• Excursión 303. 2 Julio de 2015. Jueves.
Carretera del sur desde Taco. Barranco Hondo. Igueste.
Municipio: El Rosario. Candelaria.
(a) Camino La Jurnia. De 270 a 335 a 270m. Distancia: 1,3km.
(b) Igueste de Candelaria (El Viradero): De 340 a 325 a 350 a 340m. Distancia: 0,9km.
(c) Mirador Igueste. De 400 a 500 a 400m. Distancia: 1,8km.
De 15.40 a 19.30h.
Distancia: 4km. Duración: 3h 50m.
Mi primera excursión por Candelaria y El Rosario, mi segunda en el sur. En coche me voy desplazando de un lado a otro y en algunos lugares caminando. Visito varios lugares y hago buenos descubrimientos. Una breve parada al lado de una casa en ruinas (Camino La Jurnia, El Rosario). Un paseo por un caserío (La Jiménez) en las medianías de Igueste de Candelaria. Visita a un gran mirador en lo alto de La Jiménez y recorrido de un sendero y una atarjea. Después en coche subiré hasta lo más alto de una carretera estrecha (Camino los Márgenes) que sale de La Jiménez y descubriré el fantástico y profundo barranco de Araca
Empiezo comprándome dos sándwiches de jamón y queso en Alcampo y yéndome a comerlos al aparcamiento del propio Alcampo, a un lugar tranquilo. La verdad es tiene una inmediatez y una practicidad imbatible. Apoyando el periódico en el volante mientras me despacho los sándwiches y después los dos lazos con sidra y el botellín de agua. Ya a eso de las tres me lanzo a la aventura del día.
(a) Camino la Jurnia
Voy hasta Taco y sigo la carretera antigua hacia el sur. Hace sol y viento, pero hacia Arafo está nublado. Después de Barranco Hondo ya se hace más interesante la carretera, las barreras alargadas de color beige forman perspectivas muy fotogénicas, sobre todo en las curvas muy frecuentes en esta carretera. Sobre todo, después del Chorrillo en Tabaiba Media. Justo antes de llegar a Barranco Hondo, que ya pertenece a Candelaria, me paro y exploro el camino de Jurnia, está un poco antes de los restos de una casa en ruinas, y sale hacia la derecha y hacia arriba. Lo más interesante para mí es la casa en ruinas con una señal de tráfico de curvas que le va muy bien al estado de la casa- El camino es estrecho y con buenos chalets a ambos lados de la subida. Cuando ya casi se acaba el asfalto doy una pequeña vuelta al lado de un barranco no muy profundo con marcas de agua. Lo más llamativo es que hay dos cámaras de ordenador apuntando a una rulot que está aparcada allí. Día soleado aquí y poco viento.
También me paro en el barranco hondo (Barranco Hondo) que está justo antes del pueblo del mismo nombre. Es un barranco que parece transitable con bastantes placas arenosas, señal de paso de agua, sin embargo, el día está demasiado tórrido y yo hace demasiado poco que he comido para aventurarme por allí. Merecería la pena recorrerlo hacia arriba en una ocasión mejor, tiene formaciones rocosas muy bonitas. Me encanta el aire de Far West, de desolación, de abandono, de sequedad, es todo un contraste con mi húmedo norte. Todavía no tengo ningún plan concreto de qué hacer. En Barranco Hondo me despisto y sigo demasiado arriba, hasta que le pregunto a una conductora que da la vuelta y me dice que debo bajar para seguir la carretera del sur. En sí Barranco Hondo no me dice nada, pero a lo mejor es cosa de seguir más hacia arriba, que es lo que me pasará después en Igueste. Más tarde en el mapa veré que se puede explorar bastante arriba.
(b) Igueste. La Jiménez
Atravieso Barranco Hondo y sigo por el tramo de carretera más bonito y más desierto de casas que va desde Barranco Hondo hacia Las Caletillas. Es la carretera que se ve desde la TF-1 yendo hacia Santa Cruz después de pasar la central eléctrica. La pena es que apenas hay sitio en los arcenes para aparcar el coche y dar una vuelta. La carretera pasa por una ladera bastante vertical que sobrevuela Las Caletillas. Más tarde me daré cuenta de que es un tramo favorito de los ciclistas, que parten desde Las Caletillas. Apenas hay tráfico. Si acaso algún que otro turista como yo mismo. Justo al llegar a Las Caletillas y pegado al barraco de Chajarche/Las Gambuesas hay una casa con un balcón voladizo cubierto de madera y que parece que se va a caer de un momento a otro sobre el barranco. Está en ruinas y dentro se ve un sofá y restos de muebles. Es una casa muy pequeña que está en venta. Muy romántico. Me pregunto si el ayuntamiento te obligará a respetar la construcción y sólo te dejará reconstruirla, pero no derribarla.
Mirando hacia arriba y hacia la derecha según voy me parece que en Igueste se puede llegar bastante arriba. Lo hago. Tomo la carretera hacia arriba y llego hasta los 330 metros de altitud, a un pequeño núcleo de casas muy pintorescas. Están en la parte alta. Aunque todavía Igueste llega más arriba. Me paro bajo unos grandes laureles (calle La Jiménez). No me doy cuenta y me aparco sobre una línea amarilla, me sacará de mi ensueño de turista la bocina insistente de una guagua que no puede dar la vuelta en la pequeña plaza por culpa de mi coche. Arreglado el asunto con todas mis disculpas exploro este pequeño grupo de casas donde hay incluso una casa rural (La Fragua de Eliseo). Tejado de teja rojiza y balcones de madera con buganvillas rojas. Parece un mini parque temático de arreglado que está. En algunas casas hay huertas y jardines hermosos con mangos, naranjos, aguacateros, vides, ciruelos, almendros. También muchas piteras en los márgenes de los caminos. Y una reproducción de un antiguo horno, como los que hay en Arafo.
Después de preguntar por allí sigo por una carretera (calle La Morrita), me paro en los 410 metros de altitud en un lugar con una vista estupenda de todo el valle de Igueste. Es ancho abajo y se va afilando hasta la calle donde he aparcado. Me recuerda a un pueblo de la Provenza francesa que vi el año pasado. Todavía sigue la carretera hacia arriba, muy estrecha. Se ve toda la costa desde la central eléctrica hasta Fasnia. La pena o lo bueno según se mire es que está nublado desde aquí hacia el sur. La vista sobre Igueste sí es buena cuando por momentos sale el sol. Por aquí he estado hablando con un hombre que salía de su casa (Zebenzuy). Me ha dado mucha información. Me sugiere una excursión que va desde Araya hasta Igueste, contando con los servicios de su hermano, taxista, para que me lleve al principio de la excursión. Quizá lo haga.
(c) Mirador sobre Igueste
Regreso en coche hasta la calle La Jiménez y la sigo hacia arriba. Describe una gran curva después de salir del pueblo y llego hasta el final, a un estupendo mirador.
Cuando estoy en el mirador aparece una pareja de jovencitos que se desvían por un camino que sube y desaparecen hacia la altura. Después vienen una niña, una mujer de mediana edad y otra mayor, muy delgadas las dos. La niña, rubia, de unos diez años, resultará ser hermana de uno de los jóvenes, el otro joven es de Las Palmas y da vítores de alegría recordando que su equipo ha ascendido a primera división este año. Hablo con la mujer mayor y me dicen que los chicos han subido a una atarjea, atarjea que se puede seguir un tramo largo. Ellas también suben, las sigo hasta un depósito de agua donde relleno el botellín de agua de un grifo, grifo del que me han informado las mujeres. La mujer mayor me da todo tipo de detalles de cómo hay que hacer para ir por donde han ido los jóvenes. Después de agradecerles todo lo que me han contado sigo camino arriba al lado de una atarjea pequeña que baja con agua. Subo hasta los 500 metros de altitud y me echo a la izquierda al lado de la atarjea que está bien conservada y que lleva agua. En algunos tramos tengo que ir por encima de la atarjea, muy expuesto, es muy emocionante ir por la atarjea, tengo la precaución de ir pisando en la unión entre las placas, no en el centro de las placas. El recorrido me resulta largo. Cuando estoy atravesando un pequeño túnel, se cruzan conmigo los jóvenes. Me dicen que sólo se puede llegar hasta la verja de la galería que está cerrada y que no se puede cruzar al otro lado. Cuando más me acerco al cauce del barranco (Los Marrero) más verticales se vuelven las paredes, tengo que ir con mucho cuidado para no despeñarme. Sobre todo, pensando en lo que me ha dicho Zebenzuy, las atarjeas son peligrosas porque (las placas) pueden ceder. No obstante, continúo bastante, las perspectivas son fantásticas, se ve todo el barranco y el pueblo. No sigo hasta el final al lado de la bocamina de la galería, no quiero tentar tanto a la suerte y porque es más de lo mismo, acaba relativamente cerca. Al lado de la galería hay una gran montaña de piedra gris, señal de que están profundizando la galería. El siguiente día que vuelva a Igueste conoceré el encargado de mantener esta atarjea (Santiago el canalero).
Camino los Márgenes
Regreso por la atarjea entre emocionado y asustado. Después desciendo por el sendero hasta el coche. Pero no me voy del pueblo. En coche desciendo por la calle La Jiménez y después subo por la calle estrecha por donde estuve antes (La Morrita) y sigo subiendo cuando compruebo que tiene continuación. Es todo un descubrimiento. Es una calle estrecha, para un solo vehículos, con algunas casas aquí y allá al lado de la carretera y fincas agrícolas. La sigo hasta los 625 metros de altitud, donde hay un rellano con espacio para varios coches. Aparco. Le pregunto a un agricultor que está a lo lejos regando un campo y que debe ser el propietario de un Opel Tigra que está allí aparcado. Cuando insisto me dice que ahora viene. Me doy cuenta de que se asea un poco antes de venir. Es fornido y sus manos húmedas de acabar de lavarse. Me da la mano apretando fuerte, tiene un ligero y agradable acento sudamericano. Me explica que al lado de donde están los coches hay un camino que baja al cauce del barranco (Araca), a una galería ya seca (me lo confirmará Santiago el canalero) y que una vez en el cauce se puede seguir por el barranco hacia arriba o hacia abajo. Y que sí “que es muy digno de ver y muy bonito”. Le doy las gracias. Me vuelve a estrechar la mano antes de regresar a la huerta. Me vuelvo a montar en el coche y sigo hasta los 870 metros de altitud por una carretera muy estrecha y de pendiente extraordinaria. Las vistas sobre el barranco son impresionantes. Es un barranco muy estrecho y profundo, completamente cubiertas de pinos sus laderas. Me quedo un rato corto, ya estoy un poco fundido de emociones y descubrimientos. Volveré otro día.
Ha sido una maravillosa excursión de jueves. (Todavía no lo sé, pero he encontrado una mina de excursiones al descubrir esta carretera – Los Márgenes- y la recorreré entera, tanto desde abajo como desde arriba, y todavía en 2024 seguiré descubriendo nuevas cosas alrededor del barranco de Araca).
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Pulsar en los siguientes enlaces para descargar cada track de la excursión
Tracks orientativo, no obtenidos durante la excursión, elaborados después de realizarlas
(a) Camino la Jurnia
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(b) Igueste. La Jiménez
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(c) Mirador sobre Igueste
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