• Excursión 1502. 3 Agosto de 2023. Jueves.
Boca Tauce. Roque Ucasme. Galería El Caudal. Lomo El Grillo.
Municipios: Adeje
ENP: Parque Natural Corona Forestal. Parque Nacional del Teide.
De 10 a 16h. De 2030 a 2100 a 1010m.
Distancia: 11,9k. Duración: 6h.
Desde Boca Tauce campo a través por una loma rodeo el compacto y cilíndrico roque de Ucasme. Continúo por la loma por un pinar y escobonal hasta que bajo al cauce de un barranco por donde una galería y sigo por el cauce hasta un salto (Chindia). Cruzo una pista y sigo por un canal ancho sin agua muy cómodo de caminar. Por senderos y pistas logro llegar al cauce de otro barranco al lado de otra galería. Subo a una loma (El Grillo) con varias eras y por ella desciendo hasta un caserío
En la anterior excursión en que empecé por Boca Tauce (1498) fui en taxi desde La Orotava, hoy voy a probar a ir, también en taxi, desde Tamaimo. Creo que puede ser más barato y más entretenido.
Mi excursión de hoy implica un gran tramo campo a través por las crestas de lomas, las fotos aéreas del lugar me indican que no están muy cubiertas de árboles.
En mi habitual acercamiento a los sitios más lejanos de la isla a donde yo vivo primero uso el coche para ir hasta Icod, después la guagua para ir a Tamaimo y desde ahí llamo al taxi de Santiago para que me suba hasta Boca Tauce. El taxista, poco hablador, me lleva a ritmo más bien lento hasta Boca Tauce (52€). La mañana está estupenda y despejada, sin viento, magnífica. Nada más bajar le echo un vistazo a los picos a la izquierda, al Sombrero, enorme, tan alto, por donde estuve hace dos semanas. Echo a caminar por la carretera hacia Vilaflor. De entrada, me pesa todo, me siento cansado, tengo que ir despacio y bien pegado a las defensas de la carretera. Paso el pequeño aparcamiento al lado del museo de Juan Évora. En los laterales de la carretera destacan los cabezones de cumbre, más allá se extiende el pinar por todas las laderas. Camino lentamente por el asfalto y también mirando a las laderas a la izquierda, más verticales y tras unos quince o veinte minutos (1,2k) y pasado el km 54 en una curva algo cerrada a izquierdas (2090m) me salgo, a la derecha, de la carretera por un sendero poco claro que va hacia un roque (Ucanca). Es un terreno rocoso interesante y variado con retamas y otras plantas. El sendero no está del todo claro, se puede ir por muchos lados. En ligera subida pronto (200 metros) llego al roque de Ucanca, una pequeña protuberancia en el terreno, que es un punto geodésico (2106m). Las vistas son amplias hacia la derecha, hacia el interior de un barranco de cumbre (Erques).
Todavía por sendero sigo bajando por la arista de la loma con tramos algo confusos, bajo sobre todo por la parte izquierda de la arista. Muchas rocas erosionadas y preciosas, vegetación algo densa por momentos, una claridad extraordinaria, mucha luz, un día radiante. Ahora voy bajando más o menos por donde puedo, aunque no dejo de reconocer tramos de antiguo sendero. Me gusta este sitio. Voy bajando a la vista de un gran y cilíndrico roque (Ucasme) sin tener todavía claro como lo voy a rodear, imposible subirlo, destaca unos 40 metros del terreno circundante, un poco más por la derecha por donde es más vertical. La distancia entre el roque de Ucanca y el de Ucasme son unos 400 metros. Cerca del roque hay una zona algo más llana y aquí ya veo que es por la izquierda por donde tengo que rodearlo. No hay sendero. Simplemente hay que ir bajando y subiendo por la ladera sin separarse mucho de la base del roque. Me gustan los grandes poleos de cumbre que veo en la ladera, están pletóricos, también los codesos, y las retamas, algunos pequeños alhelíes sin flores. Este rodeo es muy laborioso, tengo que ir negociando la ruta todo el rato. No me importa, yendo despacio puedo apreciar más las rocas y las plantas. Termino de rodearlo justo por la base del roque (2015m) y ahora tengo por delante una zona más llana y despejada de vegetación con rocas alargadas hacia la cumbre de una montaña cercana. Esta parte es muy relajada en comparación con el rodeo anterior. En menos de cinco minutos (200 metros) llego a lo alto de la montaña (Roque Chico, 1990m) desde donde tengo una vista panorámica de varios barrancos y una ladera (a la izquierda) por donde bajé en otra ocasión (excursión 818) también desde Boca Tauce.
Ahora me tengo que echar hacia la derecha hacia la cumbre de otra montaña (no hay que seguir por la arista de la loma hacia abajo) y sin sendero ninguno bajo por una ladera cubierta de (cabezote) malpica de cumbre por un terreno irregular y rocoso. Una bajada complicada y lenta, llena de trampas. El día sigue arrebatador, todo es nuevo para mí, las vistas, el lugar, el recorrido. Bajo hasta un vallecito y después remonto ligeramente y alcanzo la cumbre de esta segunda montaña que también se llama Roque Chico (1900m) y que está cubierta de pinos. Ahora tengo que ir por la arista de esta loma hacia abajo. Como es ancha y llana se me hace más confusa esta parte, cuento hasta tres pequeños picos en la travesía de la parte más llana de la cumbre hasta que alcanzo la parte afilada de la arista (1880m) por donde ya se torna muy claro por donde tengo que seguir bajando. Como la cubierta de pinos no es muy densa esta bajada es fácil de orientación, aunque con sus dificultades de rocas y saltitos. En esta bajada me sirve de referencia un risco de color rojizo a la derecha de la loma por donde bajo, un risco (Gangarro) del que me separa un barranco (Chindia/Erques) del que no veo el cauce. Mi siguiente objetivo es una galería que está en la confluencia de dos barrancos. Cuanto más bajo la ladera más pinos hay y empieza a haber muchos escobones que tengo que ir rodeando. No hay sendero. Bajo por la parte más estrecha de la arista de la loma que voy encontrando hasta que llego al borde (1700m) de un salto. Es una sorpresa para mí, esperaba una bajada suave hasta la galería. Rodeo el borde, hacia la izquierda la caída es más fuerte, me echo a la derecha. En otra punta de este borde veo la caseta de la galería abajo, bastante abajo, unos 20 metros más abajo. Con mi habitual técnica de evitación de saltos voy echándome hacia la derecha y, al mismo tiempo, bajando por una ladera muy cubierta de plantas, de una densidad extraordinaria. Y así bajando hacia la derecha en oblicuo para repartir el desnivel y más abajo hacia la izquierda voy descendiendo el desnivel y cuando llego a un canal seco de bloques de tosca sé que lo he conseguido. El canal viene de arriba del barranco (Chindia/Erques). Sigo por el canal hacia la izquierda y enseguida llego a la vista de la caseta, aunque todavía tengo que bajar por rocas para llegar a la casa (1650m), que parece un chalet de montaña.
Lo mejor es el salto vertical, en la base del cual está la bocamina de la galería (La Canal). Es semicircular y completamente vertical, de unos veinte o veinticinco metros de alto. Imponente. Me acerco a la bocamina para fotografiar los datos (en una placa) de la galería: coordenadas, longitud, existencia de ramales. Estas placas estandarizadas están en la mayoría de las galerías de la isla. En un distribuidor puedo sentir la fuerza del agua que sale de la galería, es un chorro tremendo, pura vida que sale de las entrañas de la isla. Un milagro. Hecha la parte campo a través ahora se supone que puedo seguir por una pista. pero cuando veo que hay un sendero que va al lado de un canal no lo dudo y lo sigo. Aunque tengo que pasar un pequeño trance cuando me empeño en seguir por el canal en una parte complicada, con caída. Menos mal que se han gastado el dinero en buenos cables de acero y puedo sujetarme a ellos para negociar esta parte. La cantidad de agua se corresponde con las instalaciones. Tras esa parte mala después el sendero es sencillo, siempre cerca del canal, llaneando o en ligera bajada por la izquierda del cauce del barranco de Chindia/Erques. En unos diez minutos cortos y cuando el canal empieza a ir por un risco en un tramo donde además hay mucha agua y plantas me salgo del canal y bajo por la derecha al lado de una tubería hasta el cauce del barranco y puedo ver que esa parte debe ser una cascada cuando baja mucha agua del canal, hay grandes placas blancas cubriendo las paredes, debe ser de la cal que trae el agua.
Y por una parte muy llana del cauce del barranco llego a una pista (Pista Iserse, 1575m). Ahora me puedo echar a la derecha para un poco más adelante bajar por un viejo camino. pero prefiero echarme a la izquierda para seguir por el o al lado del canal. En menos de un minuto lo localizo. Es enorme, muy ancho y profundo, lleva dentro una tubería. Destrepo hasta el fondo del canal (quizás un metro y medio de ancho y un metro y medio de alto). Me pregunto si habrá alguna vez caudal semejante para hacerle justicia. Me gusta muchísimo haberlo descubierto. Caminar por dentro es de lo más sencillo, el suelo liso, el único cuidado es evitar la tubería. Me va llevando. Encontrar esta autopista para senderistas aquí arriba es fantástico. Tras unos diez minutos de ir encajonado y conducido el gran canal se termina (1550m) y sigo a la izquierda pegado a otro canal, este pequeño con agua. Es fantástico oírlo y verlo, con que urgencia baja el agua. Pronto llego a una pista no muy ancha (1530m) por la que podría, yendo hacia la izquierda, enlazar con una pista más importante (Pista Iserse-Tijoco) y un pequeño caserío (Pino El Tarro) con una era y una casa, pero yo prefiero seguir bajando al lado del canal (Bajante de Fyffes) que sigue muy recto descendiendo por la ladera. No siempre puedo ir a su lado, hay bosquetes de pinos pequeños y plantas. Voy al lado del pequeño oasis vertiginoso por entre las rocas y el terreno irregular. Y tras unos diez minutos cortos vuelvo a llegar a otra pista (Pista el Cedro, 1430m). Ahora sí me salgo del canal y sigo por la pista a la izquierda, en un minuto llego a la pista Iserse-Tijoco. Bajo por ella un poco y en otro minuto y en una curva a derechas cerrada me salgo de la izquierda por la izquierda y empiezo a bajar sin sendero por la ladera. Ahora voy a tratar de localizar una galería que está en el cauce de un pequeño barranco (Iñoñe). Tras bajar unos metros encuentro el antiguo camino de bajada a la galería, un sólido camino con su buen muro de apoyo de piedras por el lado exterior pero que está ocupado de escobones y otras plantas que tengo que evitar como buenamente puedo. Es camino serpentea en dos o tres tramos hasta que llego al cauce (1400m) y enseguida localizo la caseta de la galería (Iñoñe), todavía exhala un fuerte olor a gasoil, todavía está en producción, aunque no parece que vengan mucho a mantenerla. A la caseta oscura y vacía podría entrar por una ventana, pero prefiero quedarme pegado a ella sentado sobre un cubo metálico que bien puede ser un escalón para subir como un asiento, que es como lo uso yo ahora. Me quedo a comer aquí a la sombra de unos escobones. Hace mucho calor. Ha sido un poco extremada la bajada. Me logro recuperar con agua y la comida. Mientras como en este lugar tan remoto, tan fuera de todo, pienso en el sillón de mi casa, en la cotidianeidad de estar viendo una serie o una película en la tele, y me parece, al mismo tiempo, sideralmente lejos y paradójicamente cerca: mi mullido sillón y este cubo rígido metálico en el que apenas me muevo, no se vaya a desfondar.
Algo recuperado desciendo por el cauce del barranco que tiene algunos hermosos pinos. Ahora viene otra parte complicada. Se trata de localizar varias eras situadas en lomas diferentes. (Con la foto aérea (ortofoto) del visor del Gobierno de Canarias (Grafcan visor) las he podido ver claramente (increíble) y ubicarlas en el Mapa Topográfico Integrado que es el que traigo para orientarme.) No demasiado irregular puedo bajar el cauce y paso por debajo de un acueducto que lleva el agua de la galería. Unos cien metros más abajo encuentro a la izquierda un medio camino, un poco antes de un barranquillo lateral, que sube por la ladera (en el lado opuesto del barranco empieza un camino, pienso que deben estar conectados). Me alegra mucho encontrarlo. El camino pasa el cauce del barranquillo lateral y, con menos desnivel, empieza a ir por la ladera, por donde descubro un viejo camino por el que sigo ascendiendo o llaneando hasta alcanzar una zona inclinada llana (1375m), una zona de antiguos, muy antiguos, cultivos que conserva una cierta estructura y una pista terrosa y rocosa central. Por aquí hay una era y me lleva un rato localizarla. Está muy cubierta de plantas (1400m), conserva el murito bajo y algunas piedras en el suelo. A la izquierda destaca alta una montaña (Teresme) donde creo que hay otra era pero que no tengo ganas de explorar.
Tras este pequeño triunfo bajo por la lengua de terreno con restos de muros de terrazas casi irreconocibles, desciendo unos cien metros y me echo a la izquierda y siguiendo la línea de mínimo esfuerzo (llaneando) paso el cauce de un barranquillo (Las Eleras) y alcanzo otra lengua de terreno, una lomita, por la que bajo unos cien metros y me vuelvo a echar a la izquierda para atravesar otro barranquillo, algo más profundo (Hoya de las Ortigas/El Bucio). En la siguiente lomita, subo por la ladera y por una zona de más rocas (beis y grandes) llego desde arriba a una preciosa era en un sitio fantástico, un saliente con preciosas vistas hacia varios barrancos. Esta era (Los Corralitos, 1340m) tiene un muro en buen estado, grueso y bajo, aunque la mitad de la superficie está cubierta de plantas y conserva parte de su empedrado, alguien la tiene que mantener. Y desde aquí puedo divisar otra era un poco más arriba (1360m), que no visito, debe ser el calor fuerte que hace hoy, no me quiero arriesgar a hacer muchos más rodeos para presas más pequeñas. Desciendo de la era por la derecha hacia el barranco del Bucio, lo atravieso y subo, con algo de esfuerzo, a un antiguo camino, del que apenas nada que va por una lengua estrecha y rocosa de terreno con mucha vegetación. Me cuesta treparla. Esto me lleva hacia una pequeña elevación que tomo por la izquierda por donde hay un viejo camino, bien visible desde lejos, desde la era de Los Corralitos, por su murito bajo. Fantástico. He conseguido visitar dos eras y atisbar otras dos más y ahora ya por este viejo camino rodeo la elevación por la izquierda y llego a un precioso salto (El Almendro) de rocas de varios colores, el salto queda a mi izquierda.
Pasada la elevación y el salto ahora empiezo a bajar por una loma de perfil suave (Lomo Los Grillos) por el borde izquierda con vistas hacia el barranco de la izquierda (El Bucio). A partir de aquí el paisaje cambia notablemente, las colinas y la bajada son suaves y es muy sencillo orientarse manteniéndome por la parte izquierda de la loma. Ahora es todo coser y cantar. La única dificultad es la yerba seca, las plantas secas que cubren todo el terreno. Alrededor de los 1200m paso dos eras más, grandes y disolviéndose (1215 y 1190m). Ahora estoy amortizando toda esta larga excursión con una orientación fácil. Pero entre los 1180 y los 1120 metros tengo que atravesar una parte complicada, un terreno con más desnivel, y donde tengo que ir atravesando y bajando los viejos muros, medio destruidos, de terrazas antiguas, sobre una zona de plantas secas que ocultan el suelo. Se me hace largo y tedioso.
Después viene una zona más llana con muritos bajos de separación de parcelas por donde veo una tubería y cierta actividad agrícola. El calor va en aumento. Tras unos 600 metros desde los muros caídos de las terrazas me topo con la valla de una finca donde hay gente trabajando y tiene buen aspecto. La rodeo por la derecha y llego a una pista en parte cementada. Esta zona creo que se llama El Grillo. Por la pista voy pasando casas antiguas y algo tiradas de aspecto donde parece vivir gente. La pista me lleva de nuevo al barranco del Bucio, más profundo e interesante aquí. Y aquí es cuando se me termina la excursión, un coche que pasa por la pista se para y me pregunta si quiero ir con ellos, que me llevan. No lo dudo un instante, la parte que me quedaba hasta la carretera general del sur ya me sobraba un poco. Hablo con el conductor, el encargado de unas obras en la finca de buen aspecto que pasé antes y que me dice que le dio un calor tremendo al verme bajar en este día por la loma. Me lleva en un suspiro por la carretera (TF-583) de las mil curvas que empieza en Taucho hasta la carretera general.
Como la guagua de retorno a Icod (la 460) va a tardar un buen rato decido caminar hacia adelante por la carretera y me gusta la vista de un barranco profundo (Ajabo) con el fondo muy cubierto de plantas. Consigo agua en un bar cercano, un momento siempre fantástico de la excursión: mezclar agua fría con gas con agua del tiempo. Y camino como un par de kilómetros hasta otra parada de Titsa, una parada con techo donde me quedo a esperar tranquilo la 460.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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Boca Tauce a Pino el Tarro
Pino el Tarro a El Grillo