• Excursión 1232. 9 Marzo de 2021. Martes. (Anaga 204ª).
Valleseco. Pico del Inglés. El Batán.
Municipios: La Laguna. Santa Cruz.
ENP: Parque Rural de Anaga
De 14.27 a 18.35h. De 130 a 1010 a 375 a 470m.
Distancia: 12,4km. Duración: 4h 8m.
Ha llovido intensamente en los últimos días en toda la isla y creo que es un buen momento para hacer un recorrido por un barranco de Anaga que puede tener mucha agua, el barranco de Valleseco. Y para completarlo me voy a poner un reto: llegar a El Batán a tiempo de tomar la guagua de las 18.45h.
Para ahorrar tiempo en cuanto llego a Santa Cruz tomo un taxi. Me lleva (8€) hasta el último caserío de Valleseco, Las Cuevas, que es el sitio donde comienza un sendero del parque de Anaga, el PR 2. Empiezo a caminar por el PR 2, bien señalizado, y sale el sol, un buen auspicio. El sendero va un buen rato, y algo elevado, sobre el cauce, por la parte izquierda del barranco. Va pasando algunas casetas, pequeñas huertas y una casa aislada y va siguiendo las curvas incontables del barranco. En el cauce se ve y se oye el agua corriendo, algo que no es muy frecuente. El sendero va por la parte izquierda, pero en un cierto momento cruza el cauce y aquí es cuando empiezan las dificultades, corre tanta agua que tengo que saltar o ir de puntillas por ciertas piedras para no mojarme. Y esto va a ocurrir hasta doce voces a lo largo de la subida del barranco, el cuarto paso es el más difícil de todos. Y es que hay tanta agua en el barranco, por todos lados los barranquillos laterales traen agua, y en muchos sitios hay cascadas, algunas finas y altas otras cubriendo las rocas en su caída. Hay una muy alta y fina que cae por debajo del puente acueducto antes del paso expuesto. Los cardones están espléndidos y las cerrajas en flor con su amarillo dorado intenso contrastan con el verde de las laderas, todas las laderas, todas las plantas están tan frondosas y verdes. Voy realmente en vilo durante la subida porque no sé si podré cruzar cada uno de los pasos del cauce y a medida que los voy pasando, cada uno de ellos, sin mojarme, sin caerme al agua, es una sensación de triunfo enorme, al mismo tiempo sé que si no puedo pasar uno tendré que volver por donde he venido y volver a enfrentarme a los que ya he pasado. La sensación de peligro intensifica mis sensaciones, y es que el pensamiento de caerme al agua, mojarme los pies, me pone totalmente histérico. Y durante toda la subida tengo la sensación, muchas veces, de que estoy en un sitio maravilloso, un sitio privilegiado, en un momento único. Son como fogonazos de hiper presente de indicativo. Sin tener en cuenta los pasos del cauce el resto del sendero es mucho más fácil de recorrer con la tierra apelmazada y no suelta y seca como suele estar. Los pocos tramos empedrados brillan con la humedad y el rumor constante del agua cayendo, fluyendo también contribuye a mi sensación de maravilla. En los 600m aprox. el sendero se hace más llano y pasa una zona de terrazas en forma de media luna que cuando me paro y miro hacia atrás contrastan con los roques puntiagudos de la cordillera izquierda, sobre todo el roque de Los Brezos, y el de La Fortaleza, el conjunto de estos dos roques parece una gigantesca ola petrificada en su movimiento hacia la izquierda.
Tras esta zona llana el sendero sale de la cuenca del barranco de Valleseco y entra en la cuenca del barranco de Valle Luis. El sendero va rodeando una loma y pasando por entre algunas casas dispersas (Los Berros). El sendero está bien señalizado y me va llevando bien. En este primer tramo por el Valle Luis me paro un momento y miro hacia atrás, hacia el barranco de Valleseco y tengo una imagen muy especial. Destaca en el plano medio un pequeño grupo de casas en la ladera de una lomita, a la izquierda sobresale el roque rectangular de La Fortaleza y en ese momento un barco que sale del puerto va dejando una gran estela de espuma en el mar. Paso un par de casas aisladas y una era solitaria y después otras casas y sigo subiendo por terreno rocoso de lascas, un tramo de color claro y muy erosionado y ahora las vistas están hacia la izquierda, hacia la gran cuenca fluvial de Aguirre, el principio del barranco de Tahodio y hacia las montañas que rodean La Laguna. Es un recorrido con paisajes espectaculares. Y más allá de que es todo en subida es uno de los mejores recorridos por Anaga. Yo, hoy, ahora, me siento bien de forma y subo más bien ligero por mi reto, el de llegar a tomar la guagua de El Batán. En los 750m aprox. llego al bosque, al bosque de laurisilva con laureles y brezos. Hay un fantástico tramo llano y liso en los 840m al rodear un roque por la izquierda (Cabezo del Viento). Y ahora la belleza está en las formas de los troncos de los laureles y como se entrelazan y crean sombras en el suelo, en el sendero. Después de la parte llana el sendero vuelve a subir con algo más de pendiente y atravesando las zonas más verdes, con más musgo y suelos más arcillosos y rojizos.
Después de un tramo que pasa al lado de una casa en ruinas, fue un bar, llego al Pico del Inglés (17h, 980m). Nadie en el mirador. Sigo por la carretera hacia la izquierda, paso de largo la entrada a la carretera sin salida y unos metros después me meto por un sendero a la derecha. Un sendero entre brezos y afollaos, arbustos pequeños que todavía sube otro poco y pasa al lado de una valla con alambre de espino y después cuando empieza a bajar atraviesa una zona de grandes helechos y tojos y laureles que casi horizontales forman arcos sobre el sendero. Es un recorrido con tramos rectos y curvas cerradas en donde casi cada esquina, cada sitio hay imágenes maravillosas y me podría quedar haciendo fotos hasta anochecer. El olor intenso que exhala de las hojas de los árboles, de los troncos mojados, de la tierra húmeda forman una mezcla que cuando me llega con tanta intensidad como ahora, me hacen sentirme a salvo, en casa, es una extraña nostalgia de estar aquí mismo. Este tramo entre la parte alta del sendero y la carretera es uno de los que más me gustan de todo Anaga. Al llegar a la carretera (17.20h) me echo a la derecha y enseguida a la izquierda y sigo por la carretera que baja a Las Carboneras y Taborno. Podría ir, hacia El Batán, por un sendero por debajo de Casa Santiago, pero ahora quiero ir por el sitio más rápido y lo más rápido es el asfalto de una carretera. Sin tráfico ninguno también esta carretera es un sitio magnífico para seguir disfrutando del bosque de laurisilva y ahora además de los laureles hay muchas hijas, y muchas hayas y algún naranjero salvaje. Los árboles están por la parte derecha de la carretera en la ladera con mucha pendiente y por la parte izquierda caen los helechos que crecen con una frondosidad increíble.
Tras unos dos o tres km llego a Cabezo de Toro (17.44h), un caserío con unas pocas casas. En la curva donde hay una parada de guagua me meto a la izquierda por un sendero que sube ligeramente y después baja por la cresta de una loma, por una parte menos húmeda, con otra vegetación y otro terreno, más rocoso. Y ahora estoy en la cuenca fluvial de otro gran barranco, El Río. Es un sendero que va bajando en zigzag y bastante pedregoso hasta una pista (Lomo Los Dragos, 18h) que atravieso y sigo por una pista que va por ese Lomo y pasa al lado de una casa, donde vive gente. Es una pista ancha durante bastante rato que va bajando ligeramente con vistas a los dos lados hasta que se convierte en un sendero que sigue por la arista de la loma y cerca de unas casas aisladas se echa a la izquierda y baja con mucho desnivel hacia el cauce del barranco de El Río. También este descenso es muy emocionante, tiene escalones muy altos de lascas de piedra y va por varios diques. Bajo y bajo y bajo hasta el cauce del barranco que también lleva mucha agua. Me echo a la izquierda, atravieso el cauce del barranco (18.20h) y después y gran velocidad inicio el ascenso por escaleras de piedra y logro llegar a El Batán con diez minutos de adelanto (18.35h) a la hora de salida para La Laguna de la guagua, que todavía no ha llegado.
Ha sido un tour de forcé increíble y llegar con diez minutos de margen ha sido un margen muy estrecho para este enorme recorrido con esta última subida de casi cien metros de desnivel. Pero aquí estoy. Estoy en la penumbra del atardecer y viendo cómo se va haciendo de noche y empiezan a iluminarse las luces en las casas dispersas y aisladas en la lejanía.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
https://drive.google.com/file/d/1GU2CezilUfDoaj4YWImY0VhcIK4lBc6C/view?usp=share_link
Valleseco a El Batán