• Excursión 972. 18 Julio de 2019. Jueves. (Anaga 156ª).
Taborno. Afur. Taganana.
Municipio: Santa Cruz de Tenerife
ENP: Parque Rural de Anaga
De 10.20 a 14.58h. De 625 a 213 a 525 a 223m.
Distancia: 8,7km. Duración: 4h 38m.
En su segunda parte es una travesía entre vertientes desde Afur a Taganana. El sendero es difícil de seguir y está muy erosionado en muchos tramos. Recorre el sabinar de Afur y la ladera de viñedos de El Chorro en Taganana. Es un sendero muy poco transitado. En su primera parte va de Taborno a Afur por un sendero PR, fácil de seguir
En La Laguna hay claros y nubes con rachas de viento cuando salgo en la 275 (9.35h) hacia Taborno. El guagüero resulta un conductor cruel que no aminora la marcha en la serie de badenes en Las Mercedes, conduce bruscamente y tiene puesta la música muy alta. En la parte delantera se arraciman los locales, pero no me interesan su colección de lugares comunes, yo me siento hacia atrás y así y todo me saludan amistosos cuando me bajo en Taborno, menos mal que no pueden leer mi mente.
En Taborno está nublado y fresco (23º). Hoy mi objetivo es completar el recorrido entre Afur y Taganana por un sendero malo y poco transitado al que ya le he dedicado dos excursiones sin haberlo logrado (la 857 y la 944). El hecho de que empiece por Taborno y no por Afur es porque esta guagua es la que me viene mejor por su horario. Y así tengo una excusa para hacer este tramo entre Taborno y Afur por un PR, un sendero oficial. El terreno del sendero está húmedo y cómodo de transitar en el tramo por el bosque de brezo y laurel, y sin muchos desniveles. Paso el exótico retrete-caseta con bolsa de plástico y papeles para limpiarse el culo. A partir de aquí el suelo está muy compactado y lleno de cagadas de cabras, y después bastante erosionado y sin plantas en el camino por el incesante paso de las bestias. El paisaje se abre aquí, tengo vistas a varios barrancos, me entretengo en buscar con los prismáticos el sendero que baja por la loma de Los Carreteros (excursiones 557 y 630), no lo logro. También tengo vistas a Afur, allá abajo y la serie de roques que separan la cuenca de Afur del mar. Ahora puedo ver bien el lugar, la degollada a la derecha del roque Cabezo la Fuente, por donde pretendo bajar hacia Taganana, parece lejísimos, pero sé que voy a llegar y no va a ser dentro de mucho. La bajada hasta el pequeño caserío de La Florida la tengo que hacer con muchas precauciones, o es terreno resbaladizo y liso o son rocas abruptas. Vale.
En La Florida una gallina cacarea a intervalos regulares, casi marcando el ritmo de una canción. Me gusta cuando llego al sendero que baja por la ladera, una mujer en una casa me mira sin decir ni palabra, yo tampoco. Ahora se trata de bajar y bajar. Al llegar a Las Viñas, empiezo a ir por un camino cementado con mucha pendiente pero buen agarre. Cada vez más inmerso en la cuenca del barranco de Afur. Tras las últimas casas, en las que ni veo ni oigo a nadie, sigo bajando por un camino cementado con muchas curvas y llego al cauce del barranco con agua, patos y una cascadita y lo cruzo por un pequeño puente. No subo a Afur, sino que me meto (a la derecha) por un sendero salvaje que empata con un camino por debajo de una gran pared inclinada de rocas bastante lisas con vetas verticales, un lugar algo claustrofóbico. Por debajo y al otro lado del cauce un hombre le explica a una familia algunos senderos que pueden hacer, me llegan retazos de su conversación. Al llegar a la carretera (275m) tuerzo a la izquierda y unos 40 metros después me meto a la derecha y subo por unas escaleras, las que están marcadas con una equis (blanca y amarilla). El día sigue nublado, no hace frío. (Ahora empieza la parte complicada hasta la degollada. La he hecho hace dos meses, pero voy en vilo, no hay ayudas, ni piedras ni marcas y el recorrido tiene varios giros a la izquierda muy poco intuitivos.)
Del camino cementado me salgo por la izquierda por un sendero que va hacia una loma. Tras pasar el cauce de un barranquillo (La Fuente) subo por una loma con varios senderos o caminos que suben en paralelo y ya en esta primera loma me paso de largo del giro a la izquierda, tengo que bajar unos 20 metros para encontrarlo. Bien. El sendero es fino, inclinado y arenoso. Y todavía me confundo una segunda vez cuando el camino me lleva bajo un brezo, en realidad el camino va justo por encima y un poco antes del brezo. Más adelante llego a una segunda loma (Lomo Colorado) unos 20 metros por encima de una tubería y sigo loma arriba (por su arista) pero no mucho hasta que esta vez sí distingo bien el sendero a la izquierda (430m). Ya estoy en terreno de sabinas, mezcladas con brezo, de lejos se distinguen por su color, pero apenas por su forma. Este tramo de sendero es claro pero muy arenoso y resbaladizo, no puedo dar un mal paso, me erosionaría todo al caer por la pendiente. La ladera de enfrente, la que voy a cruzar es una serie de roques y está cubierta de sabinas. Llego al cauce húmedo de un barranco (Cueva las Palomas) con grandes fayas y de ahí para arriba por un sendero por otra loma, hacia la parte final están algunas palmeras y la base de un antiguo edificio de piedra y los restos de un lagar. Después subo hasta un terreno con terrazas y de nuevo me confundo en la terraza concreta en la que hay que torcer a la izquierda, cuando la encuentro veo que tiene una señal muy distintiva: una gran piedra blanca de unos 60 centímetros de diámetro, esta es la terraza por la que hay que ir. Otras terrazas que van en paralelo llevan a grandes marañas de zarzas o monte arriba. Bien. Y poco después empiezo a escuchar el sonido del mar batiendo y enseguida llego a la vista expansiva y maravillosa de la costa espumosa, es un cambio de paisaje muy cinematográfico. Qué emocionado estoy en la degollada (12.56h, 527m). Subo por la cresta de la izquierda con vistas de miedo en el borde de las rocas hasta que no puedo seguir. A lo lejos veo bien los roques que están en el mar y los que están sobre Taganana. Vale. Ahora me falta la conexión con el sendero que hice desde Taganana. Ahí que voy (13.08h).
El sendero es extraordinariamente pendiente, muy arenoso y rodeado de zarzas y plantas, aunque claro y sin pérdida, y acordándome del intento desde Taganana en aquel día lluvioso (excursión 857) creo que me hubiese sido imposible subir por este sendero con el suelo mojado. Hay una zona rocosa, y me doy cuenta de que, en realidad, me faltó muy poco en aquella excursión, porque un cuarto de hora después (13.26h) llego al cauce rocoso del barranquillo a donde llegué, por donde hay una caseta y viñedos. Me siento gordo como un luchador de sumo, no quepo en mí. Qué maravilloso. El tramo final antes de llegar al cauce rocoso va por una cornisa rodeando una pared de piedra vertical y aunque yendo por la cornisa no se ve esto porque está protegida (la cornisa) por piteras, brezos y otras plantas, cuando paso el cauce y lo veo en su totalidad es de miedo pensar que he pasado por ahí. Otra muesca en mi culata. Más abajo y bajo unos viñedos de hojas grandes y muy verdes hago la pausa para comer (13.40-14.07h) a la vista de los Roques en este día nublado de temperatura perfecta con un poco de brisa marina. Rodeo Taganana por la parte superior y me llego hasta la carretera a esperar a la 946 (14.58h). Espero mirando la carretera protegido del viento desagradable en unos escalones. Cuando veo la guagua subir me salgo a la carretera (15.40h). A la vuelta me siento en paz con todo y me sigue gustando toda la bajada por el barranco de San Andrés, con las curvas eternas y una tras otras que van cambiando las vistas. Con poco tráfico llegamos en menos de una hora a Santa Cruz (16.29h). Y de ahí a La Laguna en la 015 (16.40h). Es todo un tour de guaguas.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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Parte uno
Parte dos