• Excursión 1410. 16 Junio de 2022. Jueves
Atrio del Teide. Montaña Mostaza.
Municipio: La Orotava
ENP: Parque Nacional del Teide
De 9.50 a 16.10h De 2300 a 2070 a 2290 a 2160 a 2240 a 2060m.
Distancia: 19,8km. Duración: 6h 20m
Empezando por el acceso al teleférico recorro una pista hacia la montaña de Guajara y antes de llegara a la cañada recorro transversalmente campo a través varios pequeños valles irregulares y variados. Después por la pista de la cañada del Montón de Trigo sigo hasta salirme por otra pista y atravesar varias cañadas y valles y un segundo tramo campo a través por terreno muy irregular e interesante. Lo completo recorriendo la carretera hacia El Portillo y subiéndome al volcán Mostaza
Mi objetivo hoy es atravesar campo a través el atrio del Teide por dos lugares. El atrio del Teide es el gran espacio comprendido entre las Cañadas y la montaña del Teide. En comparación con los riscos sobre las cañadas que forman el circo y el Teide puede parecer un llano, pero, en realidad, es de una gran irregularidad con montañas, lomas y valles, el producto de incontables erupciones menores que han aflorado en el inmenso cráter que es, en realidad, el atrio.
Como este atrio puede ser enormemente irregular voy a usar algunas pistas que van por el atrio y completarlas con dos recorridos campo a través. Me he comprado una brújula en Decathlon (Geonaute 900, 21€) pero en este espacio abierto no me va a hacer falta porque las referencias del destino están a la vista todo el rato, la brújula puede ser eficaz dentro de un bosque o para triangular mi posición.
Tomo un taxi en La Orotava que me deja unos 50 minutos después en la carretera de acceso al teleférico (41€, 2300m). Avanzo un poco y enseguida encuentro a la izquierda un sendero que ataja hacia la pista del Sanatorio (Sendero PN 16 del Parque Nacional del Teide) a la que llego en unos dos minutos. (En vez de esto podría haber seguido recto por la carretera unos 250 metros y tomar la pista del Sanatorio por el principio, prefiero ir aclimatándome a lo irregular). El PN 16 es una pista ancha y bastante llana y muy recta que se va alejando de la montaña del Teide. Al otro lado destacan cuatro picos en lo alto del risco que forma el circo, de derecha a izquierda son: Guajara (2710m), Pasajirón (2520m), Roque de la Grieta (2570m) y, el más picudo, Topo de la Grieta (2500m). Esta primera larga recta del PN 16 está enfilada al Roque de la Grieta y va en ligero descenso. El suelo es cómodo y en los bordes se ven algunas retamas y el terreno alrededor no es muy accidentado. De vez en cuando me giro para contemplar el Teide del que me estoy alejando pero que apenas noto en las sucesivas veces que me doy la vuelta para mirarlo, tan definido y tan perfilado contra el cielo azul.
Tras un km y cuarto la pista se echa a la derecha y ahora voy enfilando la magnífica Guajara con sus capas sucesivas de erupciones. Me cuesta trabajo imaginar las colosales erupciones que tuvieron que ir subiendo el nivel de la montaña en capas sucesivas y el posterior colapso por explosión de ese volcán que es Guajara y del que ahora queda menos de la mitad. En este segundo tramo recto por los alrededores voy pasando pequeños valles paralelos a la pista, compuestos de piedras cuarteadas y que conservan su forma costrosa original, piedras de color oporto o más claro, un anticipo de mi primera etapa campo a través, pienso. Este segundo tramo está dominado por la vista de Guajara y en unos 600 metros la pista gira a la izquierda y vuelvo a tener de referencia el Roque de la Grieta. La pista sigue descendiendo en este tercer tramo recto y lo más llamativo es una depresión profunda a la derecha, de paredes muy verticales. La creación de este atrio tuvo que ser el resultado de cientos de erupciones que fueron rellenando de una manera caótica el hueco creado por el colapso de los picos originales que hubo antes de que se formase el circo. Cuando tras unos 600 metros la pista hace una ligera curva a la derecha la recorro unos cien metros y entonces me desvío por la izquierda por una pista secundaria que va en dirección al Roque de la Grieta, un cartel advierte de la presencia de colmenas, pero yo no llego a ver ninguna.
Por esta pista secundaria puedo continuar unos 500 metros y cuando se echa ligeramente a la derecha entonces me salgo por la izquierda recto hacia el roque de La Grieta y empiezo a ir campo a través (10.40h). De entrada, voy bien con un ligero desnivel, pero pronto me enfrento al primero de una serie de valles que están dispuesto trasversalmente y que empiezo a atravesar muy trabajosa y lentamente. No son muy profundos, unos diez a quince metros de profundidad, el problema está en sus partes altas que son de grandes piedras de color rojizo, sin aristas, pero muy irregulares que tengo que ir trepando y destrepando, y como no quiero saltar para no cargar mis rodillas tengo que ir trepándolas y destrepándolas buscando el sitio óptimo, haciendo muchos cálculos mentales de los que apenas soy consciente y sin dejar de moverme pasándolas, subiéndolas, bajándolas, rodeándolas. El más mínimo traspiés o caída puede tener consecuencias tremendas así que no me apresuro nunca, aseguro cada paso procurando brincar lo mínimo. Me alivia el tránsito el olor de las retamas y lo liso de las arenas sueltas en los fondos de los vallecitos. Sólo una vez al subir una pierna sobre una piedra me doy un pequeño toque en una rodilla y me deja dolorido, tocado, pero no hundido y así voy poco a poco pasando los valles transversales, uno tras otro (ahora que estoy escribiendo esta crónica veo en el mapa que son seis). Se me hace largo y muy trabajoso, es un gran esfuerzo todo este exagerado movimiento de piernas. El último valle, justo antes de la pista de Las Cañadas, es algo más profundo y largo. Lo recorro por la ladera un buen rato, lo cruzo y sigo por la otra ladera saliendo por un sitio bastante llano a la pista de Las Cañadas en un lugar donde hay varios tajinastes rojos en flor (2180m, 11.36h) y enfrente unos roques puntiagudos donde termina una gran cañada (del Montón de Trigo).
He seguido más o menos el plan que había pensado y me ha salido bien. Había una ruta más directa a la pista de Las Cañadas, pero me habría enfrentado con una última bajada muy pronunciada por una ladera de piedras sueltas de unos 20 o 30 metros de altura que se extiende un km y pico hasta la siguiente parte llana. He tardado casi una hora en un tramo que en línea recta son 600 metros. Ahora aliviado por haberlo superado sin mayores problemas giro a la izquierda por la pista de las Cañadas (PN 4). Voy pasando a mi derecha las laderas del circo donde hay una con muchos tajinastes rojos, la mitad vivos la otra mitad sólo los esqueletos blancos. Y voy evaluando cómo podría subir por la ladera del circo hasta el Topo de la Grieta y me parece que es posible. Otro día. Ahora voy bastante relajado y tras unos quince minutos llego a una gran cañada (de la Grieta) que tiene en el centro los restos de viejas edificaciones guanches, muros de piedra. Casi al final de la cañada me echo a la izquierda (12.05h) por el borde llano de la cañada y por una traza ligera de una pista continúo y sólo cuando llego, tras unos 250 metros, a una parte abrupta empiezo a distinguir la pista, es muy pedregosa, se mete entre montículos y va ascendiendo por un valle, valle que tiene una parte más llana por debajo de la pista. La pista describe una gran curva en ascenso. Cuando rodea la siguiente montaña la pista está muy invadida de magarzas, retamas, codesos y rosalitos, que son en este momento las plantas que mejor se han adaptado al calentamiento (global) y que están progresando en todo este terreno. Sigo pasando retamas y codesos, ambos en flor, ambos con sus olores tan agradables y distintos.
Después de pasar este primer valle la pista llanea y después pasa haciendo una curva sobre una gran cañada circular de un bonito color claro. Yo voy encantado de la vida de pasar por primera vez por esta pista que no es parte de ningún sendero del parque del Teide. Más abandonada, más lejana a todo y con perspectivas nuevas tanto hacia la derecha como a la izquierda (al Teide). Tras este valle con cañada llego a otro alargado con un gran montículo también alargado al otro lado. Voy sin apenas cambiar de altitud. Al final de este valle alargado hay un paso a otro valle con otra gran cañada (del Topo de la Grieta) este nuevo valle está en perpendicular al anterior y por eso la pista gira a la izquierda y hace una curva de 180º y en la curva asciende.
La pista sigue después hacia la derecha pero yo en este sitio es por donde he planeado hacer mi segundo tramo campo a través, por eso me salgo por la izquierda y comienzo a subir por una ladera (12.43h), no muy alta, paso una depresión y subo por otra ladera, más vertical y más alta por un sitio que me parece algo transitado, debe ser el sitio lógico para ir si quieres hacer lo que yo estoy haciendo y ya parece que más de uno lo ha hecho y me marca el camino, sé reconocer un sitio trillado de uno salvaje. Me gusta que exista esta subida, pero en lo alto ya no hay más caminos ni trazas ni nada, sólo una sucesión de piedras grandes como las que pasé en lo alto de los vallecitos en la primera travesía campo a través. Me voy demasiado a la izquierda y mirando el mapa y orientándome por el Teide veo que me tengo que echar a la derecha y así lo hago con bastante esfuerzo y puedo seguir más o menos bien por una lomita con piedras hasta llegar al borde de una gran depresión por la derecha que paso bajando un poco y después sigo por una cañada corta y de nuevo tengo que subir, pero mejor que antes porque las piedras son más pequeñas.
El día sigue estupendo y maravilloso. Para ahorrar mi exposición al sol he llevado el paraguas abierto en las pistas, pero en los pasos campo a través no me puedo permitir el lujo de tener una mano ocupada así que tengo que ir bajo el sol. Tras una ligera subida llego a una cañada alargada, en realidad, el cauce de un barranco alargado y somero y por él sigo caminando con muy poca dificultad hasta confluir con un sendero del Teide (13.41h), el PN 39, el que va del Teleférico a las Minas de San José. Me ha llevado otra hora hacer este segundo tramo campo a través que puede ser un km en línea recta. Ha resultado algo mejor que el anterior, más variado. Aquí en el sendero me echo a la derecha y cerca de las minas me quedo a comer tranquilamente en un escalón de la escalera que sube a las minas. Cuando termino me cuesta muchísimo subir por la escalera, tengo las piernas fundidas. Menos mal que es poco lo que me queda hasta lo alto. Arriba los turistas van hasta el borde de los montículos de piedra pómez y arena suelta, como dunas en una playa. Se suben para mirar desde los bordes hacia el gran atrio. Atravieso estos montículos y decido seguir caminando por la carretera hasta El Portillo, me da tiempo, mejor que quedarme sentado escuchando música.
El tráfico no es fuerte y los coche al pasar se desvían para evitarme. Sólo me paro cuando cruzan guaguas. Me gusta hacer este recorrido por asfalto liso. Voy por el borde externo mirando las laderas por debajo y las grandes extensiones de protuberancia por todo el atrio, son tan variadas. A los dos o tres km paso una gran loma de derrubios a la derecha. Impresionante. Y después al llegar a la montaña Mostaza, un volcán más reciente de picón, que tiene una textura como de terciopelo visto de lejos, de un cierto color rojizo, y que sólo empieza a estar colonizado por matas de rosalitos salvajes. Me animo y la subo (15.19h). Es un cono con una abertura hacia la carretera y que en la parte de arriba tiene unas corazas rocosas de piedra más dura, también rojiza. Es la primera vez que me subo a esta montaña y la vista sobre el Teide es inédita, así como un primer plano de un valle entreverado de verde y beis. También interesante es la vista hacia el lado contrario del circo. Bajo ligero (15.36h) y sigo por la carretera, atravieso el Portillo Alto con algunos restaurantes abiertos y animados y sigo bajando hasta el Portillo donde me quedo a esperar la guagua, la 348. Al poco viene una pareja de jóvenes rusos sin respiración. Se reponen y es ella la que hace una señal a la guagua cuando aparece. En el regreso en guagua me enchufo los auriculares escuchando a Renee Fleming cantando “Endless Pleasure”, música de Haendel. Un buen remate para una intensa excursión.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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Montaña Magua. Cañada Montón de Trigo. Minas de San José
Minas de San José. Montaña Mostaza. El Portillo