E-89 Mirador Barranco Hondo

• Excursión 89. 24 Diciembre de 2013. Martes.

Mirador Barranco Hondo. Camino del Mar

Municipio: Santa Úrsula.

ENP: Paisaje Protegido Costa Acentejo

De 12 a 13. De 150 a 20 a 150m.

Distancia: 1,3km. Duración: 1h.

Recorrido por la ladera de un barranco (Hondo) en busca de senderos que bajen hasta el mar o que crucen al otro lado del barranco con parada en un gran mirador sobre el barranco

En una mañana hermosísima, luminosa, con algunas nubes finas en el cielo me voy de aventura. Es la mañana del día de nochebuena, la tarta de chocolate ya está hecha, me puedo tumbar a la bartola. Con la excusa de que sólo voy a hacer una foto del barranco Hondo salgo a las once y media. Logro llegar a las doce menos diez debido a los atascos en Tacoronte por los eventos navideños. Dejo el coche cerca del guachinche Malpaís camino del Mar (nº 42) en Santa Úrsula. El camino del Mar va por lo alto de una pequeña loma, bastante llana, entre los barrancos de la Mina/la Cantera y Hondo. Me pongo a escuchar la alocada recopilación musical del DJ Yoda “The Thirties Edition”. Echo a caminar hacia abajo y en un minuto o así tuerzo a la derecha por un sendero que va al lado del muro de un chalet y enseguida llego a un espectacular mirador sobre el profundo barranco Hondo. Con una luz vertical muy buena hoy puedo hacer buenas fotos del barranco estrecho y profundo (400 metros de largo, 200 de ancho y 150 de alto). Saciado de fotos me engaño un poquito diciéndome que sólo voy a bajar un poquito por un senderillo que sigue rodeando el chalet. Tras rodear dos o tres chalets el sendero tuerce a la derecha y empieza a bajar.

El sendero es bastante angosto, empinado pero fácil de seguir. Las vistas son impresionantes, debajo en el mar y a la salida del barranco hay un islote (Roque de Santa Úrsula) batido por el mar, con gaviotas encima chillando, parece una gran ballena. El mar no está muy fuerte, pero rompe formando olas espumosas y cascadas que bajan por las paredes del islote. Empiezo el descenso y cada poco me tengo que parar a admirar todo y a hacer fotos mientras en los auriculares me acompaña la divertida música de DJ Yoda. Estoy eufórico disfrutando la inmensa pared de enfrente que cerca del agua es completamente vertical. También puedo ver que en la ladera de enfrente un sendero zigzagueante y prometedor sube hacia unas fincas. Todavía no veo que hay una pequeña playita en la salida del barranco (más tarde la veré), a la que parece que se puede acceder (aunque no sé por dónde).

A la mitad del camino empiezo a oler el mar, me recuerda al Prix (Tacoronte) y sus restaurantes. Al otro lado del barranco el camino serpenteante que baja por la ladera es muy atrayente. En un tramo complicado de la bajada (escalones de piedra) han colocado una barandilla de madera. El sendero, en ocasiones, se acerca mucho al mar y puedo ver parte del roque del Cagado, y el peligroso camino que va por la ladera que hice el domingo (excursión 87, en el tema Acentejo Oeste). (Me resulta increíble que pasara por allí ¡guau! desde aquí parece totalmente pegado a una caída vertical hasta el mar). A veces el camino va hacia la derecha y en una de esas puedo ver una playita en la salida del barranco. Siguiendo la línea de costa diviso algunas bahías hasta el paisaje protegido Costa Acentejo en La Matanza (no se ve la del callao la Reyerta ni la del risco completo). La espuma sube por la base de muchas paredes verticales a lo largo de la costa. Más panoramas. Más fotos. Borrachera. Euforia. Me pongo a cantar. Me paro. Me siento.

Estoy bajando la ladera para ver si encuentro el sendero que baja hasta el cauce y sube por la otra ladera, pero, en realidad, mi objetivo es bajar hasta una punta cerca del mar llamada La Sabinilla y que está en este lado del barranco. Después de explorar a fondo la ladera me doy cuenta de que por aquí no puedo ir al barranco. Llego a un mirador pequeño, como una plataforma para pescadores, pero más allá me topo con un acantilado y ninguna posibilidad de llegar al cauce del barranco. Lo que sí consigo es ver por dónde bajar hasta la punta de La Sabinilla y cuando lo tengo claro decido regresar y volver otro día (excursión 90).

Cuando estoy subiendo y de repente siento un fuerte dolor de estómago, debe ser un enfriamiento súbito, llevaba el cortaviento abierto. No me preocupo, voy borracho de paisajes y de promesas. Vuelvo al mirador. Y subiendo se me enciende una bombilla. Cuando venía en coche y por la calle de bajada hacia el chiringuito, no muy lejos del chiringuito he visto a un senderista que se adentraba por un camino. Ese debe ser el sitio por dónde hay que ir para cruzar el barranco y alcanzar la otra ladera. Ha sido la mañana de nochebuena perfecta.

Vuelvo por El Sauzal y consigo una vista panorámica de la costa norte con el Teide nevado en este inolvidable 24 de diciembre.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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