• Excursión 1107. 2 Julio de 2020. Jueves.
Camino Lomo Las Vistas. Camino Las Cocinas.
Municipio: Guía de Isora.
ENP: Parque Natural Corona Forestal
De 11.35 a 18.23h. De 2080 a 1730 a 1840 a 1660 a 1705 a 1419 a 1540 a 555m.
Distancia: 18,6km. Duración: 5h 48m
Descenso desde el mirador de Chío por senderos señalizados, pistas abandonadas y senderos al Lomo de las Vistas. Desde este lomo por otros senderos en buen estado, otros erosionados y medio perdidos y algunos fantásticos y poco frecuentados hasta Chirche. Excursión en una ola de calor con temperaturas extremas y calima
Es un día de calor y de calima con alerta en la montaña por posible peligro de incendios. A mí me encanta este calor, no tanto la calima que borra los paisajes.
Llego bien en coche a El Tanque (10.06h) y lo dejo detrás de la iglesia (Cruz Grande), en el sitio usual. Bajo a esperar la 460 frente a una ferretería. Cuando llega (10.18h) el conductor, muy antipático, dice “todavía, todavía”, porque tardo en reunir mis bártulos y subir. En la guagua, uno que ha ocupado el asiento delantero charla con el conductor. Me pongo a escuchar una entrevista con Muñoz Molina del programa “Por el Principio”. Me resulta de lo más entretenida y me va bien para ponerme evocador y a punto para la excursión. Me disgusta tener que dejar de escuchar el programa cuando me tengo que bajar en Chío, en el ambulatorio (10.58h).
Nada más salir siento el calor intenso, ya tan temprano, me gusta. Me compro otra botella de agua en una venta. El taxi tarda poco en llegar (11.13h). Es una mujer conductora en un coche de muchas plazas, de los que tienen puerta corrediza. Con poca conversación y mirando los pinos y el paisaje de escorias subimos por la carretera del Teide. No nos cruzamos con ningún coche. Tráfico no hay (estamos en plena pandemia). En el mirador del pino torcido (por la zona del volcán Boca Cangrejo) no hay nadie, solía ser una fiesta de gente cruzando la carretera. Me gusta subir al ritmo relajado de la conductora, detrás de nadie, delante de nadie. En el mirador de Chío (2080m, 11.36h, 35€) sólo hay un coche aparcado y nadie haciendo fotos ni estirando las piernas. El tiempo está quieto, no corre nada de viento.
Cruzo la carretera y empiezo a bajar por el sendero señalizado que atraviesa una zona de escorias y lavas. Voy a seguir hasta los 1740m el mismo recorrido que en la excursión 1005. El sendero va hacia la derecha de las montañas, donde destaca en primer plano el roque del Cedro, esas montañas son parte del circo del Teide, que se abre por aquí, por donde voy a descender. Es una bajada laboriosa por el sendero bien señalizado con doble hilera de piedras, pedregoso y con escalones rocosos. Más a la derecha tengo el volcán de Chasogo con las coladas de lava negra (del volcán de las Narices del Teide) bien claras, como queriéndolo engullir. El día está muy calmado, sin viento. Paso una era (Charagueche), una era sobre lavas cordadas. Me resulta increíble ver restos de actividad agrícola en este sitio tan remoto. Después de la era el sendero va por la cresta de una loma bien marcada entre dos barrancos (Charagueche y Chabañoche). Cuanto más bajo más pinos y más vegetación en el soto bosque. Un descenso entretenido entre las jaras.
Al llegar a una pista (Pista Chasogo, 1740m) sigo por ella hacia la izquierda. Es una pista ancha, con mucha pinocha, e invadida de tajinastes y escobones en varios lugares, es muy pedregosa. Al principio en ligero ascenso. Paso tres barranquillos (Morro de los Cedritos, Barranquillo del Lomo Corto, Barranquera Espigón de la Fuentita) y accedo al gran barranco del Cedro, enorme, en sección de uve, cubierto de pinos. Sigo en ligero ascenso por la pista bien atento al monolito de piedras que marca el sitio por donde empieza el sendero para cruzarlo. Me cruzo con un hombre, es un trabajador del Cabildo, increíble encontrarme a una persona sola por aquí. Le pregunto qué hace por aquí, trabajando me dice y contraataca “y usted que hace aquí, hay alerta por calor extremo y hay calima”. Le digo “me gusta mucho este calor” y que voy a cruzar el barranco por el sendero. Me pregunta si llevo agua. Me dice que tenga cuidado. Me agrada que se preocupe por mi bienestar. Sigo hacia arriba por la pista muy invadida de escobones y encuentro el súper hito (1840m), el que marca el principio del sendero para cruzar el barranco. Empiezo a bajar por el sendero hacia el cauce. Enseguida distingo la traza del camino al otro lado. Tras algunos zigzags llego al cauce que es ancho y llano (1780m). Lo paso y bastante recto subo por el sendero claro hasta la cresta de una loma, que alcanzo por un sitio llano (degollada de La Fuentita, 1810m). Desde aquí se puede bajar por un sendero hacia otro sendero (PR TF-70), este PR rodea la loma en donde estoy, el PR queda como a unos 100 metros de desnivel más abajo. Pero yo prefiero seguir por la cresta de esta loma (Lomo Las Vistas) hacia ese mismo PR TF-70.
La arista de la loma por donde desciendo es rocosa, no hay sendero claro, se trata de ir por encima de las rocas, que son preciosas , rojizas, de formas muy variadas. Por momentos estoy algo inseguro del camino al atravesar la parte llana rocosa, me siento más seguro cuando la loma se hace más pendiente. Desciendo hasta confluir con el PR 70 (13.50h, 1700m) en un cruce de caminos. Me acuerdo perfectamente en este momento de la primera vez que estuve aquí (excursión 740). Yo venía del barranco de Tágara por el PR 70 algo emocionado por saber si encontraría la bajada (fue muy fácil, está señalizada) y lo que me alucinó fue que había dos senderos más, ambos señalizados con una equis, medio oculta. Uno de ellos es por el que acabo de bajar ahora, otro es el que sigue a la misma altitud rodeando la loma y que en aquel momento (la excursión 740) estaba abandonado, yo lo recorrí en otra excursión (la 1005) cuando lo estaban arreglando. Me encanta como van encajando las piezas, sobre todo en un lugar tan remoto, para mí, como Guía. Vale. Ahora sigo a la misma altitud rodeando la loma, no sigo bajando por la Loma de Las Vistas. Y se nota que han arreglado el sendero: sin piedras, sin escobones, con escalones en la tierra. El día está muy fuerte, la calima es intensa, apenas tengo sombra. Tras la bajada para cruzar de nuevo el barranco del Cedro/Mañoca hay una subida fuerte para llegar a un tramo recto en ligera subida para rodear otra loma (Lomo Corto, mismo nombre pero distinto al que recorrí en la excursión 1014). Las subidas aunque ligeras ahora me cuestan mucho, voy un poco asfixiado y con el paraguas abierto. El sendero bien limpito ayuda. Las vistas aunque algo turbias por la calima son fantásticas. Ahora toca bajar por un camino zigzagueante hasta el cauce de un barranco pequeña, rodear una lomita y bajar otro poco hasta cruzar un barranco más grande (Tamuja/Charagueche).
Salgo completamente de este barranco y llego a una zona rocosa (1600m) que a la izquierda tiene una zona pedregosa y llana, un balcón hacia el barranco de Tamuja. En este llano el sendero arreglado sube por una loma (Lomo La Fuente) pero yo quiero explorar otro que baja, y que no está arreglado en absoluto. Con hileras de piedras, pero de lo más erosionado, destrozado, y tan pedregoso. No logro localizar una era por esta zona, apenas lo intento en este día de calor tremendo. Me quedo a comer aquí (14.30-14.58h), así aprovecho y descanso un poco en este día de tanto calor, que me encanta, que me gusta muchísimo. Tras la comida continúo bajando. Algún hito me guía en la bajada. Termina la zona de pinos más densa y empieza una zona de escorias volcánicas, es un cambio brusco de terreno, son escorias negras donde han agarrado los bejeques. Travesía muy inhóspita, aunque ayuda que haya un sendero trillado sobre la escoria. Siento un gran alivio cuando terminan las escorias y llego a una pista (1420m, punto A).
Ahora en vez de seguir recto hacia abajo, tomo a la izquierda, voy a visitar una galería que hay en el barranco de Tamuja. La pista está en buen estado y va por una ladera (con un precioso nombre: Roque Blanco del Lado Sol) y me lleva a una caseta muy visible, muy visible desde el camino de Las Vistas. Tras la caseta se mete más hacia el cauce por una pista más pequeña y después por el cauce hasta la entrada de la galería (Tamuja/La Oportunidad) que está bajo un pequeño salto. Esta visita a la galería la he hecho engañándome, diciéndome: solo un poquito más, total ya tan cerca sigue, y bla, bla, bla, y es que hace un calor brutal, y todavía tengo otros retos por delante. Misión cumplida y regreso al sitio por donde accedí a la pista desde el sendero (el punto A) y sigo bajando por la pista. Por aquí hay algunas fincas valladas, una incluso tiene alambre de espino ¿qué protegerán aquí?
El reto ahora es encontrar el camino de Las Cocinas. En mi anterior intento (excursión 1046) viniendo desde el barranco de Tamuja no di con él. Hoy sí que lo encuentro (1370m), sale a la izquierda en una curva de la pista. El camino de Las Cocinas al principio es una pista ancha y tiene una cadena, pero no es una cadena para impedir ir por ese camino sino para impedir acceder a la pista por donde he bajado. Ok. Este camino va más o menos en paralelo al barranco Tamuja en dirección a Chirche y en bajada continua. Es muy variado. Tiene zonas rocosas, a veces pegado al borde con vistas al barranco, a veces con buen firme y al lado de murito, y cuanto más abajo más me gusta, por el sendero en sí, y por haber logrado resolver lo que no pude en la excursión 1046. Un sendero que durará por los siglos de los siglos. Por aquí no pasa ni el tato, es un sendero muy agreste, muy salvaje, que se mantiene por su trazado natural: sobre rocas con bastante pendiente. En los 1050m termina el camino en un llano con cierta actividad agrícola (viñedos). Ha sido todo un descubrimiento este camino de Las Cocinas. Fantástico.
Sigo por una pista hacia la carretera (Chío al Teide). Antes de llegar a la carretera evito el PR a la izquierda y sigo hasta la carretera. Por la carretera camino hasta una entrada asfaltada hacia Chirche. El día sigue muy caluroso: 35º. Consigo agua en el bar mirador donde los libritos en alemán parecen más desvaídos que nunca, las solapas arqueadas. El bar está desierto. Qué milagro que estén abiertos a pesar de la pandemia. Gracias por el agua. El descenso por las calles de Chirche con sus viejas casas y los nombres de las calles en sus grandes azulejos, la sombra bajo el gran laurel en la placita de la iglesia, tiene algo de mecánico después de este día de grandes travesías por senderos de montaña. Un pequeño tramo de carretera sin casas y después sigue Aripe, del estilo de Chirche, pero con menos casas antiguas. Más abajo el caos de tuberías en el inmenso distribuidos de aguas, un monumento a la anarquía. Mucho sol todavía por las partes más nuevas de Guía (18.22h). Espero a la 460 al lado del bazar chino Aribaba (19.01h). Me bajo en El Tanque (19.43h) más que molido pero en este estado de euforia al que me he hecho adicto.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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