E-123 La Sebe

• Excursión 123. 4 Abril de 2014. Viernes.

La Sebe.

Municipio: La Victoria.

ENP: Paisaje Protegido Las Lagunetas

De 17.20 a 19.10h. De 690 a 925 a 690m.

Distancia: 4km. Duración: 2h.

Recorrido por pistas de medianías entre viñedos y un bosque de castaños hasta la fuente de La Sebe

De nuevo empiezo en la fuente de Los Dornajos (ver excursión 120). El día está soleado, lo cual es un cambio muy agradable. Aunque a mí me gusta con sol, me gusta con nubes, y también con lluvia. Hoy decido explorar una pista que sale hacia arriba, cuyo principio está un poco antes de llegar a la fuente.

Es una pista de firme cementado con estrías que sube en fuerte pendiente y enseguida tiene unas vistas estupendas. Por la cantidad de piedrecitas que hay en el suelo me doy cuenta de que es muy poco transitada. A la izquierda algunas huertas con papas, a la derecha sólo el bosque denso de castaños, organizado en pequeñas terrazas. Los árboles están tan pegados que en lo alto forman un barullo de ramas entrelazadas, y al estar sin hojas se puede distinguir cada pequeña ramita. Los árboles NO me tapan el bosque. Todavía ni me imagino cómo puede ser esto cuando las ramas estén cargadas de hojas, cuando los árboles SÍ me tapen el bosque. La subida es súper inclinada, pero con buen agarre por el cemento. Llego a un rellano donde está un eucaliptus con sus gruesas raíces cortadas al descubierto. Da la impresión de que primero estaba el árbol y que después hicieron la pista y talaron sus raíces. Por sus ramas y su porte no parece muy afectado por este atentado. Salgo de la pista a una llanura con viñedos y grandes castaños y sigo subiendo a la derecha por una pista que va pegada al borde de la llanura.

A ambos lados de la pista está el bosque cerrado. Encuentro un senderillo (a la izquierda) que me lleva a una casa en ruinas, o más bien una casa que nunca se completó. Más allá oigo voces que vienen de una finca y también los aullidos confusos de perros nerviosos, ansiosos y hambrientos esperando su comida. Vuelvo a la pista y sigo subiendo hasta que veo que no tiene salida (725m) (meses más tarde me daré cuenta que sí había continuación). Vuelvo a bajar hasta la llanura con viñedos. Ahora llaneo rodeando los viñedos y unos grandes castaños y salgo a una pista asfaltada que sube donde veo un cartel, en madera, que dice: “Las Hoyillas”.

Subo por la pista (camino de Los Dornajos) y pronto encuentro un panel informativo sobre los castaños. Debe ser el mismo que vi en Las Rosas, este también está roto, pero menos. Dice: “El castaño forma parte del paisaje de Acentejo desde hace siglos”. Y añade que se empezó a plantar a principios del siglo XVI. La pista con grandes rectas sube y sube con tramos de mucha pendiente. Voy un poco asfixiado y acalorado. Este paisaje de medianías me gusta mucho, los castaños grises se mezclan con campos roturados, almendros en flor, pinos y codesos en flor (flores amarillas), brezos y trebolinas. También hay viñedos y campos sembrados de papas, y en los terrenos abandonados llanos crecen gramíneas de penachos de color violeta. Después de una curva pronunciada (875m) veo un gran bosque de castaños. Empieza a moderarse la inclinación de la pista y describe una curva hacia la izquierda cuando se mete en el bosque (en este momento no soy consciente del tesoro que acabo de descubrir). En los bordes hay cintas que caen sobre la pista y algunos repollos asilvestrados que tienen hojas muy grandes y carnosas de las que sobresalen varas finas repletas de pequeñas flores amarillas. Con algunos repechos la pista recorre el bosque haciéndose más estrecha cada vez. Llego a una fuente (La Sebe) donde dos hombres cargan agua y me dicen que por esta pista se puede ir hacia La Matanza e incluso a El Sauzal. Sigo adelante y veo una pista que baja (camino de La Meseta) y enfrente un rellano con algunos huecos en la vegetación, perfectos para poder dejar un par de coches. Creo que he encontrado un buen lugar para empezar otras excursiones. La pista es tan estrecha que estos espacios tienen que ser muy valorados. Hacia La Matanza hay un gran frente boscoso con capas alternadas de diferentes tipos de árboles: brezos, castaños, eucaliptus y pinos. Camino un rato más por la pista llana hasta otra pista que baja (Los Loros) y otra que llanea.

Regreso completamente apaciguado y lleno de nuevos paisajes. El bosque de castaños ha sido todo un descubrimiento. He visto varias pistas que suben hacia el monte, que merecería investigar con calma. Tengo la sensación de que se me abren muchas posibilidades con esta zona. La llegada al bosque después de la pendiente continuada y fuerte es muy dramática. Es como llegar a un bosque encantado. Es doblemente acogedor, por entrar en un bosque después de ir por terreno despejado y porque es un terreno llano.

Regreso por dónde he venido, la larga bajada hasta el llano con los viñedos, la pista con el eucaliptus con las raíces al aire, las terrazas con castaños con las ramas entrelazadas por la pista con gran pendiente y la vuelta a la fuente de Los Dornajos, Antes de llegar a la fuente todavía me da tiempo de hacer una foto de unos castaños y un cartel que dice “Veneno en las yerbas”.

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Pulsar en el siguiente enlace para descargar el track de la excursión

Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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