• Excursión 475. 15 Junio de 2016. Miércoles.
Pista Las Charquitas. Los Cuatro Caminos. Pista Risco Grande.
Municipio: Santa Úrsula.
ENP: Paisaje Protegido Las Lagunetas
De 16.30 a 19h. De 850 a 1150 a 850m.
Distancia: 5km. Duración: 2h 30m.
En la nube. Cálido. Lluvia fina.
Hoy no tengo muchas ganas de conducir, además mi mujer vuelve hoy pronto del trabajo y debería hacer la cena antes. Me decido por una excursión en un lugar cercano y conocido. Voy hasta el principio de la pista Las Charquitas y dejo el coche ahí. Subo por la empinada pista de Las Triciadas, no por Las Charquitas. Los cielos están muy nublados, hay niebla, lluvia fina, parece que estoy dentro de la nube. Tras el final de la pista sigo subiendo por un sendero. He tenido la prevención de traer unas tijeras de podar porque he recordado que la última vez (excursión 410) que pasé por este sendero había muchas zarzas. Efectivamente tengo que emplearme a fondo con las zarzas y los helechos gigantes para lograr pasar el primer tramo. Me tenía que haber traído también los guantes de cuero, las mínimas rozaduras me producen varias heridas. Es sólo es un tramo de unos 20 metros, después simplemente tengo que ir despacio, el tiempo está muy húmedo y el suelo muy resbaladizo. Hay un olor muy intenso a humedad y a vegetación densa de monte.
Al llegar al final del claro y un rato después de atravesar el canal Aguamansa – Santa Cruz me doy cuenta de que la última terraza ya no está cultivada de papas como otros años, quizá por eso el camino está lleno de zarzas, porque el agricultor que cuidaba este campo ya no viene más. Además, un gran árbol se ha caído sobre el sendero, su tronco en perpendicular parece decir “No pasar”. La cuesta empedrada con eucaliptus que hay tras la última huerta tiene las paredes de piedra cubiertas de musgo fresco y húmedo. Las hojas secas y los botones del eucaliptus que están regados por el suelo intensifican los olores. Más arriba, tras un claro sigo por el sendero que va a dar a la pista Las Charquitas e inmediatamente a la izquierda a Los Cuatro Caminos.
En la pista Risco Grande han puesto una barrera metálica para impedir el paso de coches. Pero antes de entrar en esta pista (todavía no lo sé) voy a intentar recorrer un sendero que hay en la esquina entre la pista Risco Grande y la pista a su derecha (Hoya la Mona). No sé cómo nunca me había dado cuenta de este sendero. He sabido de él por el libro de Miguel Pérez Carballo sobre los senderos de La Orotava. Sin embargo, después de recorrerlo unos cien metros y encontrarme con montones y montones de troncos podridos caídos sobre el sendero, y después de intentarlo un rato desisto. Demasiado peligroso, los troncos parecen muy inestables. (Este intento no está reflejado en el track de la excursión). Mi intención era ir a la pista de Las Arenitas atajando por ese sendero. Así que pienso en otro sendero que sube hacia Las Ovejas y que ya una vez hice (excursión 244) y que sale de la pista Risco Grande.
Vuelvo a Los Cuatro Caminos y tomo por la pista Risco Grande. Sin embargo, me paso de largo del comienzo del sendero que tengo en mente y me meto por otro. Todos estos senderos se parecen mucho, son senderos surcos, muy húmedos, umbríos y frescos. Subo por él animado, pero tras unos cinco minutos largos y esforzados y cuando llego a una pista completamente invadida de plantas (Corral Gomorra) ya no hay continuación hacia arriba. Estando aquí me viene a la mente una imagen muy clara de lo que había visto en la excursión 244 cuando también topé con la pista misma pista de Corral Gamorra (entonces no sabía su nombre). Lo que veo aquí y lo que vi entonces no se parecen en nada, la pista allí aunque invadida de plantas grandes era reconocible, por aquí es una selva. De todas formas, intento seguir hacia arriba pero después de dar varias vueltas sin perder la referencia del sendero por dónde he subido lo dejo y regreso a la pista. Al volver a la pista Risco Grane es cuando me doy cuenta de que me he equivocado, y, más adelante, al regresar hacia Los Cuatro Caminos veré la subida correcta.
En la pista vi que al estar prohibido el paso a coches y camiones las plantas han crecido mucho, lo cual está muy bien, aunque no del todo, una de esas plantas es la zarza y esta planta es peor casi que el alambre de espino, es una barrera poderosa. Sus rejos llegan más allá del centro de la pista y tiene troncos más gruesos que un pulgar de gigante. De todas formas, mientras no lleguen las zarzas al otro lado de la pista me parece mejor que cierren la pista al tráfico rodado, así hay muchas más plantas y más variedad. En la época que visité esta zona (hace dos años) me pareció monótona su vegetación, pero ahora empapado del libro de los Schoenfelder sobre plantas canarias me doy cuenta de que hay una gran variedad. Puedo reconocer muchas plantas en esta pista y en el tramo de sendero que he hecho: codesos (en flor, con ligero aroma), pata de gallo (lila claro, las flores) y hojas parecidas al perejil, morgallanas con sus varas terminadas con flores amarillas anacaradas, tusilago de costa (parecido a la palomera, como margaritas pero de color violeta y con pétalos más separados), crestagallo (penachos naranja), mato espuma (flores blancas circulares), viborina (violeta oscuro), relinchón canario (parecida a la yerba pajonera), castaños, fayas, brezos, amagantes, cruzadilla, chícharo de flor (trepadora de flores fucsia), gongarillo canario (de hojas gruesas, una planta crasa), cerrillo de risco, estornudera.
Sigo por la pista hasta el lugar donde hay una hermosa vista del barranco Fortuna, aunque en este día no se ve nada debido a la neblina. En la vuelta me llueve un poco. El regreso también es estupendo hasta Los Cuatro Caminos y después por el sendero recto hasta la pista Las Charquitas.
Ha sido una fantástica excursión por el ambiente húmedo y neblinoso con un olor fantástico a humedad y plantas. No tiene comparación con nada, aunque sólo sean un par de horas estar en medio de la naturaleza. Y a pesar del mal tiempo la temperatura ha sido cálida. Saco oro de un día gris, neblinoso, oscuro y húmedo, es más, el mejor tiempo para ver y sentir este bosque salvaje. En la vuelta cuesta abajo me pongo la música ambient de Aairria y su “Sleeping in Stormclouds” para enfatizar la sensación de extrañeza y alienación en medio del monte. Cerca de la pista Las Charquitas saludo a unos agricultores que cuidan sus campos de viñas y papas.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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Pista Las Charquitas a barranco Fortuna