E-595 GR-131 Santa Ursula a La Esperanza

• Excursión 595. 2 Febrero de 2017. Jueves.

GR 131 De Santa Úrsula a La Esperanza

Municipios: El Rosario. Santa Úrsula. La Victoria. La Matanza. El Sauzal. Tacoronte

ENP: Paisaje Protegido Las Lagunetas

De 10.20 a 17.10h. De 1740 a 920m.

Distancia: 25,4km. Duración: 6h 50m.

Larga excursión recorriendo el sendero GR-131 (el más largo sendero de la isla y va de Adeje hasta El Rosario) entre Santa Úrsula y El Rosario atravesando el gran pinar del norte de Tenerife con algunas zonas de bosque húmedo en la parte del sendero y una visita al principio a un roque (Chimaque) en un día frío y nublado

El taxista que me recoge en casa y me lleva al comienzo de mi excursión (km 24 de la TF-24) al pedirle que vaya por encima de la montaña de Facundo me dice que conoce muy bien esa zona, que siempre ha vivido en el barrio de Las Lajas. Salimos de la parada de La Estación y subimos por la calle de La Higuera que pasa al lado de la Cruz Roja y precisamente empieza al lado de la farmacia de Fernando Domínguez. Y como justamente hoy se celebra el día de Candelaria me empieza a hablar de por dónde iban antiguamente los romeros. Que era en esta fecha cuando era la peregrinación y no en verano. Me lleva por su barrio y me enseña la calle “Vereda de Candelaria” que era por dónde pasaban todos los romeros del Norte de la isla, incluso venían de Icod, y que se pasaban semanas en la peregrinación. En Las Lajas me va mostrando los lugares donde se reunían los niños a jugar, los soportales de una casa, dónde nació su madre, una casa antigua deshabitada. Me habla del monte Facundo y como antes estaba muy repelado porque las cabras y los animales lo mantenían a raya, hoy en día está muy crecido de arbustos. Que las casas antes eran muy modestas pero que la gente las ha ido arreglando y reformando. Que casi toda la gente que vive por allí son de las mismas familias. Cuando llegamos al pinar me cuenta que su madre de muy joven se dedicaba junto a otras muchas personas a ir al monte y recoger pinocha que en grandes fardos (de cien kilos) transportaban monte abajo a un lugar donde lo pesaban y le pagaban de acuerdo a su peso. Después se hizo costurera. Llegamos bien, le pregunto su nombre (José) y nos despedimos con un apretón de manos, pienso que no se puede empezar mejor una excursión que con información de primera mano de Tacoronte y de sus habitantes.

Por fallo mío me deja un poco antes de dónde pretendía (como un km antes) en una pista a la derecha (km 23 y pico de la TF-24 (10.23h, 1705m). La pista se parece a la que hay un poco más allá, pero al avanzar un poco ya me doy cuenta de que no es la misma. Vuelvo a la carretera y sigo subiendo y un km después ya encuentro la pista a la derecha (Risco Atravesado) por la que meto. Avanzo unos dos o tres minutos y al encontrar una pista a la derecha me meto por ella a ver a dónde lleva, después de unos 500 metros tengo que darme la vuelta porque no tiene salida. La mañana está bastante fría, José me dijo que había ocho grados. La pista esta está muy cerrada de codesos y eso ya me había tenido que hacer sospechar que era una vía muerta. Regreso a la pista por la que venía y sigo bajando hasta que encuentro, unos quince minutos después (1,3km), la conexión con el GR 131 que es mi objetivo del día. Aquí me encuentro un ciclista que descabalgado hace fotos de plantas. Muy pálido, vestido de negro es una persona que conoce muy bien Santa Úrsula y me dice que ha sido una zona de mucho aprovechamiento forestal, que tiene muchas pistas y senderos. Al preguntarme por la cartografía que uso me habla de la web openstreetmap.org donde la gente cuelga información sobre senderos y caminos y que hay que usar el programa Mapsource para leer las cartografías, incluso me dice que puede que tenga problemas al instalar el programa y que busque como resolverlo en Google. Me enseña el reloj que lleva en la bicicleta y donde tiene programada la ruta que va a hacer hoy. Incluso me da su email y que le escriba si quiero saber algo. Le pregunto por el sendero para bajar a Santa Úrsula (el que estuve buscando en la excursión 554) y me explica cómo encontrarlo. Además, me dice que cerca hay un roque (de Chimaque) con rocas y pinos muy interesantes.  Me dice su nombre (Fernando) y me da su teléfono para que lo contacte vía WhatsApp si tengo dudas. (Este encuentro supone para mí una cosa extraordinaria, la web openstreetmap.org es un tesoro de información, me abre muchos mundos, el programa que finalmente usaré para acceder a esa cartografía se llama Basecamp y es también de Garmin como Mapsource).

Antes de meterme por el GR-131 decido visitar el roque Chimaque. En la bifurcación cercana bajo por la pista de la derecha y en unos 150 metros (dos minutos) me desvío a la izquierda por una pista con el cartel “P. Roque”.  En menos de cinco minutos encuentro el lugar (Roque Chimaque, 11.30h, 1630m). Es una planicie con grandes pinos, pero el día está brumoso y un gran pino canario con líquenes podría lucir maravilloso con sol, hay preciosas rocas grises redondeadas, tampoco tengo las vistas que tendría si estuviese despejado. Regreso al lugar del encuentro con el ciclista y exploro un rato una pista buscando la bajada hacia Santa Úrsula, afortunadamente a los diez minutos entro en razón y regreso, me queda una larga travesía y todavía no he empezado todavía con el GR-131, vuelvo al punto de encuentro con ciclista experto y tomo el GR 131 (11.50h) hacia la izquierda.

El día está muy frío y la bruma va en aumento. El sendero es cómodo y cubierto de pinocha. Sale el sol un instante y puedo hacer fotos de la pinocha brillando en el sendero. De nuevo la bruma. Llego al cartel informativo del GR 131 con la equis cerca (12.16h, 1555m) el lugar por donde bajé a Los Jacobinos, (excursión 554). Veo que han limpiado de troncos la bajada y se ve más claramente. El cartel me informa de que me quedan 19,8km a La Esperanza. Siguiendo el GR 131 encuentro cerca un sendero con la placa metálica de la Candelaria, sube a la derecha, no lo exploro, lo dejo para otro día, estoy concentrado en lo mío de hoy. El sendero va bajando por terrenos muy húmedos donde todo está cubierto de musgo: las rocas, las maderas, los troncos, con frecuentes barandillas de madera que producen bonitas perspectivas. Está realmente fresca la cosa, tengo las manos muy frías. El codeso es tan abundante que en muchos tramos invade y tapa el sendero. Bajo hasta casi tocar una pista (1420m, Pista Las Torrillas/BC 1) el sendero la evita y empieza a subir. Y ni llanea siquiera, empieza a subir y subir, esto no lo esperaba en absoluto y por momentos me siento frustrado y me empieza a picar una pierna, logro entrar en razón y relajarme.

Poco a poco me voy adaptando al esfuerzo inesperado con el frío fuerte y las manos en los bolsillos. El pinar denso y cerrado, la bruma fuerte me impide tener vistas en los sitios despejados. Troncos en el suelo hacen de escalones. En la subida cruzo una pista (Lomo Atravesado, 13.20h, 1580m) y escucho unos quads cuando me alejo hacia arriba. Ya adaptado me cuesta menos seguir subiendo hasta alcanzar otra pista (Cuatro Tiempos, 13.27h, 1650m) en un pequeño llano con niebla corriendo de un lado para otro. (Siguiendo esta pista hacia la derecha unos 2 km se llega a la TF-24 en el km 23). De este llano baja otra pista con una barrera metálica (muy vertical veré después en el mapa, es un gran corta fuego). Para mi suerte las indicaciones de la GR 131 son muy claras y a pesar de lo confuso y abierto del lugar no tengo que dudar, enseguida veo el poste con la banda roja. Empiezo a bajar y por fin desciendo apreciable y apaciblemente. Encuentro mucho codeso con gotas de agua, invade el camino. Tras una media hora desde el llanito y en descenso llego a una pista (Siete Fuentes, 13.53h, 1455m) donde un poste informativo (coordenadas 28.4040 -16.4289) me indica que me faltan 4,7km a Siete Fuentes y 15,7 km a La Esperanza. El sendero no cruza perpendicularmente la pista, oteando ambos lados puedo ver el poste con la banda roja a unos cincuenta metros a la izquierda. Después de un trozo por el bosque cerrado llego a una planicie que desciende muy suavemente con pinos algo separados. Aquí tengo que ir mirando a lo lejos para no perder el sendero, no hay piedras que lo delimiten y todo el suelo está cubierto de pinocha y ramas secas. Después de una ligera subida que me cuesta bastante empiezo de nuevo a bajar fuertemente por un bosque muy denso con un zigzag continuo y cruzo la pista una vez (14.19h, 1330m, 0,9km a Siete Fuentes, 11,9km a La Esperanza) y otra vez (14.27h, 1255m, 28.4131 -16,4328), en esta un cartel advierte de uso compartido de la pista. Y ahora voy por ella enseguida a la choza de las Siete Fuentes, también llamado área de descanso Las Canales.

La choza es un gran banco de madera techado y tiene una fuente cercana. Por aquí cruza un PR (sendero de pequeño recorrido) que viene de Los Abades y sube a Las Lagunetas (excursión 180). Saco el bocadillo para comérmelo sentado, pero hace tanto frío que me tengo que quedar de pie paseando de arriba abajo, me resguardo bajo el techo, pero todo está abierto y no sé dónde hace más frío. Las manos ni las siento. El bocadillo me repone y el bizcocho más, me cuesta hasta masticar. En la excursión 180 hacía un calor fuerte y estaba a pleno sol, ahora, sin embargo, estoy encogido como una pasa. Trato de imaginarme a mí en aquella excursión, en el momento en que aparecí desde abajo en este espacio, con la choza en esta llanura, y me acuerdo de que apenas le hice caso a la choza, enseguida seguí subiendo por la pinocha.

Sin esperar mucho más sigo mi recorrido por otra pista (Punta de la Pista, 14.50h). Es muy pedregosa. Inesperadamente veo a un hombre, está recogiendo varas. Me pregunta la hora: las tres menos ocho. Gracias y adiós. El bosque es de árboles pequeños de troncos finos. Más adelante me cruzo con una pareja con perrito. Después de 2,4km por esta pista el GR 131 se desvía por la izquierda por dentro del bosque. Me gusta mucho más el sendero que la pista. Pero no me dura mucho porque llego a otra pista (Las Aguilillas) por encima de la montaña del Pozo. Esto parte ya la he recorrido antes. Pero cuando paso la desviación a la montaña del Pozo ya voy por una parte de la pista de Las Aguilillas que no había recorrido. Veo una zona extensa con pata de gallo en los márgenes en un sitio más umbrío y húmedo. A medida que me acerco a La Esperanza empiezo a oír los tiros del campo de disparo de tiro al plato cerca de Las Calderetas. Me resultan muy desagradables, subo el volumen de la música que voy escuchando para apagarlos, no es que estén matando a ningún ser vivo, pero ahora me resulta insuperable imaginar a alguien disparando una escopeta. Los disparos duran todo el paso por La Matanza y El Sauzal, son estampidos sordos por parejas. La pista es ancha y un poco monótona. Hay coches aparcados en la pista. La señalización del GR 131 impecable todo el rato me va llevando sin sobresaltos. En el cruce de caminos de la Cruz de Funes empieza la pista de La Esperanza (4,5km me faltan). Me duele una rodilla, se me pasa, me duele un pie, se me olvida, después la espalda. Yo sigo y sigo.

La pista de La Esperanza me gusta más porque es más estrecha y con vegetación diferente. Me cruzo con un caminante sonriente, una pareja de mujeres enfrascadas en una conversación y una mujer que me saluda sin mirarme. El camino va subiendo poco a poco, hay una curva hermosa rodeando un barranco (Agua/Guayonje). Viendo la cuesta hacia el cauce pienso que los caminos que se pueden hacer teóricamente son infinitos si uno empieza a ir a lo loco por cualquier lado, pienso por un momento en lanzarme cuesta abajo a ver a dónde me lleva, menos mal que es sólo un pensamiento. En algunos tramos se me hace aburrido el recorrido, aunque sigue habiendo una gran variedad de paisajes. Cerca de La Montañeta en La Esperanza accedo a una pista muy ancha donde dos jóvenes parece que han perdido la llave para entrar en su coche y un ciclista pasa raudo. Esta es ya una pista (El Rayo) muy transitada que se puede poner hasta arriba los fines de semana (excursiones 80 y 81). Por fin llego a una parte urbana (El Grano de Oro, 16.49h, 1038m). Bajo por la calle Grano de Oro siguiendo todavía la señalización roja. Ahora me llaman la atención las casas y sus jardines. 300 metros antes del final las marcas me conducen hacia la izquierda y me meten por un barranco. Casi a oscuras cerca del cauce, muy resbaladizo, el sendero me lleva hacia la plaza del Adelantado donde termina la ruta (17.09h, 907m). Una gran estatua de la manta esperancera se completa cuando al otro lado de la plaza veo a un hombre cubriéndose con su manta.

Hace bastante fresco. Un grupo de jóvenes se divierte en la plaza más abajo. Y una mujer joven muy amablemente me informa cuando le pregunto acerca de la guagua para bajar a La Laguna:  es una compañía independiente, guagua color café con leche y me indica dónde está la parada, la espero un rato largo y sólo cuando veo a una joven que se acerca a la parada sé que vendrá pronto. En la guagua se montan en varias paradas mujeres jóvenes que huelen muy bien (diferentes colonias) con grandes bufandas. Todos nos bajamos en el intercambiador de La Laguna. Después tengo mucha suerte porque consigo tomar la 011 que pasa por el cementerio de Tacoronte y por encima de la urbanización Jardín del Sol, donde vivo. En la guagua hay pocos pasajeros, y muy pocos viajeros significa muy pocas paradas de la guagua. Hago estiramientos en la guagua solitaria. Me bajo en el cementerio y todavía tengo más suerte, mi mujer de vuelta del trabajo está pasando justo por aquí. Vuelvo a casa como un príncipe.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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