• Excursión 1248. 15 Abril de 2021. Jueves.
Guajara. El Portillo. Camino Chasna.
Municipio: La Orotava
ENP: Parque Nacional del Teide. Parque Natural Corona Forestal
De 10.25 a 20.03h. De 2140 a 2710 a 840m.
Distancia: 31km. Duración: 9h 38m.
Subida a la montaña de Guajara por toda su cara delantera, desde la degollada de Ucanca a la degollada de Guajara donde localizo una fuente (Las Pimenteras). Desciendo a la pista de Las Cañadas y sigo por ella soportando un viento desagradable hasta El Portillo. Después me lío la manta a la cabeza y por el sendero GR-131 atravieso todo el gran pinar hasta el caserío de Camino de Chasna
Mi objetivo hoy es subir a Guajara por la ladera que da al Teide, que es la ruta más espectacular y difícil. Me costó mucho decidirme a hacerla (excursión 1122) y hoy quiero disfrutarla un poco más sabiendo que es posible hacerla y además completar la travesía de la cara delantera, la que da al Teide todo el rato, bajando por la otra arista hasta la degollada de Guajara. De resto no sé qué voy a hacer.
Con las guaguas del Teide fuera de servicio por la pandemia tomo un taxi en La Orotava. Me lleva y con poca conversación me puedo ir fijándo en el paisaje, a veces cuando las conversaciones con los conductores son interesantes no me entero de nada del por donde vamos pasando. La subida por La Orotava es muy buena ahora que los castaños están empezando a sacar las hojas y tras Aguamansa el trayecto por el pinar es muy bueno porque apenas pasan coches, no hay turismo, no hay tráfico. Después del Portillo sigue igual de tranquilo. Del paisaje siempre, y cada vez más, me gusta la parte con las zonas más torturadas y cataclísmicas del atrio del Teide con sus colecciones de corrientes de lavas de colores ocres y texturas muy rugosas y ásperas, parecen recientes, nuevas. El día está muy bueno, despejado, y sin apenas viento. Me deja delante de la puerta del parador (45€).
Aquí en el parador la tienda sigue cerrada y no hay nadie tomando un café por fuera. Esto sigue desierto. Enseguida me pongo en camino por el sendero marcado hacia la montaña de Guajara. Como me quiero reservar para la parte más complicada subo con ritmo tranquilo por el sendero zigzagueante hasta la degollada de Ucanca (11.22h, 2400m). Es una vista absolutamente arrebatadora la del Teide desde esta altura y enmarcada por los carteles señalizadores modernos. El día no puede estar mejor: despejado y sin viento. Me echo a la izquierda por el sendero marcado y tras recorrerlo unos cinco minutos largos me salgo por la izquierda del sendero. Sigo la misma ruta que en la excursión 1122. La única parte realmente complicada es el paso de una escurridera de tierras claras que hago ligeramente por encima de la otra vez, por un sitio más arriesgado y que me cuesta más atravesar, las paso canutas. Después la ruta está señalizada aquí y allá por puntos blancos y no resulta complicada. Y todo el rato con la vista hacia el atrio (el gran llano encerrado por el circo y la masa de la montaña del Teide) y hacia el propio Teide con sus melenas de corrientes de diferentes colores y texturas. No es un sendero expuesto, más allá del paso de esa escurridera. Tiene abundantes balcones naturales donde asomarse hasta el puro borde del abismo. Hay pocas plantas y las que hay están muy metidas hacia adentro. Hay que trepar por grandes piedras pulidas y entremeterse entre ellas, lo cual enfatiza el tamaño colosal de la montaña. Como me he reservado en la primera subida hasta la degollada ahora no noto ninguna dificultad especial. Y me encanta cuando llego a la gran plataforma cercana a la cumbre que recorro de un lado a otro y donde las vistas hacia el atrio y el Teide son todavía mejores. Es un crescendo visual. Desde aquí hay un camino tortuoso entre grandes bloques de piedra hasta la cumbre (12.40h, 2700m) donde hay un pequeño refugio de piedra y hoy nadie se refugia del viento adentro.
No me quedo mucho rato arriba. Enseguida encuentro el sendero que baja por la otra arista. Atraviesa una zona rocosa y después ya baja más recto y definido por zonas de arena suelta y piedra pómez, no me resulta tan atractivo ni espectacular como la subida. Y es que el propio sendero es más trabajoso y va lejos del borde, por pequeños vallecitos verticales. Después sí sale más al borde, pero el propio sitio por dónde voy no me resulta tan interesante o a lo mejor es que ya estoy saturado de belleza por hoy. Me tengo que desviar por la izquierda de la supuesta ruta (que va más por la arista) para alcanzar la degollada de Guajara (13.35h, 2400m). La niebla viene del Sur y pasa sobre la degollada ¡cómo refresca cuando no me llega el sol! Ahora tengo un pequeño objetivo, localizar una fuente que hay por aquí cerca, la fuente de la Pimentera. Está en los alrededores del sendero oficial de subida a Guajara. Por eso ahora empiezo a recorrerlo tratando de encontrar indicaciones de su presencia. Con una cierta intuición de por dónde puede estar, me salgo en varios puntos del recorrido del sendero hacia arriba, hacia la derecha y subo, y me cuesta varios intentos pero, por fin, y gracias a que la fuente, el naciente, está rodeado por un redondel de piedras lo puedo localizar, los puedo localizar y es que son dos. Están bajo una gran pared con huecos negros y donde se supone que empieza el gran barranco de El Río. Me entusiasma encontrarlos y lo mejor es que tienen agua, los dos nacientes tienen un charquito de agua, un agua muy fría. Sólo estoy 300 metros de altitud por debajo de la cumbre, pero ya le da a la montaña para absorber agua y sacarla aquí en nacientes húmedos. Están rodeados de fistuleras de cumbre, que a lo mejor se les llama pimenteras, y de ahí el nombre de la fuente. Los nacientes están a unos 300 metros de la degollada, en una zona donde el sendero tiene una curva marcada a la izquierda.
Vale. Ya he completado mis tres objetivos del día y simplemente lo que hago ahora es regresar a la degollada y bajar hasta la cañada del Montón de Trigo. Es una bajada con mucho más recorrido que la de la subida o al menos a mí me lo parece. Y se me hace un poco larga. Me tengo que ir fijando todo el rato por dónde voy pisando. La niebla que viene del sur se derrama por la ladera y se disuelve en el llano, es un proceso continuo, sigue viniendo, y sigue refrescando. Cuando llego abajo al sendero (2190m) decido que no voy a volver al parador que voy a recorrer las Cañadas hacia la derecha hasta El Portillo. Las recorrí una vez (excursión 619), aquel día llevaba mucha prisa, hoy lo puedo hacer mejor. Pero no va a resultar así, todavía no lo sé. Enseguida empieza a batir un viento algo desagradable y sin saber claramente el tiempo que tengo disponible empiezo a ir más bien ligero. Hoy es el viento el que me echa y me impide disfrutar de este paisaje de superlativos. La parte buena es que voy en bajada, en ligera bajada por una pista de tierra con firme en relativo buen estado, sólo es más pedregoso en las partes con más pendiente. En varios momentos cuando me voy alejando de Guajara me vuelvo y me emociona la vista de la nube que sigue bajando por la degollada de Guajara, por donde yo he bajado. La nube separa la cumbre de Guajara de la pista de la cañada. Es una vista única, inédita para mí, en la que parece que la montaña de Guajara está en el aire desgajada de la tierra.
A medida que me voy alejando ya dejo de verla. Como sé que es bajada durante unos 5 km decido comer sin pararme, puedo comer en marcha si es en llano o bajando, en subida me resulta imposible. Y con una determinación increíble y chupando kilómetros y kilómetros y viendo como los paredones del circo, los volcanes y el Teide van cambiando de forma yo sigo avanzando y avanzando soportando un viento que es ruin y desagradable por momentos. Me resulta más pesado cuando la pista empieza a subir, lentamente sí, pero sube y tras otros siete kilómetros llego a la carretera (17h). Sigo por la carretera hacia el Portillo y me meto por un sendero poco claro que empieza detrás de la valla de la rotondita y que es por dónde va el GR-131 (17.17h). Y ya estoy decidió a hacerlo todo hasta abajo. Realmente ahora sí que me lío la manta a la cabeza para una bajada tremenda por el pinar siguiendo el sendero GR-131 que atraviesa en oblicuo el pinar del valle de la Orotava y donde para entretenerme y animarme voy apuntando en mi cuadernito de una manera maníaca y obsesiva todas las pista que voy atravesando, que a veces son la misma pista que el sendero va atajando y cortando. Y que reflejo esquemáticamente indicando la hora a las que voy cruzando las pistas y tal como lo apunté en el cuadernillo
17.17h, principio bajada GR131
17.46h, cruzo carretera
17.52h, pista 1
17.58h, pista 2
18.01h, pista 3
18.06h, unos metros por la pista 4
18.09h, unos metros por la pista 5
18.13h, 1625m, pista 6 ancha (Los Picachos)
18.16h, pista 7 un rato por ella en bajada
18.27h, 1510m, pista 8 ancha (Pata Burra)
18.31h, pista 9, un buen rato por ella
18.39h, sendero
18.41h 1395m, pista 10, ancha (Almagre y Cabezón)
18.48h, 1350m, pista 11, ancha (Sergio Arafo, BC 1.8)
19.01h, 1280m, pista 12, ancha (El Pastelito)
19.02h, pista 13
19.08h, 1240m, pista 14, ancha y muy lisa (Mataznos)
19.21h, 1165m, pista 15 (BC1, Benijos) columna Morro Quemado, pájaros cantando
19.25h, 1135m, pista 16
19.29h, 1090m, pista 17
19.49h, 1025m
Y por aquí ya bajo por una calle asfaltada (camino Chasna). En la última hora me ha caído una lluvia fina y se ha metido una neblina espesa. Y después de esta increíble excursión de más de 30 kilómetros llego al caserío Camino de Chasna y me quedo a esperar la guagua en una parada cubierta. Ya no puedo más.
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Parador a Montaña Guajara por degollada Ucanca y cara delantera de Guajara