• Excursión 1114. 16 Julio de 2020. Jueves.
Piedras de Mal Abrigo. Lomo los Codesos. La Hidro. Puertito de Güímar.
Municipio: Güímar
ENP: Parque Natural Corona Forestal
De 10.16 a 17.12h. De 2193 a 0m.
Distancia: 16,5km. Duración: 6h 56m.
Descenso de la ladera desde la carretera dorsal (TF-24) en un recorrido similar al de la excursión 599. Empiezo por las Piedras de Mal Abrigo por una pista, enseguida me salgo por viejos senderos, medio perdidos, hasta el tramo, más claro, en el Lomo los Codesos, hasta La Hidro, San Juan y, por último, la costa por el pueblo del Puertito de Güímar
Siendo un recorrido muy parecido al de la excursión 599 he enfatizado en la crónica de la presente excursión la descripción de las partes nuevas
Mi objetivo hoy es hacer un sendero que empieza en las Piedras de Mal Abrigo y que llega al barrio de San Juan en Güímar. Lo intenté hace tres años (excursión 599), pero no conseguí hacer el recorrido completo que describe FF en su blog. Lo intenté, también, a principios del mes pasado (excursión 1092) pero no pude por la niebla espesa que subía por la ladera. En su momento leí con mucho interés la descripción de FF de esta bajada, ahora, sin embargo, me basta con un mapa de IGN con el sendero trazado a mano.
Salgo desde La Laguna en taxi. La conductora, una mujer agradable, me va desgranando su historia familiar. Su abuelo (panadero) abandonó a su familia en Valle San Lorenzo y se instaló en Santa Cruz, hizo otra familia y tuvo ocho hijos más. El otro abuelo, Esteban, fue electricista autodidacta, de origen alemán. Me deja en las Piedras de Mal Abrigo (2193m). Todavía estoy tratando de imaginarme a ese hombre que huyo del Valle e hizo una nueva familia cuando ya estoy en otro mundo aquí arriba. El día está despejado, algo ventoso y con calima. Ninguna niebla sube por la ladera. Por la pista, que empieza cerca de las Piedras de Mal Abrigo, hacia la izquierda, entre rosalitos y retamas bajo (unos 200 metros) hasta la curva, salto las grandes piedras (a la derecha de la curva) que ciegan esta antigua ruta y enseguida llego al refugio (Refugio de los Guardas), la pequeña caseta de techo abombado con una vista fantástica.
El sendero que baja hacia la izquierda es algo confuso, las retamas lo han ocultado, las delicadas telas de araña están por todos lados, y se hace más difícil reconocer el sendero hasta desaparecer cuando la pendiente es más fuerte. Es una zona de vegetación densa. Ahora tengo que ir prácticamente campo a través hacia la derecha, hacia un pequeño llano por debajo, por donde es, de nuevo, visible el viejo camino. Y hoy sí después de dos intentos encuentro el pozo de hielo (2140m). Sólo queda la base y parte de un muro. Cuando estaba completa era una construcción circular, un cilindro, donde acumulaban la nieve que aplastaban entre capas de pinocha y plantas durante el invierno y en verano venían con bestias, lo empaquetaban y lo bajaban a Santa Cruz.
Por terreno arenoso y con pocas plantas sigo bajando y paso el cauce de un barranco (Los Codesos). El terreno ahora es arenoso, de escoria, con pocas plantas. Paso la fuente del Mal Abrigo (un bidón vació señala su lugar), tan seca como siempre. Por aquí fue donde me encontré a la senderista alemana perdida (excursión 942). A partir de este punto todo es nuevo para mí. Por un sendero claro bajo por una lengua de terreno de arena volcánica, que parece de lo más abrasiva. Lo bueno es que sin plantas alrededor tengo una vista diáfana de los alrededores. El sendero me lleva y unos 100 metros de desnivel por debajo de la fuente me echa hacia la derecha, hacia el cauce del barranco de Los Codesos. Al otro lado distingo un murito de piedra que debe ser la base del viejo camino. Paso bien el cauce (2000m) y llego hasta el camino. Este camino va por otra lengua de terreno con una vegetación muy densa de retamas, rosalitos y codesos. Un poco más abajo veo una montaña de piedras, un súper hito. Voy bien, aunque el sendero empieza a desaparecer y cuando estoy ya dentro del pinar (1950m) el sendero desaparece completamente, probablemente la pinocha lo haya ocultado. Estudio bien el relieve del mapa y la dirección del trazado del sendero en ese relieve, y me lanzo, cuesta abajo, deslizándome por la pinocha, con bastante valor, hacia abajo y hacia la derecha, por una depresión en el terreno. Estoy todavía preguntándome donde estoy cuando de repente encuentro el sendero de nuevo justo en el cauce de este pequeño barranquillo (la depresión). Bastante claro y hacia la izquierda, lo sigo. Es un milagro esto. Un subidón para mi autoestima de senderista. Llanea unos 200 metros y llego a una pista (1850m) más ancha y clara que baja por una loma. Perfecto. Sólo he recorrido dos km desde Mal Abrigo, pero han sido de lo más emocionante. Es de esos recorridos en los que he estado pensando durante muchos años y que por fin hago, es de lo más satisfactorio. El tiempo me acompaña.
Bajo de lo más relajado por esta pista ancha hasta llegar a la pista general de Güímar (11.41h, 1760m), que cruzo y sigo bajando por una lengua ancha de terreno (Lomo los Codesos) por una pista que progresivamente se va difuminando hasta que se convierte en un sendero tras echarse a la izquierda, hacia el cauce de un barranco y después hacia la derecha para atravesar otro pequeño cauce (Barranco el Rinconito). Es un momento mágico cuando empiezo a ir por la cresta (1650m) entre dos grandes barrancos (El Río/El Agua y Badajoz) por un sendero estrecho que está medio oculto y arrebatado de rosalito salvaje en flor, con los tonos dorados de la malpica (florece en febrero, marzo) y escobones. En este día tan luminoso, tan claro, con tan buen tiempo. Uno de los mejores senderos de toda la isla, sin duda. Estoy exultante. Y sólo es la segunda vez que lo hago (excursión 599). Me siento tan vivo. El sendero va, en general, por la parte izquierda de la cresta, a veces va por la cresta, pero tiende a ir por un lado. Y cuando va por la cresta hay una vista apoteósica de los dos grandes barrancos, profundos, y anchos. En dos ocasiones el sendero se echa marcadamente a la izquierda y hace un poco de zigzag, hay que tener fe y confianza en que volverá a ir hacia la cresta. Y lo hace.
En un pequeño llano por donde el sendero va por la cresta de la loma (Pasada Llana, 1360m) tengo una vista perfecta (hacia la derecha) de la increíble e inclinada pista que baja (desde la pista Anocheza) a la galería de La Paloma (excursión 924). Es impresionante como baja por una nervadura de la ladera. No hay muchos más sitios desde donde se pueda ver esa pista. El sendero está muy invadido, casi todo el rato, de plantas, pero se puede seguir bien. El día fuerte (35º) me obliga a llevar el paraguas abierto para defenderme del sol. Llego a la degollada ante el Pico Grande (Gollada Archeja, 13.26h, 1175m). Me quedo aquí a comer, sin viento, todo despejado sobre el abismo del barranco de Badajoz, algún pájaro entre los pinos. Media hora después (13.55h) sigo bajando. El sendero tras el Pico Grande tiene muchos madroños, que sobresalen de las otras plantas por sus troncos, de color marrón claro y tan lisos, que siempre me dan ganas de acariciar; los demás troncos son tan rugosos. Esta zona es la más húmeda por las nubes y se nota especialmente en un tramo lleno de árboles a la sombra, absolutamente delicioso después de esta travesía al sol con el paraguas abierto. Durante este recorrido voy acompañado de una tubería que lleva agua y que tiene muchos sitios para tomarla ¡baja tan fresca! Además de la vista hacia el barranco del Río/Agua el sendero pasa por otro pico (Pico Chico, 925m) con una degollada un poco antes.
Los pinos sustituyen a los otros árboles en la zona antes de La Hidro (15.02h). Tengo la sensación de haber tardado poco. Me gusta la zona tras el depósito de agua con sus viñedos sobre jable y las paredes de la pista del propio jable desmoronándose y los bejeques. Cruzo. En San Juan me meto por una calle (Ireneo González) cerca de un pequeño sagrario (410m) para seguir bajando lo más recto que puedo hacia el Puertito de Güímar por un pequeño barrio (La Corujera) de casas antiguas humildes. Cruzo la carretera general (300m) y sigo bajando por una calle súper ancha (Camino El Badén) a la vera de grandes parcelas de extracción de áridos. Lo opuesto, ecológicamente hablando, del sendero de montaña por donde he bajado. Es una calle sobredimensionada, no hay viviendas, sólo instalaciones semi industriales. Cruzo el Camino Real (230m) y ahora la calle se llama Camino Fregenal. Más abajo empiezan los invernaderos con plataneras.
En los 100m la pista me aleja del barranco de Badajoz, muy somero aquí. En una empaquetadora de plátanos no consigo agua, han cerrado los servicios por la pandemia. Gracias de todas maneras. Qué sol hace. Cruzo la autopista por un túnel, y ya a la vista del Puertito, maravilloso. Ha sido toda una bajada desde Las Piedras de Mal Abrigo. Me acerco al mar y por las calles peatonales, totalmente desiertas, del Puertito (17.08h) solo oigo voces que vienen de las casas. Compro agua en un súper. Que solazo. Sigo hasta la calle principal (Colón). La guagua no tarda mucho (17.20h). Que se lleva su tiempo para llegar a Santa Cruz (18h).
Me gusta tanto el ambiente en el intercambiador, el ambiente de gente joven, el solazo al aire libre, la promesa de cualquier destino. Disciplinado tomo la 105 (18.05h). En veinte minutos, en La Laguna, ya me estoy montando en mi coche, que está fresco a la sombra del aparcamiento subterráneo.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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Piedras Mal Abrigo a La Hidro
La Hidro a Puertito de Güímar