• Excursión 1052. 3 Febrero de 2020. Lunes.
Valle Jiménez. Risco Las Chozas. Pico Hilario.
Municipio: La Laguna
De 14.24 a 18.37h. De 358 a 789 a 358m.
Distancia: 10,3km. Duración: 4h 13m
Subida desde el caserío de Valle Jiménez hasta el risco de Las Chozas por el pico Mariquita, lo recorro entero. Paso la Cancelilla y en mi intento de encontrar una conexión entre senderos me subo al pico Hilario y después recorro el famoso sendero de Las Lecheras por Valle Carmona hasta regresar a Valle Jiménez
El risco de Las Chozas fue para mí, y a pesar de relativa cercanía, terra incognita durante años hasta que en el noviembre pasado lo recorrí por primera vez. Hoy pretendo atravesarlo en dirección contraria a como lo hice en la excursión 1030, es decir, quiero ir desde el pico Mariquita hasta La Cancelilla. Las autoridades han advertido de vientos y calima para mañana y ya hoy me voy a encontrar con algunas rachas ventosas y la calima enturbiará un poco las vistas.
En 25’ llego desde casa hasta el barrio de Valle Jiménez (14.24h). Subo por la calle pegada al barranquillo de Valle Carmona, cruzo el cauce por un puente y sigo por el otro lado y pegado hasta que pronto me empiezo a encontrar señales de “terreno privado” y “prohibido el paso” pero yo hago caso omiso y sigo subiendo hasta que me encuentro con un gran portón que tiene varios carteles de prohibido, uno incluso advierte de vigilancia con cámaras. Por debajo de los portones hay un espacio para arrastrándose pasar, pero yo prefiero buscar una alternativa menos reptante. Bajo un poco y por la izquierda paso a un campo sin sembrar y sigo hacia arriba y más o menos en paralelo a la pista que interrumpe el portón subo atravieso subiendo varias terrazas hasta alcanzar la pista, bien pasado el portón. Es una pista cómoda para subir. No mucho más arriba veo otro cartel advirtiendo de terreno privado en la pista, pero este dirigido a los que vienen desde arriba, así que estos son los límites del terreno privado que alguien quiere que no se transite. Más tranquilo ahora sigo por la pista que enseguida tiene una desviación a la derecha (460m, el sendero de las Lecheras, excursión 507) pero yo sigo por la pista que en unos 20 metros cruza un canal (posible idea para otra excursión). La pista describe varias curvas para seguir subiendo y elevándose sobre este gran valle, ancho y extenso. Abajo los barrios de Valle Jiménez y El Toscal, sobre ellos elevando la vista hacia el mar está Santa Cruz, también se ve desde aquí el Lomo de las Casillas (barrio de forma alargada pegado a una loma). Ya he subido unos 150 metros cuando la pista llanea hacia una casa blanca en la lejanía y yo me desvío de la pista por la izquierda para seguir subiendo por una pista (610m) en peor estado que pronto es solo un sendero entre la vegetación, pero practicable, y que alguien debe recorrer, sino estaría completamente cerrado.
Me gusta mucho recorrer este sendero entre el hinojo alto con el suelo erosionado. Pero cuando llego a la última recta por un camino más ancho ahora, me encuentro con una doble hilera de colmenas que ocupan casi todo el camino y con un pasillo estrecho entre ellas. Sin pensar todavía en qué hacer me acerco un poco y descubro un sendero salvador que por la derecha sube y salva a una cierta distancia las colmenas para volver a bajar después al camino. También me da la impresión de que este sendero lo ha hecho alguien para evitar las colmenas, la densidad de vegetación es tan fuerte que es casi impasable, sino es por este fino sendero. Este mi segundo buen obstáculo. Y aquí en este paso se me ha subido una garrapata grande, que afortunadamente descubro enseguida y por casualidad cuando me estoy atando los zapatos, está subiendo lentamente por la pernera al ritmo pausado de estos animales. Algo histérico y exagerado le doy un manotazo, pero es que con las garrapatas tal como me ocurre con las cucarachas tengo una reacción visceral. Vale. Menuda excursión.
He llegado al llano (699m) entre el pico Mariquita (a la izquierda) y el resto de picos del risco de Las Chozas (a la derecha). Desde aquí puedo ver las instalaciones del centro de menores de Tabares, que también me dan un cierto temor, no por los internos en sí sino por la vigilancia extrema de los guardianes, que temo que al verme me expulsen de aquí. Pero no pasa nada, quien va a suponer que hay un loco senderista (yo) por aquí arriba. Del llano subo fácilmente, a la izquierda, al pico de la Mariquita (726m). Algo ventoso pero soportable y la vista es fantástica, abajo las casas están pegadas a la carretera en el barranco del Valle Tabares, hacia la derecha y taponando la salida del barranco de las Chozas está la pequeña presa. Enfrente todo el risco que separa esta zona de la llanura de La Laguna. El día está algo turbio, pero se divisan bien las montañas, no están tan lejos. Las sombras de los riscos de enfrente le añaden volumen a las laderas y parecen más grandes. Me siento un momento para ver con más detenimiento los sitios por donde ya he pasado. Vale.
Bajo del pico, paso el llano y enfilo el filo del risco de Las Chozas, filo formado por una sucesión de entrantes y salientes redondeados (como dientes) fáciles de recorrer por encima. Los voy pasando cerca del borde. Me resulta más sencillo de lo que pensaba llegar al extremo de los entrantes y salientes y empezar con el sendero que sube a la cresta del risco (771m). Sigo unos metros por la cresta muy rocosa y ancha hasta que tengo que bajarme de ella por la izquierda un poco antes de un salto. Estoy totalmente emocionado de poder estar aquí. Aunque me corta un poco el lote el descubrirme una pequeña garrapata debajo del reloj, ¡qué astuta! La tiro soplándola. Ahora rodeo la cresta por la izquierda con trazas de sendero entre la vegetación fuerte pero no muy densa. Paso una degollada. A la derecha el filo es mucho más vertical e imposible. Sigo por un sendero algo más definido que va un poco por debajo de la cresta. Y vuelvo a subir a lo alto. Recorrer la cresta rocosa me gusta mucho, más alto no puedo ir y desde la cresta tengo vistas a los dos lados, hacia Santa Cruz y hacia La Laguna. Otra vez rodeo por la izquierda la cresta por un sendero pequeño entre la yerba fresca. Y otra vez arriba, a la cresta un tramo para llegar a la gran degollada. Bajar es fácil, pero tengo que trepar por el otro lado para salvar las grandes piedras. Nunca llega a ser algo arriesgado, sólo hay que tener paciencia para encontrar la subida más sencilla. Me encuentro una tercera garrapata, mediana, subiéndome por la pantorrilla, por encima del pantalón. Fuera, también. Se debieron montar todas cerca de las colmenas. Me paro aquí un poco para revisarme a fondo y no descubro ninguna más.
Y ya llego a lo alto del pico de La Cancelilla (783m). Que es un lugar fantástico, Incluso las rocas forman unos asientos naturales tanto para un lado como para el otro. Apenas viento en esta parte. Está resultando un paseo de lo más excitante sin mucho peligro. Estoy exultante. Ahora por el perfil rocoso del pico voy bajando hacia el sendero que pasa entre este pico y otro, enfrente. Bajo hasta el sendero, a la famosa puertecita (La Cancelilla, 16.17h, 723m). Tiro para la derecha por el sendero claro y bien definido entre la vegetación que lo cubre todo. Llego a un cruce de caminos donde hay una puerta para ganado abierta, este sitio es la degollada de los Jorneros. Aquí se puede bajar hacia la izquierda por una pista (excursión 653), o también por un sendero hacia la finca Ascanio y la presa de Tahodio. A la derecha sigue, baja, otra pista que es parte del camino de las Lecheras (excursión 507). Pero yo no voy por ninguno de esos sitios sino que sigo recto hacia el pico Hilario (reconocible por unos pocos pinos en su cima) por una pista que va hacia una casa oculta y antes de una barrera cerrada me aparto por la izquierda entre pinos pequeños por un sendero que va subiendo y subiendo más o menos claro o estrecho o invadido hasta llegar a lo alto del Pico Hilario (703m), que es un referente en esta zona porque es el único pico con pinos. Tantas veces lo he usado para ubicarme y ahora, por fin, ya estoy aquí arriba.
La vista es muy buena hacia el Lomo de las Casillas y la montaña de Los Campitos (La Mesa). Mi siguiente objetivo ahora es tratar de alcanzar una pista que sale de la carretera (TF-111) que pasa por debajo del Lomo de Las Casillas y que eventualmente puede conectar con el camino de las Lecheras. El problema es que en un mapa (Grafcan) dice que sí hay comunicación y en otro (OSM) que no. Sin ningún plan concreto encuentro que hay un sendero que baja del pico hacia esa pista –que veo bien desde aquí-, que está unos 130 metros más abajo, pero pronto termina, hago dos intentos más, pero sin resultado, veo bien la pista, pero no por donde sigue por debajo de mí, vuelvo a lo alto del pico Hilario y regreso hasta la degollada de Los Jorneros. Aquí tomo la pista que baja hacia la izquierda (camino de Las Lecheras) y unos 200m después me desvió por una pista que sale a la izquierda. Primero es una pista ancha con algunas plantas en el suelo, pero después se va cerrando y es solo un sendero hasta que llego a una arista de la montaña donde hay una pequeña construcción (Cueva Santiago) con una puerta que debe dar paso a la cueva. Hay un pequeño fregadero y se nota todo muy cuidado. Me pongo a buscar la manera de llegar a la pista que viene de Los Campitos, pero tampoco lo consigo ahora, si existe debe ser un sendero difícil. Lo intento hacia abajo y nada, para arriba descubro un muro de piedra, pero impasable y además con mucho viento en esta esquina no puedo pensar con claridad.
Dejo descubrir esta conexión para otro día, lo intentaré desde el Lomo de las Casillas (lo conseguiré en la excursión 1060). La verdad es que tenía muchas esperanzas en encontrar la conexión y tener que volver hacia el camino de las Lecheras me contraría bastante. Cuando llego a la pista del camino de las Lecheras y empiezo a bajar por ella estoy un poco desazonado e inseguro, apenas me acuerdo de la excusión (la 507) en que hice este recorrido. Cuando veo a lo lejos montones de colmenas pegadas a un sendero me desmoraliza, pienso que las han puesto a propósito para impedir el paso de los senderistas, y cuando ya estoy incluso contemplando la posibilidad de regresar hacia La Laguna, por fin encuentro el sendero que sale a la derecha de la pista (570m). Qué bueno. Ahora la cosa está clara y además me encanta este sendero estrecho que baja por esta parte angosta del barranco (Carmona) salvando un salto por encima que sí recuerdo bien, algo es algo. Y sigo bajando por este entretenido sendero que más abajo tiene menos desnivel. Cruzo un canal y enseguida estoy en la pista. Paso una casa abandonada y llego al cartel de terreno privado. Entonces pienso que si es terreno privado las autoridades han debido buscar una alternativa y efectivamente hay un sendero que sale a la izquierda antes de ese cartel. Por ahí que me meto. Y bajo y bajo, y me voy mosqueando progresivamente porque el sendero va demasiado hacia la izquierda, y debería ir hacia la derecha para llegar al barrio de Valle Jiménez. El sendero es estrecho y está completamente rodeado de plantas altas, es decir, ninguna alternativa. Bajo hasta casi el cauce del barranco y aquí se pierde el sendero, no encuentro continuación y no tengo tiempo ni mucha luz para exploraciones. Cuando voy a volver a subir por el sendero no encuentro por donde he bajado. Menos mal que conservo la calma y sin desviarme mucho logro encontrar por dónde bajé. Salvado. Subo muy deprisa por el sendero estrecho y pensando en que me llevaría horas o días atravesar toda esta masa vegetal si no hubiese sendero. En la pista paso del cartel y sigo adelante. Cerca del portón me desvío por la derecha y bajo por las varias terrazas con algo de nerviosismo y ya bastante cansado hasta que logro llegar a la pista de salida más allá del portón cerrado. Uf.
Qué intensa ha sido toda esta excursión. Son más de las seis y media cuando veo mi coche (18.37).
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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Valle Jiménez. Risco Las Chozas. Pico Hilario