E-1256 El Portezuelo. Mesa Mota

• Excursión 1256. 5 Mayo de 2021. Miércoles.

El Portezuelo. Mesa Mota.

Municipios: Tegueste. La Laguna.

De 15.23 a 19.11h. De 624 a 585 a 745 a 660 a 720 a 542m.

Distancia: 12,9km. Duración: 3h 48m

Desde El Portezuelo hasta la dorsal montañosa entre Tegueste y La Laguna atravesando varios picos y vistas fantásticas a ambos lados. Después por el llano antes de Mesa Mota y subo a esta montaña por un viejo sendero rescatado por una asociación de senderistas encabezados por Miguel Pérez Carballo. Tras Mesa Mota sigo por la arista de la loma hasta la rotonda de Las Canteras y regreso por calles rectas y llanas hasta la estación de guaguas de La Laguna

Sin ganas de esperar por la guagua tras salir del aparcamiento del mercado de Tacoronte tomo un taxi al Portezuelo (15.23h, 625m, 8€). El taxista me deja en la parada de la guagua, enfrente de la gasolinera. Aquí en este sitio abierto al mar y lugar de paso de grandes nieblas hoy está despejado pero ventoso. Rodeo la gasolinera por delante y sigo por la calle que va en oblicuo a la carretera hacia la montaña (Camino La Cebada). En la calle perpendicular (Camino del Portezuelo) tomo a la derecha hasta la calle Camino La Avena, es una pequeña calle lateral. Sólo vengo a visitar al herrero (Juan Pedro) que tiene aquí su taller. Hace años se ofreció a hacerme cualquier trabajo de metal. De entrada, suspicaz, me pregunta de qué sé que él trabaja aquí, cuando le digo que él mismo me lo dijo, y, a continuación, me pregunta para qué le quiero. Y le digo que para quitar una escalera de caracol de hierro. Me da su teléfono, yo el mío. Quedamos en que me llamará. Me marcho contento pensando que por fin me puedo deshacer de esa escalera. (Nota: tres meses después no me ha llamado y se lo he encargado a otra empresa).

Bajo por la calle Camino del Portezuelo, es una vieja calle que conserva todavía un cartel antiguo de carreteras. Tras un colegio me desvío (590m) a la derecha por un camino señalizado, un SL (sendero local), marcado en verde y blanco. Es un bonito paseo con muchos árboles canarios y vistas hacia el valle del Socorro y las montañas de la dorsal de Los Lázaro. Paso la última casa y asciendo por un camino empedrado que me lleva a lo alto de una loma (630m) con vistas hacia el valle del Cuervo y la montaña del Infierno. El día sigue ventoso. Rodeo la base de la ladera de la montaña del Púlpito por un estrecho pasillo entre helechos y después sigo subiendo por una pista entre pinos hasta una degollada (690m) con vistas ahora hacia el aeropuerto y La Laguna. Por aquí está animado por la gente que sale y entra al restaurante y los que van al picadero, donde una persona limpia un caballo. Es una pista de tierra muy dura. La sigo y cuando empiezo a subir la siguiente montaña (La Atalaya) pronto me desvío a la izquierda por un sendero lateral para evitar la parte más pendiente. La vegetación es densa en las faldas de esa montaña y hay muchos cortes laterales empinados (pistas de motocicletas). Accedo a otra gran degollada (720m) en un terreno muy erosionado con grandes rampas redondeadas de tierra rojiza (terreno de prácticas de las motos). Más que caminar tengo casi que trepar por estas rampas para alcanzar la parte superior de la montaña de la Bandera (750m). Lo que tiene este recorrido son vistas, maravillosas vistas hacia todos los lados. Sin embargo, ahora, para bajar de esta montaña tengo que hacer verdaderos equilibrios para no deslizarme ladera abajo, es un tajo entre las zarzas y otras plantas que baja recto con una increíble pendiente y con un firme resbaladizo de arena y piedrecitas. Me voy agarrando a las plantas y arrastrándome yo. Bajo indemne.

En el llano hacia La Mesa Mota me desvío a la derecha para tomar un sendero que rodea esta llanura con vistas a los chalets y el campo de fútbol de La Manzanilla. Me gusta mucho este sendero. Baja un poco, sube, atraviesa terreno rocoso y es muy claro. Alcanzo por una curva cerrada la carretera que rodea la Mesa Mota. Bajo unos 50 metros y tras pasar una paredita rocosa muy fotografiable y al lado de una señal de limitación de velocidad pintada en el suelo trepo a la ladera (16.57h). No es difícil de reconocer, tampoco fácil. Es un viejo sendero recientemente recuperado por la iniciativa de Miguel Pérez Carballo y su grupo de entusiastas de Las Cañadas de La Laguna. Hoy en día, sin embargo, está en proceso de desaparecer de nuevo. Puedo fácilmente de entrada recorrerlo, pero en una zona cercana a una valla ya está muy cerrado por los helechos y las zarzas. Qué fe tengo que tener en que va por aquí el sendero. Se eleva un poco para pasar un saliente rocoso con vistas preciosas. Más adelante vuelve a estar invadido de zarzas que tengo que evitar haciendo malabarismos. El suelo está regado de extraños trozos de vidrio negro, curiosamente dan agarre a los pies al transitarlo. El sendero se me hace eterno (tiene unos ocho o novecientos metros de longitud) y hay que pasar varios salientes que siempre parecen el último. También creo encontrar la salida un par de veces, pero tengo que seguir rodeando la ladera, ya a gran altura sobre los chalets situados en la base de la montaña. De lo más emocionante cuando llego (17.32h) al aparcamiento de las instalaciones de la Mesa Mota.

En resumen, un sendero aventurero y con vistas pero no sé cuánto más se podrá transitar antes de que lo engullan las zarzas. Enseguida salgo a la carretera en cuya esquina intento un sendero, pero tras unas rocas está cerrado. Vuelve a la carretera y sigo rodeando y en la recta encuentro una pista a la derecha que baja entre arbustos, bastante cerrado, pero lugar de paso y llego a un camino ancho que es parte de un circuito señalizado. Sigo a la derecha y pronto empieza el sendero, hacia Las Canteras. Es un sendero que va por una cresta entre dos valles y alrededor del límite de unas antiguas instalaciones militares, hoy abandonadas. Del límite queda parte de una base de cemento y trozos de alambre de espino retorcido y oxidado, ¡qué peligro! Hay que estar atento. Puede que lo pusiesen a medios de los 50 y todavía son, setenta años después, una amenaza viva. El sendero es entretenido y variado con mucha vegetación y eucaliptus grandes en zonas rocosas, se puede ir por varios recorridos y todos van por la cresta convergiendo. Hay uno que se desvía más a la izquierda a una terraza-mirador sobre la bajada de Pedro Álvarez. Fantástico, aunque hoy con el viento no muy agradable. Sigo hasta el pequeño barrio encaramado a la loma cerca ya de la rotonda de Las Canteras. Cruzo la rotonda por el paso de cebra a la derecha y en la acera de enfrente enseguida me meto por una calle lateral que baja, atravieso un pequeño tramo del Viejo Camino de Las Mercedes, y sigo, a la izquierda por el Camino de La Triciada. Esta es una zona muy llana paralela a un pequeño barranco (Las Mercedes) con cañaverales, con casas aquí y allá. Poco tráfico y menos transeúntes. En unos diez minutos tuerzo a la izquierda por el Camino del Rayo, con muchas casas de una o dos plantas aisladas a ambos lados. Al final de la calle tuerzo a la derecha por la carretera (camino Las Mercedes, TF-113). Sigo recto, completamente recto casi unos 3 km, hasta la estación de guaguas de La Laguna donde tomo una guagua para volver a Tacoronte.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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