• Excursión 197. 1 Agosto de 2014. Viernes.
Chanajiga. Ladera de Tigaiga.
Municipio: Los Realejos.
ENP: Paisaje Protegido Campeches, Tigaiga y Ruiz
De 17 a 18.40h. De 1190 a 1440 a 1190m.
Distancia: 5,1km. Duración: 1h 40m.
Recorrido por caminos pedregosos y pistas de montaña por la parte alta del valle de La Orotava en la ladera de Tigaiga por encima de la zona habitada y por dentro del pinar
Hoy sí está bueno y despejado en Tigaiga. Lo veo desde mi casa. Así que voy a continuar explorando la ladera. Ya estoy tan acostumbrado a callejear y a carretear que se me hace corto el trayecto hasta Chanajiga desde mi casa en Tacoronte. Aunque el tramo desde Las Llanadas hasta Chanajiga (unos seis km) está lleno de curvas, tiene algunas partes estrechas, otras con mala visibilidad y me exige una gran atención conduciendo. De momento no pasa nada, pero puede que un día me pasen la factura completa.
El tiempo está estupendo en Chanajiga, completamente despejado. Nadie por aquí. El edificio de la Brifor vacío. Tengo una vaga idea acerca de un sendero de subida que parte de la zona recreativa (ZR). Las mesas de la ZR están dispersas en un gran espacio, muy separadas entre sí, son casi como apartados privados, como pequeños balcones en un teatro. Merodeo entre las mesas y encuentro un sendero estrecho que sube y pronto deja atrás los últimos bancos de madera de la ZR. Lo que me sorprende de este sendero es lo pedregoso que es. No es grava, son piedras sueltas, es un torrente de piedras, cada paso es inseguro y me cuesta mantener el equilibrio. Nunca había transitado algo así. Deben ser las motos o quizás los caballos, o ambos. Por el camino terrible paso una caseta de piedra en un rellanito. Más arriba (1260m) enlazo con una pista, también pedregosa, aunque mejor, y sigo por ella hacia la izquierda. La pista sube con menos inclinación. Llego a una bifurcación (1300m) y decido ir por la línea de menor resistencia, evito la subida recta (a la izquierda) y sigo por la derecha, por la continuación natural de la pista. Qu me lleva a bajar un poco hacia el cauce de un barranco (Lomo Tallo) y después de traspasarlo encuentro la entrada a una galería (Unión de la Zarza) cerrada con rejas y carteles de gran peligro, de no entrar ¿ya me dirán cómo con estas rejas y este candado? En este trayecto la pista se ha convertido en una camino.
Los alrededores de la galería son un pequeño botánico, muchas plantas, también yerbas, y zarzales. Se nota la presencia del agua. Antes de entrar en el pinar tengo una buena vista del valle. Me adentro por el monte, bajo los pinos. De nuevo me encuentro con un sendero destrozado, es una serpiente movediza de pedruscos y piedras sueltas. Hay troncos caídos sobre el sendero. Otros árboles tienen hongos marrones creciendo sobre sus troncos. Cuando llego a los 1360 metros de altitud veo una pared de piedras a unos quince metros de distancia, me paro y no más me he dado cuenta de que es el muro de sustentación de una carretera cuando veo un Land Rover pasar. Va muy despacio, se para. El conductor me pregunta si me he perdido. Le digo que no y le pregunto por otro camino para volver. Me da indicaciones. En el todo terreno van cinco personas, son guarda montes de la Brifor. Les doy las gracias y se alejan. Monte a través subo hasta la pista (1380m) y decido volver por la pista. Con la información del conductor y mi mapa creo que puedo volver. Sigo por la pista hacia la izquierda.
Toda la parte superior del valle de La Orotava es un gran pinar atravesado por montones de pistas paralelas y algunas verticales. Hay una red muy completa de pistas de tierra. Llego pronto a una bifurcación de pistas y elijo bajar por la de menor inclinación describiendo un gran arco de vuelta a la ZR. Tengo vistas diáfanas en unos pocos puntos, y el resto es un pasaje entre pinos. Me gusta mucho un grupo de rocas que hay en una curva de la pista, son rocas grises con tonalidades cálidas por el sol del atardecer. Poco a poco voy bajando, aunque en algún momento me confunden tantas bifurcaciones y pistas. Hay muchas más de las que tengo en mi mapa (Grafcan).
Hasta Chanajiga llega el mar de nubes. Aquí arriba luce un sol fantástico. No está mal el paseo, pero estas carreteras de montaña no me aportan casi nada. El suelo en sí es monótono y alrededor sólo hay pinos, sin apenas vistas diáfanas. Sólo el tibio y rojizo sol de atardecer mejora la excursión. Cuando llego a la ZR, los trabajadores de la Brifor están jugando al voleibol. Son cinco, jóvenes. Me quedo un rato mirando cómo juegan, uno me pregunta si me costó trabajo volver.
Todavía me faltan varias excursiones para explorar esta ladera.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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