E-770 El Portillo - ZR La Arena - La Guancha

• Excursión 770.19 Abril de 2018. Jueves.

El Portillo. Barranco La Arena. La Guancha

Municipios: La Guancha. La Orotava. San Juan de la Rambla. Los Realejos

ENP: Parque Nacional del Teide. Parque Natural Corona Forestal

De 10.40 a 18.01h. De 2040 a 2070 a 2040 a 2080 a 1300 a 1400 a 489m.

Distancia: 19 km. Duración: 7h 21m.

Gran travesía por el norte de la isla. Desde las alturas del Portillo, en el Parque Nacional voy por el sendero 1 del Teide hasta el extremo de La Fortaleza. Después una larga bajada por el pinar extenso por pistas y senderos pasando por una zona recreativa hasta las zonas agrícolas y de medianías en La Guancha con árboles singulares

El tiempo está despejado en todo el Norte cuando salgo a las 9.48h de La Orotava en la 348 rumbo al Portillo. La guagua va muy llena de turistas alemanes. Me bajo en El Portillo (10.44h, 2030m) con menos frío del esperado. Voy directo por la ruta hacia La Fortaleza. Es un recorrido bastante llano, con pocos desniveles y un firme bastante regular, sólo malo en un par de pequeñas subidas, las vistas hacia el Teide son impactantes, encuentro un poco de viento en un par de tramos llanos, pero poca cosa, el tiempo es perfecto, ni calor, ni frío. Descubro que han puestos nuevos paneles explicativos, nuevas señales y nuevas barras señalizadoras, verdes. En esta planicie lo que dominan son los rosalitos salvajes, también hay retamas. Sé que es un tránsito largo pero el camino es muy agradable, aunque voy rapidito porque esto es sólo el prolegómeno para la excursión. Pensaba haberme bajado en la curva fuerte (Sendero Recibo Quemado del Parque Nacional del Teide), no muy lejos del Portillo, pero el conductor me dijo que no podía ser, que sólo puede parar en la montaña Bermeja o en El Portillo. Así que tengo que hacer este recorrido desde El Portillo que me lleva hasta el llano de los Guancheros, con firme muy arenoso y blando y pasando bajo el paredón de la Fortaleza donde ya veo muchos tajinastes verdes dispuestos a empezar a florecer.

El gran llano de los Guancheros es notable por lo arenoso y por el color, también por el reducto vallado. Distingo algunos escobones en la ladera, además de los pinos que crecen en la propia pared y al lado de una gran hendidura con derrumbes, también hay algunos cedros hermosos, incluso en la ladera. La pared de La Fortaleza tiene la misma estructura que la pared que está cerca de Boca Tauce, son columnas compuestas por grietas verticales y paralelas, muy llamativas. Al llegar al extremo de La Fortaleza (11.55h, 2010m, 4,7km hasta aquí -70 minutos desde El Portillo) calibro el altímetro. Esta mañana estaba totalmente despejado todo el Norte de la isla, sin embargo, ahora cuando me asomo, veo que está completamente cubierto de nubes, que pueden llegar a los 1400/1500 metros, ya veremos. Voy con el mapa en la mano tratando de ubicar algunas pistas que salen lateralmente, pero fijándome sobre todo en la bajada. Al principio de la bajada hay mucha cañaheja, que todavía no ha sacado las flores, y paso algunos tramos un poco pedregosos, pero son cortos, en otro me gusta ver que el terreno es de piedra pómez muy clara. Voy tan expectante buscando las pistas y sus ramales, que son bastante más anchas de lo que suponía, que me da una gran alegría cuando diviso la torre de incendios de San Juan de la Rambla (12.40h, 1700m). Durante tanto tiempo la he visto como un referente en los mapas y ahora que por fin estoy debajo me emociona. A corta distancia de la torre hay un depósito cubierto de agua. La pena es que no me puedo subir a la torre, tiene una reja tapando el ascenso. La casa, al lado, tiene buen aspecto. Por supuesto que no hay nadie. Tampoco me trabo con no poder subir a la torre porque los pinos alrededor son bastante altos y seguro que no hay vista. Ahora, según mi plan previo, tuerzo a la derecha por una pista ancha para bajar por un recorrido muy vertical pero cuando llego al principio lo desecho porque es un cortafuegos, y nada interesante; este cortafuegos ya lo recorrí en una excursión por su parte inferior y lo evité en otra que hice hace poco.

Consulto el mapa de OSM y descubro que hay un recorrido en el lado contrario, es decir hacia la izquierda de la torre de incendios. Vuelvo a pasar por delante de la torre por la pista que llanea o baja y encuentro el sendero a unos 200 metros, está señalizado con piedras en su inicio (12.54h, 1700m). Es un buen augurio. Me encanta encontrar este sendero a esta altitud, donde sólo suele haber pistas, bien claro y entre escobones voy bajando por un terreno algo irregular. Me cruzo con una pista estrecha (13.17h, 1530m) y antes de continuar bajando me desvío a la derecha para ver la entrada a una galería (Fuente Pedro), pero sólo veo unas edificaciones abandonadas, la galería está más abajo, es un terreno aclarado de vegetación, y tiene una pista ancha que baja hacia la galería, vuelvo al sendero y sigo bajando. Cuanto más sendero sigo descubriendo más me gusta esta excursión. Ahora el sendero es como un pasillo estrecho, un pasillo entre amagantes, me tengo que cuidar de mi cara porque se tienden a cerrar a la altura de mi cabeza, está claro y sigo bajando, cerca va una tubería. En el siguiente cruce de la pista estrecha hay una caseta (Refugio los Viveros, 13.27h, 1440m), y veo una flecha azul sobre una placa metálica, ningún cartel, pero debe indicar algún recorrido. Sigo yendo por el pinar que cubre toda la ladera por donde estoy bajando. En los siguientes cruces con la pista vuelvo a encontrar flechas azules sobre placa metálica. El problema es que llega un momento en que ya no coinciden los senderos y los cruces con los de mi mapa así que me veo obligado a seguir las flechas azules, que en ningún momento dan ninguna indicación de a qué pertenecen. Toda la bajada por los senderos desde la torre de incendios ha sido a pleno sol, con un tiempo estupendo, en los 1400m aprox. se nubla. Siguiendo las flechas encuentro una gran tubería (1300m), la sigo hacia la izquierda pero en vez de bajar empiezo a subir al lado de la tubería, por lo que suena parece llevar un gran caudal, en un minuto o dos llego al borde de un barranco (Fuente La Guancha/Vergara) y cuando he subido bastante (1430m) decido no seguir (después me he enterado que lleva a la galería de Vergara y que es un lugar muy interesante), mi objetivo hoy es bajar, no subir, es tratar de llegar a la zona recreativa del barranco de La Arena. Por otro lado, no puedo pensar con claridad, ya tengo bastante hambre y no estoy dispuesto a hacer una gran subida. Me empiezo a poner un poco nervioso, regreso de nuevo al sitio donde me topé con la gran tubería y mirando desde el sendero veo claramente que sigue hacia abajo pasando por encima de la tubería, es decir, que el sendero seguía recto y me despistó la flecha azul.

Mi plan era ir primero a la zona de acampada de Fuente Pedro y después seguir por una pista hasta la zona recreativa de La Arena, la sorpresa fantástica es descubrir que este recorrido va directo y en muy poco tiempo a la ZR de La Arena. Lo que parecía un despiste se ha demostrado el recorrido más directo a la ZR. Salvado por la campana. Directamente me siento en uno de los bancos y empiezo a comer mi bocadillo (14.22h, 1300m). Veo a un grupo de personas que se está quedando en la casa, pero ni de lejos me miran, ni saludan. Están en su propio mundo. La verdad es que después del mal rato de la subida por la ladera del barranco estoy más que relajado viéndome comer tranquilo y no histérico por no encontrar mi camino. Repuesto y relajado sigo mi camino (14.55h). Evito la pista que baja hacia la ZR de El Lagar y tampoco sigo por otra pista a su derecha que baja más. Lo que hago es llanear hacia la izquierda por dentro de la zona recreativa hasta que encuentro una barrera metálica, la paso y al salir a una pista veo de nuevo otra flecha azul, que ahora sí coincide con un sendero señalizado en mi mapa, un sendero que va por encima de la pista que va hacia El Lagar. Sigo por encima de la pista unos 300 metros y accedo a la pista (1235m) y en menos de un minuto por la pista encuentro un sendero (a la derecha, con flecha azul) que baja.

Voy de sorpresa en sorpresa descubriendo senderos. Quizás debería haber preguntado a alguien del grupo por este recorrido de las flechas azules. En un claro del sendero veo un círculo de piedras, un tronco de pino a medio cortar y un número (debe ser un recorrido educativo sobre los usos del monte). En esta parte hay muchos amagantes, brezos, fayas y escobones, además de pinos. En un momento las flechas me mandan a la derecha, pero yo decido bajar, porque las flechas deben hacer un recorrido circular entorno a la ZR de La Arena. El sendero de bajada es claro y lo puedo seguir bien hasta que llego a una pista (15.40h, 1040m). La verdad es que ahora voy eligiendo con el mapa por dónde bajar, y procuro bajar por donde es más vertical, y trato de acortar por una cresta, pero tras avanzar bastante tengo que regresar a la pista porque cada vez es más pendiente y hay muchas plantas. En la pista sigo llaneando hacia la derecha y poco después encuentro una pista a la izquierda (renovada recientemente) que baja. Bajo con bastante pendiente por un terreno muy boscoso y tras una curva a derechas no sigo bajando sino por otra pista más sencilla. El tiempo está empeorando, cada vez más gris y húmedo. He pasado el bosque a terreno agrícola despejado de árboles donde veo algunos coches aparcados, pero nadie dentro o por los alrededores. Y empieza el asfalto, sigo llaneando entre campos hasta que tuerzo a la izquierda por una pista asfaltada (16.07h, 975m) que baja con mucho desnivel y con muchas plantas y yerbas alrededor: amapolas, chícharas, helechos, palominas, zarzas, escobones y también campos con papas, todo está muy húmedo y mojado y crecen abundantes las yerbas de muchas clases que salen en los espacios entre las parcelas y el asfalto. El desnivel es muy fuerte y empieza a caer una lluvia muy fina justo cuando paso al lado de una finca que resulta tener muchos árboles canarios plantados justo al lado de la carretera: laurel, acebuche, tejo, aderno, madroño, acebiño, faya, follado, brezo, palo blanco y también glicina y farrobo (algarrobo). Me gusta mucho encontrarme este pequeño bosque de árboles canarios y más alegría me da ser capaz de distinguirlos y conocerlos. La pendiente ahora es brutal y consigo no tener que abrir el paraguas porque no llueve mucho. Pero no hay vistas hacia La Guancha o San Juan de la Rambla, está todo envuelto en la niebla.

Después de bajar unos 200 metros de desnivel (16.33h, 815m) llego a una carretera (TF-344) y tuerzo a la derecha y a unos 100 metros encuentro la pista que baja hacia el til del Chupadero. Cuanto más bajo mejor me encuentro, aunque está pista tengo que recorrerla con mucho cuidado, está llena de piedras y restos de plantas, no parece que haya mucho tráfico por aquí, y con señales de que ha caído mucha agua arrastrando las piedras y las plantas, en los alrededores hay castaños. En esta pista por fin veo La Guancha y el mar, ya estoy yo también por debajo de la nube. Paso al lado de campos con papas de aspecto estupendo y también con espantapájaros, que son raros de ver (16.51h, 719m). Llego al camino rodeado de zarzas que lleva al til. Desde aquí y con los prismáticos distingo los zapatos colgados de un cable telefónico que vi en mi excursión por Las Rosas. La fuente bajo el til y el árbol, el til, forman un lugar misterioso, un lugar parado en el tiempo, el árbol con sus innumerables chupones y su gran copa dan mucha oscuridad y la humedad se nota en todo. En un momento me despisto un poco y casi tropiezo y caigo en un depósito de agua que hay por delante y que no tiene murito de protección. Además del til hay álamos, algunos grandes, y laureles que forman un bonito sendero por el otro lado. Me gusta mucho este lugar. En un panel informativo leo que la madera del til se usaba para guardar y exportar el azúcar que se producía en los ingenios. Deduzco que como el azúcar se hacía en el siglo XVI y que había que guardar mucho azúcar tuvo que haber una gran población de tiles por la zona. Qué todavía sobreviva uno es un milagro. Debe ser que se salvó por la fuente que mana de su base.

En vez de seguir el recorrido marcado (SL, verde y blanco) regreso a la pista por donde accedí y sigo por ella, tampoco bajo por la otra que sube desde La Guancha sino que sigo por la carretera –hacia el oeste- tratando de tener una buena imagen de toda la gran hoya que termina en La Guancha, que se ve tan llana desde aquí arriba. Ahora paso por debajo de una gran ladera muy verde con terrazas, y voy siguiendo las curvas de los pliegues de los barrancos. Hacia abajo todo está tan verde, tan cubierto de plantas, hay muchos campos de cultivo por toda la gran hoya, sobre todo hacia abajo, y por encima de La Guancha. Dispersos veo laureles, pinos, fayas, castaños y sobre todo se notan los granadillos en flor con sus flores pequeñas amarillas, aunque el día nublado y gris lo iguala y apaga su color. En otras épocas del año estos granadillos parecen cadáveres secos vestidos de líquenes grises, imposible pensar en ellos como están ahora, pletóricos. Tras otro rodeo empato con el recorrido que va hacia una galería de agua y un gran distribuidor que hoy tiene todos sus chorros secos, paso el barranco de Los Palomos. Después me vuelvo a desviar del recorrido y bajo hacia La Guancha.

Llego a las primeras casas, al caserío de Lomo Blanco (17.40h, 550m). Oigo pájaros cantando, perros ladrando, gallos cacareando, cabras balando, patos graznando y niños gritando, es una verdadera canción de bienvenida al caserío. Llego a la planicie grande justo delante de La Guancha, donde hay algunos campos con viñedos y un perro atado que se revuelve histérico ladrándome, está por fuera de su finca, qué peligro, no le pierdo de vista hasta que lo dejo bien atrás. Callejeo un poco por La Guancha, pero enseguida salgo por la derecha hacia un barranco (Fuente La Guancha) que aquí es muy somero y tengo que cruzarlo para concluir mi recorrido en la carretera general en el límite entre La Guancha y San Juan. Cruzo por el puente peatonal y llego a la parada (4508) de Titsa, muy cerca de una gran palmera (18.01h, 500m). Se pone a llover fuerte, no problem, tengo paraguas, lo saco y entre la protección de la palmera y mi paraguas puedo esperar bien seco y tranquilo a la guagua. Veo pasar caminantes y corredores muy aprisa huyendo de la lluvia que aumenta de intensidad por momentos. He tenido un timing perfecto para estar en el sitio correcto cuando ha empezado a llover a lo bestia. Me pongo la chaqueta y saco otra bufanda porque la temperatura ha bajado bastante. Casi media hora después (18.29h) aparece la guagua salvadora. Es como tocar el cielo cuando se abre la puerta y me instalo en mi asiento. Por fuera no se ve casi nada, además de la lluvia hay mucha bruma. Sin embargo, el conductor, va bastante rápido, se debe conocer el recorrido de memoria, y además charla despreocupado con un pasajero, lo cual, paradójicamente, me tranquiliza. No se sube nadie durante todo el trayecto que es bien largo y enrevesado. Llueve y llueve en Icod el Alto, en el Realejo Alto, en el Realejo Bajo, en el Toscal, en Las Dehesas y también en el Puerto (19.08h). En el Puerto, en las aceras (la estación está en la calle) la gente se arremolina debajo de las marquesinas, nadie está acostumbrado a la lluvia en el Puerto y menos los turistas. Hay muchas posibilidades para subir a La Orotava y me meto en la primera que veo, la 101, bajo la marquesina se palpa la tensión entre los que están obligados a esperar en cola bajo la marquesina y los marquesitos con paraguas que no la necesitamos y que podemos estar más cerca de la puerta de la guagua. Como muchos pasajeros se demoran bastante en pagar siempre queda mucho sitio libre entre la marquesina y la guagua que aprovechan algunos frescos para meterse, sin ver siquiera la cola, espero mi turno, más o menos y yo también me subo. Por fin salimos hacia La Orotava (19.19h). El recorrido es largo y se para prácticamente en cada parada, no reconozco ningún sitio por donde pasamos, debe ser por la lluvia y el vaho que hay en los cristales, afortunadamente la pantalla va informando de los nombres de las paradas. Media hora larguísima después llegamos a La Orotava (19.56h). Sigue lloviendo con igual intensidad también aquí, me preparo bien antes de llegar y a la carrera salgo como un misil hacia donde tengo aparcado mi coche. Algo mojado y bien excitado y cansado llego a mi cochito ¡menuda excursión! Salí de casa al filo de las nueve y regreso pasadas las ocho y media. Fantástico.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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