y voy muy esperanzado de encontrar ese corralito porque significa que a partir de ahí ya conozco la bajada y sé que es posible seguir. Al llegar a un pino con ramas bajas ocupando toda la arista tengo que bajar reptando bajo sus ramas y entonces veo unas grandes rocas y cuando me alongo, echo un vistazo hacia abajo y veo el corralito y… siento una gran emoción, una enorme emoción, lo he logrado, he conseguido bajar la loma. Contengo mi excitación y mi alegría, ahora tengo que destrepar estas grandes rocas, cosa no muy complicada pero que tengo que hacer bien. Por rendijas entre las rocas y apartando la pinocha acumulada en los rellanos voy bajando y en el último tramo tengo que usar coordinadamente las piernas y los brazos para ir apoyándome entre las rocas y conseguir, sin saltar, bajar hasta el corralito.

Ahora, abajo, siento por primera vez el calor que hace, hay 34º, y un solazo tremendo. He tardado tres horas en bajar hasta aquí. Una pasada. Al lado del corralito, de repente, me acuerdo de que tengo que echarme un poco a la izquierda para seguir bajando por la loma correcta. Lo hago y enseguida encuentro un sendero surco y poco después, en el primer sitio a la sombra que encuentro, me echo al suelo. Creo que es el momento de comer un poco. Me lo tomo con mucha calma, medio sentado, medio tumbado y comiendo lentamente se me pasa más de media hora. He hecho la parte más complicada pero todavía me falta un montón. Tras limpiarme los dientes reanudo el descenso y me cuesta mucho tiempo sintonizar con la manera correcta de bajar por este terreno rocoso, irregular, con pequeños tramos claros de sendero, entre vegetación baja densa y sin apartarme mucho de la arista de la loma, que por momentos es más ancha. En los 1300m aprox. empiezo a ver el muro ancho y bajo que recuerdo de la otra excursión y me va afianzando que voy bien. No es ningún camino que te de seguridad. Tardo unos 40 minutos en llegar a un sendero claro en zigzag que baja por entre pinos para, por fin, llegar a una pista (1100m). Ha sido una bajada prodigiosa y ahora quizás debería/me gustaría terminar, pero no, ahora voy a ver si puedo recorrer un sendero que va hasta una galería (La Laja) sendero que descubrí, de lejos, la semana anterior bajando por las pendientes de Gorgo.

Me echo a la izquierda y enseguida llego a una puerta que está cerrada sólo con un pequeño pasador de madera, el mismo de hace muchos años (junio 2016, excursión 469) cuando la visité. Recorro un pequeño tramo de sendero y llego a una cueva, cueva que sigue estando abierta y ahora con más polvo y tierra desplomada del techo y ha desaparecido el calendario de la pin-up sustituido por otro más pío. Atravieso el túnel alto y no muy largo y veo que han desbrozado el sendero al lado del canal. Este es el sendero que vi desde la loma de enfrente. Está en muy buen estado y noto los tajos recientes a varios escobones que crecían en el sendero. Lo bueno de este sendero son las vistas sobre las paredes verticales del barranco de la Piedra Cumplida por donde hay un sendero que la recorre en ligera subida, sendero que atraviesa una zona de arenas blancas y gravilla con una ladera bastante peligrosa por debajo. Es todo muy impresionante. En el sendero paso unos viejos almendros, dorados a esta hora por la luz fuerte y con muchas hojas secas en el suelo. El sendero está algo expuesto cuando va al lado del canal, antiguo y sin agua, el agua va por una pequeña tubería. Y no tardo mucho en llegar a la puerta de la galería (La Laja) que está pegada al cauce lleno de plantas del barranco de la Piedra Cumplida. Es un fantástico sendero que llanea y me permite tener una vista como desde ningún otro lado del barranco que tras la galería tiene un salto y tiene unas cuevas a las que no puedo llegar por un vallado que las protege. Regreso por el sendero buscando una manera de subir por esta loma para ver si puedo llegar a una casa que vi desde la pendiente de Gorgo, pero no veo ninguna clara oportunidad. Lo dejo. Me gusta cuando vuelvo a atravesar el túnel oír el rumor del agua de dentro de una pequeña tubería. Cuatro pequeñas sillas están a la salida del túnel, como si esperasen a un grupo de cuatro charladores. A la vuelta y antes de salir por la puerta de metal veo que en el suelo hay estiércol de caballo.

Una vez fuera bajo por la pista con mucha pendiente y recorro varios tramos rectos y varias curvas y cuando llego a un depósito de agua me echo a la derecha, me salgo de la pista por un camino. Ahora quiero ir a la galería de El Caudal (excursión 1374) y explorar el túnel que no me atreví a recorrer. El camino ancho va por la ladera llaneando o en ligera subida y al llegar a un sitio donde el camino gira bruscamente a la derecha (punto A) yo sigo recto por otro camino que atraviesa un canal que a su vez tiene un sendero a su lado. Sigo recto por este otro camino que va por la ladera de un barranco profundo (La Granja/Los Huecos) que al otro lado es muy frondoso y vertical. En un par de minutos llego al túnel, alto y ancho y muy oscuro. Sin pensármelo mucho y con una linternita me meto. Con ráfagas alternativas al techo y al suelo voy avanzando y evitando algún que otro saliente en el techo. Al rato el túnel tuerce a la izquierda y poco después empiezo a ver la luz del final. Sin dejar de estar atento al techo llego al final del túnel. El camino sigue por fuera pero no mucho, acaba abruptamente en un balcón sobre el barranco profundo. Me imagino que en algún momento hubo un cambio de planes y decidieron no darle uso al túnel. Me acuerdo que en la excursión 1374, al otro lado del barranco, descubrí que a la misma altitud había otro sendero y también un pequeño túnel, a lo mejor el caudal que pensaba que iba a salir de la galería no les dio para construir un acueducto y unir ambos túneles. Regreso por el mismo sitio, y cuando llego al punto A entones giro a la izquierda y sigo al lado del canal por un estrecho sendero que se hace bastante expuesto en varios sitios con vistas muy buenas sobre el paredón vertical y húmedo cubierto de pinos al otro lado. Cuando llego a la bocamina de la galería no me da para quedarme y descansar un rato, estoy muy agitado y enseguida regreso, no exactamente por el mismo sitio, pero también llego al punto A y giro a la izquierda y casi inmediatamente me desvío a la derecha al lado del canal hasta la ZR de Los Frailes. Y ya de ahí bajo lo más recto que es posible a Arafo, por el camino de Ajafoña.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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