E-261 Hoya Los Morales

• Excursión 261. 10 Abril de 2015. Viernes.

Hoya Los Morales.

Municipio: La Matanza de Acentejo.

ENP: Paisaje Protegido Costa Acentejo

De 18.45 a 20.15h. De 135 a 312 a 135m.

Distancia: 3,6km. Duración: 1h 30m.

Recorrido de una vieja y abandonada pista con colmenas con vistas a la costa y el Teide y retorno por una carretera llena de curvas sin construcciones y con una gran vegetación

Necesito salir, pero no quiero ir muy lejos. Además, el día está estupendo y me apetecer ir a algún sitio cerca del mar. Y me acuerdo que tenía pendiente encontrar el principio de la carretera fantasma que recorrí en parte en la excursión 84.

Aparco en el sitio de costumbre: quinta curva a la izquierda de la bajada al Caletón. Echo a caminar hacia el mar y en un minuto o menos me pongo a subir por la pista cegada por grandes piedras. Llego sin problemas hasta la curva dónde están las colmenas. Con el buen tiempo que hace temo que pueda haber mucha actividad en las abejas estén muy activas. Efectivamente, así es. Me bajo el sombrero. Me subo el cuello. Y, a paso ligero, recorro la interminable fila de colmenas.  En muchos hay una gran cantidad de abejas zumbando en la entrada. Después de la esquina todavía hay más colmenas con igual zumbido o más. No sé, cincuenta, sesenta colmenas, demasiadas para contarlas. Sólo cuando llego a la siguiente curva me empiezo a relajar.

Llego a la curva cuyo muro de sustentación se ve desde abajo. Desde aquí hay una bonita vista de la costa hacia el Puerto de la Cruz. Y este trozo tiene varios mojones en el borde de la carretera. Me imagino que fue un plan fallido de urbanización. Alguien compra el terrero, hace la carretera para vender los solares y entonces se declara el terreno protegido y ya no se puede construir. Y ahí se queda la carretera fantasma. Sólo a partir de esta curva me empieza a gustar de verdad. Estoy tan emborrachado de ladera aromática y de costa que, de repente, me doy cuenta de que no sé qué día de la semana es, y… no quiero averiguarlo. En mi subida paso al lado de una casa antigua (50 o 60 años) con las paredes pintadas de azul claro y completamente amurallada. Debíó de haber plataneras aquí entonces, cuando construyeron la casa. Desde aquí me fijo en una parcela amplia que tengo delante. Es un terreno amplio con varias terrazas y una casa muy nueva, aunque de estilo algo fuera de lugar, tejados muy empinados y un poco relamida. Desde aquí, algo más elevado que antes, la vista sobre la costa es absolutamente impresionante, se ve toda la costa hasta punta de Teno y por encima destaca el Teide. La casa relamida es del hombre alemán con el que hablé hace poco, cuando buscaba la carretera fantasma. Un detalle de la casa me fascina, tiene una bandera de Estados Unidos ondeando, como si fuese un fuerte en el desierto, ¡que contradicción! Me gusta. Además, recuerdo los encuentros que tuve con los dueños del lugar (excursiones 83 y 84).

Me subo a la terraza de la casa amurallada para hacer fotos. Y aquí, a lo tonto le doy una palmada al borde de la azotea, no sé porqué, y menos mal que lo hago flojito porque resulta que hay un clavo herrumbriento con la punta hacia arriba. Debió haber una madera en medio que el sol y el agua han podrido. Cuidadosamente voy por el borde de la terraza para hacer panoramas de la mansión. Después sigo subiendo y acabo en una verja metálica. Me doy cuenta de que estoy dentro de un sitio privado, de una finca privada. Es la verja que había visto en otra excursión, supuesto que era el principio de la carretera, pero que no me había atrevido a saltar. Ahora estoy adentro. Sin dudarlo y con determinación me arrastro para pasar por el hueco que hay entre la verja y el suelo. Ventajas de estar delgado. Después bajo hasta la quinta curva de la bajada al Caletón para regresar a mi coche.

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Pulsar en el siguiente enlace para descargar el track de la excursión

Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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