E-1205 Costa Acentejo

• Excursión 1205. 19 Enero de 2021. Martes.

Costa Acentejo.

Municipios: El Sauzal. Tacoronte. La Matanza

ENP: Paisaje Protegido Costa Acentejo

De 14.02 a 18.55h. De 340 a 320 a 400 a 150 a 270 a 10 a 410 a 270 a 400 a 340m.

Distancia: 14,5km. Duración: 4h 53m

Otra excursión estupenda (aunque todavía no lo sé cuando empiezo) que comienzo saliendo por la puerta de mi casa y siguiendo la calle Jardín del Sol hasta el final, el final por donde discurre el barranco de Martiño y por donde subo por la calle del mismo nombre. En la carretera (calle Las Toscas) giro a la derecha y pronto la evito, tiene demasiado tráfico ruidoso, girando a la izquierda y subiendo por la calle El Nazareno. Termina en un viñedo que atravieso y después me echo a la derecha por un sendero y llego y cruzo una calle (El Calvario) y sigo por un sendero estrecho que va por en medio de un gran llano donde crece yerba para forraje. Enseguida se descubre que voy al lado de un canal (del Norte) y después ya por encima continúo por la trasera de casas y con viñedos por la izquierda y después confluyo con una calle (Herrera) por donde avanzo hasta torcer a la derecha por la calle San Nicolás la carretera de El Sauzal y bajar hasta iglesia de S Pedro Apóstol al lado del ayuntamiento de El Sauzal.

El día está soleado y fantástico. Otro precioso día de enero luminoso y radiante. Me meto por la calle Lavaderos, enfrente de la iglesia, y bajo por esta calle de mucha pendiente. Abajo tuerzo a la izquierda y confluyo después con la calle Los Ángeles en donde me sorprende la soltura con la que un joven sube la pierna por encima del muro de una casa (la suya, me imagino) le da una patadita a una manilla y abre así la puerta de su casa, cuando paso me mira tranquilo como diciéndome “es fácil, lo hago todos los días”. Vale, yo sí que me voy a enfrentar a algo difícil que he estado rehuyendo durante mucho tiempo: la bajada a la playa de la Garañona por El Sauzal. Un poco más abajo delante de la puerta cerrada de una finca me echo a la derecha por un estrecho pasillo y en unos momentos salgo al acantilado, con una vegetación frondosísima, casi lujuriosa que se aferra y cubre las laderas. Estoy en un sendero estrecho que baja por el lateral de la finca, al lado de una pared vertical que evito en una bifurcación en donde me echo a la derecha para bajar con menos desnivel por donde nunca había ido. Y este sendero que va por pequeños andenes después de algunas vueltas me vuelve a llevar al sendero estrecho pegado a la finca. Lo voy bajando con precaución y al lado ya del vallado de la finca con árboles frutales y plataneras. El sonido del mar es atronador y muy fuerte la presencia de la playa con un borde de espuma blanca ancho y muy largo. Los pájaros cantan y después de pasar por algunos pasos algo expuesto llego al sitio hasta donde llegué en mi anterior intento (excursión 176, año 2014). Es el sitio donde el sendero que hasta aquí va pegado a la valla llega a una zona de vegetación densa y se echa a la derecha pasando por debajo de unos tarajales. Tarajales que desde ese 2014 me he imaginado que daban a una caída libre y que por eso me he resistido de volver a intentar. Ahora, con calma me meto por dentro y enseguida salgo afuera, así que no había abismo, estupendo pero unos 20 metros, después al llegar a una tremenda resbaladera, por donde va el sendero me paro en seco y tras mirarlo bien durante algunos minutos decido dejarlo para otra ocasión que espero que no sea dentro de siete años. Y es que este camino hasta la playa de la Garañona es mítico y todo lo que sé y me han dicho sobre él es de miedo, de mucho miedo, así que me parece lo más prudente dejarlo. La persona que conozco (Fernando) que lo ha recorrido me dijo que sólo lo hacía subiendo, nunca bajando, y que había que saberlo muy bien. Otros me han dicho que es mil veces más difícil que la bajada (a la Garañona) desde el Jardín del Sol.

Regreso por el sendero estrecho como quien ha superado un mal trance, qué imaginación, y al llegar al portón cerrado de la finca sigo a la derecha por la calle Los Ángeles hasta los lavaderos del pequeño parque bajo la carretera que está precioso con las ñameras y después sigo por un camino empedrado hasta la urbanización Los Ángeles, que atravieso y llego a una carretera (De los Ángeles). Subo y tras pasar el restaurante La Ermita me echo a la derecha por delante de una casa en ruinas con una palmera y un precioso drago. Es un bonito sendero entre inciensos, fácil de seguir, que me lleva por esta zona amplia y llana cubierta de vegetación por donde atravieso el cauce de un pequeño barranco (Hoya de Las Limeras) y después empato con una calle (Castaño) de otra urbanización (Primavera). Es una calle con vistas a la costa y al saliente de El Puertito que termina en un mirador. De ahí bajo por un viejo camino empedrado (Camino Las Breñas) hacia la costa. Un camino que hay que hacer despacio por la rugosidad de las rocas y el desnivel, pero con estupendas vistas a la costa y los gigantescos cardones que crecen en la salida de un barranco (Cordobés/La Negra) que parece una gran hornacina que los protege del viento y crecen en comunidades enormes.

Al llegar al paseo por la costa voy por los caminos anchos y cómodos por debajo de las terrazas donde no hace tanto crecían plataneras en una gran finca (El Drago) que fue privada durante mucho tiempo y donde hubo una colonia de casuchas de gente que veraneaba aquí. Es una costa de salientes y entrantes de basalto negro donde hay muchos charcos donde la gente viene a leer o bañarse. Cuando llego al principio del aparcamiento sigo por el camino al lado de la costa hasta que me salgo por la izquierda hacia una caseta en ruinas y un drago solitario, me salgo por un sendero que sube por la ladera y después empata tras la casa con otro que zigzaguea por la ladera cubierta de plantas y aquí me encuentro con un hombre de mediana edad con el que hablo un poco de lo maravilloso que es caminar por aquí y resulta ser el hermano de Fernando, me dice que se llama Vicente. Sigo subiendo por la ladera hasta confluir con la carretera e inmediatamente echarme a la derecha por un sendero hasta desembocar en una calle (Avenida Roma) de otra urbanización (Puntillo del Sol) por donde sigo subiendo pasando chalets y vistas a dos grandes edificios al otro lado del barranco (Cabrera/San Antonio). Al llegar al final cruzo la carretera y sigo por el Camino San José que va pegado a la autopista del Norte. Por aquí iba la antigua carretera del Norte antes de que hiciesen la autopista y todavía quedan fincas antiguas (Las Breñas y otra con un acebiño centenario). No me molesta el fragor de la autopista.

Al final de esta calle bajo por un sendero que empieza al lado de un depósito vacío de agua y en unos pocos metros llego a un canal (Norte) por donde sigo a la derecha, y pronto veo un segundo canal en paralelo, ambos grandes y transitables por un mar de zarzas y plantas variadas y después de una casa en ruinas tomo un sendero que sale a la izquierda y baja por la ladera con más o menos buen trazado y pasando zonas rocosas hasta casi tocar la carretera de Las Breñas (antes de una curva pronunciada) y me meto por una pista a la derecha que pasa al lado de una finca antigua medio en ruinas y enseguida empata con un viejo camino (Guanches), un bonito camino limitado por la valla de una finca y por debajo de una ladera. En pocos minutos el camino pasa por un lugar con mucha vegetación y muy variada en el cruce de un pequeño barranco (Las Mejias). Sigo por el sendero y unos 200 metros después me salgo de este camino por otro que sale a la derecha (en oblícuo) y que va ascendiendo ligeramente por la misma ladera. La parte buena termina enseguida y después viene una parte bastante oculta por rabo de gato y algo expuesta por una ladera arenosa y resbaladiza que está mucho peor que la otra vez que la recorrí (excursión 1030a) pero con lo que sabía y que ya estoy en retirada logro llegar a las inmediaciones de una galería (Aguas del Sauzal) y salir a una calle (El Saladero). Al llegar a una curva pronunciada de la carretera de El Sauzal (Tf-172) me echo a la izquierda y recorro 300 metros de la carretera y me salgo por la derecha por la calle San Nicolás y ya empato con la calle por donde vine y poco después me meto por encima del canal del Norte y vuelvo más o menos por el mismo sitio hasta mi casa. Mi casa. Mi casa.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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