E-1158 Ruta el Filo - Pista Arico - Villa Arico

• Excursión 1158. 15 Octubre de 2020. Jueves.

El Filo. Pista General Arico. Las Silletas.

Municipios: Arico. La Orotava.

ENP: Parque Nacional del Teide. Parque Natural Corona Forestal)

De 10.50 a 18.12h. De 2250 a 2310 a 550m.

Distancia: 30,8km. Duración: 7h 22m

Mi objetivo principal es recorrer una pista que va del borde superior de las Cañadas (ruta del Filo) hasta la pista general de Arico. Recorrer esa pista implica un largo acercamiento por el borde de arriba del gran circo del Teide y una larga conclusión después de recorrer esa pista. La primera vez que hice la Ruta del Filo (excursión 893) no me impresionó la ruta en sí, principalmente por pistas, pero me quedé impactado de lo grandilocuente del paisaje, tanto de los roques, montañas y salientes del borde como de la vista hacia el atrio y el Teide. La segunda vez que la hice hasta la mitad (excursión 1096) (donde empieza la pista que quiero recorrer) me tocó un tiempo malísimo, no tanto por el viento o el frío sino por el extraño fenómeno atmosférico que ocultaba la gran llanura delante del Teide y que hacía borroso todo. Hoy también quiero recorrer esa mitad y después bajar un tramo por la misma pista que en la 1096.

Dejo el coche en La Orotava en el parking frente a la estación de guaguas y tomo un taxi un poco antes de las diez de la mañana. Conozco a la conductora de otra ocasión, esta vez habla menos, con su latiguillo: si, no. Me deja (33.5€) un poco antes de la subida a Izaña en una entrada pequeña con barrera y donde empieza un sendero del Teide (el número 8). La mañana está despejada, no hace viento. Que no haga viento es primordial. La temperatura es buena (29º) con algo de brisa. Paso la barrera y sigo hacia adelante en ligera subida por la pista rodeada de pequeños montículos, con un paisaje de pequeñas elevaciones hacia una degollada entre dos montañitas. Camino bien, entonado. La pista me va llevando tras la degollada de Abreu por largas rectas por el borde de un antiguo campo de tiro militar hacia el borde del atrio del Teide con vistas por encima hacia el Teide. En la pista hay charcos, también marcas de pasos en el barro, es todo un contraste de la usual sequedad de la zona. Ha llovido mucho el lunes pasado. Camino mejor por la tierra empapada de agua, por este picón poroso que retiene y conserva el agua. La brisa se mantiene constante y suave. La vegetación de retamas y codesos es agradable. En general hay un ambiente agreste, más por lo que se avecina que por lo que me rodea.

Unos cuatro kilómetros después de empezar llego al borde superior del circo del Teide. Me acerco al borde para tener mejores vistas de la pista que recorre las cañadas por debajo y los miles de texturas del gran llano. Un kilómetro más y rodeo por la izquierda un saliente (Morro Negro) con pequeña elevación, y a mi derecha otro pequeño volcán (Colmenar). En el mapa de OSM tengo varias pistas a la izquierda, la mayoría sin salida, y es sólo una de esas la que estoy buscando para recorrer la pista que quiero hoy. Aunque claramente no es la que busco la que va hacia el volcán del Colmenar la recorro un rato para ver las vistas hacia la izquierda y hacia abajo, es una ladera de caída suave con pinos desperdigados. Me agobio un buen rato por el temor de no encontrar la pista, mi pista, pero a los siete km (una hora y media larga desde el principio) la encuentro a la izquierda (2260m, 12.29h), es muy clara, no tiene pérdida. Es rocosa, pedregosa, muy irregular, pero se distingue muy bien, mis agobios eran infundados. Me siento estupendo al empezar a bajarla. De firme terrible por lo irregular tiene su belleza sobre todo porque la he encontrado. La pista se echa a la derecha para rodear un barranquillo (La Sabina) y después sigue un tramo bastante recto de medio km hasta encontrar una bifurcación, pero no es aquí donde tengo que torcer a la derecha, esta no es la pista que quiero recorrer, sigo bajando y paso el majestuoso y fornido pino de La Pelota y poco después sí veo muy clara la bifurcación (2150m) donde tengo que torcer a la derecha, la que sigue por la izquierda ya la recorrí (excursión 1096). Lo que me gusta de esta pista como de tantas otras es la bajada suave, me permite disfrutar más de los pinos viejos canarios de los que veo muchos, de troncos muy gruesos, aunque no muy ramificados. Uno corta completamente la pista más abajo. La pista va describiendo innumerables curvas para ir salvando desniveles y pequeños barrancos. Saludo a un cazador que esta de retirada, he visto a otros bajo el pino La Pelota, estaban comiendo. No se me hace larga esta gran bajada de unos 4 kilómetros hasta confluir en la pista general de Arico (14.11h). Sigo por ella hacia la derecha.

La pista general de Arico es una pista ancha de firme muy uniforme. Puedo dedicarle toda mi atención a los grandes pinos canarios, que también abundan por aquí, y estos están más ramificados, parece que más a salvo de grandes vientos, no como los de la ladera que han tenido que pasar de todo. En cinco minutos paso una zona llana, una pequeña hoya, es la zona de acampada de Fuente el Llano (1770m), aunque no veo ningún signo de actividad humana, debe ser que hace mucho que no se utiliza. Hoy quiero recorrer todo lo más que pueda de la pista general de Arico y por eso no atajo en los PR señalizados, que se dirigen hacia la ZR de El Contador. Inseguro de cuánto tiempo tengo de luz me pongo a comer sin parar, caminando más despacio, sí, pero no me detengo. Y es que la pista es muy cómoda, y con curvas cerradas y amplias tiene vistas muy buenas hacia las laderas cubiertas de pinos, la ladera hacia abajo y la costa. Sólo paro para limpiarme los dientes. Tras un tramo de la pista que tiene cuatro curvas de 180 grados muy seguidas me desvío de la pista de Arico por la derecha por una pista más bien estrecha y poco llamativa (1440m), he recorrido unos seis km desde la zona de acampada (una hora larguita).

Esta parte es más emocionante, sólo tengo las líneas en el mapa, pero no sé a qué se corresponden. Con firme en peor estado y más pendiente ahora bajo por una vieja pista (pista Archipenque), en una bifurcación (1350m) me desvío a la izquierda. Sé que el otro ramal confluye con este mucho más abajo pero no sé porque este me da mejor impresión y claramente baja mucho más recto que el otro. La pista baja rodeada de arbustos, árboles y soto bosque, sin vistas apenas, sólo hacia abajo siguiendo la línea de la pista. En una zona mucho más abajo, más o menos por donde confluye con el otro ramal (1100m) hay una finca grande que parece un lugar maravilloso para pasar unas vacaciones muy alejado de todo en medio del monte. Tiene unas buenas instalaciones. Después de la confluencia la pista sigue bajando y hace un dramático giro hacia la derecha para rodear un amplio saliente, una ladera de mucha pendiente y después de rodearla gira hacia la izquierda bajo la ladera y llaneando (1000m). Estoy todavía lejísimos de mi punto de referencia conocido (la carretera que comunica ZR El Contador con la villa de Arico). Y voy algo emocionado por si voy bien. Todo es larguísimo hoy. Tras este rodeo empiezo a ver entradas a fincas y fincas en explotación con viñedos y una cierta actividad. Voy rodeando laderas. La pista no llanea, sino que sube ligeramente, lo cual siempre me crea inseguridad en las largas bajadas, donde siempre espero que las pistas bajen, pero el paso de barrancos angostos suele producir esto. Y llego al cauce de un barranco (El Fraile/Simón/Los Naranjos) donde la pista hace un giro de 180 grados (1040m), hasta aquí he recorrido unos cinco km desde que me salí de la pista general de Arico. Con más fincas en la parte izquierda y viendo las otras, a la derecha, al otro lado del barranco ya me voy tranquilizando porque si hay más actividad agrícola debo estar de alguna carretera importante.

Tras la curva bajo por una larga recta. Empieza el asfalto en los 900m. Un poco más abajo veo un canal (870m, Aguas del Sur) descubierto que cruza de lado a lado y por debajo de la pista. Y mirando hacia la derecha, hacia el barranco, veo un camino empedrado que baja y a unos escaladores subiendo una pared, con sus cuerdas y sus vestidos de colores vistosos. Tomo nota del canal, aunque al ir descubierto es más complicado de seguir. La pista tuerce bruscamente a la izquierda un poco más abajo (830m) y todavía tengo que recorrer otros cuatro kilómetros rodeando tres barrancos más por terreno más bien salvaje con poca actividad humana hasta confluir con la carretera (680m) que baja desde Ortiz hacia la villa de Arico. Estoy más que pasado de rosca y me dejo llevar simplemente hacia abajo. Las nubes han cubierto los cielos y amenaza lluvia cuando llego a la calle principal de la villa. Tengo una suerte increíble al conseguir que venga a recogerme un taxi (18.25h). Me lleva hasta San Isidro (18.50h, 20€). Y todavía me gusta seguir el trayecto a toda velocidad por las grandes rectas por estos terrenos poco ocupados con muchas canteras. En la parada hay la típica mezcla de tipos de gente, emigrantes latinos y africanos que trabajan en el sur y pernoctan por aquí, estudiantes que vuelven de Santa Cruz. Veinte minutos de espera y no espero a la 110, la mejor, sino que tomo la 111, pero con menos pasajeros. La verdad es que hace el trayecto a toda velocidad y en Santa Cruz logro tomar la 102 casi al vuelo. Me bajo en el ramal en la autopista y subo caminando hasta La Orotava (20.45h). Ya en mi coche me siento como en casa y al volante  siento que tengo algo de control. Las nueve y diez son cuando estoy metiendo el coche en el garaje. Esto se llama aprovechar un día.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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