• Excursión 695. 24 Agosto de 2017. Jueves.
Santo Domingo. El Palmar. Monte del Agua.
Municipios: Buenavista. Los Silos. La Guancha
ENP: Parque Rural de Teno
(a) Santo Domingo. De 10.40 a 11.30h. De 170m a 70 a 170m. Distancia: 1,2km.
(b) Buenavista. De 12.16 a 17.50h. De 500 a 820 a 238 a 820 a 500m. Distancia: 14,8km.
Distancia: 16km. Duración: 5h 34m + 50m.
Primero una pequeña excursión por la zona de plataneras por debajo del pueblo de Santo Domingo en La Guancha. Después una excursión larga por terreno mixto. Por terrenos agrícolas y despejados y por el bosque húmedo de laurisilva por la pista Monte del Agua y senderos PR oficiales hasta un intento de descenso al cauce del barranco de Los Cochinos
(a) Santo Domingo.
De camino a Buenavista me detengo en Santo Domingo. Cuantas más veces paso por un sitio sin visitarlo más me llama la atención. Aunque no haya ningún motivo para conocerlo, simplemente porque está ahí. De este barrio de La Guancha me acuerdo de la época que había que atravesarlo cuando iba a Garachico o Los Silos. Pueblo de casas bajas pegadas a la carretera. El firme era de adoquines y teníamos que ir muy despacio por esto y por el tráfico. Pasar por Santo Domingo era muy lento. Hoy en día con la circunvalación (el túnel) sólo lo visitas si te empeñas, como yo en esta mañana.
Conserva todavía muchas casas bajas antiguas y tiene también una gran cantidad de casas modernas, y adosados. Está nublado cuando pongo el pie en tierra y hace un poco de calor (31º). Un hombre se afana en limpiar una ambulancia, parece que vive cerca y es su conductor habitual. Bajo por la calle San Felipe, después sigo por una perpendicular a la izquierda porque la que continúa a San Felipe no tiene salida. Por esta calle con casas nuevas avanzo hasta que veo una pista de cemento que baja a la derecha. En una huerta un hombre con sombrero de paja repasa los surcos de un sembrado de papas, no me ve. Entre plataneras voy bajando y bajando por la pista de cemento. Siempre me gusta ir oliendo y viendo las exageradas plataneras, con sus hojas sobre dimensionadas, sus hijuelas, y el tremendo fardo de los plátanos que a veces me sugiere que pueda ser el órgano sexual de un alienígena con sus innumerables penes retráctiles amarillos con sus florecitas lila en lo alto y el tremendo capullo violáceo en el extremo del fardo. Vallas o muros limitan la pista. Un hombre en mono de plástico me saluda con indiferencia al salir de una caseta donde se oye el ruido del agua. Más y más terrazas repletas de plátanos hasta que llego a un gran portón verde cerrado (70m) y sin ninguna posibilidad de saltarlo o cruzar. Al otro lado está la pista que lleva a la playa y que es a dónde tenía intención de ir. Regreso por la pista y entonces me meto por una plantación de plátanos, está abierta, sin muro, tiene un camino en el borde que baja hacia las plataneras. En el camino ya me empiezo a mosquear porque tengo que romper muchas telarañas y en una de estas me llevo todo con la araña incluida, cuando me la veo corriéndome por el pecho histéricamente me la quito de encima y me doy un golpe considerable en el pecho. Ya que estoy tan abajo sigo. Avanzo entre las plataneras esquivando los soportes y los cables hasta que me topo con otro muro y un gran desnivel por debajo. Me acuerdo de la vez que estuve por aquí, me acuerdo que pase por la pista que está por debajo de estas plataneras. Me encanta el ambiente húmedo de la plantación, el olor dulzón, las formas, los colores. Regreso por dónde he venido. El hombre del mono ya se lo ha quitado y se va en su coche (un Opel Astra gris). Regreso al coche (11.30h) y sigo mi camino hacia Buenavista. No me he quedado más rato aquí porque a las 12h sale la guagua de Buenavista hacia El Palmar que es el objetivo de la gran excursión de los jueves.
(b) E-695 El Palmar – Monte del Agua – Barranco Cochinos
Dejo el coche cerca de la estación de las guaguas en Buenavista. El día está completamente despejado y caluroso (todavía no sé el calor que voy a pasar en la excursión). Salgo a las 12.05h camino del Palmar, el joven conductor viene un poco tarde, en algún lado se ha entretenido. Para compensar nos lleva demasiado deprisa y en un badén casi me doy con la cabeza en el techo de la guagua pequeña. Muy poco considerado. Que después vaya follado no me importa, pero lo de los badenes sí. Antes de bajarme de la guagua (12.16h, 500m) en El Palmar le reprocho lo del badén al conductor, lo acepta y se disculpa, los ocupantes de la guagua me miran sin mostrar ninguna empatía, algunos son extranjeros y no entienden el idioma, ¿pero los otros? Qué diferente a lo de la última vez aquí, el día de la lluvia horizontal. Voy hacia Las Huertas, pero pronto me desvío a la derecha (señalizado) por una pista de asfalto amplia (camino Lomo Olivera) hacia Las Lagunetas. Empiezo a pasar calor, no hay nada de sombra. Paso al lado de una fuente seca (Fuente Lomo Olivera), tiene un cartel informativo y un hombre que se monta en un todo terreno me confirma que la fuente lleva seca hace mucho tiempo. En la subida sólo veo dos casas aisladas con algunos árboles y ya las moscas me empiezan a molestar. Mucho calor. Al menos las vistas de todo el valle son muy buenas. Llego a Las Lagunetas (12.45h, 634m) y tomo el desvío señalizado hacia el Monte del Agua (PR TF25.2). Charlo un momento con dos senderistas que huyen del calor. El sendero de subida es muy interesante, va por empedrado, es estrecho y con muchos árboles cerca del sendero, hay bastantes huertas y veo nispereros, higueras y laureles. Voy con el paraguas abierto, se enreda en una tunera y se llena de pinchos. Llego a la pista (13.03h, 750m) y sigo a la izquierda.
Menos mal que ya conozco el camino y sé que más adelante hay sombra porque la entrada a la pista es muy calurosa, está abierta a la claridad y hace mucho sol. Es lo que les pasó a los senderistas que pensaban que era todo el rato así. Me doy una pausa a la sombra de una faya (13.09h), cada vez hay más sombra. Más adelante dejo a la izquierda la bifurcación a Talavera (13.30h, 790m, PR TF-52.3). Sigo por la pista, casi siempre a la sombra. Hay un maravilloso olor a madera, el bosque respira. Llego a la desviación a Las Moradas (14.03h, 860m) no está señalizada. Me quito la camisa y la camiseta y las extiendo sobre unos arbustos para que se sequen y yo me pongo ropa seca que traía en la mochila. Me quedo a comer aquí, hay un fresquito delicioso a la sombra. Me lo tomo con mucha calma lo del bocadillo y el bizcocho tratando de reponerme del calor y la subida al sol. Me entretengo en quitarle los pinchos al paraguas, tiene cientos de diminutos pinchitos como plumas pero que se clavan como alfileres ultra finos y atraviesan la tela del paraguas. A pesar del paraguas el día está muy fuerte.
Sigo la marcha (14.40h) por la pista que va a Las Moradas. El camino sigue el contorno de una montaña (Alto Báez), en los salientes hace sol, en los entrantes totalmente cubierto, incluso hojas secas en el suelo, muchas. En la bajada me sorprende ver a un joven con dos perros refugiado del sol. Uno de los perros me molesta. Sigo bajando. Llego a la bifurcación del PR TF-54 (15.08h, 760m). Tomo a la izquierda por el sendero PR y en cinco minutos encuentro (a la derecha) el sendero (información de Rochford) que baja hacia la galería de Los Cochinos/Las Moradas. Al principio cerrado, después abierto, pero se vuelve a cerrar con jaguarzos más altos que yo, señal de que hace muchos años que no se transita. Me doy la vuelta tras haber bajado unos 30 metros de desnivel, esto es imposible. Vuelvo al sendero PR (15.32h) y regreso por donde he venido hasta el sitio por donde accedí al PR. Sigo por el PR unos 500 metros hasta que encuentro (770m) una pista a la izquierda, que según el mapa de openstreetmap.org va a dar a un sendero que baja hasta la galería. Esta pista la recorrí una vez, pero no llegué muy abajo. Entonces un tiempo de perros, hoy también por el calor, entonces por el frío y la niebla.
Empiezo a bajar (15.40h). La pista es agradable y va casi todo el recorrido a la sombra con muchas plantas en el lado derecho. Tras unos 500 metros llego a una curva pronunciada (640m) donde termina la pista en un espacio amplio. No interpreto bien el mapa y sigo por el recorrido de la pista (hacia la derecha) que se desvanece enseguida y va pegado a un talud que está soltando arena y tiene una montañita de arena en su base. Por ahí camino un buen rato temiendo que me caiga una piedra. Es difícil, pero tiene señales de botas y de pasar gente, a lo mejor han sido otras personas tan confundidas como yo. Entro en razón y me doy la vuelta y vuelvo al claro de la curva pronunciada. Vuelvo a mirar bien el mapa y ahora sí que lo encuentro, el sendero empieza tras un montículo de tierra. Está muy claro, transitado, lo único es que baja con muchísimo desnivel. Cuando voy por los 610m desisto de seguir bajando, no tengo suficiente agua si hay un imprevisto. Sólo me queda medio botellín de agua (un cuarto de litro). Desde el llanito (16.08h) empiezo el retorno por la pista. Qué calor hace. Si voy muy deprisa me duele un pie y si voy despacio me atorro de calor. Llego al sitio donde comí (16.47h) tras una subida muy trabajosa al sol. Ahora ya todo lo que me queda es bajada y el primer trozo es a la sombra por el delicioso Monte del Agua. Bajo racionando el agua y bebo un sorbo cada diez minutos. Paso al lado de una instalación de agua, está cerrada a cal y canto, ¿cómo es que no hay una fuente? Agarrados. Llego al atajo y cuando empiezo por él oigo una voz que me dice “your backpack is open”. Me doy la vuelta y compruebo que mi mochila está completamente abierta, a saber cuándo se me habrá abierto. Lo chequeo, sólo he perdido una camisa. Sigo para abajo por el atajo que recorta dos curvas del PR TF-52 (la ruta del Agua). Me desvío por la bajada a Talavera y me vuelvo a desviar poco después a la izquierda por una pista (sin señalizar). Es el camino más corto hasta el Palmar. Bajo dosificando el agua y todavía puedo apreciar el maravilloso eucaliptus que hay sobre unas rocas y con una vista fantástica del valle. En Las Huertas (15.36h) toco en la primera casa en la que oigo actividad. Suena la música aparatosa de una película americana de los cincuenta. Tarda mucho rato hasta que por fin oigo pasos que se acercan a la puerta. Aparece un anciano seco y flaco. Le cuesta entender que sólo quiero agua del grifo. Se mete y me llena el botellín. Le doy las gracias dos veces y él dice “gracias a usted” y se vuelve a meter, la película debe ser muy emocionante.
Más relajado con agua que me voy bebiendo a grandes sorbos llego al Palmar (17.50h). La guagua está pasando por delante con el mismo conductor que en la subida, le hago señas, pero no se para, no sé si porque no me ve o por lo que le dije esta mañana. No importa, llamo a un taxi. He tardado casi dos horas en volver desde el claro dónde estaba el principio del sendero. En el bar La Moncloa me tomo un té, un botellín de agua con gas y un botellín de agua sin gas (2.6€). Ambiente de cartas en el bar en una salita al lado. El camarero, su mujer, su hija y la nieta. Nadie me hace ningún caso. No me preguntan nada. Tienen que estar quemados de ver a senderistas raros como yo. El taxi aparece (18.05h) y me baja hasta Buenavista. Tampoco el taxista es hombre de muchas palabras (10€), es reticente a hablar conmigo y da respuestas muy cortas a mis preguntas. En Buenavista es fiesta, es la fiesta local. Calles cerradas al tráfico. Ambiente de domingo en la plaza. Me compro un helado en la heladería (Sapori di Italia) frente al Aderno. Una deliciosa bola de helado de limón (1.4€). Me acerco a la plaza, pero no entro, me siento en el escalón de la entrada de una casa. En la plaza hay mucha gente, demasiada gente. Más animado que otros días. Estoy destrozado y disfruto de cada poquito del helado.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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El Palmar – Monte del Agua – Barranco Cochinos