• Excursión 705. 13 Septiembre de 2017. Miércoles.
Las Canales. La Coronela. Punta de las Sabinas.
Municipio: Icod de los Vinos
De 15.50 a 18.38h. De 200 a 300 a 5 a 200m.
Distancia: 8,6km. Duración: 2h 48m,
Está nublado en Tacoronte cuando tomo la guagua hacia Icod (108, 14.53h). La guagua viene llena, logro un sitio al lado de la ventanilla. Me pongo a escuchar la música de Bernard Herrmann. Me siento detrás de dos hombres que me llaman la atención, van vestidos de negro, uno con el pelo con brillantina va muy nervioso y continuamente se mete la mano en la boca como para quitarse algo que se le quedó entre los dientes (me identifico completamente con él, siempre me repaso los dientes con un cepillo interdental después de limpiarme los dientes, me gustaría tener un cepillo nuevo para regalárselo y que termine su malestar), va repeinado con el pelo mojado y muy corto, huelen de maravilla los dos, cada uno a una colonia diferente, más adelante me doy cuenta de que van vestidos de cocineros, con mandil y todo, se bajan en el Puerto un poco antes del inmenso edificio vacío con cristaleras que fue un concesionario de coches, un poco antes de la primera rotonda de acceso a Alcampo La Villa. Una pena que se bajen, olían tan bien. Su lugar lo ocupa un hombre que se mueve muy despacio, es como si tuviese algún tipo de déficit cognitivo. Al pasar por Las Aguas me gusta reconocer los riscos y los arcos de la pared rocosa al lado del mar, la casa de los guardeses entre terrazas abandonadas, la pista de la playa. Hasta ahora cuando pasaba por aquí veía algo confuso, sin orden, ahora al conocerlo todo tiene su sitio, ahora lo aprecio. Sale el sol y no me encuentro los suplementos solares, se me han debido olvidar, voy regañado. Estoy tan entretenido en la guagua que llega un momento en que se me olvida qué hago en la guagua, sólo cuando noto que mi destino está cercano caigo en la cuenta y me da mucha ilusión por lo que voy a hacer en esta excursión.
Llegamos a Icod (15.50h). Bajo por la calle de la estación (Francisco Miranda). Al llegar a la rotonda tuerzo a la izquierda y sigo por el arcén de una carretera, es la carretera que sube hacia Las Canales (Carretera Variante El Drago, TF-82). Tras unos cinco minutos cortos (300 metros) me meto (a la izquierda) por un callejón (Callejón Caforiño) que va a hacia una ermita (Las Angustias). Pero antes exploro, a la derecha, un camino que va por dentro de un barranquillo (Caforiño). Hace un calor húmedo fuerte y sofocante y voy entre zarzas y muchas plantas enredaderas, parece prometedor, va un rato por dentro del cauce entre paredes de piedra y después por unos escalones sale a unas terrazas vacías con muchas plantas secas, el sendero es muy claro, llego hasta un canal (212m), lo sigo hacia la izquierda, pasando por un puentecito, pero no tiene continuación hacia arriba ni salida a la izquierda. Es una parte muy húmeda con plantas por todos lados, también palmeras. Es un sitio salvaje. Mi pretensión es que hubiese un sendero para subir hasta el principio del camino Boquín. Regreso por el canal y lo sigo un rato por la derecha al lado de algunos aguacateros y huertas, pero al ver que va a dar a la carretera lo dejo, y vuelvo por la terraza y por el barranquillo hasta el principio del callejón de Caforiño.
Paso por delante de la ermita. Jóvenes están preparándose para una celebración, han montado una caseta metálica, enfrente de la ermita cuyo frente está cubierto de cintas de colores, parezco transparente, ni me miran, ni me saludan, están muy ocupados. Hace bastante calor. Luce el sol a todo trapo. Llego hasta la plaza de la Pila, siempre encantadora y con actividad, y sigo a la derecha (Calle el Barranco) y poco después paso, por debajo de un túnel, el principio del camino Boquín (16.30h, 240m). Desde aquí hay una bonita vista del molino que acabo de pasar. Salgo a la carretera (Carretera Variante El Drago, TF-82). En menos de un minuto me meto a la izquierda por una calle (Los Charcos/Tenerías). Realmente es un fastidio haberme olvidado los suplementos solares, hace un sol exagerado y tengo que ir con los ojos entornados. En menos de cinco minutos llego de nuevo a la carretera (la TF-82). Tuerzo a la derecha y enseguida a la izquierda por una calle (camino Los Lavaderos). Enseguida encuentro los lavaderos, están pegados a una pared y de los 28 chorros solo sale agua por dos. Un cartel del ayuntamiento recuerda que está prohibido lavar coches aquí, otro mejor dice “por el adulamiento, año 1925”. Lo del adulamiento creo que es un sistema de cuotas para repartir el agua. Hay un hueco en la pared por donde entra el agua en los lavaderos. No tienen ni un cuarto de encanto estos lavaderos comparados con los que vi, también en Icod en el barranco Madre del Agua (excursión 700). Así y todo, no me deja de impresionar, son 28, menudo ambientazo tenía que haber cuando estaba a pleno rendimiento. De estos lavaderos me habló la mujer con la que conversé al final de la excursión del camino Boquín (la 700).
Salgo de nuevo a la carretera (TF-82), aquí está el bar Manolín “vista panorámica”, cerrado hoy (16.45h, 325m). Inmediatamente me meto, a la derecha, por una calle (camino Las Cabezas). Enseguida tengo unas estupendas vistas diáfanas de la costa y sobre todo de las plataneras de El Guincho, que están justamente debajo. Bajo. En una bifurcación elijo a la derecha, paso una barrera. Estoy en una pista. Parece que esto es una gran finca, no sé si privada o no, por aquí ya no hay casas, tampoco cultivos. Sigo por la pista, tiene barreras protectoras, va salvando mucho desnivel. Es una pista de tierra que baja describiendo grandes curvas, atajo por un sendero que encuentro a la izquierda después de la primera curva de 180º. Todo este terreno está vacío de cultivos, está ocupado por las plantas xerófilas que crecen cerca del mar. Un poco desolado y caluroso. De nuevo en la pista, después de haberla cortado una vez, sigo por la pista hacia la izquierda y paso al lado de un muro grande antes de empezar a bajar recto, cruzo un canal (210m) el mismo que recorrí al principio de la excursión. El mapa me va guiando muy bien hasta aquí. Llego a unas casas bajas antiguas. Es el final de la pista. Hay plantaciones de plataneras por encima. Las casas están abiertas y curioseo dentro, tiene libros viejos, uno es un anuario de Estudios Atlánticos, alguna silla y una mesa, tiene un bonito banco de madera al lado de la ventana que está cerrada. Me da mucho respeto estar aquí, estoy un poco en vilo, pero la curiosidad me puede, no tengo muchas oportunidades de ver una casa antigua, aunque sea como esta, semi abandonada. Salgo de la casa.
Ahora tengo que encontrar algún sendero que baje hasta la carretera (la que va de Icod a Garachico). En mi mapa no viene ninguno, pero recuerdo que la mujer que me habló de los lavaderos mencionó un camino para bajar, que existía uno antiguo. Me parece lo lógico, pero en el mapa no está. Mi primer intento no me lleva a nada porque llego a un verdadero bardo de plantas densamente entrelazadas, en un terreno con bastante desnivel. En el segundo intento, rodeando las casas, sí lo encuentro, baja, primero bastante claro, y después cuanto estoy muy cerca de la carretera muy cerrado de incienso muy alto, pero todavía pasable. El sendero se está cerrando por falta de uso. Cuando estoy muy cerca de la carretera veo escalones de cemento para bajar el último pequeño tramo. Y llego a la carretera al lado de un gran cartel de carretera (17.20h, 100m). Me siento maravillosamente, haber encontrado este sendero de bajada ha sido un triunfo, era bajar por ahí o volver hasta el bar Manolín.
Me encanta estar en la carretera y me estimula el ruido de los coches que pasan muy rápidamente. La cruzo. Hay una escalera para bajar al circuito que rodea las plataneras, pero no la veo. Sigo a la izquierda unos 200 metros por el arcén de la carretera hasta que encuentro un lugar para acceder el circuito de asfalto. En la pista sigo a la derecha hasta la pista que baja hacia las plataneras, me meto por ella y enseguida paso al lado de una casa con buganvillas, que hoy a pleno sol no me resultan tan llamativas como la primera vez que las vi. Entro a las plataneras por la senda de cemento que sale de la pista. Es una inmersión inmediata, huele fuerte a plataneras. Paso hasta la casa en ruinas con las palmeras (antigua empaquetadora) y sigo por pistas de tierra hasta que llego muy cerca del mar. Es un largo camino hasta acercarme al mar. Antes de llegar al pequeño puertito con el poste de hierro oxidado – donde dos pescadores se afanan con sus cañas- que parece un árbol fosilizado, encuentro a la izquierda un sendero que por la escoria negra. Me doy cuenta de que el puertito es un puente sobre el mar. El sendero entre la escoria negra rugosa y los derrubios volcánicos es muy claro. Las escorias parecen tan recientes, pero deben de llevar cientos de años aquí. El sendero, muy bien trazado, va rodeando la costa entre los montones de piedras. Llego hasta un saliente (Punta de las Sabinas) y logro ver sabinas, me parece algo maravilloso, ese era mi objetivo al acercarme aquí, identificar los pocos ejemplares de sabinas al lado del mar, en este momento me acuerdo de la sabina en lo alto del Chiguel. Ahora caigo en la cuenta de que se me hace tarde para tomar la guagua de las 18.45h en Icod, así que empiezo el regreso (18.03h. 15m).
Es largo el tramo por la pista de tierra al lado de las plataneras, sin un poquito de sombra, el atajo para salir me gusta, aunque es muy empinado. En el circuito giro a la izquierda, hoy no me encuentro con nadie, salgo al camino Alzola (excursión 678) y la subida es muy fuerte, a pleno sol, pero maravillosa la perspectiva de las líneas de plataneras en las fincas y las palmeras, muy altas. Me gusta la casa antigua (Casa Alzola) en ruinas que está antes de cruzar el puente sobre la TF-5. La cruzo y ya subo por la calle de Icod hasta la estación de guaguas a donde llego (18.38h) un poco antes de que salga la 106 (18.45h), una de las mejores líneas de Titsa, pocos pasajeros, pocas paradas, vistas fantásticas en el asiento delantero. Resulta que no me olvidé los suplementos solares, los encuentro en uno de los numerosos bolsillos de mi chaqueta sin mangas. Llego estupendamente a La Laguna (19.27h). Aquí hace muy buena temperatura, sin viento, perfecto, 29º. Cruzo por un túnel la autopista y tomo a la izquierda y enseguida llego a la parada. Aquí veo a tres turistas ingleses ,muy despistados, pasar por delante de la parada ¿en qué casa de airbnb se alojarán? Me subo a la 057 (19.41h). En Tacoronte me bajo en la plaza de la estación y camino hasta mi cochito. Qué complicado pero que entretenida es esta movida de las guaguas.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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Las Canales - La Coronela