• Excursión 741. 16 Enero de 2018. Martes.
Palm-Mar. Rasca. Las Galletas.
Municipio: Arona.
ENP: Reserva Natural Especial Malpaís de Rasca
De 15.48 a 19.07h. De 50 a 120 a 0m.
Distancia: 9,8km. Duración: 2h 19m
Un largo trayecto de ida y vuelta para una excursión de tarde. Visito una salvaje reserva natural atravesada de senderillos con un volcán con vistas y un gran faro. Después soporto un viento brutal para ir desde el faro hasta Las Galletas donde tengo el mejor momento al ver con la luz del atardecer puntos clave de la orografía de la isla
Sigo un recorrido de David y Ros Brawn (véase bibliografía).
En el norte tiempo lluvioso. Hay nubes muy grises y está muy cubierto en Santa Cruz. Salgo en hora en la 110 (14.25h). A bordo escucho “Passion Sources”, música de género qawwali. En San Isidro (15.08h) claros y nubes y ventoso. Un poco retrasado llego a Los Cristianos (15.26h). Desde San Isidro a Los Cristianos: 18 minutos y no 70 como el jueves anterior. Tomo la 467 hacia el Palm Mar sobre la marcha, la parada está al lado de la 110. Escucho “Another Look at Harmony” de Philip Glass. Un poco de cola después de salir de L C y hasta una rotonda cercana a la autopista. El conductor es muy amable y me indica dónde bajarme y qué distancia hay al Palm-Mar (1km largo).
Calle Ladera Los Corrales (15.48h) es un atajo donde veo a una mujer muy gruesa sentada y a dos niños pequeños jugando. El camino por el arcén es un poco estresante porque los coches pasan muy deprisa, hay muchas colillas en el suelo. Campos despejados por la izquierda y por la derecha. Voy un tramo al lado de una valla, por dentro dos caminantes van en la misma dirección que yo, un poco antes de llegar al Palm-Mar me meto por la izquierda a la reserva natural de Reserva Natural Especial Malpaís de Rasca. Aspecto de sitio desolado. El cartel de la zona está muy deteriorado. Empiezo a notar el viento fuerte. Voy bien protegido y preparado para el viento. Vegetación baja de balos, cardones, tuneras. Veo varias personas caminando, algunos con perros.
Al pasar al lado de la montaña de Rasca decido subir al distinguir fácilmente por dónde va el sendero. Destaca blanco del entorno negro el trazado del sendero que va fino hacia arriba. El viento cada vez es más fuerte y tengo que ir con la cabeza hundida en la chaqueta. Alrededor hay rocas y vegetación baja xerófila. Es muy austero el paisaje. No puedo sino ver el sendero, menos mal que destaca clarito. Llego a lo alto de la montaña (16.34h, 180m). La parte superior es una corona semicircular y debajo a la izquierda tiene un cráter. Sigo por la parte superior entre lava rojiza y terreno muy rugoso con algunas plantas, tabaiba, balo y líquenes verdes. El viento bate muy fuerte. Buenas vistas de todos los alrededores, del Palm-Mar y de la meseta de Guaza, también veo el faro y Las Galletas a lo lejos. Es precioso este tramo por arriba de la montaña, aunque el viento es fortísimo, se calma cuando llego al extremo del semicírculo (16.39h, 160m). Creo que existe sendero para bajar, pero resulta que no, así que tengo que bajar prácticamente arrastrándome por la ladera de picón rojo suelto. Bajo muy despacio para no destrozarme con este picón abrasivo y para no molestar a la montaña. Es una verdadera manera de estar en contacto físico y total con la montaña porque tengo que negociar cada paso. Tardo casi media hora en bajar (17.04h, 60m). Veo muchos senderos y tomo el más directo hacia el faro. La luz inclinada resalta las plantas y las recientes lluvias han creado una superficie de terciopelo con las arenas brillantes y compactadas donde todo resalta como en 3D. Veo tabaibas, cardones, aulagas, incienso morisco, orijama, salado verde y blanco y tomillo silvestre (es tan pequeño). También hay muchas piedras desperdigadas que proyectan largas sombras. Es un momento mágico.
Llego al faro de Rasca (17.34h) donde el viento es fortísimo. Un hombre muy moreno en camiseta y una bandana en la cabeza, muy amistoso, me dice que hacia Las Galletas hay mucho viento. No me entretengo mucho aquí más allá de echarle un vistazo a las salinas, el viento es muy desagradable. No he visto ni los concheros ni las cuevas, tengo que volver otro día para hacer el recorrido desde el Palm-Mar hasta el faro y poder ver los concheros. Hoy no me apetece. Por un sendero claro me dirijo hacia la esquina de unos invernaderos con plataneras. Ocupan una gran extensión. Por delante tienen una pista ancha de tierra con muchas palmeras y un muro de grandes piedras que sujetan el borde del invernadero. Cada poco hay grandes portones, todos cerrados. No hay ninguna actividad. El paseo es grandioso entre las enormes rocas y las palmeras. Al nivel del mar hay algunos charcos, ninguno espectacular. Menos viento por aquí. Llego al extremo de las plataneras (17.54h) y ahora es barra libre para ir hacia Las Galletas, hay más de un posible recorrido. Finalmente lo que hago es no separarme mucho de la costa. Es una zona desolada de terrazas abandonadas hace mucho con muros largos de piedra. A lo lejos veo Las Galletas y El Fraile. El viento me golpea fuerte en algunos momentos. Voy muy deprisa porque no se si tengo mucho o poco tiempo y si habrá alguna trampa de senderos. El viento me hace sentir que estoy en un tobogán sin control de los eventos, sólo puedo seguir adelante, me produce mucho estrés y si quiero ir bien protegido entonces me tengo que aislar del entorno que es muy salvaje y el ambiente desolado hasta que logro llegar a una playa de arena negra y gris (18.17h) con casetas desperdigadas, un camping salvaje.
Me acerco a tocar el agua. Continuo hasta otra playita de arena negra, algo mayor donde hay un quiosco y música muy agradable, un cierto ambiente de playa hippie. Un hombre grueso fuma un cigarrillo electrónico con gesto culpable. Dudo si tomarme algo en el quiosco, desisto hay demasiada gente. Lo que si hago es pararme y ver el espectáculo que se desarrolla en lo alto de la isla con la luz tibia del atardecer. Distingo el roque del Conde, Vilaflor (una tira blanca horizontal), Jama (el roque), el Teide, el Roque el Cedro y Guajara. Es absolutamente maravilloso verlos tan claritos con esta luz.
Después ya salgo a una carretera asfaltada con paseo donde una mujer joven va con un carrito y una niña en bicicleta. Veo una estupenda puesta de sol sobre la bahía del pequeño puerto deportivo. Pero el viento sigue racheando así que me dirijo hacia Las Galletas adonde pregunto a un hombre con acento italiano por la parada, me pregunta que a dónde voy y me indica con total precisión la parada. Tengo suerte porque nada más llegar (18.28h) aparece la 467 rumbo a Los Cristianos. Se hace de noche y tengo que preguntar a un pasajero por dónde bajarme en Los Cristianos. De noche no distingo en este emporio urbano. Pero me bajo bien en la estación de guaguas (18.51h) y no tengo que esperar mucho que llegue la 110 (19.07h) rumbo a Santa Cruz. En la guagua sigo escuchando la ópera de Einstein On The Beach, cada vez me gusta más.
---------
Pulsar en el siguiente enlace para descargar el track de la excursión
Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
drive.google.com/file/d/1SHGl7KnJGTNkHE-nZNFkEwoj9NSA7eW3/view?usp=sharing
El Palmar a Las Galletas