• Excursión 728. 30 Noviembre de 2017. Jueves. (Anaga 116ª)
Barranco El Balayo.
ENP: Parque Rural de Anaga
Municipio: Santa Cruz de Tenerife.
De 12.09 a 15.05h. De 80 a 340 a 80m.
Distancia: 3,1km. Duración: 2h 56m
Por el barranco de El Balayo (a un km de Igueste) exploro hasta donde llega el sendero y descubro una vieja cueva. El sendero es rocoso por una zona de vegetación baja con almácigos, granadillos y guaydiles. Las laderas tienen una vegetación muy densa y el barranco es muy poco transitado
Nubes y claros en Santa Cruz (31º) esperando la 945 camino del Balayo. Salimos de Santa Cruz (11.35h), somos pocos en la guagua. Pasamos San Andrés (11.55h) y el amistoso conductor me deja bajar en el barranco del Balayo (12.09h, 75m), justo donde empieza el sendero de subida (unos 400 metros antes de la parada de El Balayo). El día está un poco nublado, aunque muy agradable de temperatura. Por el estupendo sendero empedrado por el borde del barranco del Balayo subo con buen ánimo. Al llegar a la bifurcación (146m) me echo a la izquierda, aunque no es el sendero porque quiero localizar la piedra que me cayó en el dedo gordo del pie. Me he comprado una pesa digital portátil (13€), tengo mucho interés en saber cuánto pesa la maldita piedra que me fracturó el dedo, si logro localizarla. Me cuesta un rato explorar los diversos vericuetos por dónde estuve el 3 de octubre, pero por fin localizo la piedra (190m) que sigue exactamente en el mismo sitio que dónde cayó después de tratar de aplastarme el dedo. Es una piedra negra terminada en un borde afilado de unos 40 x 30 x 15cm. Con todo el cuidado y el respeto por este monstruo muevo la piedra entre mis pies, manteniendo siempre una distancia de seguridad, le paso la cuerda, que me compré junto con la pesa, por debajo y por el lateral, y con la punta de la cuerda dentro de la pesa, la elevo: chequeo dos veces el resultado: 31,5 kilos. (Suponiendo que cayó desde 0,60 metros de altura la energía que tenía al impactar sobre mi dedo –calculada con la fórmula e=m g h- fue de 185,22, increíble que sólo me rompiese un hueso). Logro pesarla sin salir dañado.
Resuelto el tema piedra bajo hasta la bifurcación y empiezo a subir por el cauce del barranco (12.47h), entre las grandes piedras redondeadas, un lugar impresionante. ¿Cuánto tiempo lloviendo para conseguir redondear piedras de varias toneladas? ¿Cuántas riadas? Salgo del cauce y sigo por el sendero claro que va al lado de una finca vallada. La yerba está muy seca en el sendero, todo está muy seco por aquí. Sale el sol un momento (12.29h, 230m), se vuelve a esconder enseguida. Esta parte del sendero está muy clara, y es muy interesante por la vegetación, las vistas y el firme de piedras. Paso las dos casetas que hay por aquí y sigo rumbo a la sabina, que está espléndida junto al cauce del barranco, donde hay una tubería que viene de arriba, y un charco seco en el cauce. Cruzo el barranco y sigo subiendo por un trazado más confuso, con zonas arenosas, y otras entre vegetación densa. Siempre me encantan los almácigos, de los que hay varios por aquí. Me fijo mejor en el refuerzo de piedras que sujeta el sendero en el paso de un pequeño barranquillo lateral (Hoya Los Bujeros, 13.13h, 300m) donde empieza a chispear. Supero el punto más alto al que llegué en la otra excursión (la 714). El sendero va ahora sobre roca por la ladera del barranco, bastante arriba sobre el cauce, ninguna señal, ninguna marca, pero es claro por dónde va. Veo dos barrotes de hierro caído (13.20h, 333m) que están protegiendo a los caminantes de caídas en una parte del sendero arenosa y sobre la ladera con mucha pendiente. Paso cerca y por debajo de una cueva (360m), después el sendero deja de subir y llanea por la ladera hasta llegar al cauce del barranco, ahora ya no hay ningún sendero, pero yo sigo por el cauce del barranco hasta que llego a un gran salto y ninguna posibilidad de seguir subiendo. La verdad es que me alivia porque el tránsito por el cauce era cada vez más complicado y chispea ligeramente.
Regreso a la cueva y subo a ella. Es una cueva amplia con una tarima de madera donde están escritos los nombres Ando, Alejandro y Carmelo. Además de la tarima hay un lavabo (roto y caído), un camastro, un espejo, una silla azul volcada sin asiento, un bloque formando una mesa con azulejos y dos armaritos. Parece un refugio de cazadores. Está en la base de una gran pared de tosca roja. Intento ver si se puede seguir subiendo desde aquí, no veo nada. Los que hicieron esta ruta y la publicaron en Wikiloc llegaron hasta aquí y volvieron a bajar. Me quedo en la cueva a comer (13.48-14.13h). Con la expectativa tan incierta del tiempo no me atrevo a intentar una segunda vez seguir subiendo por el barranco, sino que ya bajo. El paisaje de este barranco es muy agreste, todo son barrancos verticales y laderas con mucha pendiente cubiertas de tabaiba, cornical y tuneras. Tiene su encanto, pero en un día gris pierde mucha fuerza porque predomina lo inhóspito. De todas formas, cuando bajo estoy a la caza de alguna posibilidad de seguir subiendo. La descubro en una zona densa de espineros negros (14.38h, 270m), de aquí sale un sendero ladera arriba que pasa al lado de una sabina. Recuerdo lo que me dijo un hombre (Óscar) en Igueste, que había un camino que subía por El Balayo hasta la cresta por encima de los polvorines (la cresta de los riscos de San Andrés). Pero el tiempo no me da respiro, no he traído paraguas ni protección contra la lluvia para andar explorando un sendero ladera arriba y sin posibilidad de resguardarme en ningún sitio, sigue chispeando, de hecho cuando subía iba chequeando sitios dónde me podía refugiar si empezaba a llover. Lo dejo para otro día (ese día se va a hacer esperar, seis años más tarde volveré y subiré por ese sendero, excursión 1484).
Chispea, pero se mantiene sin llover. En la bajada disfruto mucho del paso por el cauce, bajo las casetas, los toniques, los hay de todos los tamaños dispersos por el cauce en una zona muy amplia. Las piedras y las yerbas secas amarillas entre las piedras forman un conjunto muy agradable de recorrer. La bajada después de volver a cruzar el barranco es fantástica, aunque hoy no puedo hacer muchas fotos por el día gris que lo apaga todo. Llego a la carretera (15.05h). Dudo un momento de seguir bajando por el cauce hasta la playa, pero resulta que va a pasar una guagua pronto, por otro lado, no sé si se puede bajar hasta la playa (más tarde me entero en internet que sí se puede bajar por el cauce hasta la playa y que merece mucho la pena). Si no tomo esta guagua tendría que esperar dos horas a la siguiente, todo esto más el día tristón me hacen desistir y esperar tranquilamente a la guagua. Que llega puntual (15.15h, la 945) y me lleva a Santa Cruz (15.49h).
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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Barranco El Balayo