• Excursión 777. 3 Mayo de 2018. Jueves.
Montaña Samara. Boca Tauce.
Municipio: Guía de Isora.
ENP: Parque Nacional del Teide
De 10.41 a 16.00h. De 1867 a 2223 a 2042m.
Distancia: 12,3km. Duración: 5h 19m.
Estupenda excursión al sol mientras el resto de la isla está bajo las nubes. Circuito por una zona de conos volcánicos muy variados con abundante y espectaculares coladas volcánicas y todo tipo de materiales. Por senderos señalizados. La segunda parte es por el borde inferior de la pared del circo de Las Cañadas sobre espesas coladas volcánicas y termino en Boca Tauce visitando un pequeño museo etnográfico
Excursión diseñada a partir de las indicaciones de Francisco Fariña y de Wolfsperger.
De casa a Guía tardo 1 hora y 3 minutos yendo en choche (de 8.46 a 9.49h). De esta manera puedo tener tiempo para completar la excursión (todavía falta tiempo para que descubra la mejor manera de acceder a esta zona: en coche hasta Icod o El Tanque, en guagua hasta Tamaimo o Guía y en taxi hasta esta zona).
En Guía el tiempo es bueno, en el trayecto por el norte ha estado nublado y desde el Tanque hasta Erjos lloviendo. En Guía hay plazas abundantes para poder dejar el coche bien aparcado. Camino hasta la parada de los taxis donde hay uno. El conductor enseguida me empieza a contar todos los casos truculentos que han ocurrido en Guía y Chío. En uno en el que una joven fue asesinada se detiene mucho en los detalles y cuando le preguntó que si ocurrió recientemente me dice que hace 25 años. Debe ser un mazazo cuando ocurre algo así y conoces a todos los encartados. El taxista va de peregrino a Candelaria, les dejan por la mañana en el mirador de Chío y llegan al día siguiente por la noche a Candelaria, no paran a dormir, van con cascos con luz para caminar durante la noche, se llama Francisco… Évora y es de la familia de Juan Évora, el del museo de Boca Tauce. El camino hacia la montaña Samara es gris de pinares y confiando en él en que sabe a dónde le he pedido ir, cuando me deja (10.28h, 29.5€) en un mirador resulta que no es el sitio donde quería ir. Me ha dado la impresión de que no se conocía los nombres de los sitios y por eso se ha confundido. Me cojo un rebote importante cuando me doy cuenta de que estoy a unos cuatro o cinco km más allá de la montaña Samara, me ha dejado en el mirador de Chío. Afortunadamente se resuelve mi problema cuando abordo a una joven de buen aspecto que va en coche deportivo acompañada también de un hombre de aspecto muy agradable que van a subir al Pico Viejo por la ruta más difícil (joder, lo tienen todo, un coche deportivo, belleza y fuerza para acometer tremenda ruta) y enseguida se ofrecen a llevarme al otro sitio porque es justamente desde donde ellos van a empezar la ruta. Dejan el coche (10.57h) en un pequeño aparcamiento muy cerca de la montaña Samara.
Con mis mapas les explico por dónde tienen que subir. Muchas gracias. Repuesto del susto ya puedo iniciar la excursión del día. Está clara la subida hacia la montaña Samara. Por escoria suelta y rocas el trayecto es corto hasta lo alto de la montaña que resulta ser una de las dos montañas que forman un cono abierto hacia el Teide. Esta formación (doble cono) se repite mucho, van saliendo los materiales del subsuelo y el viento dominante los echa hacia un lado y al final se crea una estructura semicircular en forma de u. El paisaje es todo de escoria rojiza suelta. El mar de nubes cubre todo el norte y no se ve nada en absoluto hacia el norte, tampoco hacia Guía, sólo hacia el Teide está despejado. Algunas personas (francesas) en la subida y bajada a Samara. El paisaje es todo de conos y material rojizo por todos los alrededores con plantas muy pequeñas.
Desciendo de Samara y sigo hacia la montaña de La Botija por un sendero (el 13 del Teide) cómodo de firme regular, muy bueno. En la subida hacia La Botija hay pinos pequeños, retamas, codesos y magarza, pero, en general, un bosque muy ralo. Paso por la izquierda de la montaña Botija, no subo a lo alto (está prohibido), la rodeo, por aquí todos los paisajes están muy redondeados, la montaña es toda de escoria fina rojiza. En una vaguada pequeños codesos muy bajos y abrazados casi al suelo son las únicas plantas que hay, ¿de qué viven en este arenal? Después de pasar la montaña Botija voy por el sendero 38 del Teide y veo debajo de la montaña Reventada (nombre perfecto) una lengua de lava negra y roja, es espectacular, aquí no hay nada suave, todo agreste y retorcido. La montaña Reventada está a unos 300 metros del camino por dónde voy, es también un cono doble. En el principio del sendero 38 paso por encima de una corriente de lava dura (formada de grandes piedras grises y marrones) por la que se ha trazado un camino, dura poco y después el firme vuelve a ser muy bueno. Las coladas sueltas y rotas tienen forma de esculturas modernas o edificios de Frank Gehry (el del Guggenheim de Bilbao).
Hacia arriba dominan las laderas del Pico Viejo, que tiene tonos cobrizos, se lo dan las plantas que empiezan a florecer (los codesos amarillos). Por un terreno con menos desnivel, pero todavía en subida veo grandes bombas volcánicas (grandes piedras redondeadas solitarias), placas de lava cuarteada y una impresionante salida de lava de un tubo volcánico, es un gran rectángulo (50 x 20 metros) con reborde negro cuarteado y retorcido que forman una valla alrededor del salidero de lava. Es tan variado este paisaje. Llego al punto más alto de mi recorrido (2220m) y el sendero empieza a bajar en una zona con retama, codeso y rosalito salvaje. Después viene un terreno con crestas volcánicas y varios conos volcánicos de arenas rojizas. Llego a un cruce de caminos (12.31h, 2150m) con información: 2,1k a Samara (Sendero 38), 7,4k a Pico Viejo (Senderos 12, 23 y 28), 2,2k al Mirador Narices del Teide (Mirador de Chío, Sendero 9 y 32). Cerca del cruce hay un refugio de piedra semicircular bastante grande y más vegetación. El sendero después baja hacia la carretera y llanea por un sendero paralelo a la carretera (Sendero 9) por un pinar de pequeños pinos.
En este sendero 9 atravieso varias lenguas anchas de lava formadas por grava suelta y mientras la forma de las laderas del pico viejo van cambiando, siempre muy interesantes y variadas. Cuando llego al mirador de las Narices del Teide (o de Chío) (13.08h, 2092m) con mi paraguas abierto los guardias civiles que están dentro de su coche se me quedan mirando, debo ser un espectáculo con el sombrero, la bufanda y el paraguas y mi aire de (parecer) saber a dónde voy. Hacia afuera del parque del Teide todo está nublado y cubierto, pero aquí luce el sol a lo bestia. Cruzo la carretera y camino unos 4 minutos por el asfalto en dirección a Boca Tauce donde me desvío por una pista que sale a la derecha. La pista se dirige hacia una montaña que se está desmoronando, es el Roque del Cedro y tiene unos impresionantes derrumbes en su base, esta parte del circo del Teide es una de las más viejas del edificio Cañadas.
Cuanto más cerca del Roque más me impresiona este roque cortado en vertical. Después la pista lo rodea por la izquierda y me dirijo hacia otras partes del edificio de Las Cañadas, voy hacia la montaña del Cedro, formada por apilamientos sucesivos, pero no tan impresionante como el Roque. Las nubes entran, pero se disuelven en las cañadas. Hay mucha más vegetación ahora y sobre todo hay muchos alhelíes en flor, pequeñas flores violeta en lo alto de varas. Pero también hay retama, yerba pajonera, rosalito, alguna bencomia de cumbre y también fistuleras de cumbre. Localizo el sendero que sube por la derecha antes de pasar la montaña del Cedro, es un sendero que va hacia la casa forestal de Tágara y que he estado estudiando como parte de un recorrido entre Chasogo y El Jaral. Llego a la Boca del Chavao (13.44h, 2044m) y localizo el camino del que habla Francisco Fariña para subir a lo alto de la montaña, tras subir un poco por un auténtico camino de cabras desisto porque están entrando tantas nubes que cuando suba arriba no voy a ver nada, estará cubierto y no parece que la cosa vaya a disminuir.
Me paro a comer en unos escalones del sendero (13.44 a 14.14h). Empiezan a aparecer lagartos que pasan de un lado a otro de los escalones y me entretengo echándoles miguitas de pan y viendo cómo se abalanzan sobre ellas y se las llevan en la boca a devorarlas al resguardo de todos los otros lagartos. Creo que le he resuelto la comida del día a media docena de lagartos. Sigo hacia Boca Tauce. Cada vez más nublado hacia afuera. En este sendero hay mucha vegetación baja, la luz ilumina las varas amarillentas secas de la yerba pajonera que rodean los alhelíes en flor, con pétalos lilas y blancos. Toda esta vegetación crece protegida por las laderas verticales de esta parte del circo y sobre la arena de las cañadas, la arena que se ha ido depositando durante miles de años y ocupando los márgenes del circo. También veo algunas lavas en cordada (pahoe-hoe). Esta es la parte en que más disfruto de toda la excursión con las masas de yerba seca entremezcladas con los rosalitos, las retamas y los alhelíes. Una zona extensa está ocupada por una gran lengua de lava procedente de la última gran erupción de las laderas del Pico Viejo. Me gusta mucho el ruido metálico de las piedras de la lava mientras camino y el contraste con el sendero de arena fina antes y después de la lengua de lava.
Llego a la boca del Chavao (15.04h, 2040m). Hay un ventarrón tan fuerte y desagradable que me viene muy bien visitar el pequeño museo de Juan Évora. Juan Évora fue un trabajador de la carretera que se quedó a vivir aquí pastoreando cabras. Cada vez vino más gente a verle y se convirtió en un punto de encuentro de muchos visitantes. Vivió aquí hasta el 1982 y murió en Chío en el 1992. El museo es pequeño, tiene todos los útiles que usaba y también parte del ajuar y la cama donde dormía. Me entero de que la palabra corcho, que he visto en varios topónimos, es la plancha de una colmena formada en el hueco de un árbol. Hablo un momento con el encargado del museo que me desaconseja vivamente caminar fuera de los caminos oficiales cuando le pregunto por otros caminos que van hacia afuera del parque del Teide.
Como la guagua que baja hacia Las Américas pasa a las cuatro tengo tiempo para deambular un poco. Por la carretera voy hacia la parada que está en un cruce de carreteras y en un pequeño aparcamiento donde se bajan un momento los turistas con muy poca ropa que enseguida vuelven a meterse en sus coches. Coincido con un grupo de moteros, tan chulitos con sus trajes de cuero y sus buenas motos. Subo un poco por la ladera de enfrente y regreso a hablar otro poco con el que atiende el museo, vuelvo a la parada con tiempo. Mientras espero veo como unos turistas en pantalones cortos se bajan y hacen fotos del Teide, este es un mirador fantástico. Y me siento “más listo que una ardilla” al mirarme asombrados los turistas cuando aparece la guagua, se para a mi señal, me subo a ella resuelto y todavía están con la boca abierta cuando me voy. Ha tardado un poco más de cinco minutos desde el Parador (16.07h, la 342, 6.05€). Muy pocos pasajeros en la guagua y me asusta un poco el primer tramo porque va por una carretera estrecha sin apenas protección al lado de un desnivel con una pendiente tremenda, un segundo de despiste del conductor y nos vamos todos al carajo. Escucho el “Morrison Hotel” de los Doors. Llueve en la bajada y voy en el asiento delantero como un rey. Revivo en la bajada la excursión, la voy repasando y recreando en la tranquilidad de la guagua y se me pasa el tiempo como nada. Llegamos a Adeje (17.07h). Y no tardo mucho en salir en la 417 hacia Guía (17.15) a donde llegamos una media hora después (17.53h). Me bajo demasiado pronto y tengo que caminar como un par de kilómetros hasta mi coche que sigue donde lo dejé. Afortunadamente.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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Samara. Montaña Rajada. Boca Tauce