E-54 Mesa de Tejina

• Excursión 54. 23 Julio de 2013. Martes.

Mesa de Tejina.

Municipio: Tegueste.

De 19.15 a 21.15h. De 415 a 570 a 415m.

Distancia: 4,6km. Duración: 2h.

Recorrido de un sendero tradicional hasta la mesa de Tejina con vistas diáfanas y espectaculares.

Salgo del extremo de la calle Sardán (Tegueste) con el objetivo de subir a la mesa de Tejina. El sendero es pedrego­so en su primer tramo. Va elevándose poco a poco sobre la llanura inclinada hacia el mar. A esta hora ya no hace mucho calor y se hace llevadera la subida. Me cruzo con senderistas que vuelven cansados y sudorosos. Todos saludan como en una hermandad. El sendero es de rocas redondeadas y tiene árboles viejos en los recodos. La luz cálida y oblicua saca a las piedras tonalidades muy agradables. Tengo que ir fijándome bien dónde poner el pie. No es liso en absoluto. Más senderistas. Es la primera excursión en que los veo. Llego a la degollada (paso entre montañas), donde hay algunos eucaliptus. El sendero sigue subiendo muy claro al lado de una era. Va muy recto hacia lo alto (en realidad, hay una bifurcación con un camino muy cómodo por la derecha, yo, no sé porque elegí el más complicado). Es un camino de cabras, pero los sigo bien, aunque tengo que trepar por las rocas en varios momentos. A veces me tengo que parar para ver por dónde va. Un caminante que vuelve me advierte que arriba hay un par de lugares malos de pasar. Llego a lo alto y encuentro los sitios peligrosos en los que hay deslizarse entre las piedras, los paso. Otro grupo de tres con varas de senderista regresan hablando del recorrido.

Después de superar estos roquedales llego a la planicie que es ancha y larga. Me resulta sorprendente lo lisa y grande que es. La luz oblicua resalta cada piedrecita, parecen haber sido colocadas a propósito. Las plantas son muy pequeñas y parecen crecer en grupos. Las vistas hacia el valle de Tegueste son espectaculares. Es como ver un mapa en tres dimensiones. Me sirve de repaso y compendio de muchas de las montañas que he estado visitando. La luz del atardecer es perfecta para verlo todo con claridad, sin deslumbramientos. He tenido mucha suerte con el momento de hacer esta excursión, este es el momento ideal. Me ha salido por casualidad. Recorro el borde de la mesa de Tejina. Debajo mismo un barranco profundo separa Tegueste de la montaña donde estoy. La ciudad se extiende con llamati­vos grupos de adosados por todos lados. La carretera con sus rotondas se ve animada. Al otro lado las montañas se continúan unas tras otras, hasta los volcanes de Tacoronte. Por encima medio borroso destaca el Teide.

Me vuelvo loco haciendo fotos panorámicas. Voy haciendo fotos por trozos barriendo todo el paisaje. Después en el ordenador con algunos programas especiales (Photoshop Elements, Autopano Pro) las compongo. Imprimiré un panorama de esta vista de 2,4m de largo). En algunos tramos las piteras, las tuneras o rocas por capas enmarcan las vistas. Más caminantes. Recorro toda la mesa que va descendiendo poco a poco hasta el extremo que forma un pico. Aquí, en el final, las vistas son hacia el mar, hacia Bajamar. Hacia la derecha veo varios barrancos paralelos que salen hacia el mar, al fondo entreveo la Punta del Hidalgo. Distingo senderos que recorren las laderas de esos barrancos. Me imagino que de ahí vendrán los senderistas cansados con los que me he cruzado. Es un espectáculo continuo hacia todos los lados. Vengo hoy sin música y siento un silencio imponente. Veo unos caminantes que bajan casi por el extremo ¿ándiran? (sic) Ni me lo planteo seguirles. A pesar de lo sugerente de la continuación hacia esos barrancos y los senderos que he visto, para mí eso es terreno (auto) vedado. De momento nada de Anaga, sólo hasta el borde.

Inquieto por si me sorprenderá la noche vuelvo un poco apurado. Logro llegar un poco antes de que no haya luz. A lo loco se vive mejor. Como para no pensar que tengo algo especial entre manos después de este éxito inesperado.

Cuando en la cumbre del pico de los Lázaro hablé con Jesús Dorta de la mesa de Tejina (excursión 36, 11 de junio), parecía un lugar mítico e inalcan­zable, no sabía nada de esta montaña.  Hoy la he recorrido de punta a cabo. La cosa va deprisa, muy deprisa. Mis no-sueños se cumplen.

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Pulsar en el siguiente enlace para descargar el track de la excursión

Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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