• Excursión 519. 22 Septiembre de 2016. Jueves.
Acojeja. El Choro. Las Fuentes. El Jaral.
Municipio: Guía de Isora
ENP: Parque Natural Corona Forestal
De 10.50 a 18.20h. De 660 a 1220 a 660m. Excursión de FF.
Distancia: 12,4km. Duración: 7h 30m
Recorrido por senderos tradicionales, laderas y cauces de grandes barrancos (Guaria y El Pozo) pasando por un viejo pueblo (Las Fuentes) semi abandonado que conserva muchos elementos intactos. El entorno es de clima seco por lugares pedregosos y el recorrido es por debajo del nivel del pinar. Mi primera fantástica excursión en Guía de Isora
Estoy pasando unos días con mi mujer en un hotel en Las Américas. Y mientras ella se relaja yo aprovecho para empezar a visitar Guía. Para ir a Acojeja, el principio de la excursión, voy por la carretera general hacia Guía y poco después de Tejina de Isora tomo una desviación a la derecha para subir al pueblo de Acojeja.
De camino a Acojeja me paro en el bar Tejina en Tejina de Isora para conseguirme un bocadillo. Los parroquianos (cuatro hombres) y la encargada del bar están muy interesados hablando de personas que han tenido golpes en la cabeza y por no ir al médico o preocuparse por ellos han tenido problemas muy serios. Hablan de un taxista que se dio un golpe en la cabeza y ocho meses más tarde fue al médico porque tenía dolores de cabeza muy fuerte, y resultó que tenía un derrame cerebral, muriendo poco después. De otro que se dio un golpe y resultó tener un coagulo y también morir. Cuando salgo y echo a caminar resuenan en mi cabeza esas historias y me siento más vivo y con más ganas de verlo todo, porque yo también me he dado golpes en la cabeza y no les he hecho caso.
En una mañana soleada y cálida dejo el coche en Acojeja (650m, 10.50h) al lado de un hermoso mirador y un lagar muy antiguo. En muy buen estado de conservación, está bajo techo y señalizado en el mapa de Grafcan. Enfrente tengo la montaña de Tejina, al otro lado del barranco de Guaria. Esta montaña es el hito geográfico más reseñable de las medianías de Guía. Tiene forma de mesa y en sus laderas, peladas de árboles, apenas quedan algunas terrazas abandonadas. En lo alto crecen pinos dispersos. Hay un sendero que parece dirigirse hacia la montaña, pero yo ya tengo un plan. Empiezo a subir por asfalto con fuerte pendiente hasta que descubro un sendero hacia la izquierda y enseguida otro a la derecha. Tomo por el de la derecha al lado de un horno de tejas. Este sendero es el PR-TF 69. Es un camino tradicional que sube muy recto por firme de placas rocosas de formas onduladas y delimitado por muritos. Empiezo a ver pinos. Los pinos están, de nuevo, comenzando a cubrir estas laderas después de que se hayan abandonado casi todos los cultivos y que los rebaños de cabras, como podadoras salvajes, ya no tengan a raya las plantas. El camino cruza varias veces una pista asfaltada, la pista por dónde empecé. En los 955m llego a una era (El Choro). Es una era grande de firme de roca y con estupendas vistas hacia el mar. Sin darme cuenta me desvío del camino por un sendero, a la izquierda, al lado de un campo plantado con vides, más tarde lo vuelvo a encontrar.
Dos cazadores (de perdices) deambulan con sus perros y hablo con uno de ellos. Estoy en EChoro (11.50h, 960m). Hay una finca (Casa el Choro) plantada con vides. Cerca, carteles indicadores señalan de donde viene el sendero (Chío) y hacia dónde va (Las Fuentes y Vera de Herques). Sigo en dirección a Las Fuentes, en subida hasta los 1000m. Cruzo el cauce de un barranco de buen tamaño (Guaria). El paso es por encima de un bonito salto de piedra gris. En los alrededores abundan los cabezotes malpica. Un cartel avisa del peligro de riadas. Me gusta mucho este barranco seco y pedregoso. Subiendo por la otra ladera hay un trozo de sendero empedrado original, algunas cuevas y muchos almendros grandes. Una tubería lleva agua hacia el pueblo. Llego a Las Fuentes donde veo algunos campos sembrados, algunas casas en buen estado, pero nadie viviendo permanentemente. Se abandonó el pueblo en los años 70.
Hablo un momento con un hombre que tiene un gran horno construido en el patio de su finca. Me deja entrar y verlo. Es un lugar primorosamente cuidado con uvas cayendo de una pérgola y muchas plantas ornamentales. Él está picando almendras y me dice que espera a unos amigos para tomarse un vaso vino. Noto que hay mucha dedicación y muchísimo tiempo entregado a la finca. Pronto llegan los amigos. Me despido. No se me escapa que a mí no me invitan a un vaso vino. Por fuera de la finca tiene calabazas.
Aunque está fuera de mi plan de ruta pero como está tan cerca decido subir a lo alto de la montaña de Tejina. El sol da fuerte y me cuesta subir por un medio sendero hasta lo alto de la montaña. En lo alto (1060m, 13.10h) hay una minúscula ermita en el centro de una pequeña explanada con vistas fantásticas hacia todos los confines de Guía. En el muro que rodea la explanada hay un corazón de espuma con claveles secos y una cinta que pone “Homenaje a los Antepasados. Las Fuentes 2016”. Es el resto de una ceremonia en la que pasean una imagen religiosa a lo largo de un muro que se extiende por la montaña y la vuelven a traer a la ermita.
Me pongo a la sombra de la ermita y con los prismáticos empiezo a comprobar qué cosas reconozco de lo que veo de esta vista de 360 grados. Mirando en dirección a Teno lo primero que resalta es el Risco Blanco (por encima de Santiago del Teide, excursión 389), es una vista inédita para mí; después está el pico de Guergues en la loma izquierda del barranco de Masca; también veo el monte de la Hoya y Ravelo, ambos por detrás de Arguayo (excursión 504); por detrás de estos destacan el pico Verde y la Cruz de Gala (excursión 432). Me emociona muchísimo, he estado en cada uno de esos lugares. Me doy cuenta de que la cruz de Gala es también un referente muy importante, por su forma y tamaño es reconocible desde muchos lugares del norte de la isla y poder verlo desde aquí completa mi imagen de la isla. Lo que me falta todavía es subir al roque del Conde que veo desde aquí, y que también es un referente muy importante es visible desde muchos lugares del sur de la isla. Como no, también se ve el pico Viejo, el Teide y toda la costa desde Los Cristianos hasta Puerto Santiago.
Recuperado de este impacto emocional y geográfico recorro la montaña hasta el otro extremo, donde, al llegar, me parece distinguir mi propio cochito rojo aparcado en Acojeja al lado del lagar. Aquí en lo alto de la montaña hay un punto geodésico (lo marca un cilindro de cemento). Regreso al pueblo, paso un primer grupito de casas arracimadas donde hay casas vacías, cuevas, casas en ruinas y otras cuidadas y cerradas. Sigo hacia arriba por el sendero que va hacia Ucanca (PR-TF 70.2), pero sólo lo recorro en su inicio porque me quedo a comer en el patio medio empedrado de una casa donde hay un almendro (son las 14.30). Es una casa en forma de L con puertas verdes (Casa de cha Antonia Dorta). En el almendro cuelgo mi camisa y mi camiseta para que se sequen. Me gusta cambiarme de ropa antes de comer porque suelo ir ya bastante mojado del esfuerzo y el sol. Y normalmente también suele hacer fresco a la sombra, así que es de lo más agradable poder comer sintiéndome seco. En una fuente cercana recargo mis botellines de agua cuando termino.
La siguiente parte del recorrido es más aventurera porque se aparta de las rutas señalizadas. Sigo subiendo por el camino (La Cabezada) y visito un grupo de casas de piedra gris pegadas al sendero y después por una callejuela. Todas las casas están abandonadas, pero todavía intactas con sus techos y sus puertas cerradas. Un pueblo fantasmal. Precioso.
Me cuesta un buen rato encontrar la vereda que sale, a la izquierda, unos 15 metros después de este grupo de casa y al lado de un solitario escobón y es que justamente dónde empieza la vereda alguien ha puesto la parte de arriba de un Land Rover. La vereda se mete por una hoya (La Golladita) y la atraviesa. En el otro lado tomo en una bifurcación el ramal que sube vertical. Hay que tener imaginación para verlo. Un poco más arriba vuelve a llanear (hacia la izquierda) y de vez en cuando veo pequeños puntos blancos (4 o 5 cm de diámetro) pintados en rocas cerca del suelo que me confirman que voy por el sendero correcto. La vegetación es muy densa, sobre todo de escobones. Hay un tramo en curva con muro de piedras, maravilloso, una cosa tan armoniosa y tan bonita en medio de la vegetación y del monte es casi milagrosa. Después el sendero va bordeando y bajando poco a poco hacia el cauce del barranco de Guaria. Es un tramo muy interesante por las vistas del barranco. Se oyen ladridos y voces de mujeres, pero no veo de dónde proceden. Después de unos cinco minutos largos llego al cauce del barranco. Me recibe un caos de rocas y una cantidad ingente de estiércol que parece que han estado por aquí las tropas de Aníbal camino de Roma. Las señas que indica FF para saber que va uno bien son una especie de corralito de piedras en un lado del barranco (ok) y ¡una flecha blanca pintada en una roca! Me cuesta más dar con ella. Me resulta muy incómodo sortear todo ese estiércol en el sendero. El sol cae fuerte, el cauce del barranco es un río de piedras, y estoy lejísimos de todo. Pienso que los caballos deben de defecar como locos cuando empieza el esfuerzo porque en la subida por la otra ladera hay más estiércol todavía. Pierdo el camino. Afortunadamente otra flecha blanca me vuelve a conducir por la buena senda. Es una senda que zigzaguea subiendo la ladera por un terreno pedregoso y resbaladizo. Por casualidad descubro una gran era (Los Carafugas), con cueva al lado (15.27h, 1100m). Me resulta increíble esta gran era circular y completamente plana entre este caos de desniveles y rocas.
Después de la era paso un mal momento, tengo la sensación de que todavía me falta muchísimo y no sé hacia a dónde voy, sólo sigo las indicaciones de FF, es como una caja de sorpresas: ahora un barranco, ahora una flecha, ahora una pista de cumbre, ¿qué será lo siguiente? A veces sí leo las descripciones de antemano, pero otras (la mayoría) no, así es más emocionante. El sendero comienza a zigzaguear y subir por la ladera izquierda. Un poco más arriba me confundo, empiezo a llanear por una pista a la izquierda, pero no, no es por ahí. Retorno y sigo subiendo y subiendo. Entonces sumo dos y dos: por la cantidad de estiércol que todavía tengo que sortear, su estado de frescor y las voces que he oído debe ser que recientemente han pasado por aquí un grupo de amazonas. Por fin corono el borde del barranco (15.53h, 1210m). Sigo loma arriba por un terreno rocoso de formas caprichosas, algunos hitos me señalan el camino. Hacia abajo las vistas del barranco, de la aldea de Las Fuentes, y de la montaña de Tejina son estupendas. Descubro una hondonada repleta de tajinastes azules, que deben estar magníficos cuando florecen en abril o mayo. Poco después llego en perpendicular a una pista de cumbre que ahora debo seguir hacia la izquierda e inmediatamente descubro otra bonita era. La bajada es pedregosa y muy tupida de plantas. Paso un grupo de almendros hermosos y grandes (1160m, 16.04h), uno con la mitad de las ramas cubiertas de líquenes, este grupo está resguardado por un muro natural de piedra. El descenso se hace complicado por la pendiente y por lo pedregoso y también voy guiado por puntos blancos y flechas en las rocas.
Llego hasta un gran estanque de agua (1100m). Un canalero está por allí manteniendo sus tuberías. El estanque está en un promontorio en el borde del barranco de Guaria. Sigo bajando por una pista de tierra compactada y por dos veces atajo siguiendo el sendero original que es por donde va una tubería y un canal de piedra, ahora seco. En los 1000m tuerzo a la derecha por un sendero que rodea la valla de una finca. Después de la finca el sendero tuerce a la derecha, llanea unos 200 metros y pasa el cauce de un barranco (La Campana). El sendero que va unos 20 metros por debajo de una casa solitaria (San Tomás del Lomo Costal). Tras el cauce el sendero entra en otro barranco (El Pozo/Las Palomas) de laderas altas y grande. Y aquí empieza la parte más vertiginosa y acojonante de este recorrido, es una bajada por un sendero que apenas se ve con gran pendiente del barranco del Pozo, Desciendo con bastante respeto y emoción, no tengo ni idea si el camino estará expedito o tendré que volver a subir. Llego a una galería (Canalizo 3, 860m) y cruzo el cauce del barranco. Casi milagroso que no me haya caído ni hostiado nada. Empiezo a subir por la otra ladera por un sendero bastante llano. Cerca de la parte de arriba me espera una estampa preciosa: dos casas antiguas (17.22h, 850m) muy tiradas y preciosas (Casas de la Vera), al lado hay dos eras (Era de Tía Julia y era de Pancho Mora), una de ellas muy cubierta de yerbas y dos hornos de tejas en muy buen estado. Un conjunto fantástico.
Cruzo un barranquillo y enseguida llego al pueblo de El Jaral. En una placita un hombre y una mujer mayores están con una niña muy morena. Les pregunto si hay alguna tienda y tardan en contestarme, como si fuera una pregunta muy difícil, por fin la mujer me dice que hay un barito pero que ahora está cerrado. Les digo que lo que quiero es comprar una botella de agua y una mujer que está por allí cerca se ofrece a darme una botella. Se va a su casa y tarda un rato porque le llaman por teléfono, mientras tanto me entero de que se llama Otilia. Vuelve con una botella de litro y medio de agua que le agradezco muchísimo. (Yo ha he gastado el litro de agua que traía y el otro litro que recargué en Las Fuentes). Es un pueblo de casas pequeñas y calles estrechas y que no me dice gran cosa, tiene pocas casas antiguas, la mayoría renovadas.
Bajo por una calle asfaltada de mucha pendiente (Santiago Apóstol) y después de dos intentos encuentro la calle Cuba. Es una calle corta y en menos de dos minutos salgo del pueblo y empieza un sendero (PR TF-69). Paso un barranquillo. Bajo un poco y después el sendero se echa a la izquierda para llanear unos cien metros antes de empezar a bajar (810m). Es un sendero precioso que serpentea hacia el fondo. Fantástico todo el rato por las vistas al barranco (El Pozo), y el sendero en sí. Después de descender bastante cruzo el cauce (750m). Cruzo el cauce del barranco y después sigo por un sendero muy bien señalizado que llanea o sube ligeramente y en unos cinco minutos largos llego al cruce por dónde empecé por la mañana donde está un horno de tejas.
Por fin llego al asfalto. Empiezo a bajar por la calle por donde empecé esta mañana, casi parece que en vez de bajar me arrastro. En unos diez minutos llego a mi coche (18.20h). Antes de subirme al coche y desde el mirador (al lado del lagar) vuelvo a contemplar la montaña de Tejina y me siento un veterano cuando al mirar hacia arriba distingo el sitio (en lo alto de la montaña) desde donde, por la mañana, vi mi cochito rojo.
Redondeo este maravilloso día de excursión en todo el corazón de Guía de Isora con un chapuzón en el agua fresquita de la piscina del hotel donde me alojo con mi mujer. Para ser mi primera excursión en Guía de Isora ha estado más que bien, ha estado de p… madre.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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Acojeja a Las Fuentes a El Jaral a Acojeja